En una sala privada en la Ciudad Garissa estaban varios individuos importantes de Zerzura y la Ciudad Atlántida.
"Hemos obtenido un resumen de los datos que el Sabio Lucius ha logrado extraer. No solo hay tecnología militar, civil e industrial, sino que también hay conocimiento científico de todo tipo." Informó James a los presentes y dando una mirada seria, detalló. "Lo que destaca es la bioingeniería, precisamente sobre temas relacionados con los virus."
La Cardenal Najjar que era unos de los presentes golpeó de forma rítmica la mesa mientras revisaba la proyección que estaba al frente de ella.
El General McLean estaba dando una mirada seria y a la vez algo interesada y Elerius Trenus que representaba a la Empresa Cosmos y la Ciudad Atlántida permaneció calmado en todo momento.
Quien estaba más incómodo era Liam, quien prácticamente fue invitado a este lugar sin tener ni idea de la razón.
Comprendía la razón por la cual Aurora no le agradaban estas reuniones y a la vez no podía entender cómo era posible que ella pudiera aguantar estar en estas clases de lugares.
"Según nuestro interrogatorio. Elinarah trasmitió cierta información por medio de Larzura a la secta. Entre el conocimiento que se compartió, estaban temas relacionados con el movimiento espacial y precisamente a los portales." Reveló la Cardenal Brousseau y mirando a los presentes, declaró. "Fue esa Diosa Malvada quien eligió el conocimiento y Elinarah no tenía idea de lo que tomó."
Debido a esta situación que los supero a todos, era posible que los demonios en este momento tuvieran tecnología en su poder.
Liam había leído el informe de la iglesia.
Al parecer Elinarah trató de memorizar todo lo posible y luego a través de la conexión con su diosa compartió todo lo que tenía.
Era un método algo simple y problemático, pero la capacidad de un rango S para memorizar sin duda sería alta.
Fue difícil decir que fue lo que había tomado debido a que posiblemente Elinarah no memorizó todo, pero lo que pudieron captar fue que se priorizó temas relacionado con el movimiento espacial.
Los Quoarianos no se desarrollaron la tecnología para crear portales o teletransportes, pero había material experimental sobre el tema.
Sin embargo, si uno exploraba profundamente todo el conocimiento de los Quoarianos encontraría datos demasiado abrumadores.
Dejando de lado, los avances científicos en algunas ramas en donde los terrícolas lo superaban o estaban en igualdad, hasta había conocimiento filosófico de algunos pensadores Quoarianos.
"No obstante, no estábamos aquí para hablar sobre los demonios. Ese será un tema que debo llevar al Sumo Pontífice." Dijo la Cardenal Brousseau y dando una mirada, declaró. "Lo que debemos determinar es lo que vamos a hacer con todo este conocimiento."
¿Qué un demonio tomara conocimiento y lo pudiera trasmitir era su culpa?
Las fuerzas aliadas llegaron tarde y a pesar de encontrar el portal, cuando lo pusieron bajo su control ya había demonios en el interior.
Lograron capturar a ambos demonios y eliminar a los otros criminales, pero perdieron ante una deidad… Era difícil culparlos públicamente.
Claro, la Cardenal Brousseau básicamente estaba diciendo que ese problema se lo dejaba al Sumo Pontífice y en cierta forma estaba pasando la 'papa caliente'.
No obstante, ellos tenían una bomba entre las manos y el problema era que 'pasarla' no parecía una opción.
"Me encantaría quedarme con toda la tecnología militar… Tal vez Zerzura no tiene los medios industriales para crear todo, pero África si lo tiene y estoy seguro de que con tiempo podremos convertirnos en un poder inigualable." Dijo el General McLean con un tono simple y mirando los presentes, declaró. "Sin embargo, no estoy seguro de que Zerzura pueda soportar la carga."
Sus primeras palabras dejaban ver parte del ambicioso 'Señor de la Guerra' que alguna vez fue, pero sus últimas palabras demostraron no solo moderación, sino que realismo.
Entre el conocimiento militar que lograron obtener estaba los diseños todos los tipos de robots y de las diferentes armas.
Liam que también había visto sobre el tema no pudo negar que estaba fascinado por las armas electromagnéticas.
Si Zerzura aplicaba una política expansiva y de dominación podría conseguir las materias primas necesarias y con la financiación de la ciudad, podrían crear las industrias necesarias para construir algunos robots.
Tal vez algunos metales no eran similares al mundo de los Quoarianos, pero había formas para remplazarlos por otros y conseguir el mismo resultado.
Si conseguían su propia tecnología no había duda de que los convertirían en un poder inigualable en África e incluso a nivel mundial.
Era un gran sueño, pero seguía siendo un sueño.
"Podríamos intentar ocultar la información. No obstante, los individuos que pensaran que tenemos algo están presente y no hay duda de que habrá quienes presionen para encontrar la verdad y si encuentran lo que tenemos, será un problema." Señaló la Cardenal Brousseau con seriedad.
"Zerzura fue creada para ser independiente… Es una ciudad en donde un poder extranjero tendrá dificultades para influir." Dijo James y dando una media sonrisa, añadió. "No obstante, tanto la iglesia como la Empresa Apicius son más grandes."
A veces había ventajas de tomar de forma independiente la 'ciudad' con respecto a la 'empresa' o la 'iglesia' que la componían.
Tanto James como la Cardenal Brousseau jugaban bastante con ambas ideas y siempre sacaban provecho o conseguían lo que buscaban.
Sin embargo, esta vez no iba a ser algo tan fácil como decir que la 'ciudad' o ellos se quedaron con todo.
Y había un problema mayor.
"Creo que nadie en esta sala quiere dejar el conocimiento que tenemos… Podemos decir miles de razones, pero al final, todos somos iguales." Declaró James con un tono serio.
A pesar de su tono, tenía una sonrisa que dejaba ver cierta gracia a la situación en la cual se encontraba.
Liam dio un gran suspiro.
Si fuera sincero esto no hubiera ocurrido si la información no fuera extraída... No, era posible que, si una expedición normal hubiera ido, tal vez terminara la misión, pero lo que hubieran conseguido serían los restos de las ruinas.
La razón por la cual consiguieron todos los datos que los Quoarianos guardaron y almacenaron fue porque el Sabio Lucius estaba apoyándolos.
Ese individuo básicamente se encargó de no dejar nada atrás y de tomar todo… Literalmente todo.
Liam entendía que, si él mismo hubiera ido, posiblemente no había logrado todo lo que ese hombre consiguió.
Y ahora el problema era que todo lo que consiguió era tan atractivo que nadie de esta habitación deseaba dejarlo de lado.
Podían llamarlo avaricia, podían decir que fue su gente que se esforzó en conseguirlo y básicamente podrían decir decenas de excusas o razones y el punto era el mismo.
Nadie quería entregar lo que tenían.
"Tenemos a la iglesia, así que podemos decir que es para un bien mayor." Bromeó la Cardenal Brousseau con cierta risa.
Para ser uno de los miembros de más alto de toda la iglesia a nivel mundial, su broma no sonaba como tal.
"¿Ha dicho algo el Sumo Pontífice? ¿O tu 'Señor'?" Preguntó James con cierta curiosidad.
"El Sumo Pontífice me dejo la tarea a mí y mi 'Señor'… Bueno, por lo general no interviene estos asuntos." Respondió la Cardenal con su expresión más tranquila y dando una media sonrisa, señaló. "Y es mejor que no esperen respuesta."
Lo que estaba señalando era que el Dios del Tiempo y el Espacio no parecía tener la intención de intervenir en este asunto, ya sea restringiendo el conocimiento que obtuvieron o liberándolo.
En cuanto al Sumo Pontífice estaba claro que aceptó la 'papa caliente' que ellos le pasaron con el asunto de los demonios, pero se hizo a un lado con respecto a esta 'gran bomba'.
"Creo que al final, depende de nuestro aliado." Dijo James mirando a Elerius que estuvo en silencio todo el tiempo.
Su aliado no solo representaba a la empresa más poderosa de la tierra y con la tecnología más adelantada, sino que a la poderosa ciudad que estaba en medio del atlántico.
Una ciudad con un poder que la ponía en condiciones similares a las grandes naciones y todo a pesar de que era una ciudad estado.
"Puede parecer que si se libera la tecnología y se la hace pública puede llegar a afectarnos. No obstante, lo único que hará es obligarnos a entrar en una carrera para mantener nuestra superioridad." Respondió Elerius con calma.
Estaba hablando con respecto a la Empresa Cosmos y su dominación en los diferentes campos tecnológicos.
También estaba señalando que ellos si deseaban podrían mostrar una tecnología más avanzada de lo que los Quoarianos tenían.
Y Liam no le pareció extraño.
Si bien los Quoarianos estaban avanzados y hasta habían creado una nave y un 'meca' para ser manejado desde el interior, la verdad era que la Empresa Cosmos no se quedaron atrás.
O para decirlo de otra manera, ellos estaban demasiado adelante y la única razón por la cual no distribuían la tecnología era por la tendencia a la moderación y a la restricción de la tecnología del Sabio Lucius y los diferentes líderes de la empresa.
"En cuanto a esta decisión… Lamentablemente solo puedo observar, al final, solo una persona puede tomar la decisión." Respondió Elerius sin cambios de expresión.
La persona que debía tomar la decisión por la empresa y por la Ciudad Atlántida era solo una persona.
Tal vez la ciudad tenía su división de poderes y sus diferentes consejeros que la gobernaban con su peculiar sistema político, no obstante, había un verdadero poder detrás de todo y ese poder era asegurado por la empresa que construyó la ciudad.
"Entonces, solo queda esperar. Según el último mensaje, la expedición esta por realizar una reunión. Ellos parecen que también tiene decisiones importantes que tomar." Comentó la Cardenal Brousseau y agitando su cabeza, murmuró. "Al final, dependiendo de que se haga en el otro lado, nosotros actuaremos."
Su tono y expresión fue seria y logró que incluso James diera una sonrisa y asintiera.
Al final, el General McLean también dio su apoyo a la toma de decisión… De que, si Aurora señalaba algo, ellos la apoyarían.
¿Había una razón por la cual la iglesia lo hacía?
La respuesta era simple de conseguir y solo se necesitaba mirar hacia atrás, para ver los inicios de la ciudad.
Con tanta historia en el pasado, este apoyo tácito y unión de la ciudad, solo era la consecuencia de ese pasado.
Liam dio un largo suspiro.
Sabiendo que sus jefas… No, sabiendo que su jefa más profesional tendría un gran peso a su espalda, como siempre.
¿En cuanto a su otra jefa? Seguramente iba a tener el peso de una bolsa de papitas en sus manos.
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En la cabina de la antigua nave se podía ver varios tubos en el que había un líquido traslúcido que cubrían a los cuerpos del interior.
Cuatro brazos, grandes y fuertes con cabezas de búfalos, algunos de ellos en este punto tenían raíces creciendo de su cuerpo mientras que otros daban la sensación de que ya eran mitad plantas.
Todos estaban en medio de una metamorfosis y ahora lo que lo mantenía en el estado de 'estasis' eran los círculos mágicos de las paredes que conformaban una formación mágica.
¿Cómo podía replicarse tales círculos mágicos y cuáles eran sus efectos exactos? Aurora no lo sabía, pero lo que estaba segura era de que resultaba igual que usar energía y maquinaria para mantener el estado de estasis.
"Son treinta y dos cuerpos. Hay varios que están en más cerca de convertirse en plantas, pero todos han cambiado a nivel genético." Informó Kairos con atención.
Quienes estaban en esta sala eran la Cardenal Najjar, Alice y el Rey Guzmán.
Los demás estaban interesados, pero tras la caída de la nave, todavía faltaba usar la información para revisar otros lugares.
Encontrar antiguos almacenes, o campamentos secretos del Quoariano era la prioridad y gracias a la información que consiguieron estaban haciendo un buen trabajo.
No obstante, esta pequeña reunión era para tratar un tema importante… Los Quoarianos incubados y el programa de 'semillas' en el cual estaban.
"Según la iglesia y los informes de la tierra. Elinarah llevaba veintiocho semillas." Murmuró la Cardenal Najjar y mirando el estado de esos individuos, declaró. "Tiene sentido que queden tan pocos."
Entre la información que consiguieron estuvo la historia de los Quoarianos desde el inicio de su civilización hasta su caída.
Pasar la conciencia a un conjunto de datos no era para nada fácil y el problema fue que no todos podían hacerlo.
Se eligieron a las mejores mentes entre los Quoarianos y por ello, el número se redujo a sesenta individuos, sin contar a Quaren.
Elinarah se había llevado veintiocho conciencias que actualmente estaban en poder de la iglesia.
No obstante, ahora ellos estaban en una encrucijada.
"Si, en parte por las circunstancias del momento y en parte, de que era difícil asegurar el éxito del traspaso de la conciencia." Respondió Kairos y dando una mirada a los tubos, señaló. "Ahora ellos están convirtiéndose en plantas y algunos están a semanas de lograrlo mientras que otros a meses, pero todos están en camino… Y eso significa que su ADN ya ha cambiado por completo."
El virus por el cual fueron afectados cambiaba su 'esencia' y los convertía en plantas por medio de una metamorfosis que los cambiaba a nivel genético.
Incluso con la investigación de los Quoarianos combinada con el conocimiento de la tierra era imposible retroceder… Eso era lo que Kairos no pudo decir.
"La magia de curación no funcionará para ayudarlos. Esa magia restaura las cosas a su estado natural… Y ahora ellos son medio plantas." Dijo Alice dando una mirada curiosa a los tubos y con un tono claro, afirmó. "Estamos aquí para decidir sobre su destino, ¿no?"
Hubo un pequeño silencio por parte de todos incluso de Aurora.
Una vez que alguien leía sobre el tema encontraría que resultaba complicado volverlos a su estado original.
En primer lugar, la magia de curación no podía volverlos a su estado original porque debido al tiempo que estuvieron cambiando, su actual estado se había convertido el 'original'.
No podía restaurarlo a uno antiguo.
En cuanto a la investigación genética realizada por medio de la magia, era posible que pudieran cambiar el genoma de los Quoarianos, pero sin una muestra del original sería complicado.
Ahora estaban aquí para decidir sobre el destino de estos Quoarianos… Esa era la única forma que podía verse.
"Incluso si uso el 'Tiempo', no sé si es posible para mí retroceder años. Al menos nunca lo he intentado." Murmuró la Cardenal Najjar.
Si se basaban en el conocimiento de la magia de curación que tenían actualmente y el cual podían usar, entonces la magia de curación no tenía solución para esta situación.
No obstante, el 'tiempo' era otro tema.
La Cardenal Najjar no utilizaba algún tipo de 'magia de tiempo', ella literalmente controlaba el tiempo gracias a los poderes de su señor.
Todos conocían que esa mujer era capaz de regresar el tiempo varios segundos atrás, pero retrocederlo durante años, era otro tema.
La carga que resultaría en su cuerpo era un efecto a tener en cuenta, después de todo los poderes de la deidad la afectaban en menor medida, generalmente por medio del rejuvenecimiento.
La caída de los Quoarianos sucedió hace tiempo y seguramente ellos fueron afectados también en ese momento, así que significaba que debían retroceder el tiempo en el cuerpo decenas de años atrás.
"La naturaleza seguramente le interesara tener nuevos miembros. Aunque dudo que para los Quoarianos que se entregaron para convertirse en entidades virtuales deseen ser miembros de algo más 'grande'." Señaló Alice con cierta mirada indiferente.
La Cardenal Najjar podía tratar de retroceder el tiempo y cuando se cansará, detenerse para volver a empezar cuando se recuperará.
Buscando el momento antes de que los cuerpos fueran afectados por el virus… Tratando de ir decenas años atrás cuando los Quoarianos estaban en pie.
El problema de esa respuesta era que no tenían tiempo para hacerlo.
La naturaleza estaba preparándose alrededor del portal y era posible que, si deseaba que la expedición se retirara de forma pacífica, pronto viniera a comunicarse para avisarle que todo estaba listo.
¿Cómo podrían llevarse tantos cuerpos a través de un portal abismal y a la vez mantener su estado original sin que el viaje espacial los afecte?
También estaba presente la posibilidad de que la naturaleza no deseara entregar a los Quoarianos y buscara luchar.
Por eso el comentario de Alice era la segunda y más simple decisión.
Dejar que los Quoarianos siguieran el progreso de su metamorfosis y que cambiaran para convertirse en plantas… Luego entregarlos a la naturaleza que seguramente los asimilaría.
¿Los Quoarianos que se opusieron a la naturaleza y que decidieron pasar sus conciencias a datos para que su raza sobreviviera, lo aceptarían?
Era básicamente ir en contra los deseos de esos individuos y eso llevaba a la última opción.
"También podemos seguir el procedimiento para convertirlos en 'semillas'. En este lugar está todo para realizar ese procedimiento." Agregó Kairos dando una mirada a Aurora.
Esa era la última posibilidad… Hacer lo que los Quoarianos buscaban y hacer que sus 'conciencias' se convirtieran en 'semillas'.
De esa forma era como ellos llamaron al estado en el que iban a entrar.
Dejando de lado, la duda de si sus almas iban con ellos o si debían ser tratados como 'inteligencias artificiales' o formas de 'vida artificial', el tema era lo que sucedía posteriormente.
"Las semillas no pasan con toda su inteligencia y razón. Ellos empiezan como inteligencias artificiales de menor grado y van evolucionando lentamente. Crecen y maduran cambiando su forma de pensar y en cierta forma dependiendo de la influencia, siendo alguien nuevo." Explicó Kairos y con calma, especificó. "Quaren el Quoariano con el que luchamos empezó de esa forma."
Quaren… Fue el primero que paso su conciencia en datos y en cierta forma ese individuo fue educado por una inteligencia artificial de los Quoarianos.
Debido a que su educación fue programada y especializada para él, pudo despertar teniendo parte de su antigua actitud, pero a la vez se convirtió en alguien que priorizaba la tecnología de su gente, sobre todo.
Todo eso fue causado por la educación tan metódica que le dio la IA.
"Al final, ese individuo se asimiló con la inteligencia artificial que lo educó y progresó. En ciertas formas, estas 'semillas' pueden ser plantadas dentro de inteligencias artificiales avanzadas que le ayudaran a progresar con mayor velocidad, no obstante, hay que pensar en la 'educación'." Detalló Kairos con calma.
Fueron llamadas semillas porque con el tiempo iban a crecer y podían recuperarse completamente y volver a ser lo que antiguamente eran o crecer como una nueva forma de vida.
No obstante, durante el proceso para llegar a ese punto, alguien debía encargarse del cuidado y de cierta forma, la 'educación' y dependiendo de quien lo hiciera, esa semilla podría 'germinar' muy diferente a cualquiera.
Aurora había leído la razón por la cual se asimilaban a una inteligencia artificial y eso era para acelerar su propio crecimiento, utilizando la capacidad de una IA para mejorar ellos mismos.
Mayor conocimiento, aprendizaje y en cierta forma obtener la naturalidad que las inteligencias artificiales tenían al actuar de forma virtual, que los Quoarianos naturalmente no podían tener.
Esa fue otra razón por la cual pasaron como 'semillas' en vez de cuerpos completos… El choque mental de tener su mente en un mundo virtual iba a ser algo que no podían soportar y por eso hicieron como si ellos 'nacieran' en lo virtual.
¿Qué hacemos?
Esa pregunta queda en el aire y Aurora pudo ver como el Rey de Mombasa daba un paso atrás.
"No creo tener la autoridad para decidir sobre esta situación." Dijo Guzmán y agitando su cabeza, añadió. "También la decisión me supera."
¿Tratar de ayudarlos esperando que la Cardenal Najjar pudiera retroceder el tiempo? ¿Dejar que se conviertan en plantas? ¿O convertirlos en semillas?
Aurora entendió por qué la Diosa del Conocimiento le dijo que ella iba a tener una decisión importante entre manos.
Y por esa razón, pudo entender al Rey Guzmán.
Todos los demás sabían de lo que se iba a hablar y en vez de venir decidieron realizar otras tareas… Por la simple razón de que esta decisión los superaba a todos.
"¿Cardenal?" Preguntó Aurora con curiosidad.
"Sinceramente no me tengo confianza para regresar el tiempo. Y si nos tenemos que ir, aunque podremos arreglar el viaje, no podemos saber si el viaje los afecta de alguna manera." Respondió la Cardenal Najjar agitando su cabeza al mismo tiempo.
Básicamente su confianza era baja para querer tratar de que recuperen su estado y tenía sentido.
La expedición estaba utilizando anillos espaciales para llevar todo lo que podían por esos medios y era imposible hacer que un ser vivo entrara en esos anillos.
El tubo era de gran tamaño y si bien era posible entraran en el portal, nadie sabía si durante el viaje serian afectados de alguna manera o incluso si llegaría al otro lado.
También la posibilidad de que no se pudiera retroceder el tiempo tan lejos estaba presente.
"¿No es mejor que sigamos con lo que deseaban? Si los movemos, no creo que podamos mover toda esta recámara. Y eso significa que, si falla el método de buscar una cura, ellos lentamente se convertirán en plantas." Señaló Alice con un tono indiferente.
Tomarse la opinión de su amiga era difícil, ya que estaba claro que ella apuntaba a la facilidad.
No obstante, sus palabras eran ciertas.
La recamara en la que se encontraba tenía la maquinaria para posibilitar que las conciencias se transformaran en datos.
Podían llevar partes, pero algunas eran lo suficientemente grande como para impedir que fuera movido.
Solo gracias a la influencia de la Diosa del Conocimiento, todo esto se pudo resguardar.
"Aunque difícil, es posible. Podemos simplemente empequeñecer todo el lugar con la tecnología de miniaturización." Interrumpió Kairos y con cierta mirada, preguntó. "¿Por qué no tratamos de hablarlo como ellos? Si elegimos bien al Quoariano, podemos tratar de conectarnos mentalmente. La expedición ha traído artefactos mágicos y psiónicos para la mente."
Esas palabras hicieron que Aurora estuviera interesada, sin haberse dado cuenta de esa posibilidad.
Si fuera sincera, ella tampoco deseaba tomar la decisión, ya que de por sí resultaba difícil.
Estaba decidiendo el destino decenas de vidas y era hasta el punto de que la decisión los haría cambiar por completo.
Ahora, al menos tener la posibilidad para preguntarle a ellos, era ciertamente un modo de aliviar la presión.
"¿Podemos prepararlo?" Preguntó Aurora para confirmar y al ver que Kairos asentía, comentó. "Entonces vamos a hacerlo. No me gustaría tener que tomar la decisión por ellos."
Incluso si se realizaba una votación, su 'voto' iba a tener más fuerza y era porque muy seguramente Alice y Kairos la apoyarían.
No, hasta la Sumo Sacerdotisa Xaali posiblemente aceptara lo que ella quisiera.
Los demás asintieron sin decir nada y se retiraron, dejando a Aurora a solas con Kairos, quien le dio una mirada.
"¿Qué es lo que hubieras elegido tú?" Preguntó Aurora con cierta curiosidad.
"Terminaría lo que ellos intentaban hacer. Aunque no negaré que lo haría por la simple curiosidad de ver esta nueva 'forma de vida'." Respondió Kairos siendo totalmente sincero.
Él tenía algo similar a su amiga y eran muy parecidos… Aurora al verlo atentamente, no le encontró nada extraño a esa respuesta.
Hasta su curiosidad se podía considerar superficial y lo que se veía más que nada era la indiferencia.
Poco a poco lo estaba conociendo cada vez más y a Aurora no le molestó aprender su modo de ver las cosas o vivir su vida.
"¿Y qué piensas sobre la tecnología que hemos obtenido?" Preguntó Aurora de vuelta con cierta seriedad.
"Si soy sincero, apoyo la idea de conservación de tecnología y limitación de la misma." Respondió el joven con total claridad.
Esa idea que rondaba en la Empresa Cosmos también era apoyada por quien estaba en la cabeza.
¿Por qué?
Aurora sabia la respuesta.
"No hay que entregarles juguetes a niños que no saben usarlo." Murmuró Aurora y al ver que la expresión de él no cambiaba, comentó. "¿No es esa la idea general?"
Si seguían las teorías relacionadas con la actitud de las deidades sobre los terrícolas, entonces unas de ellas decían que esas poderosas entidades lo veían como niños en pleno crecimiento.
En ese sentido, no le entregaban a los 'niños' una capacidad que pudiera llevarlos a la destrucción… O un juguete que no supieran usar.
Aurora siempre le pareció esa forma de pensar extraña, pero ahora cuando ella tenía la capacidad de cambiar el mundo con la tecnología, no podía evitar pensar que esa forma de ver las cosas tenía sentido.
Tal vez no veía a otros 'humanos' como niños, pero sin duda era peor.
Eran adultos que sabían lo que hacían de forma consciente y continuaban haciéndolo a pesar de que lograr sus objetivos podrían dañar a otros… Como alguien que era igual que esos individuos, quienes simplemente buscaban lograr sus objetivos, Aurora entendían el peligro que representaban.
"¿Ya has pensado en lo que harás?" Preguntó Kairos y al ver que ella le daba una mirada, dio una sonrisa al entenderla de inmediato.
Él no dio sus propias ideas y no parecía tener la intención de opinar sobre lo que se haría con la tecnología… No, para decirlo de otra forma, él simplemente apoyaría lo que quisiera hacer ella.
Esa era la mirada que le daba, una mirada que dejaba en claro que la apoyaría independientemente de la creencias o intereses personales.
¿Aurora ya había pensado en lo que quería hacer?
Sí. Esa era la respuesta.
Un conocimiento sin límites y sin control provocó la caída de los Quoarianos, quienes sin dudarlo investigaron sin ninguna restricción hasta que crearon el virus que los llevo a la ruina.
Ahora, ella tenía la posibilidad de al menos elegir el camino que se llevaría con la entrega de este conocimiento y si bien no era ambiciosa y no le interesaba lo que podría lograr con este conocimiento, no podía negar que le gustaba el control.
Esta vez el control era representado por medio de la forma en lo que se podía dar ese conocimiento que obtuvieron.
En vez de simplemente entregarlo todo y dejar que las consecuencias fueran al azar, 'controlar' el método y lo que se entregaba, era lo que importaba.
"Si ya lo he pensado, pero no creo que pueda lograrlo sola." Respondió Aurora dando una expresión algo nerviosa.
Ella representaba a Zerzura y si bien quienes estaban bajo de ella en esta expedición, no dirían nada, esta vez la situación en la que se encontraba podría tener una escala mundial.
La Iglesia podía ayudarla a su objetivo, pero quien evitaría cualquier percance, era la persona que estaba al frente de ella… Precisamente el poderío a su espalda.
"¿Puedes… Ayudarme?" Preguntó Aurora con cierto temblor en su voz.
Pensó que se avergonzaría o se sentiría incomoda al pedir ayuda tan directamente y en un asunto tan importante, pero en vez de eso fue liberador.
Kairos dio una sonrisa no por ser necesitado, sino que al ver que ella al pedir ayuda, demostraba que lo estaba viendo de otra manera.
Tal vez era lejos del punto de las 'parejas' en donde debían apoyarse el uno y al otro, pero al menos estaban cada vez más cerca.
"Sí. ¿Qué tal si lo hablamos con calma en un almuerzo?" Preguntó Kairos y dándole una sonrisa, murmuró. "Estaría muy feliz de tener compañía."
Ese murmullo tan sincero llevaba cierta emoción y vergüenza que consiguió que Aurora sonriera.
"Bastante audaz para aprovechar todas las oportunidades." Señaló Aurora haciendo que Kairos se avergonzara aún más.
Y ella se rio.
Era posible que la enseñanza que buscaba la deidad que creó el portal fuera señalar que todo necesitaba un control y eso incluía a la tecnología.
Sin embargo, Aurora en este momento al ver a Kairos un poco sonrojado por su comentario, dejo de pensar en todos esos temas.
Sintiéndose bastante relajada.