Historia Paralela La Caída Capitulo 2: Nuestra hija.

Un fuerte grito sonó dentro de una ambulancia, que viajaba por medio de las calles de Londres.

"Aguante un poco. ¡Ya llegamos al hospital!" Dijo la enfermera con cierta expresión pálida.

¡¿Por qué demonios estaba pálida?!

Agatha que estaba en la camilla, quiso gritar ante esa enfermera que se mostraba pálida mientras que la otra, solo ayudaba.

Utilizando su varita, oculta con un cutre hechizo de magia de ilusión, ella lanzó un hechizo de magia de curación y se dio cuenta, de que su cuerpo estaba perdiendo un poco más de sangre de lo habitual.

Lanzando otro hechizo de magia de curación, ella disminuyó el dolor de su cuerpo y a la vez aceleró la recuperación de la sangre, ayudando a que no se desangrara.

Otro hechizo de magia de curación que fue inventado por las parteras terranovense para estos casos, le ayudó verificar el estado de su cuerpo y su bebe, permitiéndole respirar aliviada al darse cuenta, de que su bebe estaba bien.

"Inhala y exhala. ¡Inhala y exhala!" Antón que estaba a su lado acompañándola, inhalaba y exhalaba siguiendo su propia voz.

¡Estaba más nervioso que ella!

"Cariño, este no es tu primer hijo." Murmuró Agatha y soltando un gemido de dolor, su esposo apretó sus manos con fuerza.

Sus ojos de color negro, llevaban preocupación, miedo y ansiedad que probablemente solo podía ser igualada cuando su hijo nació.

"HAaa…"

Y Agatha lo dejo estar, soltando un poderoso grito de dolor, que ocasionó que las enfermeras se pusieran aún más pálida.

¿Por qué demonios estaba volviéndose pálida? ¿Era una novata?

El dolor, era pasable y más para ella que fue una jugadora y si bien no había participado en grandes eventos como su hijo, todavía se aventuró con su esposo y tuvo sus propias aventuras, algunas más dolorosas que otras.

Podía entender que su esposo se pusiera nervioso y se asustara, ya que estaba teniendo a su bebe y ella podía soportarlo, debido a que se veía lindo cuando estaba tan asustado y preocupado por ella.

Sin embargo, lo único que causaba esa enfermera, era que se enojara y no había peor situación que ahora.

¡Una mujer embarazada, que estaba teniendo un bebe y soportaba el dolor, no necesitaba soportar ver a una enfermera que se pusiera pálida!

"¡HAa!"

Soltando otro grito extra, que llevo a que la enfermera se pusiera aún más pálida, Agatha en ese grito también dejo salir toda su ira que estaba sintiendo.

Pagó a un maldito hospital privado para que le enviaran expertos, tuvo que soportar a los médicos quienes, al ver su apariencia, le hablaron del peligro de tener una hija a tan alta edad, sin saber los cambios en su cuerpo y ahora tuvo que soportar a una enfermera, que se puso un poco pálida por una cantidad mayor de sangre.

¡Tenía más de cinco hechizos lanzados al mismo tiempo que impedirían que se muriera incluso si llenaba una maldita piscina de sangre!

"¡HAAA!"

Volviendo a gritar, desahogando su ira más que su dolor, Agatha trató de respirar profundo, mirando su esposo que estaba tan asustado.

Para Agatha era sumamente guapo, ya que incluso si supiera que tenía magia avanzada en ella, él la seguiría mirando con temor a la situación.

"Han pasado dos semanas desde que Terra nova ha dejado de funcionar. La empresa no ha dado comunicado y como nunca hubo servicios de atención al cliente, todos los jugadores que esperaban que el año 2028 fuera increíble, están dirigiendo sus críticas a la cuenta del creador Aión. Se rumorea que está por venir la más grande actualización y otros bromean que 'Dios' debe estar muy ocupado para activar los servidores."

La voz vino desde adelante, específicamente desde la radio que el conductor había encendido y las venas aparecieron en el rostro de Agatha.

Estaba desangrándose aquí atrás y el dolor estaba siendo penetrante, pero el idiota que conducía decidió encender la radio.

"Señora, respire hondo. Respire profundo."

"Inhala y exhala. Inhala y exhala."

La voz de la enfermera se fusionó con la de su esposo y Agatha lanzando otro par de hechizos a su cuerpo y a su bebe, para que naciera sano a pesar de la incompetencia de la enfermera, miró a su esposo y sostuvo su mano.

Siguiendo finalmente el consejo de su esposo y tratando de alejar los pensamientos de matar a la enfermera, al conductor y a todos los que trabajaban en el hospital que pagó, por enviarle incompetentes.

Sin importarle si la enfermera solo estaba asustada por la cantidad de sangre, que se reponía con magia o por otra razón, Agatha respiró hondo y…

"Hola, ¿me escuchan? Soy Aión Dios Supremo de Terra nova, también me conocen como el Dios del Tiempo y el Espacio o Dios del Destino, en fin, los Dioses de su mundo ya no pueden protegerlos y me han pedido que me haga cargo. De todas formas, déjenme ser claro… ¡Terra nova es real!"

Una voz de un niño, adulto y un anciano se combinaron al mismo tiempo, sonando en sus oídos con una claridad absoluta.

Agatha pudo ver que la enfermera y su esposo se quedaban en silencio, dando la impresión de que el mundo fue silenciado con un solo aviso.

La enfermera dejó ver movimientos inconscientes y la ambulancia parecía seguir, siendo manejada de manera instintiva y Agatha no sintió alivio, al ver que las personas continuaban con lo que estaban haciendo, sino que notó la velocidad.

Fueron lentos como si el tiempo mismo se ralentizó y ella fuera la única que estaba viviendo a velocidad normal o quizás fue ella quien fue acelerada.

Sin saber cuál era la situación, Agatha agitó su varita lanzando el hechizo mental que tenía preparado para hacer que la enfermera se centrara y…

"¡WAaaa!"

El llanto de un bebe rompió la burbuja de tiempo en la que todos estaban y la enfermera afectada por el hechizo, en vez de asustarse por la voz, tomó finalmente a su hija y se encargó de los procedimientos posteriores.

Cortando el cordón umbilical y cubriéndola con algunas sábanas blancas, el llanto de su hija fue escuchado por toda la ambulación, trayendo vida al silencioso mundo.

"Es una niña. Una hermosa niña." Dijo la enfermera afectada por el hechizo mental mientras les pasaba su hija a sus brazos.

"Claro que lo es." Respondió Agatha como si fuera obvio y abrazando a su pequeña niña que lloraba de forma energética, murmuró. "Después de todo, es mi hija. Nuestra hija."

Sus últimas palabras fueron murmuradas mientras miraba a su esposo, quien estaba sonriendo fascinado, al verlas a ambas.

Todas las maldiciones hacia la enfermera, el conductor y hacia Aión que dio su maldito aviso justo en este momento, desaparecieron en su mente y solo quedo felicidad.

******

En una mansión en medio del mar, se encontraba una mujer observando como el sol se ocultaba en el horizonte.

Las olas del mar golpeaban la playa de forma natural, mientras el aroma del océano, impregnaba el área, refrescando todo.

Agatha que cargaba a su hija, sonrió pensando que su hijo mayor se tomó un buen tiempo en crear esta isla.

Era una mansión grande, que tenía hasta un jardín verde con algunos árboles y equipada con toda la infraestructura necesaria.

Electricidad, conexión a las redes, agua, alcantarillado y si bien estaba amueblada de forma rústica, sin ser lujosa, la mayoría de las instalaciones eran mágicas.

"¿No entrarás? Está haciendo un poco de frío."

Abrazando a su hija, que estaba dormida, Agatha escuchó la voz de su esposo que salió de la casa.

Su esposo llevaba cierta expresión difícil y algo complicada, llevando a que Agatha mirara al interior de la casa.

"Ha pasado dos semanas desde que la voz Aión ha sido escuchada. Las naciones del mundo han llevado a cabo sus protocolos, instaurando toques de queda y restringiendo las libertades. Las razones son simples… La energía mágica ha llegado a la tierra."

Dos semanas pasaron desde el 12 de febrero, el día en el que Aión dio su aviso al mundo de que Terra nova era real.

Ese día, la cuenta de 'Twitter' paso de tener algunos millones de seguidores a ser seguida por miles de millones de personas y las críticas llegaron de inmediato, al igual que el temor y el miedo.

Los poderosos magos que estudiaron en Terra nova, pudieron detectar energía mágica y dieron aviso al mundo, advirtiendo de lo que tal energía podía provocar en la tierra.

"Treinta y cinco apariciones, han sucedido en Londres y cinco de ellas han ocasionado diez muertes, antes de que las autoridades acudiesen. Recomendamos precaución, seguir las órdenes de las autoridades y mantener la calma. La humanidad prevalecerá."

La voz tan solemne del periodista, llevaba a que las personas se sintieran como si el fin del mundo estuviera llegando.

Sin darse cuenta de que solo era comienzo de un evento, cuyas proporciones ni siquiera podían captar en su totalidad.

"Hemos hecho bien en venir a este lugar." Dijo Agatha, sonriendo a su pequeña beba que estaba en sus brazos y utilizando un artefacto, fortaleció la barrera para que el viento fresco no entrara y la temperatura se controlara.

Esta era la mansión de su hijo mayor y tras recibir el alta en el hospital y asegurarse que su hija se encontraba en las mejores condiciones, decidieron venir a este lugar.

Una mansión de alta seguridad, con círculos mágicos que reunían energía mágica de los alrededores para fortalecerse, con todas las instalaciones correctas y una defensa incuestionable.

Los satélites, los barcos o cualquier persona que estuviera más allá de las barreras, serían incapaces de captar la mansión e incluso si lograban identificar la ubicación, las barreras podrían proteger el lugar de misiles.

Incluso si alguien podía entrar de alguna manera, ellos solo necesitaban ir a la mansión que estaba oculta en el sótano y una vez en ese lugar, nadie entraría y si lo intentaba, podía liberar lo que se encontraba protegiendo la entrada de los círculos mágicos.

"Él…"

Antón trató de hablar, pero al final cerró su boca y dio un largo suspiro.

¿Por qué suspiraba? ¿Era por qué no pudieron encontrar rastros de su hijo como si hubiera desaparecido? Tampoco había ningún cuerpo y todo quedo en un orden, que solo dio la sensación de que sabía que desaparecería.

Era por eso o…

"No se guarden sus problemas. Háblenlo con su familia, llamen a las instituciones que los gobiernos han abierto para atender dudas o comuníquense con sus psicólogos y personas de confianza. Todos hemos cometido errores, pero fuimos engañados y guiados por un genocida… Guiados por el 'Enemigo de la Humanidad'."

¿Cuántos miles de millones han jugado a Terra nova? Una máquina de realidad virtual, que se volvió tendencia y que llevo a que todos priorizaran comprarla, sin importar su situación económica.

Portátil y accesible, a la vez que divertida… ¿Cuál era el porciento mundial de jugadores que habían entrado? ¿Y cuántos de esos cometieron actos atroces con los terranovense?

Los gobiernos crearon centros de llamadas, para que las personas que no podían asumir la realidad, tuvieran alguien con quien hablar, pero algunos asuntos eran difíciles de contar y a la vez de sobrellevar.

¿Cuántos jugadores siguieron al 'Enemigo de la Humanidad' para divertirse en la facción del caos? Llevando a cabo atrocidades en nombre de un lunático, que hace más de dos semanas atrás, muchos idolatraban.

"Que estupidez." Murmuró Agatha sin poder contenerse.

Ese noticiero dejo ver la mentalidad de algunas personas, que preferían culpar a otro por sus acciones en vez de asumirla.

Sin tener la fuerza y el coraje para asumir las acciones que ellos mismo hicieron, buscando en este punto culpar a su hijo de todos los 'errores' que cometieron.

"Sabes, que es más complejo que eso y él…" Dijo Antón y antes de continuar, se detuvo.

Y su hijo tenía la culpa… Eso era lo que pensaba su esposo y Agatha lo vio, pero lo ignoró sin deseos de discutir.

Culpar a otro, en este caso a un atroz jugador, era una buena forma de evitar que las personas comunes cargaran con el peso de lo que hicieron y Agatha comprendió, que no era algo que se hiciera al azar.

Fue preparado y arreglado, comenzando en algunas naciones y los medios, que empezaban a guiar la culpa sobre un hombre, tratando de reducir el choque y la culpa de millones de personas.

Buscando evitar que aquellos jugadores, ya afectadas por lo que hicieron, fueran tragadas por la culpa y se suicidaran o peor aún, fueran ahogados por la locura.

"Se rumorea por las redes, que algunas personas han 'despertado' habilidades. Los gobiernos han mantenido silencio del tema y la censura ha empezado a ser visible en las redes."

Escuchando otra vez la voz de las noticias, Agatha se levantó con su hija en sus brazos.

"Nos quedaremos aquí hasta que las cosas se calmen." Dijo Agatha, llevando a que su esposo diera una expresión difícil, que al final aceptó.

Las 'apariciones' de la cual antes se había hablado, eran las apariciones de criaturas y monstruos en lugares en donde la energía mágica se filtraba.

Sucedió a un par de días del aviso de Aión y ahora estaba sucediendo con mayor frecuencia, llevando a que accidentes ocurrieran.

Estas criaturas y monstruos que tomaban como forma base a algunos animales de la tierra, fueron derrotados por los gobiernos, pero había rumores que decían que, en algunas situaciones, antiguos jugadores decidieron enfrentarlas por su cuenta y 'despertaron' la capacidad de sentir la energía mágica.

Con demasiadas limitaciones a diferencias de sus 'personajes' de Terra nova, aun así, algunos jugadores se adaptaron y lograron vencer estas criaturas con mayor facilidad.

El ejército de cada nación buscaba encargarse del asunto, no obstante, en este punto, todo estaba comenzado y pronto los 'despertar' se volverían más normales.

Cualquier mago que estudió en Terra nova en vez de utilizar el sistema del 'juego', sabría que una vez que la energía mágica empezara a intensificarse, los terrícolas cambiarían.

Justo como ellos.

"Quedémonos en casa, cariño. Tenemos que cuidar a nuestra pequeña Aurora." Dijo Agatha, al pararse al frente de su esposo, cuya mirada era complicada.

Tanto ella como su esposo 'despertaron' antes de que cualquier persona y ese fue el 'regalo' de su nuera.

Ahora Antón mostraba una expresión difícil y Agatha que lo conocía, comprendía que quería ayudar con su fuerza… No, no ayudar, porque no era algo que lo hiciera por deseo propio.

Era probable que sintiera culpable por las acciones que hizo su hijo, por la guerra que inició y por los efectos y repercusiones que causó en la tierra.

Karzhal utilizó a los jugadores para sus objetivos y algunas veces llegó a usar a los jugadores como soldados inmortales para eliminar y arrasar reinos enteros.

De cierta forma, provocando que las personas se sintieran que estaban en un 'mega evento' dentro del juego.

Agatha no quería que su esposo saliera, no en este momento y no ahora que la situación era tan peligrosa.

Incluso si ambos habían 'despertado' con más tiempo que cualquiera, todavía no eran lo suficiente fuertes, como para no temer por sus vidas y menos cuando los militares utilizaban armas potentes para hacer frente a los monstruos.

"Lo entiendo." Respondió Antón y Agatha al escuchar esas palabras, le dio un beso antes de sonreír.

Una sonrisa feliz, que ocasionó que Antón también sonriera y cuando ambos se adentraron a la mansión, cerrando la puerta, ella bajo el volumen del televisor.

No sabía cuánto tiempo se necesitaría quedarse aquí, pero tenían una gran cantidad de suministros, todos los servicios y como si fuera poco, en el interior de ese espacio en el sótano, también se encontraban círculos mágicos para viajar a muchos lugares de este mundo.

Dejando a la pequeña a Aurora en su cuna, pudo ver que su linda hija, tomaba su dedo con su diminuta mano y…

*Toc-toc*

La puerta sonó desde afuera, causando que primero Agatha se sintiera aturdida y luego sus pelos se pusiera de punta en un escalofrío, mientras sacaba una varita.

Antón reaccionó igual que ella, mientras que su cuerpo empezaba a cambiar de forma visible cuando sus músculos se tensaron y las venas se revelaron por su ropa.

"Oh, Jezabel, Gobernante Eterna del Infierno, Fuego Encarnado, Símbolo de la Destrucción y Regente del Caos. Diablo Inmortal imploró que me escuches."

Añadiendo el nombre verdadero junto a uno de los tantos títulos de esa entidad, Agatha no tuvo miedo en cantar el título de una primordial de inmediato y tampoco se asustó por la ola de calor que apareció de repente.

Su esposo se puso delante de ella y Agatha protegió a su hija, entonces cuando estuvo por enviarla al espacio conectado al sótano, captó de reojo como el televisor iba en cámara lenta.

Específicamente, el periodista que estaba hablando y daba la impresión de hablar en cámara muy lenta, como si el tiempo mismo se hubiera ralentizado.

"No vengo a hacerles daño, mi sobr… Jezabel me envió a traerles algo."

Aquellas personas que entrarían en este lugar lo harían por los círculos mágicos como ellos, sin embargo, ahora alguien estaba afuera y la voz que sonó, llevo a que ambos temblaran.

Era la voz de un niño, un adulto y un anciano, todo al mismo tiempo.