CLANG...
Una ola de nada más que silencio monopolizó el comedor. Todos los presentes alrededor de la mesa tenían los ojos abiertos de par en par y las mandíbulas caídas. Todos miraban en la misma dirección.
—Entonces... ¿estábamos en lo correcto? —Axel jadeó, cubriéndose la boca, los ojos muy abiertos hacia su hermano y su cuñada—. ¿Estás... embarazada?
Cielo y Dominic sonrieron, tomándose de las manos. Luego, ella extendió su mano hacia Sebastián, que estaba sentado justo a su lado.
—Sí —respondió Dominic con un asentimiento—. Cielo está embarazada.
—¡Ay, qué alegría! —Ria se cubrió los labios con ambas manos mientras una capa de lágrimas cubría sus ojos—. ¡Qué gran noticia! ¡Oh, Cielo! ¡Felicidades, querida!
Ria se levantó de su asiento, caminando alrededor de la mesa hasta que se puso detrás de la silla de Cielo. Puso su mano en el hombro de su nuera, inclinándose para apoyar su mejilla contra el lado de la cabeza de Cielo.
Unterstützen Sie Ihre Lieblingsautoren und -übersetzer bei webnovel.com