Casi en su totalidad.

La última parte de la caravana entró a la gigantesca barrera ligeramente dorada que cubría las costillas blancas y el portal abismal.

Aurora que había estado protegiendo a los últimos Zarquianos, observó detenidamente el gigantesco lugar, específicamente como las defensas se estaban llevando a cabo.

Su viaje fue detenido a mitad de camino y la tormenta le hicieron perder todo el resto del día, pero se movieron durante la noche y descansaron en el campamento que había seleccionado como objetivo bajo los acantilados.

Las noches eran casi igual de largas que el día y como no se había querido esperar tanto, se decidió mover pequeños grupos hasta este lugar y el que había acompañado era el último.

Ahora estaba amaneciendo y era posible que todos ya hubieran descansado.

Cerca de veinte horas duraba la noche... Los Zarquianos estaban acostumbrados y utilizaban el tiempo para trabajar, pero Aurora no estaba acostumbrada.

"Queda la última parte." Murmuró con un tono serio.

Estaba arriba de un acantilado observando todo detenidamente.

Todos los Zarquianos ya habían llegado y durante el camino no sucedió nada notable, e incluso no hubo ninguna grieta que apareciera cerca de ellos o arriba, pareciendo que todo estaba bien.

Aurora sabía que no es que tuvieron 'suerte', sino que la Guardiana estaba protegiendo a los Zarquianos y conscientemente los protegía de las grietas.

No era capaz de utilizar todo su poder y llevarlos directamente a este lugar, pero era capaz de evitar las grietas específicas y concentrarse en proteger esta área.

A su vez era posible ayudar con la naturaleza de forma superficial.

Sin embargo, la siguiente tarea iba a necesitar que sea los guardias y la expedición quien se movieran proactivamente.

"¿Cómo va todo?" Preguntó Aurora por medio de su reloj holográfico.

"Hemos derrumbado los túneles y hemos destruido las grietas, dejando los túneles que hemos seleccionado para la defensa." Respondió Minerva y con su voz robótica, añadió. "Para la defensa área, hemos preparado torretas y las armaduras de poder están listas para el apoyo directo."

Una vez que la barrera se desactivaba era muy posible que todos los monstruos, criaturas y bestias fueran atraídos por los restos de Zarquel y el portal.

Lo que significaba que mientras la gente se moviera, tendrían que llevarse a cabo una defensa constante y directa.

No obstante, debido a que sabían que sucedería, era posible preparar las defensas y en este caso, preparar los caminos por los cuales se deseaba defender.

Derrumbar túneles y destruir grietas por donde podían pasar las criaturas era parte de este trabajo.

La parte superior era la más problemática, pero si algo había aprendido durante este tiempo era que la mayoría de las criaturas terrestres se movían por las grietas y túneles en los acantilados.

"También hemos sacado drones nodrizas y drones de guerra y levantamos una poderosa barrera alrededor del campamento, capaz de resistir ataques indirectos." Añadió Minerva con una voz plana.

Ella estaba viendo los drones gigantescos de más de tres metros de longitud que volaban por el cielo con lentitud y también las decenas de armaduras de poder, que se movían por el aire.

Las torretas estaban puestas estratégicamente no solo por arriba del acantilado, sino que entre las montañas o montones de tierras que estaban por el área.

Cualquiera que se acercara iba a ser acribillado antes de que pudiera hacer algo.

"Trataré de que no suceda ningún error como antes." Dijo Minerva con su voz tan robótica y simple.

¿Error? ¿Se estaba refiriendo a los problemas de comunicación causados por la tormenta y que llevo a que las patrullas no pudieran avisar que se les pasó las criaturas?

"No te preocupes. Nadie sabía lo que esa tormenta era capaz de hacer." Respondió Aurora y mirando el reloj, sabiendo que estaba siendo observada, anunció. "Y has hecho un trabajo increíble, siendo de mucha ayuda."

Si hubiera venido sola, ella no podría controlar los drones ni toda la tecnología que la Empresa Cosmos había enviado, lo que significaba que iba a ser medianamente inútil.

Pero con Minerva fue diferente.

Ella controlaba los drones y los utilizaba de forma inteligente a la vez que les encontraba nuevos usos para el bien de la expedición.

Fue ella quien dio la idea de utilizar los drones para atraer relámpagos y Aurora sabía que, si no lo hubiera hecho, la dificultad durante la tormenta hubiera aumentado y peor que todo, las bajas hubieran sido más comunes.

Como si fuera poco, también era su secretaria y era la estratega que llevaba cada uno de sus deseos a la realidad, buscando una forma para hacer que todo funcionara.

Y era muy capaz en su trabajo.

"Sin ti no hubiéramos llegado a este lugar." Dijo Aurora y con una sonrisa, comentó. "Tienes que darte crédito por el duro trabajo."

Era cierto que Amnestria, Alba y Alice fueron de mucha ayuda, pero ninguna de ellas se iba a encargar de los pequeños detalles que significaban dirigir la caravana.

Tal vez Alba pudiera organizar, pero su conocimiento estaba relacionado con las bestias que había dirigido durante tiempo y no con humanos o lo más cercano que eran los Zarquianos.

Minerva era diferente, estudio cada una de las variables, diseñando un camino por el cual moverse, una estrategia y respondiendo a los problemas de inmediato.

Incluso ahora estaba preparando al defensa, los drones, instalando las torretas o manteniendo la defensa, y cada una de sus acciones eran preparativos que Aurora no podría haber pensado en su totalidad.

Tal vez su sistema podría ayudarlo con la tecnología, ya que de vez en cuando la apoyaba con ese trabajo o incluso le recomendaría algunas ideas, pero si no estuviera Minerva, su trabajo hubiera sido extremadamente difícil.

No imposible, pero sí muy difícil.

"Solo estoy cumpliendo mi deber." Respondió Minerva sin cambios en su voz robótica y con calma, añadió. "No requiero elogios por mi trabajo, no estoy programada para recibirlos."

"¿Es así? Pero que no estés programada no significa que no puedas aceptarlos, ¿cierto?" Dudó Aurora y sonriendo al no tener respuesta, añadió. "Si algo sé del Sabio Lucius, es que es un genio. Capaz de cosas inimaginables."

No había trabajado demasiado con el Sabio Lucius, pero durante el séptimo portal abismal y momentos después lo hizo y en la actualidad seguía recibiendo informes del estado de Luna, la compañera de Andrés.

Entendía que ese hombre había creado a Minerva y a Atenea, viéndolas como niñas y no era por cariño, era porque él mismo la veía como entidades independientes que no estaban atadas a reglas o a 'programaciones' y que estaban aprendiendo.

Aurora no tenía interés en tratarla como una máquina o herramienta, sino que, como una compañera en esta expedición, una que era más útil que ella misma.

"La reunión para empezar con la misión está por comenzar. He llamado a los demás miembros para que se preparen." Dijo Minerva con su tono robótico.

No respondió a sus palabras, dejando ver que era tal como ella estaba pensando… Minerva era más independiente de lo que cualquiera podía pensar y no estaba regida por una 'programación'.

Aurora asintió mirando el acantilado que descendía estrepitosamente a una gran área en donde estaba el campamento y sin dudarlo saltó lo suficiente alto como para adelantarse, dejando que el aire golpeara su cuerpo y la gravedad la llevara hacia abajo.

Nació en un mundo con magia y fuerza extraña en donde era normal que una persona pudiera volar utilizando un artefacto o magia y a veces pasaba desapercibido esa maravilla.

Cayendo sin miedo, cuando estuvo por golpear la tierra con toda su fuerza, ella utilizó su artefacto de vuelo y empezó a flotar de forma natural en el aire, deteniendo su caída.

Pisando el suelo se acercó a la entrada de la barrera, viendo las torretas instaladas por el área y las torres metálicas con torretas en la cima, no pudo evitar sonreír.

Los drones nodrizas estaban en una sección de defensa y más al interior estaban varias carpas instaladas.

Incluso los Escuderos fueron traídos, solo que fue por una grieta de gran tamaño que estaba bastante lejos de su destino inicial, pero como tuvieron bastante tiempo Alba se movió para traerlas aquí y ahora iban a acompañar a los refugiados al otro lado.

También estaban todos los Zarquianos preparados para viajar y a la vez los guardias despidiéndose de sus familiares, antes de ir a sus posiciones.

El portal abismal era grande y Aurora estaba segura de que iba a ser capaz de tragarse criaturas aún más grandes para moverlas.

Al lugar en donde se acercó ella, fue cerca del gran cráneo en donde estaba la expedición reunida alrededor de una mesa.

Ella no fue la última en llegar, sino que fue el Gran Sacerdote Yulong, Zixin y Yaoshe.

"¿Ya han arreglado sus asuntos?" Preguntó Aurora con curiosidad a ese gran sacerdote.

"Sí. Yaoshe será quien irá primero para ayudar cuando llegue a la tierra. Ya nos hemos comunicado con la llamada Cardenal Brousseau y está preparada para nuestra llegada." Respondió el Gran Sacerdote Yulong.

Gracias a las máquinas de comunicación dimensional por la cual Kairos podía tomar el control de una armadura de poder y 'venir' a este mundo, el Gran Sacerdote Yulong y su gente se pudieron comunicar con la Cardenal Brousseau y los encargados del otro lado.

En vez de que aparecieran de repente sin conocer a nadie, fue mejor entablar una comunicación previa, para evitar cualquier problema o percance.

"Nianya será quien vaya al final llevándose algunos de la Casta Sacerdotal con ella. Yo y Zixin nos quedaremos a ayudar con las bestias." Añadió el Gran Sacerdote Yulong.

Era difícil saber lo que pensaba ese gran sacerdote y no era por su rostro de lagarto-draconiano, sino que se debía a que ahora estaba ocultando cualquier expresión.

No se dejó llevar por la emoción de estar tan cerca de que su gente se salvara, sino que estaba decidido para seguir trabajando y a la vez, ocultaba perfectamente sus pensamientos.

Él era muy parecido a Nianya en cuanto a lealtad a su Guardiana… Aurora asintió sin pensar en el tema.

"Entiendo." Dijo Aurora y haciéndole una señal para que se acercara a la mesa, ella dio una mirada a su equipo y declaró. "Los preparativos están listos y el plan ya ha sido decidido."

Con esas palabras, Minerva proyectó un mapa holográfico y ella comenzó a detallar.

Los lugares de los nidos de criaturas, de las aves voladoras, áreas corruptas en donde estaban monstruos, los caminos que se dejaron libres y por el cual podían moverse grandes criaturas e incluso las áreas lejanas.

Minerva tuvo tiempo para explorar y lo hizo lo mejor que pudo, explorando a la lejanía, encontrando hasta lugares ocultos en donde bestias mágicas inofensivas habitaban.

"El plan es simple. En vez de esperar un ataque y defender, seremos nosotros quienes ataquemos… Específicamente los más poderosos de nosotros que pueden eliminar grandes cantidades de enemigos." Dijo Aurora mirando a Alice, Alba y Amnestria, entonces cuando Minerva iluminó los lugares importantes, anunció. "Una vez que eliminemos las amenazas más cercanas y borremos una gran cantidad de enemigos, permitiremos que la barrera sea desactivada y dejaremos que los Zarquianos se muevan."

La mejor defensa era el ataque… Ellos iban a utilizar esa frase en este momento.

Rodeando este lugar había bastantes lugares peligrosos, llenos de criaturas, monstruos, nidos de bestias agresivas y decenas de otros peligros que posiblemente se moverían una vez que la barrera se desactivara.

Confiaban en que las criaturas se acercarían como lo dijo el Gran Sacerdote Yulong, pero en vez de esperar y defenderse de los ataques, era preferible eliminarlos antes.

Llevar las batallas a otras partes, permitiendo que este lugar fuera más tranquilo.

"Zrag ha tenido experiencia llevando su gente por el portal y la cantidad de personas que se mueven retrasa el viaje. No sabemos si sucederá lo mismo con este mundo, pero se espera que la defensa dure una o más horas. Dependiendo de la circunstancia." Señaló Aurora y sin cambiar de su expresión, añadió. "El plan es reducir la carga para la defensa, atacando."

Zrag había traído su gente de su mundo y si bien era difícil saber si el portal tenía las mismas reglas que el primero, todos se estaban preparando para poder defenderse más de una hora ante ataques constantes.

Y para que la defensa resistiera las posibles oleadas, se había elegido un plan de ataque y eliminación, muy similar a la forma que se movieron durante el viaje.

"Amnestria, Alba y Alice se moverán por la zona. Primero eliminando los lugares importantes y luego moviéndose como deseen durante la defensa. El Gran Sacerdote Yulong se quedará a proteger el campamento en caso de eventualidades y aquellos capaces como Melgar de moverse rápido, actuaran entre las filas enemigas. Mientras que todos los demás defenderán." Explicó Aurora y con una mirada seria, cuestionó. "¿Alguna duda?"

Cada uno de ellos había leído el plan creado por Minerva y ahora se estaban reuniendo para confirmarlo.

Así que cada uno sabía lo que debía hacer y cada uno tenía tareas que realizar en esta misión.

Desde Abdellah cuya magia era capaz de moverse rápido y actuar de apoyo hasta la Sumo Sacerdotisa Xaali que era la carta secreta para curar lesiones graves que la casta sacerdotal o los pergaminos eran incapaces de curar.

Melgar y Zrag eran individuos experimentados que eran capaces de sobrevivir en tierras peligrosas, pero el primero era mejor enviarlo para que eliminara criaturas específicas con su sombra y el segundo era la mejor arma en contra del 'Caos'.

Por su parte, tanto Rupert como César eran pesos pesados que eran capaces de mantener la línea y serian perfectos para la defensa.

Su equipo ya había sido ordenado y por la mirada seria de Zixin, ese zarquiano también se había encargado de disponer de sus rangos S para la defensa y la protección.

"¿Qué nivel de fuerza somos capaces de utilizar?" Preguntó Alba con curiosidad y con un tono serio, declaró. "Mis mejores ataques son los destructivos."

No estaba siendo arrogante, como una bestia con un cuerpo grande que controlaba el fuego y era un rango SS, ella era alguien extremadamente destructiva.

Aurora pudo sentir la mirada de Amnestria en ella y solo Alice pareció más indiferente.

A diferencia de esas dos bestias cuyos cuerpos eran muy grandes para adentrarse a unas grietas, era probable que su hermana encontrara este lugar como un coto de caza perfecto.

Su oscuridad era capaz de filtrarse por las más pequeñas grietas y llegar a lugares antes inalcanzables.

Tal vez Amnestria podría imitarla como un rango SSS y alguien que era capaz de cambiar su tamaño.

Aun así, fue una pregunta válida.

"Pueden atacar como deseen, pero hay límites. No volver inestable el espacio, no destruir los túneles principales y no dañar a otras bestias mágicas que deseen huir." Dijo Aurora y dando una mirada a Amnestria, añadió. "Pero lo más importante es la primera… No realicen ningún ataque que pueda dañar el espacio. No deseo causarle más problemas a la Guardiana que nos estuvo protegiendo tanto."

¿Eran capaces de realizar un ataque lo suficiente poderoso que destruya el 'espacio' en sí mismo?

Si… No se trataba de utilizar magia espacial, sino que de la fuerza de una 'calamidad', cuya potencia eran increíblemente alta.

En este caso estaba segura de que Amnestria era capaz de hacerlo y más si era cierto que aprendió magia de los humanos.

Significaría que en su reportorio tenía 'hechizos prohibidos' que eran capaces de destruir ciudades enteras y lo peor era que esta gran bestia, controlaba la magia de oscuridad de forma instintiva, permitiéndole lanzar ataques poderosos con rapidez.

Su hermana también era poderosa y a pesar de que Alice le explicó los cambios en su cuerpo, ella ocultó muchas de sus capacidades.

Aun así, Aurora no sintió que fuera capaz de alguna hazaña como la de Amnestria, pero no estaba mal advertir de antemano.

Alba era la única confiable y que preguntara fue la prueba de que ella pensaba detenidamente.

"Cualquier duda pueden preguntarle a Minerva. Ella se encargará de responder o preguntarme a mí, para enviarles la respuesta." Dijo Aurora viendo que todos quedaban en silencio y con una mirada seria, anunció. "Si no tienen nada que decir, es hora de empezar."

Por la mirada que César y Rupert daban o incluso que Melgar estaba llevando, estuvo claro que no era necesario repetir los recordatorios de siempre.

Cada uno de ellos era expertos capaces, que tenían una alta experiencia.

No había nadie mejor que ellos para estas misiones difíciles.

******

Flotando en el aire, entre las montañas y los acantilados, Amnestria se movió a su objetivo.

De vez en cuando veía algunas criaturas voladoras o monstruos moviéndose entre las montañas y cuando la veían, trataban de atacarla.

Cada uno de ellos eran eliminados de forma inmediata, atravesados por decenas de lanzas de oscuridad que se formaban a su alrededor.

Estaba en su forma mediana, que le resultaba más móvil y menos imponente, pero su tamaño no significaba nada con su control sobre su magia.

Como una bestia mágica con una gran afinidad era capaz de controlar la oscuridad instintivamente, pero ella no se detuvo en este punto y aprendió 'magia'.

Aprender la teoría detrás de la magia y le permitió encontrarle sentido a movimientos instintivos que realizaba, a la vez que potenciaron su capacidad.

Moverse eliminando criaturas de rango A, era un trabajo demasiado fácil para ella y era igual con los rangos S.

Que fueran bestias agresivas por naturaleza facilitaba aún más el trabajo.

"¡GRAAa!"

Llegando a su destino, Amnestria se detuvo cuando vio decenas de monstruos en un agujero en medio de los acantilados.

Era un agujero grande y oscuro, cuyas paredes estaban corrompidos y desde ese lugar había múltiples túneles a diferentes direcciones.

Dentro de este túnel había todo tipo de monstruos grotescos con formas amorfas, que no solo tenían múltiples miembros en su cuerpo, sino que literalmente había algunas que eran masas de carnes diferentes unidas entre sí.

Volando en el aire advirtió que los monstruos la notaban y rugían, algunos lanzando ataques de diferentes elementos y otros solo gruñendo como bestias sin inteligencia.

"Debo terminar tres de estos." Murmuró Amnestria y sin pensarlo lanzó su hechizo.

Al frente de ella, arriba del agujero apareció una gigantesca lanza de oscuridad que empezó a crecer y aumentar de grosor.

La oscuridad se solidificó con un color negro que reflejaba sutilmente la luz del sol como si fuera alguna clase de metal.

"Es muy diferente a su oscuridad." Murmuró Amnestria en voz baja mientras se elevaba en el cielo a cien metros de distancia.

*BOOOM*

La lanza se movió como si algún gigante la hubiera lanzado y cayó en el agujero, perforándolo y creando una poderosa onda expansiva a la vez que elevaba una nube de polvo.

Cerca de veinte metros fueron destruidos en su totalidad y no solo el agujero de monstruos desapareció, sino que literalmente parte de las montañas se derrumbaron ante el temblor de su ataque.

Amnestria sin mirar hacia atrás, voló a su siguiente objetivo.

De quien había estado pensando era de la hermana de la persona por la cual vino a este mundo.

Alice era totalmente diferente a su hermana y la mayor prueba de ello, era que no le parecía importar lo que sucedía a su alrededor.

Como si no estuviera en un mundo que estaba siendo destruido… Amnestria no negaba que a ella tampoco le interesaba este mundo, pero ella había esperado que fuera algo parecida a su hermana.

"Su oscuridad me llama la atención." Murmuró Amnestria moviéndose a gran velocidad mientras preparaba su siguiente ataque.

El siguiente lugar era un grupo de túneles que estaba dentro de una gran meseta de este lugar y según los drones exploradores, dentro de ese sitio estaba un nido de monstruos.

*BOOM*

*BOOM*

Sin pensar demasiado en como destruir todo, Amnestria creó una pata gigantesca de más de treinta metros de alto y diez metros de ancho y piso el suelo con gran fuerza, dos veces.

Desde las entradas las nubes de tierra pudieron ser vistas y al igual que el derrumbe que provocó en toda el área.

Era imposible que una criatura estuviera viva dentro de ese túnel y si lo estaba, entonces era inteligente y no un monstruo, lo que significaba que sobreviviría… Esa era la excusa que pensaba en caso de que alguien le preguntara si revisaba los lugares detenidamente.

La verdad era que no tenía sentido para ella pensar demasiado en el tema.

Volviendo a volar, cuando reviso con sus sentidos que todos los túneles fueron destruidos y los monstruos aplastados, Amnestria continuo.

Cuando se encontró con el siguiente lugar, que prácticamente era un nido de monstruos entre las montañas, ella preparó su hechizo.

"Ahí esta…" Murmuró cuando vio que otra clase de oscuridad se movía.

Era como una masa amorfa capaz de moverse y extenderse por la tierra, solo que ahora estaba avanzando por unas de las grietas entre los acantilados.

El sonido de los monstruos y las bestias que estaban bajo el acantilado en donde esa oscuridad se movía vinieron, pero en segundos desapareció en su totalidad.

A diferencia de su oscuridad que era puramente mágica, esta oscuridad era diferente y la impresión que daba era la más llamativa.

No era una masa simplemente negra, era una oscuridad que literalmente parecía tragar todo a su alrededor… Y el problema era que no solo era una simple impresión era un hecho.

La oscuridad de Alice que estaba limpiando los túneles y grietas en las cuales no todos podían llegar, era extremadamente peligrosa y devoraba a las criaturas.

"También parece ser problemática para mí…" Murmuró Amnestria cuando literalmente lanzó su hechizo.

Una lluvia de flechas y lanzas creadas con magia de oscuridad que literalmente ocultaba el sol fueron lanzadas a los monstruos que estaban acercándose al ruido que creaba Alice.

Atravesados, empalados y acribillados, los monstruos se convirtieron en masas de carne sin forma, completamente eliminados por puro poder destructivo.

Pero lo que Amnestria prestó atención fueron las flechas que golpearon la masa de oscuridad que parecía filtrarse por las grietas y cuando ambas oscuridades chocaron, la suya fue devorada.

La magia de oscuridad de un rango SSS fue devorado de forma natural por lo que sea que fuera esa masa que salía de la sombra de la joven.

"Si has terminado de experimentar en mí. Entonces sería mejor que te muevas."

La voz de Alice vino desde una porción de la oscuridad y sin esperar respuesta, se alejó filtrándose por unos túneles que estaban entre las grietas en medio del acantilado.

Amnestria simplemente agitó su cola con diversión, ya que no negó que se estaba moviendo lento para coincidir con la ruta de Alice.

Como una 'maga', era imposible ocultar su curiosidad sobre esa joven y Alice lo entendió, por eso a pesar de que sus palabras parecieron punzantes, su tono no tuvo enfado.

Volviendo a moverse, esta vez no voló, sino que al aterrizar en la tierra empezó a saltar y a correr entre los acantilados.

Su velocidad fue extremadamente rápida y sus movimientos lo suficiente ágiles como para no ser captados por los ojos normales.

Entonces alcanzó su objetivo.

La montaña que había visto caer la primera vez que vinieron a este lugar estaba cerca y debía ser eliminada... Ahora ella la iba a borrar.

Reuniendo una gran cantidad de energía mágica, lo suficiente como para que las anguilas voladoras lo notaron, esas criaturas en vez de tener miedo se movieron, saliendo en grandes números de la entrada de la montaña.

En tan solo un minuto cerca de doscientas anguilas varias de rango S aparecieron y se movieron, confiando en la fuerza de sus números, pero fue demasiado tarde.

"…"

Amnestria no utilizó su dominio de oscuridad que era el sello característico de un mago que alcanzaba el rango SS, tampoco utilizó algún ataque complejo o algún hechizo prohibido de rango SSS, solo fue por lo más simple de todo.

Destrucción.

Un agujero negro empezó a girar al moverse y en segundos, las anguilas que estaban cerca empezaron a ser tragadas por uno de los hechizos más destructivos de cualquier mago de oscuridad.

La fuerza de atracción solo aumentó más y más, arrancando rocas, atrayendo árboles cercanos y despedazando la tierra, muy similar al agujero negro que estaba desgarrando este mundo, solo que en menor escala.

Las anguilas fueron tragadas y luego cuando se acercó a la montaña, gran parte de la montaña empezó a ser tragada mientras que la fuerza de atracción aumento, duplicándose a cada segundo.

Las criaturas que intentaron huir cuando se dieron cuenta del terror, no pudieron y fueron tragadas justo con toda la montaña de varias decenas de metros.

Hasta que todo quedo en silencio.

Todo fue un trabajo fácil… Hasta el punto de que ella ni siquiera se sintió un poco cansada.

"He terminado mi parte del trabajo." Avisó Amnestria tras activar el artefacto de comunicación que estaba en su pata.

Todavía quedaban un par de lugares por eliminar, pero era posible empezar a enviar a los Zarquianos por el portal y principalmente desactivar la barrera.

Moviéndose a un área en donde podía ver algunos bestias salvajes, tras esperar varios minutos, su comunicador volvió a sonar.

"Trabajo terminado."

"He completado con mi misión."

Alba y Alice dieron sus avisos, dejando en claro que ellas eran igualmente de rápidas para terminar el trabajo.

"Entonces comenzaremos con la misión." Respondió Aurora por el sistema de comunicación.

Tras varios segundos, Amnestria pudo sentir una extrañeza… Era un aura poderosa que emanaba una fuerte densidad de energía mágica que resultaba atrayente de una manera única.

Y entonces vio que las bestias cercanas también lo sintieron y a diferencia de ella que se guiaba por una inteligencia mayor, esas bestias instintivamente se movieron, metiéndose por las grietas en dirección al portal.

Pensando que tal vez si lograban obtener esa fuente de energía mágica podrían fortalecerse.

Sin embargo, ocultó estaba el aura que venía del portal y que daba el sentimiento de que era una puerta, una escapatoria.

Un sentimiento que incluso las bestias o los monstruos más problemáticos podrían definir como un lugar en donde estaba la salida… En donde estaba una posible salvación.

******

Corriendo rápidamente por una grieta de cuatro metros de ancho, Aurora respiró pesadamente mientras soltaba un gruñido.

Su hombro estaba herido, pero su curación de luchadora se estaba haciendo cargo, el único percance era que la herida dolía como el infierno.

¿Era ácido? ¿Un veneno corrosivo? ¿O alguna magia desconocida para ella?

"¡GRAAAA!"

"¡GRaaa!"

Sin permitirle encontrarle la respuesta, pudo ver que unas de las criaturas que la atacó saltaba por la pared y se adelantaba a ella.

Era algo humanoide, pero estaba en cuatro patas y media un metro de alto, mientras que sus extremidades delanteras parecían brazos, pero su cabeza era parecido a la de una hiena hambrienta.

Flaco y de piel gris, era conocido como 'Terror Nocturno', un nombre que Aurora estaba de acuerdo que le quedaba bien.

Aurora sin detener su carga, avanzó y le dio un puñetazo.

"¡GrraA!"

La sangre, la carne y las entrañas de la criatura se esparcieron por los alrededores sin que la bestia pudiera captar el momento de su muerte y ella siguió avanzando sabiendo que a su espalda estaban otras bestias.

Era incapaz de usar su espada libremente en un espacio tan angosto, pero no estaba atrapada.

Viendo su destino, Aurora se acercó al túnel que estaba al final de esta grieta y si bien el túnel tenía la misma anchura que la grieta, el alto no superaba los dos metros.

"Gg…"

Dándose vuelta de repente antes de llegar a la entrada, pudo ver la boca de hiena de una criatura y ella en vez de esquivarla movió su mano tomando la cabeza y golpeándola en contra la pared.

La sangre salpicó su rostro cuando su mano aplastó la cabeza y Aurora simplemente desvió su mirada a la increíble cantidad de 'Terrores Nocturnos', que estaba en este túnel.

Algunos estaban por el suelo, otros estaban escalando por la pared, utilizando sus garras para moverse, pero todos la estaban mirando como un pedazo de carne.

Tal vista le dio algo de miedo… Un miedo antinatural que no debería haber sentido, que se combinó con el dolor que se intensificó en su hombro, un dolor que en este punto era fantasma debido a que la herida ya se había cerrado.

—Parece que con sus garras imbuyen algún tipo de ataque de maldición. El miedo es causado por eso y el dolor intenso también. Es débil, pero si se acumula podría ser peligroso.

Tal como se esperaba de un sistema tan misterioso, Aurora recibió información que ni siquiera sabía y ella no pudo evitar sonreír, al pensar que su sistema estaba siendo útil de vuelta.

—…

La respuesta de tres puntos llegó como siempre y ella en vez de reírse, volvió a correr activando su concepto de luchadora y utilizando su guantelete.

Su armadura estaba en modo de batalla cuerpo a cuerpo y eso significaba que su guantelete estaba presente para darle mayor potencia y ahora lo utilizó.

*BOOM*

El primer golpe fue soltado con una oleada de relámpagos que salieron de sus guantes y tal ventaja inicial, le permitió moverse.

No buscaba asesinar a los enemigos con su propia mano, sino que destruir todo este lugar para derrumbarlo.

Sin embargo, la muerte que llevaba con sus puños era incuestionable.

*Boom*

Golpeaba con sus puños las criaturas dejando solo carne y sangré debido a que estas criaturas mayormente rondaban el rango B, pero su ventaja no solo eran sus capacidades, sino que sus números, lo que significaba que los cortes llegaron.

Utilizaba sus guanteletes para repeler algunos cortes, su barrera para detener otros más mortales, pero su cuerpo era su principal arma y ella lo utilizó, sin temor, ni al dolor ni al miedo que lentamente estaba germinando en su mente y que ella aplacaba como miles de otros miedos que tenía.

*Boom*

Sus puños agrietaban la pared y causaban que las partes de arriba cayeran, lo que llevaba a que ella tuviera que moverse para no ser aplastada por el derrumbe.

Las rocas siguieron cayendo y ella siguió avanzando, mientras la sangre de los cuerpos aplastados y las cabezas rotas, empezaban a ser lo suficiente como para que ella se sintiera asqueada.

¿Cuánto duro la batalla? ¿Cinco minutos o siete? No era más de diez minutos, pero para ella se sintieron como si fuera más tiempo.

La razón fueron las heridas ligeras en su cuerpo, que ni siquiera era destacable o dignas de mención, pero el dolor que sentía y el ligero efecto mental que causaba era aterrador.

Cuando termino volvió al nido en donde estas criaturas habitaban y ella al ver que quedaban algunas criaturas en unos túneles, sacó varios drones y les ordeno que se movieran antes de retirarse por el lugar a donde había venido.

*Boom*

Ignorando la explosión a su espalda, ella se elevó por la grieta saliendo por una montaña y pudo ver un par de armadura de poder en un enfrentamiento aéreo en contra de los 'Terrores Voladores'.

Eran las criaturas que había visto cuando vinieron a este lugar la primera vez.

Cuellos largos, cabeza puntiaguda que revelaban sus dientes afilados y la sustancia que corrompía sus alrededores cayendo desde sus bocas.

Gracias a sus alas en sus delgadas espaldas, eran capaces de volar por el cielo, pero no tenían la agilidad de las armaduras de poder y tampoco su fuerza.

"Los Zarquianos no son buenos con los nombres…" Murmuró sin contener su sonrisa, mientras sacaba un artefacto de purificación.

El miedo de su mente que le decía que era posible que todo estuviera yendo mal o que algún conocido podía morir, desapareció por completo junto al dolor que en este punto era fantasma.

Los Zarquianos eran quienes le pusieron el nombre de 'Terrores Voladores' y si uno se daba cuenta de la corrupción que liberaban y que podían afectar a quienes atacaba, entonces Aurora estaría de acuerdo… A pesar de que también utilizaron un nombre parecido con las criaturas que acababa de eliminar.

Ahora esos reconocidos 'Terrores Voladores', se enfrentaban a armazones metálicos que no tenían miedo y cuyo defensa no era afectada por la corrupción y que las garras no podían cortar en su totalidad.

"…"

Prestando atención mientras calmaba su mente y recuperaba el aliento, Aurora pudo ver como una armadura de poder avanzaba por el cielo.

Figura humana, armazón delgado que cubría todo el cuerpo en una armadura ligera, debajo de sus pies, propulsores le ayudaron a moverse mientras que otros propulsores puestos estratégicamente en su cuerpo le ayudaban a controlarse en el aire.

Esa armadura de poder, transformó sus brazos en cañones láseres y empezó a acribillar a las criaturas por la espalda, logrando que todas cayeran al suelo.

Kairos que se proyectó en el interior de la armadura reveló su rostro, cuando el casco dio la impresión de que se movió hacia atrás y le sonrió antes de irse.

Si las naciones eran informadas de que ese hombre era capaz de controlar una máquina cuando estaban distancias incuestionables entre la tierra y en donde fuera que estuviera este mundo, sin duda causarían problemas.

"Es demasiado guapo para acusarlo." Murmuró Aurora moviendo sus hombros sintiendo que su energía volvía.

Estaba claro que esta tecnología que él estaba utilizando era posible usarla para aumentar los números de las personas que 'entraban' en el portal, pero también estaba segura de que el creador de los portales, podría causar problemas con esa comunicación.

Después de todo esa tecnología que el joven estaba usando era prácticamente una forma de hacer 'trampas', superando las reglas del límite de personas capaces de entrar por el portal.

Así que ella no tenía necesidad de acusarlo o decirle que usara su tecnología para el bien de la tierra o algo de ese estilo… No deseaba que él se amoldara a sus decisiones o sus ideales y ella tampoco deseaba hacer que lo hiciera a la fuerza.

Ya era suficiente con que él estuviera poniendo atención al trabajo y estuviera ayudando, cuando literalmente Minerva era mejor que él utilizando la tecnología.

Riéndose ante ese pensamiento, ella cambió su armadura de combate cuerpo a cuerpo, a combate con espada y sacó su espada.

Según el último informe, faltaba poco para terminar.

******

"¡Muevan los cadáveres! ¡Limpien el túnel!"

La orden de Zixin vino desde uno de los túneles principales y la Sumo Sacerdotisa Xaali observó cómo los magos de la casta sacerdotal utilizaban raíces para mover los cadáveres de los atacantes a otra parte y a la vez otros magos utilizaban magia de luz para alejar las criaturas restantes.

Monstruos, bestias salvajes o criaturas irracionales atacaban por este túnel de quince metros de ancho y lo suficiente alto como para que algunas criaturas grandes pudieran pasar.

Los Zarquianos que estaban protegiendo este lugar, estaban dando una gran batalla dirigidos por Zixin el líder de la casta de guerreros.

Esos guerreros con sus armas y armaduras de huesos, una vez que se posicionaban no retrocedían, luchando y matando, una y otra vez.

Sus armaduras de huesos le brindaban una defensa impecable y como si fuera poco, sus escamas eran extremadamente duras, logrando que la mayoría de los ataques pasaran desapercibidos.

Serian abrumados si estuvieran solos, pero no lo estaban y la casta sacerdotal estaba presente en este lugar.

La mayoría de los miembros de esa casta no eran simples adoradores y quienes eran elegidos como miembros de la casta sacerdotal eran aquellos que nacían con una alta afinidad a la energía mágica muy diferente a la casta de guerreros cuyos cuerpos naturales eran muy fuertes.

Ahora la casta sacerdotal lanzaba hechizos y su capacidad era tan destacable hasta el punto de que algunos eran capaces de utilizar dos magias diferentes al mismo tiempo.

"¡Ataquen!"

Ante la orden de Zixin, los magos de la casta sacerdotal lanzaron sus ataques.

Desde magia de aire, de tierra, de fuego, de agua, naturaleza e incluso de luz, siendo estos últimos dos los más habituales.

Algunos de ellos eran rangos S y eran bastante fuertes, logrando que su defensa fuera sólida incluso cuando el número de enemigos era alto.

Aunque para la Sumo Sacerdotisa Xaali tenía sentido que fueran tan fuertes cuando supuestamente nacieron a partir de Zarquel que era un dragón.

Si fuera así, entonces ellos tenían la sangre de un dragón corriendo por sus venas y si bien ella nunca había conocido una de esas legendarias existencias, todos concordaban que eran extremadamente poderosos.

Los magos erradicaron prácticamente a los enemigos, permitiendo que los miembros de la casta de guerreros se pusieran en posición.

"Ellos serán aún más fuertes cuando vayan a la tierra…" Murmuró la Sumo Sacerdotisa Xaali.

Los Zarquianos de la casta sacerdotal eran fuertes y su talento para la magia era alto, muy diferente a los terrícolas, pero ellos no tenían el conocimiento que Terra nova dio a los jugadores de la tierra.

Estaban avanzados no había duda, pero Terra nova era un mundo con un historial que superaba cualquier otro en temas relacionados con la magia.

Podrían aprender muchas cosas y mejorar otras, logrando que pudieran avanzar de forma inimaginable.

La Sumo Sacerdotisa Xaali al ver que estaba todo en orden, se movió al centro del campamento en donde la barrera estaba presente.

Podía ver a lo lejos en la otra esquina, otro equipo de Zarquianos luchando con César y Rupert al frente.

En el cielo estaban drones de guerra de gran tamaño preparados para los ataques que muy pocas veces llegaban debido al buen trabajo de aquellos que se adelantaron eliminando gran parte de los atacantes.

Entre ellos estaba una gran cantidad de drones que entablaban combate con los enemigos lejos de este lugar para evitar cualquier percance.

Todo mientras los últimos diez Zarquianos estaban entrando al portal y tras varios segundos, entraron por completo y el Gran Sacerdote Yulong descendió.

"Es hora que vayan los guerreros y los sacerdotes." Ordenó el Gran Sacerdote Yulong.

No solo los adoradores debían viajar, sino que la mayoría, dejando solo un pequeño grupo en este lugar.

Esperando varios minutos mientras la defensa cambiaba de organización desde el cielo descendió Alba y Amnestria.

Cada una se dirigió a los dos túneles para suplantar al equipo de defensa zarquiano y en uno de ellos apoyar a César y Rupert.

Una vez que esas poderosas bestias se hicieron con el control, los diferentes guerreros y miembros de la casta sacerdotal se acercaron al portal.

Moviéndose al interior.

Solo iban a quedar quince rangos S, siendo diez de la casta guerrera y cinco de la casta sacerdotal contando a los que quedaron en el árbol, pero cualquier rango A o B y todos los otros rangos S, se iban a mover al otro lado.

Y eso hicieron, entrando sin dudar siguiendo las órdenes hasta que todos entraron y la última en seguirle fue Nianya.

La Sumo Sacerdotisa Xaali vio como Nianya se despedía antes de entrar al portal y también notó como la expresión del Gran Sacerdote Yulong, finalmente se relajaba.

Volviendo a activar la barrera, el portal se volvió a sellar por la fuerza de la barrera y esa aura que atraía las criaturas desapareció.

Alba y Amnestria eliminaron los restos, pero en este punto todo había terminado.

La misión se había completado casi en su totalidad.