Reflexión.

Vagones espaciosos, de color amarillo claro, asientos mullidos de color rojo oscuro, puro cristal mágico y las dos hermosas chicas jóvenes vestidas de azul claro: esa fue la primera impresión de Lucien respecto a ese tren mágico, y esa primera impresión fue bastante buena.

—Bienvenido a bordo de Kloss. Hoy viajaremos más allá de las siete estaciones y llegaremos a Allyn tres horas más tarde —las dos hermosas chicas de la tripulación se inclinaron ante Lucien cortésmente—. Si necesita algo, señor, presione el botón de encima de la mesa.

Como invitado, Lucien solo sonrió y asintió, dejando que Lazar arreglara el resto de las cosas.

Después de sacar su reloj de bolsillo y echarle un vistazo rápido, Lazar le dijo a Lucien.