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The Guardian [Spanish/Español]

Viajaron a otro mundo a través de una máquina de realidad virtual creada por un Dios en el cual durante un gran tiempo creyeron que solo era un juego, pero termino siendo real. Pasaron por un 'Gran Cataclismo' que cambio el mundo a través de la energía mágica, logrando transformar el mundo de una forma impensable. Ha pasado treinta años desde que la humanidad se enfrentó a la máquina virtual y veinte años tras el 'Gran Cataclismo' que despertó habilidades y dio comienzo a un mundo mágico y maravilloso muy diferente al antiguo. Ahora una joven llega a una ciudad en medio del mar para asistir a una academia. ¿Cuál es su objetivo? ¿Cuál es la razón de su llegada? Y principalmente... ¿Quién es ella? Sigue la aventura de Aurora cuya vida, valores y actitud irán conociendo a su debido tiempo junto a su pasado, secretos, virtudes y defectos. ---- Para aquellos que desean, pueden unirse al Discord: discord.com/invite/WG8FX75 Géneros: Fantasía, Acción, Aventura, Mundo Moderno, Magia. Frecuencia: Cinco capitulos a la semana.

Evil_Warlord · Fantasie
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Historia Paralela Nuevo Comienzo Capítulo 112: Navidad.

Navidad.

Era una fiesta que a Liam le agradaba un poco, pese a que siempre la relacionaban con el hecho de que debía pasarse con la 'familia', algo que él, como un huérfano no tuvo.

No obstante, no significaba que la hubiera pasado mal, aprendió que la navidad era una fecha que se pasaba con conocidos, seres queridos o amigos, en el cual no estaba involucrado alguna temática religiosa, sino que solo el interés de reunirse.

Ahora al ver que Aurora y la Luz de Plata estaban en la cocina, cocinando pese a que la cena había terminado mientras que los platos eran devorados por Alice, no supo cómo sentirse.

Agatha estaba sonriendo mientras veía como Aurora le enseñaba a preparar los nuevos platos que Urfin le había enseñado y ella la ayudaba, alardeando con su magia, todo mientras Alice seguía comiendo, dando sus análisis sobre las comidas.

Incluso los platos más 'salados' o 'peores', terminaban siendo devorados por Alice, quien comía todo y de cierta forma disfrutando, no solo la comida, sino que se lo preparan para ella.

"¿Otra cerveza?"

Una voz sonó a su espalda mientras él se quedaba perdido observando la armonía entre la madre y sus hijas, logrando que se girara para ver al hombre a su lado.

Era alto… Demasiado alto.

Literalmente media casi el doble que él, superando los tres metros y estuvo claro que por el collar que llevaba, estaba utilizando un artefacto para contener su tamaño.

Un rostro bien marcado y definido, combinado con ojos apacibles, que su cuerpo musculoso contradecía.

Músculos que incluso cuando usaba una camisa suelta, se marcaban de forma evidente… Daba miedo.

"Gracias." Murmuró Liam tomando la cerveza que ese hombre mantenía atrapada con sus dedos.

Cada vez ese hombre estaba siendo más grande y su cuerpo estaba creciendo de forma tan homogénea y perfecta, que lo hacía sentir como si él, era solo un enano.

Abriendo la cerveza mientras ese hombre se quedaba a su lado, Liam entendió por qué el techo del edificio fue creado bastante alto.

Ver a César o a Rupert pararse en sus dos patas, era algo impresionante, pero ver a este hombre que estaba a su lado, lo hizo sentir como un niño pequeño frente a un adulto.

"Escuche de Alice que has ayudado a que Aurora evite el trabajo más pesado." Dijo Antón y mirándolo lo suficiente para que Liam tuviera que levantar su cabeza, declaró. "Gracias."

Fue un agradecimiento honesto dicho con una sonrisa tranquila y los ojos apacibles solo causaron que Liam se relajara en un instante.

"No fue nada." Respondió Liam de forma honesta y mirando a las tres mujeres que se estaban riendo, añadió. "Creo que lo necesitaban. Ambas."

Liam había esperado que al trabajar para ellas hiciera cosas grandes, pero lo que vio en Sudan fue pesado.

La oscuridad, la basura y toda la mierda que se reunía en un solo lugar, hizo que se diera cuenta de que algunas cosas no cambiaban.

Se había infiltrado en redes de sitios muy parecidos y los había delatado cuando trabajaba para los gremios, las autoridades o cazarrecompensas, pero esta vez sus jefas estaban involucradas de forma directa.

Aurora luego de eso necesitó unas vacaciones y él ayudó a desviar el trabajo, esforzarse más para completarlo por su cuenta junto a Atenea, tratando de que su jefa no fuera cargada.

Sin embargo, también creía que Alice necesitaba algo similar, pasar un tiempo con su hermana, disfrutar de las pequeñas cosas o entrenar a su manera.

Todavía recordaba como esa glotona literalmente eliminó el gremio de los Toros Rojos de forma tan indiferente y a pesar de que no lo había visto, sabía que sucedió lo mismo en Sudan.

Incluso si ella era tan distante, Liam creía que a veces era bueno tomar distancia.

"A mi hijo mayor traté de inculcarle un sentido de responsabilidad. Buscando que aprendiera, estudiara y se desarrollara, pero me di cuenta tarde que él buscaba algo más que obtener un título." Murmuró Antón y sin perder la mirada de su familia, añadió. "Quería que mis hijas, tuvieran más libertad. Que supieran el peso de sus decisiones, pero las deje que las tomaran por su cuenta. Que fueran lo que desearan ser mientras las apoyaba desde atrás, pero no sé si fue lo correcto."

¿Tenía un hijo mayor? Por la mirada complicada de ese hombre, estuvo claro que era un tema complejo y Liam en vez de dejar que su curiosidad tomara el control, le dio un vistazo a las jovencitas.

"Creo que ambas han aprendido bien." Dijo Liam de forma sincera y mirando a las jovencitas, anunció. "Se han convertido en personas admirables."

Fue honesto.

Admiraba lo increíble que el dúo era tanto en talento o fuerza, así como también las responsabilidades que cargaban y la capacidad para poder cárgalas, mientras continuaban con su camino.

La firmeza para ir a Sudan y eliminar la basura que se encontraba en ese lugar, manteniéndose en pie incluso luego de todo lo que habían visto.

Era cierto que Aurora necesitaba un descanso, pero ella no se había derrumbado y permaneció de pie firme, incluso cuando Liam suponía que cargaba con asuntos del pasado.

Por eso ahora él se estaba esforzando para trabajar, apoyando a sus jefas en las tareas que podía, buscando darle una mano para facilitar sus cargas.

Y de cierta forma, su crianza la hizo ser como eran.

"Si bien no puedo decirle si fue o no un buen padre, ya que es algo que ellas deciden. Creo que pese a los errores que cada uno comete, que estén aquí es prueba suficiente de su logro." Dijo Liam con un tono simple.

No iba a criticar al hombre y decirle que era un mal padre al dejar que sus hijas participaran en todas estas actividades, ya que los únicos que eran capaces de juzgarlo eran sus hijas.

Sin embargo, podía decir con toda honestidad, que lo había hecho bien.

Y eso era porque sus hijas estaban aquí… No se trataba de los logros que ambas tenían, se trataba de que estaban presente en este lugar, sonriendo y riéndose de forma agradable, mientras se divertían con su madre.

Aurora que era muy seria en el trabajo o Alice que las únicas sonrisas que daba eran aquella que ocultaban diversión, estaban en la cocina riéndose entre ellas con total honestidad y mostrando felicidad.

La felicidad que mostraban era la prueba que dejaba en claro que tanto Agatha y Antón, pese a los errores, llevaron una buena crianza.

"¿Y quién no cometió errores cuando era un poco más joven? Con o sin padres, ser joven significa cometer errores." Comentó Liam sin querer que la atmosfera se volviera solemne.

El gigante hombre a su lado le dio una mirada y se rio entretenido, al escucharlo.

"Si lo dice la persona que tomó el control de la cuenta de un dios protegido por una poderosa empresa y naciones enteras, entonces lo creeré." Dijo Antón y con una risa al verlo nervioso, señaló. "Aunque en mi tiempo los 'errores' eran dejar la universidad y viajar por el mundo, o embriagarse con desconocidos y despertar en otro lugar sin saber cómo llegaste ahí."

Liam le dirigió la mirada de inmediato.

No estaba diciendo 'errores' al azar, solo estaba contando algunos de sus 'errores' y Liam no pudo evitar sonreír, al darse cuenta de que el Gigante de Acero fue un joven bastante agitado.

"Los tiempos cambian." Comentó de forma sincera.

En sus tiempos a la edad de esas jovencitas lo máximo que haría sería escapar de la escuela para salir con compañeros o ir a trabajar en temas relacionados con las redes… O quizás intentar infiltrarse a la cuenta de un dios.

Aunque eso fue algo que lo hizo un poco más adulto y si bien fue igual de imprudente, ya que la empresa que protegía la cuenta tenía un Sabio y también las naciones garantizaban la seguridad como antes del 'Gran Cataclismo', fue algo de un día y no de todos los días.

Antón solo se rio y chocó la cerveza con él, estando de acuerdo.

******

En su nueva habitación dentro de la Academia Cernunnos, César no pudo evitar dar una mirada algo impresionada.

Le daban elegir si deseaban una habitación en la academia o en la ciudad de abajo en una de sus habitad y tanto él como Rupert eligieron una habitación en este lugar.

Si fueran sincero, el tiempo que pasaron en Zerzura, les hizo acostumbrarse al lado humano y tener una agradable cama en la cual descansar era sin duda agradable.

Esta habitación no solo era cómoda, sino que lo suficiente grande y adaptada para los gorilas como él.

Algo que no había tenido en Zerzura, al menos no como en este lugar.

Escuchando el sonido de la puerta, César abrió la entrada y vio a su compañero con una sonrisa emocionada.

"¿Qué te pareció la habitación?" Preguntó Rupert con una curiosidad innegable.

"Muy bien. Me agrada que la cama sea de mi tamaño." Respondió César de forma honesta y viendo la sonrisa en su compañero, dudó. "¿Emocionado por aprender?"

Estaba un poco arrepentido por dejar Zerzura y no solo era por el aprendizaje y la experiencia que recibía de luchar en contra de Alice, sino que, por las misiones, pero a la vez no pudo negar que estaba emocionado por venir.

Comprendía que esta era una gran oportunidad, ya que en este lugar podría aprender mucho sobre la sociedad humana al igual que aprender diferentes temas de diferentes profesores.

Este lugar era una academia y sus estudiantes no siempre eran humanos.

No iba a negar que le agradaba que Alice le enseñara a luchar o que Aurora los aceptara para misiones complejas, pero aquí aprenderían más allá de la fuerza.

"Obviamente." Respondió Rupert a su pregunta y con una sonrisa, lo instó. "Vamos, mi compañero nos está esperando."

Su amigo no podía ocultar su emoción no solo por el aprendizaje, sino que de poder vivir con su compañero.

El Anciano Kernen era un hombre reconocido en la tribu y no solo era admirable, sino que alguien capaz y con mucha experiencia.

Era agradable, pero César solo ocultó el hecho de que no comprendía la emoción que Rupert estaba sintiendo por tener un compañero.

Caminando por los pasillos que era grande, salieron del área de dormitorios y vieron el patio de la academia algo vacío, a causa de las festividades humanas.

Tras dirigirse a las oficinas de profesores, ambos se adentraron a la oficina del Anciano Kernen que estaba hablando con quien parecía ser el Director Ackermann.

Todo este lugar tenía pasillo, puertas y techos tanto altos como anchos, permitiendo que incluso bestias más grandes que él, pudiera adentrarse al lugar.

"Esperen un momento, estoy leyendo su historial." Dijo el Director Ackermann y manteniendo sus ojos en la proyección, murmuró. "Misiones arcas, misiones de asalto, luchas, supervivencia, defensa en contra olas y la supervivencia en un bosque… Un historial digno de verdaderos guerreros."

El comentario de ese hombre delgado llevaba cierta honestidad y tras dejar su informe, observó a ambos

Tenía rastros de edad en su rostro, pero su cuerpo estaba lleno de vitalidad y su mirada era bastante profunda, ocultando una ferocidad única.

Ambos no retrocedieron ante la mirada.

"Mi compañero en vez de hacerles perder tiempo con jóvenes estudiantes que vienen por primera vez, quiere empezar a entrenarlos y prepararlos para algunas misiones." Dijo el Director Ackermann y de forma honesta, detalló. "No será fácil, pero ustedes que han realizado misiones parecidas en Sudan, entenderán la dificultad."

¿Misiones parecidas en Sudan? Esas palabras dejo en claro que estaba mirando la batalla que tuvieron en esa ciudad, en donde la crueldad y la 'naturaleza' humana se mostró en su totalidad.

Tanto la parte más brillante como las personas que fueron a ayudar o la parte más oscura, que estaba presente en ese lugar.

Y con esas palabras, estaba dejando en claro que las misiones que realizarían aquí serian parecidas en dificultad.

Una misión en donde tuvieran que matar y luchar de la forma más feroz posible, para salvar a otros.

"La única diferencia es que estas misiones son para nuestra gente." Dijo el Director Ackermann.

Se estaba refiriendo tanto a los estudiantes y profesores como así también a las bestias mágicas de este lugar o de otro.

César miró a su compañero Rupert y ambos asintieron al unísono.

No iban a desaprovechar una oportunidad para mejorar y menos cuando en el proceso eran capaces de ayudar.