Por un momento, los expertos del Equipo Faro apretaron los dientes de furia.
—Cuando evacuamos de la Montaña en Llamas, sentí que no había otros seres vivos en toda la Montaña en Llamas excepto nosotros y el Rey Demonio de la Llama —dijo Luo Rui con algo de confusión.
—Sí, no había nadie más en ese momento.
—Antes de luchar con el Rey Demonio de la Llama, hicimos que los miembros ordinarios revisaran los alrededores. No había otra presencia.
—Lógicamente, no debería haber otras existencias. ¿Por qué aparecería alguien y mataría al Rey Demonio de la Llama tan pronto como nos fuéramos?
—Es un poco extraño.
...
La expresión de Luo Feng era un poco extraña cuando dijo:
—No, había otra persona allí además del Rey Demonio de la Llama y nosotros.
Todo el mundo miraba a Luo Feng confundidos.
Luo Feng miró fríamente a Lu Dajiang y a los demás. Luego, miró a todos y dijo:
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