Capítulo 10: Una reunión táctica.

Capítulo 10: Una reunión táctica

-Afrodita, Musashi. Musashi, Afrodita -presentó Hachiman con rubor en las mejillas y expresión seria. 

-¡Kuso ojichan! ¿Hasta dónde pensabas llegar, y tú herrero desgraciado, guardaste este tonto secreto todo el tiempo?" preguntó Musashi enfadado.

Völundr se limitó a reír nerviosamente mientras rascaba su nuca.

-Shi-cchan, Voli y Hachi, qué alegría verlos -habló coquetamente la pelirroja abrumadoramente sexy que estaba sentada al otro extremo de la mesa, con la cara tapada, como de costumbre.

-Eres mucho más guapo de lo que me habían dicho. ¿Cómo está esa espada? -dijo, mirando de arriba abajo al afamado Kenshi.

Musashi tosió con un leve rubor en las mejillas y luego dijo:

-Limpia y en su peak, no tengo inconveniente en hacerte una pequeña demostración, si quieres podemos ir al patio.

-¿Delante de todos? -se sonrojó la sensual dama.

-No tengo nada que ocultar a mis aliados -expresó seriamente el espadachín con los ojos fijos en la Diosa.

-No habla de esas técnicas ni siquiera de ese tipo de espada, tonto- susurró Vol entre risitas a su inexperto igual.

La Diosa soltó una risita sensual.

Hachiman suspiró resignado mientras se agarraba la cabeza.

Musashi hervía sonrojado, como una olla a presión.

-Pasando a los asuntos relevantes, queridos, el Consejo convocará pronto a Shi-cchan. En ese momento, esos bastardos intentarán hacernos la vida imposible.

-Hasta ahora, Tique ha tenido poca participación, pero es sólo un alivio temporal. No tenemos forma de predecir lo que vendrá en el futuro, ni si podremos ayudar -dijo Hachi.

-Mientras el chico pueda tener una vida con cierta alegría, no quiero mucho más. Aunque sirva como herramienta en nuestro estúpido juego -compartió Musashi.

-Será mejor que confíes, porque no importa a donde envíen al chico, no tendrás forma de ayudarlo, lo mismo para nosotros, al menos por un tiempo, si tenemos suerte…- dijo Volundr con seriedad.

-Me ha dicho un pajarito que lo más probable es que te prohíban utilizar al chico como receptáculo y a nosotros enviar a nuestros elegidos y Servidores en su ayuda- dijo Afrodita.

-Le esperan años duros. Aunque si es capaz de afrontarlos, la experiencia le será beneficiosa en el futuro- afirmó Hachiman.

-Cómo de estable es el alma de Uzzy?- preguntó Afrodita a Musashi.

-Le faltan pocos dígitos para recuperarse, aunque creo que necesitará la ayuda de Psique para estabilizarse. Hace unas horas lo vi tener un extraño episodio, el muy idiota pensó que podía pasar desapercibido para un Dios.

-Me adelanté, mi cuñada debe estar en camino. ¿Sabes? Cuando conocí a Uzzy casi se derrumba con una simple pregunta. dijo la sensual dama observando su manicure.

-El chico es bastante duro ahora, aunque, temo por su futura reacción, le queda mucho camino por recorrer antes de conocerse a sí mismo. Ha aceptado que tiene una especie de enfermedad mental. Además, ¿quieres verlo?

-Mentiría si dijera que no pero, intervenir antes del Sorteo sólo nos traerá más problemas.

-Estoy de acuerdo. ¿Cuánto apoyo tenemos hasta ahora?- continuó Musashi.

Algunos del Panteón Griego y un puñado de dioses menores- dijo Afrodita.

La Casa Nórdica nos apoyará, sólo en el eventual Consejo- dijo Völundr

.

-Todo el Panteón Nipón y parte del Panteón Budista e Indio nos apoyarán -dijo Hachiman.

Siguieron discutiendo un rato más hasta que la hermosa Diosa sentada a lo lejos habló.

-mmh... Vamos por buen camino chicos~. Dijo la Belleza Sin Par. -Mientras tanto sigamos moviendo el culo para conseguir votos. Ahora si me disculpan, esta dama tiene algunos asuntos que atender, si quieren pasar por mi Casa alguna vez, tendré algunas golosinas~. Dijo la sensual mujer guiñando coquetamente un ojo antes de retirarse.

-Ya que no tenemos nada pendiente por el momento, veamos como van las cosas fuera- dijo Hachi antes de dar por terminada la reunión.

Tras levantarse y estirarse Völundr habló:

-Hachi, Musashi, ha sido un placer pasar tiempo con vosotros, pero si no vuelvo pronto los chicos se van a cabrear. ¡Nos vemos en el Sorteo!

-Adiós ratón de la forja- dijo el espadachín de la cicatriz en la frente.

-Hasta luego Vol-dono.

[22:40 del 6º día. Tiempo hasta el Sorteo de Mundos: 1 día, 1 hora, 20 minutos].

Una vez fuera los Dioses Nipones encontraron a los 3 samuráis sudando y con el torso desnudo en el patio interior, rodeando a Uzziel en círculo, el muchacho iba vestido de la misma forma.

[Varias Deidades miran con sorpresa al Mesías de la Espada.]

-Muy bien, es suficiente muchacho, recuerda: Para cada situación intercambia entre uno de los 8 y usa bien ese PENE dijo el alto Honda sonriendo.

[El Dios Nórdico de las Bromas ríe en algún lugar del Panteón].

Musashi miró con disgusto al grupo y dirigió una mirada de decepción a su único discípulo pervertido que reía con los sirvientes de Hachiman. Sintió la mirada del espadachín.

- Es el Programa Especial de Navegación para Elegidos, no pienses mal maestro... -señaló el muchacho juzgando al mal pensado samurái.

Hachiman carraspeó para llamar la atención.

-Honda-dono, opinión del muchacho -ordenó el maestro nipón-.

-Tiene bastante habilidad para ser un novato, aprende rápido y se adapta bien. Complementa su falta de experiencia con ingenio.

-Prometedor -comentó Hachiman con una leve sonrisa.

Musashi puso una expresión de orgullo digna de una madre después de Hachi.

[Varias Deidades miran con envidia al Patrón de Uzziel].

[Varias Deidades lamentan la elección del chico de pelo negro]

-Shonnen, no me cabe duda de que has sido instruido diligentemente en este corto tiempo. Ahora bien, hay un invitado que pronto requerirá tu presencia.

-¿Es Psique, Hachi?

-Sí.

[Varias Deidades masculinas esperan ansiosamente la visita]

[Varias Deidades femeninas se sienten inquietas por la visita]

-Honda-dono, Uesugi y Takeda-san, gracias por la ayuda- Expresó sinceramente el Elegido de Musashi.

-Por favor, acompañadle a los baños. Luego, a la sala de visitas.

Los 3 samuráis asintieron y sonrieron al muchacho. Escoltándolo al lugar común de los guerreros.

[Varias Deidades femeninas esperan ansiosas el pronto espectáculo]

[Varias Deidades masculinas miran celosamente al joven muchacho]

Hachiman dirigió una mirada cómplice a Musashi que asintió.

-Los que gusten pueden hacer una pequeña donación a su Dios Patrono- dijo el maduro espadachín al cielo como un mercader fraudulento.

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Los baños se extendían en un amplio espacio con suficiente cabida para cientos de fieros y tonificados guerreros que compartían su estancia en los dominios de Hachiman, incluso en aquel lugar varios practicaban técnicas de lucha y artes marciales sin armas, razón por la cual había uno que otro «dojo».

Los sirvientes de Hachiman decidieron gastarle una broma al tímido joven que vestía una toalla en plena guardia a diferencia del resto de los hombres desnudos.

Nada hacía presagiar que aquel aprendiz flacucho y bajito portaba una espada capaz de partir los cielos.

Le hablaban de la vida cotidiana del dominio, de sus hazañas en la vida, de todo lo que se les ocurría hasta que el pobre joven cayó en sus garras.

[Una risita resuena en algún lugar del Panteón]

[Varias Deidades femeninas esperan ansiosas la intervención del Destino]

En un momento dado, los tres Samuráis sintieron como el flujo de la batalla cambiaba a su favor, la iniciativa estaba de su lado y en el preciso instante en que el joven perdía un poco el equilibrio por un charco de agua una mano curtida por ciento y pico de batallas (sin derrota alguna) consagraba una más a su historial, la que se convertiría en su mayor vergüenza, en milenios....

La mirada se clavó en el pobre hombre y su horrible espectáculo…

- ¿Mmh?- alcanzó a expresar sorprendido el muchacho de pelo negro.

-¡Santo Dios...! -gritó Uesugi.

-¿Eso es...? Dijo Takeda confundido.

-El Super Ippo Especial... -respondió Honda conmocionado, dejando caer la toalla que cubría a la bestia dormida. 

Sus piernas perdieron fuerza, el bufido de un elefante resonó en la cabeza de Honda y en la de sus compañeros que observaban tal Aberración; el sonido del cascabel de una serpiente les venía mientras apreciaban a los suyos en el más optimista de los casos…

[Varias Deidades femeninas y algunas masculinas se sonrojan ante el grato resultado]

[Varias Deidades masculinas comienzan a generar enemistad frente a Uzziel]

[Varias Deidades sienten lástima por el Sirviente principal de Hachiman]

Uzziel ya experimentado por los trucos de Afrodita, rápidamente recogió y puso en su lugar la toalla que le había sido arrebatada con notorio rubor y vergüenza en su rostro, más resignado a su suerte. 

-Honda, detente, eres el mejor de los samuráis del señor, no puedes hacerlo -replicaron Uesugi y Takeda intentando retener al gigante que, como nunca, lloraba amargamente y con virilidad hacia la salida.

-Dejadme ir, por favor, he fallado a mi Señor, he perdido.... Una absoluta... ¡derrota! Voy a... ¡Cometer Seppuku!", sollozó el gigante.

Un gran alboroto estalló en los baños, el Feng Shui se rompió, algunos guerreros heridos y otros castigados.

[Varias Deidades ríen ante el cómico espectáculo]

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