—Al escuchar esto, Allen Smith se sintió un poco decepcionado.
Inicialmente, quería aprovechar esta oportunidad para luchar contra Ye Yifan y ver quién era mejor. Sin embargo, dado que Ye Yifan no quería pelear, Allen Smith tuvo que renunciar. Se quedó tranquilo al margen y esperó la situación entre Liu Yan y Luo Wei.
Cuando Murong Xue escuchó las palabras de Ye Yifan, respondió con desdén, —¿Cuál es el punto de esperar? ¿Ese supuesto número uno asesino de los suyos, Luo Wei? ¿Cómo podría ser rival para Liu Yan? ¡Sigue soñando!
Murong Xue y Liu Yan se conocían desde hace mucho tiempo. Ella estaba bien consciente de lo aterrador que era Liu Yan.
Aunque la habilidad de ocultamiento y la velocidad de Luo Wei eran buenos, no eran rivales para Liu Yan. Murong Xue no creía que Luo Wei pudiera escapar de Liu Yan, mucho menos derrotar a Liu Yan.
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