Aurora vio como Nadia y Selim estaban dormidos lado a lado dentro del camión que continuaba con el viaje.
Era de noche y ella estaba en la parte trasera del camión con los demás cerca de la salida y ella estaba despierta mirando a los demás dormir.
Los hermanos eran solamente dos entre todos los niños que estaban en el camión. Debido a que muchos camiones estaban yendo de Egipto hacia la Ciudad Jerusalén, en donde se esperaba a los refugiados, el viaje se había retrasado mucho.
Aurora se giró hacia su lado en donde sintió que Amber abría los ojos y le daba una mirada de sorpresa por haberse dormido en su hombro.
"Lo siento." Murmuró Amber en voz baja al darse cuenta de que le había terminado babeando el hombro.
"Está bien, te veías bien cuando dormías. Como la bella durmiente." Dijo Aurora provocando que Amber se sonrojara por un segundo antes de recostarse a su lado.
Aurora mantuvo su sonrisa y mirando su mano jugueteo con varios hilos de oscuridad de su hermana.
"¿No estás cansada?" Preguntó Amber al mirarla y viéndola detenidamente, murmuró. "Te has mantenido despierta durante mucho tiempo y siempre te mantienes en las guardias nocturnas sola."
La mirada de Amber era preocupada y Aurora le pareció gracioso que se estuviera preocupada.
"Incluso antes de esto dormía poco." Respondió Aurora y mirando a la joven, reveló. "Y no estoy sola."
Junto a esas palabras reveló su mano y luego de un segundo de esperar, Alice tímidamente movió varios hilos de oscuridad debajo de la manga a la palma de su mano.
Ella hablaba telepáticamente con su hermana e incluso con su sistema, así que no estaba sola. Le daba pena su hermana que permanecía en la oscuridad, pero era probable que su hermana estuviera más cómoda que ella.
En el interior de la oscuridad su hermana podía comer lo que quería, ver su reloj holográfico o leer libros y Aurora lo sabía, porque estas no eran las únicas noches que ella salía y que su hermana las pasaba dentro de su sombra.
Desde que había iniciado como una heroína, ella había salido todas las noches y en este momento, como un rango S, podía dormir un par de horas para estar totalmente bien.
"Oh, cierto. Nadia me contó sobre tus hazañas." Dijo Amber y al ver que ella agitaba la cabeza, sonrió suavemente y luego puso una expresión seria y murmuró. "Me gustaría ser tan fuerte como tú… Estoy hablando en serio, no te rías."
Aurora trató de calmar su risa y le fue difícil, ya que Amber hizo un puchero, pero al ver que ella estaba queriendo hablar seriamente, la escuchó.
Amber se tomó su tiempo para poner sus pensamientos en palabras y luego al obtener coraje para hablar la volvió a mirar.
"Eres fuerte. No solo en habilidades, sino que al estar aquí y a enfrentarte a todos los peligros. Admiro tu fuerza de voluntad y tu deseo de ayudar a otros." Dijo Amber y bajando la cabeza, reveló. "Y a veces te envidio."
Solamente ellas dos estaban despiertas en este momento y todos los demás estaban dormidos, así que hablaron en voz baja, pero Aurora escuchaba perfectamente y también pudo captar la dificultad en la voz de Amber.
La envidia de la que ella hablaba no era negativa similar a los celos, sino que una envidia sana de querer imitarla.
Aurora miró la parte trasera del camión por la frazada que se había puesto de cortina y entre los movimientos vio el segundo camión y a Omar el guardia de seguridad conduciendo.
"No necesitas envidiarme. Tú, Nadia o Selim y todos tienen sus propias fortalezas." Dijo Aurora abrazando suavemente a Amber y al recibir la mirada de la joven, agregó. "Eres fuerte. Muy fuerte. Tienes que creer un poco más en ti."
Ella fue honesta.
Amber perdió a su madre, al igual que Nadia o Selim y los otros niños que viajaban en este camión, y ella, como la mayoría de las personas que estaban viajando en esta caravana, eran fuertes. Individuos que perdieron sus hogares, familiares y conocidos y que a pesar de todo lo que estaban sufriendo todavía no se detenían y seguían luchando para mantenerse a flote.
Aurora admiraba esa fuerza y el coraje para seguir adelante, ya que ella no sabría qué hacer si le sucedía algo a su hermana, a su familia o a la gente que le importaba… No se veía lo suficiente fuerte como para continuar después.
Para ella tal coraje era superior al coraje de enfrentarse a zombis o momias y Amber era fuerte, pero lamentablemente ella no se daba cuenta de esa fuerza.
Amber la miró buscando la verdad en su máscara y los ojos verdes brillaron y ella se sonrojó un poco.
"Tienes unos ojos muy especiales. Una voz encantadora y eres sumamente inteligente. No te menosprecies." Dijo Aurora y golpeando su máscara con su dedo para revelar la parte inferior de su rostro, reveló. "Cree en ti misma como yo creo en ti."
"Lo sabías…" Murmuró Amber bajando la cabeza otra vez, ocultando las lágrimas que estaban saliendo.
No estaba llorando porque ella descubriera su capacidad, sino que por haberla escuchado y Aurora estaba siendo honesta y Amber lo sabía mejor que nadie.
Después de todo, Amber era una psiónica con una capacidad única en su voz para influenciar a otros y más importante que todo tenía un par de ojos que le daban la capacidad de 'leer' a las personas.
No era lectura de mente, sino que parecía estar relacionado con las emociones e intenciones y tal capacidad le permitía entender fácilmente a los otros y ver la verdad.
Y ahora la verdad que vio fue que ella fue honesta.
"Por supuesto que lo sé. No soy una Gran Heroína para nada." Comentó Aurora con falso orgullo descarado.
Amber rio suavemente cubriendo su boca con su mano para tratar de silenciar su risa.
Ambas volvieron a recostarse en silencio mientras el viaje continuaba.
"De mi voz… Lo sabía." Murmuró Amber y sin mirarla, reveló. "Mi madre me decía que era buena cantando, pero nunca pude animarme a cantar para otros… Me da vergüenza."
La voz de Amber era única, no solamente por su capacidad de usar sus habilidades, sino que la voz era verdaderamente encantadora y agradable de escuchar.
"¿Qué tal si empiezas de a poco? Así lograrás vencer la vergüenza." Dijo Aurora y sonriendo, murmuró. "Aunque no soy la más indicada para hablar del tema."
Se apuntó a ella misma y Amber se rio al entenderla. Aurora estaba llevando su conjunto plateado y su máscara y todo era un disfraz para ocultarse.
Ocultar su identidad era importante y ser una heroína enmascarada también era de su agrado, pero no iba a negar que era muy diferente usar su máscara a su verdadera identidad.
Con máscara se sonrojaba cuando las personas le agradecían y ella no quería imaginar la vergüenza que tendría cuando todo su rostro se viera rojo.
"Quizás usar una máscara para cantar puede ser bueno." Dijo Amber y retorciéndose con nerviosismo, agregó. "O puedo cantarte a ti."
Aurora abrió sus ojos sorprendidos y sonrió al darse cuenta de que Amber intentaba animarse a cantar para alguien de confianza.
Amber se acercó a su lado y se recostó en su hombro y empezó a cantar en voz baja, para evitar que otros se despertaran.
La voz fue suave y el idioma con el cual cantaba era extraño a sus oídos, pero ella evitó que la canción fuera traducida por la capacidad que le había dado el bautismo con la Iglesia del Conocimiento.
La canción estaba en árabe, pero Aurora pudo entender el significado detrás de las palabras y no lo hizo con la traducción, sino que fue una compresión que trascendía el idioma y que Amber daba por medio de su voz.
La letra hablaba de un héroe que tras completar una tarea merecía descansar y Amber con su voz la llevó a que su cuerpo se relajara. Aurora no resistió el efecto y se dejó llevar por la canción y su cuerpo se relajó mientras que su mente lentamente dormitaba.
¿Amber lo hizo a propósito? Esa pregunta se alejó y Aurora lentamente cerró los ojos para descansar, diciéndose que iba a ser una pequeña siesta.
Su cuerpo se relajó y…
"…"
Sonidos de disparos vinieron desde lejos y Aurora abrió sus ojos de repente y con su espada en la mano se preparó para usar su nueva aura celeste. Lista para proteger a todos.
"¿Qué sucede?"
"¿Algo ocurrió?"
Aurora hizo una señal para que los demás que se despertaran se quedaran en silencio y ella sintió como el camión se detenía y luego vinieron los disparos otra vez.
"Activen los artefactos de seguridad y mantengan la defensa." Ordenó Aurora al conductor en un grito y ella corrió la frazada para bajar al seguir oyendo los disparos.
La noche estaba en su pleno apogeo y ella vio como Omar, el conductor del camión detrás de ellos se detenía prácticamente deteniendo toda la caravana.
"Cuídate." Antes de que ella descendiera, Amber la tomó de la mano y al mirarla, ella dijo esas palabras.
Una palabra de cuidado llevó una fuerza que Aurora sintió en su cuerpo. Una voluntad de cuidarse y de protegerse a sí misma y ese deseo ajeno fue convertido por ella en un deseo de cuidar y proteger a otros.
"Quédate con los camiones." Ordenó Aurora a Omar y dando un asentimiento a Amber, ella saltó del camión y luego al tocar la calle se hizo a un lado y corrió hacia adelante donde provenían los disparos.
Su carrera llevó a que pasara rápidamente los otros camiones y a aquellos que lo protegían. Esta caravana estaba viajando desde Egipto y a causa de que existían muchas caravanas y eran muchos camiones los que viajaban no tenían la seguridad adecuada.
Ni hablar de rangos S como ella.
Aurora aceleró su carrera y al frente en la carretera vio a al anciano Karsten siendo atacados por dos hombres y una mujer.
La mujer era una psiónica que utilizaba hilos púrpuras que formaban barreras o se convertían en cuchillas para atacar, pero ella apoyaba al hombre que usaba un revolver y un estoque.
El estoque tenía cualidades mágicas, ya que cada vez que chocaba con el escudo causaba pequeñas explosiones, pero era el revolver lo que era más peligroso, puesto que cada disparó creaba un agujero en el escudo del anciano Karsten.
*Boom*
El último era un hombre de dos metros de altura y también era ancho, con una panza enorme y prácticamente era un hombre obeso en todo sentido, pero sus movimientos eran ágiles y su fuerza alta.
Aurora al ver que atacaban al anciano lanzó cortes verdes hacia el luchador y al mismo tiempo ella aumentó de velocidad para ir igual de rápido que los cortes.
"Ughh…"
Los cortes golpearon al luchador y ella cuando estuvo por cortar con su espada el brazo dudó unos segundos y a causa de su vacilación el hombre pudo escapar con un ligero corte.
Al caer al suelo, ella realizó una pirueta escapando de un disparo y en el aire contorsionó su cuerpo para esquivar el estoque del otro hombre, cuya hoja se alargó hacia su dirección.
Ella, al caer sacó su espada izquierda para que su hermana la apoyara y a mitad de camino levantó su brazo.
La oscuridad brotó de su manga y se formó un escudo que protegió su rostro de hilos que cortaron parcialmente la oscuridad.
Su hermana todavía no era un rango S, al menos no había ascendido por completo y los hilos eran más fuerte que la oscuridad, lo que hizo que algunos hilos cortaran su brazo.
Sin embargo, le dio suficiente tiempo como para que ella usara su espada derecha y activara su nueva aura celeste que se extendió para protegerla como una barrera.
Lamentablemente, no había tenido tiempo para ir a entrenar con su maestro y si bien había probado su aura, no era con la enseñanza del anciano lo que la llevó a ser más lenta de lo normal.
Cuando su barrera se extendió iluminando los alrededores con una tonalidad celeste, ella vio al grupo retrocediendo al darse cuenta de que ahora ellos tenían dos oponentes.
Karsten se acercó a su lado con el escudo y la espada, preparado para la batalla.
"¿Así que no nos darán a quienes deseamos?" Cuestionó el luchador.
"No. Si ustedes buscan a alguien de nuestra caravana, les recomiendo que usen los medios oficiales una vez que lleguemos a la ciudad de Jerusalén." Respondió Karsten y poniendo su escudo de torre en el suelo, anunció. "Cualquier otro ataque a la caravana o a sus miembros será considerado una acción en contra de la Iglesia del Tiempo y el Espacio."
El anciano levantó la espada en su otra mano y su voz tan seria hizo que Aurora levantara las dos espadas.
Por dentro no quería luchar en contra de otras personas y si bien había entrenado con su maestro, ella no se atrevía a atacar a muerte y el problema era que aquí no tenía la ventaja para controlarse.
Eran tres rangos S en contra dos y el problema era que para ella esta clase de combate era nuevo y al igual que con el corte al luchador, su mente dudaría más de lo necesario.
Aun así, ella iba a proteger la caravana y tal voluntad hizo que su aura celeste rodeara su espada derecha, mientas que Alice se extendía a la espada izquierda en forma de oscuridad.
"Es suficiente, Zimo." Ordenó la mujer de cabello rubio al hombre grandote y sonrió amablemente. "Están llevando un criminal entre su gente. Como parte del Gremio Eternal Guards nuestro objetivo es protegerlos tanto a ustedes como a los demás miembros de la caravana."
¿Ellos estaban aquí porque buscaban a alguien? No sería raro que alguien se ocultara entre los viajeros y para Aurora era más que normal. Muchas personas estaban viajando en esta caravana y la cola de camiones se extendían por varios kilómetros y ellos eran solamente la punta de una de esas colas.
La mujer sonaba amable, pero los ojos marrones eran fríos y Aurora supo instintivamente que la mujer era una amenaza.
"Mi esposa Luciana lo ha pedido amablemente. Le pido que nos deje buscarlo. No deseamos conflicto con la iglesia." Dijo el pistolero mientras cargaba el revolver que usaba.
El hombre era de baja estatura y a pesar de que estaba cargando un revolver que había creado agujeros en el escudo de Karsten, no se veía amenazante… Ambos parecían usar fachadas para engañar a otros y tal fachada hizo que Aurora estuviera tensa.
"Basta de tonterías, Matthias. ¡Terminemos con esto!" Exclamó el luchador que fue llamado Zimo.
El luchador al terminar de hablar se adelantó hacia ellos y a pesar de su cuerpo regordete, su velocidad inicial fue extremadamente alta.
Karsten levantó el escudo para protegerla a ella y Aurora utilizó su aura celeste para reforzar la protección, pero el luchador no pudo avanzar más y en un momento se detuvo.
"Zimo. Dije que es suficiente." Dijo la mujer llamada Luciana.
Aurora frunció el ceño cuando vio los hilos púrpuras agarrando al luchador de los brazos, del estómago y el cuello.
"Tenemos un objetivo y es probable que aquel que buscamos ya no esté aquí. Sigamos." Dijo la mujer a sus compañeros y mirándolo a ellos, inclinó la cabeza con respeto. "Me disculpo por nuestro exabrupto."
Junto a esa disculpa que para Aurora sonaba falsa, los tres volvieron a irse.
"Los seguiré. Vigila esta zona. Te enviaré un mensaje cuando volvamos a partir." Dijo el anciano antes de tomar su escudo y volar siguiendo al grupo y principalmente la cola de la caravana.
Aurora suspiró y alejó su tensión relajándose durante un momento. Cuando la adrenalina y la tensión dejo su cuerpo, ella sintió dolor en su brazo y al revisar se dio cuenta de que los hilos habían logrado cortar su carne a pesar de tener la armadura y su hermana.
"Lo siento. Debí protegerte mejor." Dijo Alice con un tono serio.
¿Estaba preocupada por ella? Aurora se rio.
"Vamos, no es para tanto. Ni yo esperaba que unos hilos fueran tan peligrosos." Murmuró Aurora, pero sintió que su hermana se quedaba en silencio pensando.
Su hermana venía para ayudarla y apoyarla y ella era fuerte. Siempre lo era sin entrenamiento ni nada de ese estilo, pero Aurora comprendía que las habilidades innatas como la de su hermana tenía un coste y ella no quería forzar a que su hermana avanzara.
Aurora quería ser una heroína, pero no iba a obligar a su hermana que la siguiera… Aunque fuera agradable tenerla a su lado.
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Un adolescente en sus quince años jugueteo con un cristal mientras el camión estaba detenido.
"¿Qué habrá sucedido?"
"¿No se escucharon disparos?"
El adolescente escuchó la voz de los viajeros a su lado y él al mirar a esa gente volvió a concentrarse en el cristal que había obtenido.
"Quizás Su Chin pueda abrirlo." Murmuró el adolescente… Víctor que estaba usando objetos para ocultarse.
El bastardo de Malik desencadenó la calamidad no-muerta en Egipto y Víctor desde ese día dejó de querer infiltrarse y cambió de objetivo para jugar sucio… Lo que lo metió en problemas y las razones eran el cristal que tenía en sus manos.
El cristal guardaba conocimiento y él se lo robó al gremio The Enteral Guards, llevando que fuera perseguido y cazado.
No tenía ni la menor idea de que guardaba el cristal, pero la seguridad era alta y lo que fuera que guardara revelaría un poco de los objetivos de Malik y sus razones.
Independientemente de que ocultaba, Víctor supuso que Su Chin podría descifrarlo.
"¿Están volando rápido? ¿Algo malo ocurrió?"
Víctor escuchó la voz de una mujer que estaba en la parte trasera del camión y al mirar por la parte abierta vio a tres individuos volando a la lejanía.
¿Eran sus perseguidores? Víctor sonrió y al guardar su objeto se recostó esperando un viaje seguro a la Ciudad Jerusalén.