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The Guardian [Spanish/Español]

Viajaron a otro mundo a través de una máquina de realidad virtual creada por un Dios en el cual durante un gran tiempo creyeron que solo era un juego, pero termino siendo real. Pasaron por un 'Gran Cataclismo' que cambio el mundo a través de la energía mágica, logrando transformar el mundo de una forma impensable. Ha pasado treinta años desde que la humanidad se enfrentó a la máquina virtual y veinte años tras el 'Gran Cataclismo' que despertó habilidades y dio comienzo a un mundo mágico y maravilloso muy diferente al antiguo. Ahora una joven llega a una ciudad en medio del mar para asistir a una academia. ¿Cuál es su objetivo? ¿Cuál es la razón de su llegada? Y principalmente... ¿Quién es ella? Sigue la aventura de Aurora cuya vida, valores y actitud irán conociendo a su debido tiempo junto a su pasado, secretos, virtudes y defectos. ---- Para aquellos que desean, pueden unirse al Discord: discord.com/invite/WG8FX75 Géneros: Fantasía, Acción, Aventura, Mundo Moderno, Magia. Frecuencia: Cinco capitulos a la semana.

Evil_Warlord · Fantasie
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Historia Paralela Nuevo Comienzo Capítulo 114: Tarde.

Dentro de un avión privado las charlas venían e iban mientras el avión volaba con calma por el cielo.

Una joven de cabello negro y rostro redondo, en vez de observar a sus compañeros que estaban hablando entre ellos, observó por la ventana las nubes.

El avión diseñado para viajes a larga distancia y con la seguridad para protegerse de ataques externos, ya fuera de bestias mágicas voladoras o de ataques humanos, era algo impresionante.

Aunque…

"Un lugar en medio de la nada que ni siquiera tiene un Portal Cosmos. Que pérdida de tiempo." Murmuró uno de sus compañeros con una expresión arrogante y dándole una mirada a ella, preguntó. "¿Akira porque decidiste venir a este lugar? Eres la mejor de la academia, deberías estar en otra parte."

Yoshihisa Akira le dio una mirada y pensó un segundo, pero luego suspiro.

"No lo entenderías." Respondió Akira de forma honesta, causando otras risas entre algunos de sus compañeros.

"Solo deja de molestarle. El viaje la debe haber cansado, solo déjala recuperar su ánimo." Dijo otra joven del grupo.

"Claro, a cualquiera le cansaría viajar en avión como si estuviéramos en la prehistoria." Añadió otro con una risa.

"Ir a un pequeño pueblo en medio de un desierto es el problema." Comentó otro joven.

Las risas salieron entre los jóvenes y Akira simplemente se recostó observando por la ventanilla las nubes, ocultando la emoción que estaba sintiendo.

La Academia Aetherium a la cual asistía eligió algunos estudiantes para que fueran a África a la supuesta Ciudad Zerzura que la Empresa Apicius y la Iglesia del Tiempo y el Espacio estaba formando.

Lo que se buscaba era que tuvieran una práctica en este lugar, pero al ser nuevo, al estar alejado de la 'civilización' y prácticamente fuera África, fue convertido en un lugar en donde nadie deseaba viajar.

No obstante, la mayoría de las otras prácticas en grandes ciudades y en otras importantes academias alrededor del mundo, tenía su cupo lleno y solo quedaba este lugar, para gran parte de los que vinieron.

Akira fue diferente… Era la mejor de su academia y con diecisiete años era un rango A, que tenía garantizada continuar en la Academia Aetherium, pero como estudiante de nivel superior, como si fuera algún tipo de 'carrera universitaria'.

Aun así, había viajado a los otros destinos y siempre le parecieron simples, pero este lugar era nuevo y como todo lo nuevo, era emocionante.

Las nubes empezaron a desaparecer y Akira entrecerró sus ojos, hasta que su expresión cambio con un poco de sorpresa.

Otros también se dieron cuenta de su mirada y se acercaron a las ventanillas, molestando a sus compañeros para pasar, pero quedando en silencio.

"Aja. Un 'pequeño pueblo' en medio de la nada." Dijo Akira riéndose del joven que había dicho tales palabras.

Hubo algunas risas, ante su comentario que no fue mordaz, sino que divertido y eso fue por los edificios que se veían en la ciudad.

Grande… Para ser una ciudad que había aparecido hace unos meses era bastante grande y había algunos edificios altos, junto a una gigantesca muralla rodeándola.

Estaba en medio de la nada, pero aquellos que pensaban que era un pueblo con paredes de tierra y techos de paja, se quedaron en silencio.

Ni siquiera habían investigado, Akira simplemente agitó su cabeza algo decepcionada de estos compañeros.

Como prácticamente eran diferentes cursos, ella no los conocía en su totalidad a pesar de que algunos de ellos si la conocían por su estatus de 'mejor estudiante'.

"Vuelvan a sus asientos y pónganse los cinturones, el avión esta por aterrizar." Ordenó el profesor que había acompañado a este grupo.

Un rango A, que, si bien era fuerte, por su expresión ahora algo sorprendida, estuvo claro que tampoco había esperado la ciudad que se veía abajo.

Akira empezó a sonreír emocionada.

Algunos le dijeron que estaba perdiendo su último año yendo a este lugar y algunos amigos le comentaron que las prácticas en Zerzura, no le iban a ofrecer la retroalimentación que necesitaba, pero Akira estaba emocionada.

Comenzar el año 2045 con una nueva aventura a un lugar desconocido, era algo que ningún otro lado le podía dar.

¡Y que ahora Zerzura podía ofrecer!

Sintiendo como el avión aterrizaba en el aeropuerto, que dejaba ver que era nuevo, Akira solo sonrió, al notar la arquitectura y a la vez el tamaño de lugar.

Su emoción solo aumentó al salir del avión y tras que aterrizara, pasando por la alta seguridad del aeropuerto que era similar a las grandes ciudades y viendo los paladines que patrullaban el área, esa emoción fue en aumento.

Los negocios dentro del aeropuerto se extendían de forma frecuente y lo curioso, era que había bastante extranjeros entre los locales del área.

"¡Profesor iré a explorar la ciudad por mi cuenta!" Informó Akira sin poder resistirse.

"Entiendo, solo informa sobre su ubicación y responde los mensajes. Recuerda el horario de reunión y no llegues tarde." Respondió el profesor, sorprendiendo a sus compañeros, quienes empezaron a exclamar en quejas que ellos también deseaban ir, pero ese hombre le dio una mirada y declaró. "Cuando sean rangos A, pueden hacer lo que les dé la gana, ahora déjense de quejar."

Akira se despidió sin molestarse con ellos y se retiró sin perder su ánimo.

Un rango A tenía beneficios y si bien individuos con esta fuerza eran normales, nadie deseaba causarle problema a uno de ese rango.

******

Caminando por la vereda de la calle de la ciudad, Akira no pudo contener su sonrisa.

Había pasado por el gigantesco centro comercial, visitado la zona del templo, caminado por las calles de los barrios y comido en un restaurante local.

Estaba emocionada por los nuevos platos que había probado, la gente nueva y lo cálidos que eran.

Le recomendaban los lugares que podía ir y visitar como extranjera, los mejores hoteles y le enseñaban un poco de esta ciudad.

La Iglesia del Tiempo y el Espacio estaba a cargo de la seguridad local del lugar, siendo sus paladines los policías que cubrían el área y esos individuos eran muy estrictos.

Sin embargo, la seguridad no terminaba ahí, ya que le advirtieron que había una gran unidad en la ciudad y la gente se protegía entre ellos.

No solo hablando de los ciudadanos que vivían en esta zona, sino que de los aventureros y mercenarios que trabajaban en este lugar.

También le contaron sobre los peligros del exterior, advirtiéndole que tuviera cuidado con las bestias que cazaba y que primero leyera las leyes, antes de que cometiera un 'error'

"Señores de la guerra, un bosque mágico muy peligroso, milicianos problemáticos, jugadores y lunáticos." Murmuró Akira y sin poder contener su emoción, añadió. "Quiero ver como se hacen esas misiones Arcas."

El mozo que la atendió en el restaurante que había ido fue amable y amigable, contándole a ella sobre la ciudad, a la vez que respondía a sus preguntas constantes.

Ese mozo le contó que vino hace unas semanas, antes de año nuevo y que lo contrataron en ese restaurante que había abierto gracias a que varios chefs locales cooperaron para abrirlo.

Aparte de los temas políticos y la ayuda social que ofrecía la ciudad por medio de la iglesia y de la Empresa Apicius, lo que le atrajo fueron las supuestas misiones arcas.

Al parecer ese joven durante una misión estuvo bajo la protección de alguien conocido como la 'Protectora de Zerzura', quien tomó el mando de la caravana y viajaron cientos de kilómetros por el bosque mágico para llegar a este lugar.

¿Cómo podría no emocionarse? Que otros se unieran a la conversación, contando sus historias, solo causó que ella se pusiera aún más emocionada escuchando y ahora estaba yendo justo a tiempo a la reunión.

Caminando en la dirección en donde le decían que se realizaría la reunión, Akira que se había distanciado del centro de la ciudad, se detuvo cuando vio el lugar.

"Academia de Zerzura… Es un lugar grande." Murmuró de forma honesta al ver el complejo universitario.

Una muralla rodeando todo el lugar, dejando solo la entrada abierta, con las palabras de 'Academia de Zerzura' grabadas y a la vez solo dejando la zona de aparcamiento en la zona trasera, abierta al público.

En el interior de esa muralla delgada, se encontraban varios edificios, algunos unidos, otros apartados y todos juntos conformaban un complejo que no perdería frente a algunas universidades y academias prestigiosas.

Árboles verdes eran vistos al otro lado y dirigiéndose a la entrada, Akira titubeó al ver a una joven en la entrada dudando.

Cabello negro, joven y delicada, su edad rondaba los dieciséis o tal vez menos debido a que su apariencia la hacía ver más joven y ahora estaba dudando al mirar la entrada.

¿Una nueva estudiante de alguna academia del exterior o una estudiante local? Akira con esa pregunta en su mente, dudó por un momento, pero se acercó con una sonrisa.

"Hola. Bienes para la reunión de las academias, ¿cierto?" Curioseó Akira y viendo que ella asentía de forma inconsciente y algo sorprendida porque alguien le hablara de inmediato, dio una sonrisa y preguntó. "¿Quieres que vayamos juntas? Desconozco este lugar."

La joven le dio una mirada con sus ojos de color negro y tras dudar, al ver su sonrisa, simplemente suspiro y asintió.

Su mirada no parecía mostrar timidez y tampoco incomodidad porque fuera abordada por un desconocido, sino que daba la impresión de no estar cómoda en general.

Ambas entraron por a la academia y empezaron a caminar por el interior.

"Soy Yoshihisa Akira, pero puedes llamarme Akira." Comentó y al darse cuenta de que la joven había estado mirando los alrededores con curiosidad, dudó. "¿Tu primera vez en este lugar?"

"Oh, sí. No conocía el interior." Respondió la joven y con calma, añadió. "Soy Aurora Campbell, un gusto conocer a alguien de la Academia Aetherium."

"¿Cómo lo sabes?" Preguntó Akira algo sorprendida por la certeza de la joven y muy curiosa porque la reconocieran.

¿Fue la energía psiónica? ¡Pero los psiónicos podían ser de distintas academias!

"¿Me creerías si te dijera que leí un informe de los estudiantes que asistirían hoy?" Preguntó Aurora y riéndose ante su mirada rara, señaló su pecho y comentó. "La insignia, no te la has quitado."

Akira se miró su pecho y notó la insignia de la Academia Aetherium ajustada a su ropa y ella se rio.

A pesar de que no estaba con su uniforme, le obligaban a utilizar la insignia para que la reconocieran, pero tras aterrizar y abandonar a sus compañeros, no se la había quitado.

"Casi me haces creer que habías leído nuestros informes." Murmuró Akira y con una sonrisa divertida, bromeó. "O tal vez estaba hablando con la Directora de la Academia de Zerzura que se disfraza de una joven, ya sabes, rejuvenece como la Luz de Plata."

Una persona que con los años solo era más joven… Su broma causó que Aurora se riera entretenida, dejando esa atmosfera que parecía tener al principio.

Akira con una gran sonrisa animada, continúo caminando observando las aulas grandes, el jardín y sus bancos para sentarse y disfrutando la forma que combinaba la naturaleza con la infraestructura, pero tras a punto, se detuvo y le dio una mirada a la joven.

"¿Cuánta falta para llegar?" Preguntó Akira con curiosidad y la forma que su nueva compañera se detenía, le dio una mala sensación y…

"Pensé que tú estabas dirigiendo el camino." Respondió Aurora como si fuera obvio.

"¿Qué? Yo solo te estaba siguiendo. ¡Soy nueva en este lugar!" Exclamó Akira sin poder evitarlo.

Como una estudiante estrella tanto en fuerza y reputación era la representante de la Academia Aetherium, y si se demoraba iba a llegar tarde, lo que resultaría bastante malo para su historial y fue eso lo que la puso ansiosa.

"¡Yo también!" Exclamó Aurora en respuesta, sintiéndose agitada por la ansiedad que ella estaba emanando.

"Bien… Bien, que no cunda el pánico." Dijo Akira tratando de que su ansiedad y su pánico no se contagiara, entonces al ver que su compañera se calmaba, declaró. "Ellos deben estar en un lugar grande. Necesitamos encontrar el salón de actos o algún salón de entrenamiento."

Como quien parecía ser la mayor necesitaba poner un lado fuerte demostrando calma.

La jovencita asintió ante su lógica y antes de que Akira pudiera decir que necesitaban encontrar ese sitio, esa joven saltó al aire y empezó a volar a lo alto y luego tras echar un vistazo a los alrededores, volvió a aterrizar.

"¿Qué? ¿No dijiste que debíamos encontrar la sala de actos?" Preguntó Aurora notando su mirada extraña y con calma, añadió. "He encontrado el lugar, parece que está al norte, vamos."

"Volando, no. ¿Qué tal si nos regañan?" Cuestionó Akira al ver que la joven trataba de volar de vuelta.

Estaba prohibido volar en la ciudad y eso era igual para la mayoría de las ciudades y si bien estaban en la academia, era probable que también estuviera prohibido.

La mirada que la joven le devolvió, parecía algo divertida por su preocupación a esas pequeñas cosas, pero Akira era una extranjera que estaba en otra academia.

La representante de la Academia Aetherium no debía ser atrapada volando y siendo regañada y menos en otra academia o quedaría bastante mal.

La imagen era así de importante.

"Entonces vamos corriendo." Dijo Aurora y viendo que ella se detenía, dudó. "¿No me digas, que también les prohíben eso?"

Su mirada sorprendida consiguió que Akira se pusiera un poco avergonzada y simplemente dio una media sonrisa.

"La Academia es estricta con el decoro, la apariencia y los modales." Murmuró Akira en respuesta.

Aparte que en donde se encontraba la Academia Aetherium era Japón y su nación, tenía ciertos estándares, que, si bien se reducía cada vez más por la interacción con los extranjeros, seguía siendo igual de 'estricto' en algunos temas.

"¿Entonces quieres ser regañada por llegar tarde o por correr en los pasillos?" Preguntó Aurora y viendo que ella lo pensaba, simplemente se rio y tomando su mano, la instó. "Vamos, si dicen algo, me encargaré como la 'directora'."

Estaba siguiendo su broma y Akira que se dejó llevar, empezó a correr a su lado, mirando para todas partes, queriendo que no lo notaran.

Que esa joven solo se riera y corriera por los pasillos sin dejarla atrás, hizo que Akira se dejara llevar y corriera a su lado tratando de igualar su velocidad.

La Academia Aetherium era bastante estricta, pero lo era más para aquellos que la representaban y en este lugar ella era esa persona.

"No te preocupes, esta no es tu academia y no tendrás problemas." Dijo la joven riéndose al verla nerviosa, rompiendo las reglas.

"Tampoco la tuya." Murmuró Akira en respuesta, pero se rio suavemente al doblar por otro pasillo y ver la sala de entrenamiento que daba la impresión de ser un gran domo.

Se detuvieron antes de llegar a la entrada y cuando Akira estaba suspirando de que nadie los había notado, la puerta se abrió y su profesor, junto a otro individuo salieron de repente.

Era tarde…

"Esta es mi estudiante, no necesita llamar a las autoridades ni nada para buscarla." Dijo el profesor de su academia al hombre que estaba a su lado y mirándola a ella, presentó. "El nuevo líder del gremio de mercenarios de Zerzura, Abdellah El Ouazzani."

Ese hombre adulto que llevaba una túnica lujosa le dio una mirada con su rostro firme y solemne, logrando que su mirada pareciera fría.

"Me disculpo por mi tardanza." Dijo Akira inclinándose de forma sutil en disculpa y con media sonrisa, añadió. "Yo y mi nueva compañera nos perdimos por esta gran academia."

Junto a esas palabras que buscaban también excusar a su compañera, le dio una mirada a esa jovencita y luego al verla que estaba mirando cómodamente como si nada ocurriera, le hizo una señal con sus ojos.

¡Debería mostrar más respeto por sus mayores!

Su mirada simplemente fue tomada con cierta mirada entretenida y lo que llevo a que su profesor, sonriera al mirar al líder del gremio de mercenarios, cuya expresión temblaba entre una seriedad y algo más profundo, que era bueno en ocultar.

"Luego me encargaré de la sanción de nuestra estudiante." Mencionó el profesor, tal vez algo presionado por la mirada de ese mercenario que parecía experimentado.

Sanción… Akira dio un suspiro para sus adentros, sabiendo que algo como eso sucedería.

Esto era una reunión oficial de dos academias y si bien la Academia de Zerzura, era nueva, el respaldo que tenía era lo suficiente importante para que la Academia Aetherium fuera muy estricta con todo.

Tal vez no enviaron a todos sus mejores estudiantes, ya que eran incapaces de obligar a nadie, pero si enviaron a bastante otros estudiantes, para que asistieran y tan solo ese hecho mostraba, que la reunión era importante.

Como la representante de este grupo, llegar tarde era un error y por la mirada de ese mago solemne, era difícil decir si era perdonable.

Al menos no me vio corriendo por los pasillos… Ese pensamiento pasó por la mente de Akira mientras contenía su sonrisa y justo cuando estuvo, por decir algo vio que Aurora se movió.

"No necesita preocuparse. Este es un asunto menor." Dijo Aurora con calma dando la impresión de que era quien lideraba y cuando su profesor la observó, preguntándose quien era, la joven dio una sonrisa y anunció. "Soy la Directora de la Academia de Zerzura, Aurora Campbell. Un gusto conocerlo."

La voz, la forma con la cual daba su mano en saludo y la mirada amistosa, pero en calma, solo causó que su profesor la saludara de forma inconsciente, atrapado por la atmosfera y cuando ese hombre le dio una mirada, para ver si lo sabía, Aurora le guiñó el ojo en secreto sin ocultar su sonrisa.

¿Estaba mintiendo?

"¿Abdellah quien más vino hoy?" Preguntó Aurora como si fuera conocido de ese mago, quien simplemente continuo con su expresión solemne y…

"Alima y Zhan Tian de los Orisha Oko. Claus de la Iglesia del Tiempo y el Espacio, Makeba del ejército y un aventurero independiente llamado José Vázquez. De un grupo de héroes de una organización humanitaria ha venido un joven llamado Richard Mills." Informó el mago que antes había estado actuando de forma solemne.

Esta vez hizo lo mismo, pero la rápida respuesta y el tono claro que daba, dejaba ver que se conocían y fue hasta el punto de que daba la impresión de que seguía su mando.

"¿José Vázquez no fue el líder del 'Cuchillas Cortantes' que participó en la misión de Sudan?" Preguntó Aurora y al ver que Abdellah asentía, añadió. "Excelente. No conozco a ese Richard, pero la mayoría de las organizaciones humanitaria que se atreven a trabajar aquí, tienen coraje. Los estudiantes tendrán muchos equipos para elegir."

A su lado Líder del Gremio de Mercenarios de la Ciudad de Zerzura asintió estando de acuerdo y luego esa jovencita, le dirigió una mirada a su profesor y luego a ella, quien trataba de asimilar lo que estaba ocurriendo.

No daba la impresión de que estuviera bromeando, pero por la sonrisa descarada que tenía, estuvo claro que se estaba divirtiendo de su reacción.

¿Por qué demonios se quedó mirando desde afuera sin atreverse a entrar y ahora está actuando de forma tan autoritaria? ¡Akira se sentía engañada!

"Entremos y no hagamos esperar a los demás." Dijo Aurora haciendo una señal para que el profesor fuera primero.

Quien la estaba guiando era una jovencita, que tenía la edad de los estudiantes, pero que Abdellah obedeciera causó que su pobre profesor siguiera la orden y entrara al interior.

"¿No te dije que no tendrías problemas?" Dijo Aurora riéndose divertida cuando ella le devolvió la mirada.

"De verdad era tu academia…" Murmuró Akira y viendo que esa joven se reía, interrogó. "¿Esperas a todos tus estudiantes dudando desde la entrada como un depredador atrayendo a sus presas inocentes? No, espera, más importante. ¿No eres una persona mayor disfrazada de una joven, cierto? Tal vez eres la misma Luz de Plata o quizás la hija, que tal vez padece lo mismo."

Sus dudas y suposiciones al azar en murmullo cada vez más alocado, logró que esa joven se pusiera incómodo por lo primero y luego diera una mirada extraña por las últimas palabras.

Que se pusiera incómoda, dejaba en claro que era alguien joven tal como había pensado, pero en la segunda parte… ¡¿Por qué la miraba de forma extraña?!

"No me digas… ¡Eres la Luz de Plata!" Murmuró Akira con una expresión exagerada y viendo que la expresión de la joven temblaba, añadió. "Más de cincuenta años, ya no se considera joven."

Dejando esas palabras atrás viendo que esa joven trataba de contener su sonrisa, algo de vergüenza y la mirada extraña, Akira se retiró al interior, dirigiéndose entre los estudiantes de su academia.

Su sonrisa amena no pudo ser ocultada.