Aurora, luego de limpiar su espada, notó que el sol estaba entrando desde la ventana.
En este momento estaba al noreste de capital de Egipto y estaba ocupando un edificio abandonado que era usado temporalmente por los héroes cuando entraban a la calamidad no-muerta.
Como todos los edificios estaban abandonados, los héroes seleccionaban algunos edificios como casas seguras y de descanso o para ocultarse de los no-muertos, pero ahora no era necesario.
Aurora al enfundar su espada se levantó y se acercó al balcón mirando lo que estaba al oeste.
Una tormenta de arena estaba cubriendo toda la zona oeste, prácticamente tragando edificios enteros alrededor de decenas de kilómetros.
Lo extraño era que la tormenta no se movía y permanecía en un área determinada y que tenía como centro la ciudad Tanta, al norte de la capital de Egipto.
Tal esfera había aparecido luego de que ellos eliminaran la maldición, pero si la diosa del conocimiento estaba en lo correcto, su grupo no fue el causante.
También esa zona era donde los no-muertos de todo Egipto se reunían y Aurora solamente podía mirar.
La razón eran los héroes, los miembros de la iglesia del Orden y la Iglesia del Tiempo y el Espacio y también los militares de la Zona Satélite... Prácticamente, todas las autoridades que se habían reunido y que estaban rodeando toda esta tormenta de arena.
Aurora escuchó el sonido de la puerta y se giró al ver a Leslie entrando.
"Los no-muertos siguen moviéndose. Al parecer algunos exploradores han entrado, pero han terminado saliendo. Dicen que temieron adentrarse, ya que la tormenta de arena impide los movimientos espaciales y la comunicación. También escuché que hay muchas almas en la tormenta y que son usadas para vigilar." Dijo Leslie en un tono serio y observándola, informó. "Las fuerzas de Zerzura han llegado."
Las influencias de todas partes de esta región se estaban reuniendo por este evento repentino y Zerzura no era una excepción.
La ciudad estaba lejos de esta tierra, no obstante, ellos mantenían influencia en Sudan, al sur de Egipto y tenía contacto con ciudades que existían por la zona, lo que significaba que toda esta zona era su área de influencia y como tal podían intervenir y Aurora había aceptado el apoyo que el General McLean le había enviado.
Su hermana era un rango SS y tenía cierta importancia, también ella tenía el apoyo de la Iglesia del Tiempo y el Espacio, pero la próxima reunión se iba a convertir en una batalla de influencias.
Influencias que decidirían que había que hacer y Aurora tenía en claro lo que haría.
El mural robado, la falta del cuerpo del faraón en la pirámide y la mención de Alice que en una pirámide todo estaba limpió como si alguien hubiera entrado antes… En este punto era obvio que las mentes maestras detrás del robo estaban dando pie a su plan y había que encargarse de la situación.
"La Cardenal Najjar ha entrado y profundizado en la tormenta, localizando que el centro es la Ciudad Tanta, pero no ha podido acercarse más. No quería llamar la atención, ya que según ella hay presencias poderosas en el centro." Agregó Leslie en calma.
Si la tormenta de arena trataba de impedir los movimientos espaciales, entonces buscaba detener a personas como la Cardenal Najjar que, si bien podía superar algunas barreras con sus poderes, podía ser descubierta si cometía un error.
Aunque era obvio que los del interior ya sabían que ellos vendrían y estaban preparados, pero era demasiado arriesgado ir sin preparativos.
Aurora dejó de reflexionar sobre el tema, evitando pensar sobre los rehenes o lo que ese grupo desconocido estaba planeando y respiró hondo.
Era inútil pensar en las posibilidades y lo que sucedía cuando no podía moverse.
"Supongo que ya están por realizar la reunión." Dijo Aurora y al ver que Leslie asentía, la observó y sonrió. "Perdón por meterte en todo esto a ti y a tus compañeros."
Leslie desde que había entrado se encontraba seria y firme como un soldado disciplinado y no tratándola como una amiga, sino que como una jefa.
Ella siempre fue la más seria del grupo, pero Aurora no había esperado que luego de tanto tiempo se convirtiera en alguien tan estricta.
Leslie no cuestionaba, no hacía preguntas ni duda como lo harían otros, sino que obedecía y seguía las órdenes, ayudando cuando podía y en donde podía.
Ahora, al escuchar su disculpa, Leslie se rascó la mejilla y dio una sonrisa.
"Gracias por no apartarme. Sé que no estoy a la altura de lo que sucede." Murmuró Leslie con una media sonrisa.
Se estaba refiriendo a que ella era un rango A y que al compararse con todo lo que ocurría era demasiado débil, pero Aurora simplemente agito la cabeza.
"Ninguno de nosotros está a la altura de lo que sucede." Respondió Aurora y al acercarse le dio una palmada en el hombro y comentó. "Contaré contigo para lo que está por venir."
Ella tampoco estaba a la altura de la situación e iba más allá de fuerza, sino que de la escala que estaba tomando toda la situación.
Sin embargo, no significaba que se rindiera y era lo mismo para Leslie, que a pesar de que podía ser débil, se esforzaba en todo lo que hacía.
"Daré lo mejor de mí. Te lo aseguro." Respondió Leslie con una expresión seria.
La mirada y la forma que se paraba erguida dio la impresión de un soldado recibiendo órdenes y Aurora tuvo que admitir que su compañera había crecido.
Leslie era decidida y estaba llena de determinación lo suficiente como para no sentirse rebajada cuando se comparaba con otros o cuando se daba cuenta de que era débil y a Aurora le agradaba.
Tal voluntad significaba que ella ya estaba en el camino correcto y si bien se había retrasado para ascender de rango, quizás no estaba tan lejos como ella lo creía.
"Vamos." Ordenó Aurora y ambas bajaron por la escalera a la sala del edificio.
El edificio era viejo, pero como era mantenido por los héroes era suficiente para descansar y esperar mientras se prepararán.
En la sala del edificio se encontraban las personas que vinieron de Zerzura y quien guiaba era el Coronel Makeba.
"Estamos listo para apoyar, Protectora de Zerzura." Dijo el Coronel Makeba y dando la mano en saludo, agregó. "También varios grupos del ejército protegen la zona sur de Egipto. Si los no-muertos deciden salir, el mismo General McLean los estará esperando."
La seriedad del Coronel Makeba y las personas que estaban a su espalda era notable.
Las autoridades decidieron sellar toda la zona de la calamidad no-muerta y en el sur estaba la ciudad de Zerzura que vino desde el centro de África para evitar peligros.
Al oeste estaba la Iglesia del Tiempo y el Espacio, mientras que al este estaban los héroes y los militares de la zona satélite en conjunto con las fuerzas del Rey de Arabia.
Aurora tomó la mano en saludo y miró a los demás que acompañaban al General Makeba.
Tal como esperaba, lo que enviaron al centro de las autoridades fue un grupo pequeño en caso de que fueran necesarios fuerzas móviles.
La primera que destacaba era la Capitana Sadiya que estaba firme mientras saludaba con un asentimiento.
"Te has convertido en un rango S. Felicidades." Saludó Aurora a la Capitana Sadiya.
"Gracias. Todo se debe a la ciudad que nos brinda apoyo." Respondió la Capitana Sadiya.
Fue amigable dándole crédito a la ciudad y el hombre que estaba a su lado asintió en acuerdo.
El hombre era fornido y llevaba una expresión seria que emanaba un aura de un rango A al límite y Aurora le tomó un tiempo reconocerlo.
"Espero que Ashanti esté bien. Es una niña adorable." Dijo Aurora a Okello.
Para ella era complicado recordar todas las caras que había visto y no era que tuviera mala memoria, sino que las personas cambiaban.
Okello el amigo de Érica y padre de la pequeña Ashanti que la había ido a visitar, era un ejemplo claro de cambio.
El hombre ya había dejado de ser delgado y tenía un cuerpo fornido y bien entrenado de un estricto soldado.
La piel oscura y el tamaño del hombre era similar a Makeba y por la actitud disciplinada era obvio de quien estaba aprendiendo.
"Gracias por venir, Amadayo." Dijo Aurora saludando al tercer miembro.
También estaba aquí Nuur Amadayo el capitán de la Academia de Zerzura durante el torneo internacional y con quien tuvo algunos encuentros luego cuando tuvo que eliminar el laboratorio de droga como la Primera Heroína.
Era un grupo pequeño, pero que ellos vinieran significaba que los comandantes le daban una alta prioridad y el joven asintió con seriedad y disciplina.
"La situación es un poco complicada y todavía no se ha decidido que hacer, pero me gustaría que estén preparados." Dijo Aurora con un tono serio.
Antes las autoridades no sabían por qué todo había ocurrido, pero la Cardenal Najjar había mencionado que ella iba a ser quien se encargara de informar de la urgencia de la situación.
Sin embargo, no se los informaría a todos, sino que a los que ella considerara digno para de esa forma evitar que los planes se filtraran.
De lo que estaban hablando era de murales que contenían almas y que si lo que decían de la tormenta era correcto ya fueron liberadas.
Era primordial moverse con urgencia, pero a la vez tampoco tenían que ser imprudente de ir de inmediato.
No cuando no sabían con exactitud lo que ocurría o como los enemigos lo estaban esperando.
"¿Quieres que te acompañe a la reunión?" Preguntó el General Makeba y con seriedad, agregó. "Escuche que el Rey Demonio el Joven ha llegado y también el Rey Demonio Pacífico junto a Mercurio, el líder del Gremio los Caídos."
Aurora no se sorprendió al escuchar esos nombres.
Ivras el Rey Demonio el Joven era conocido por ser alguien problemático y orgulloso, no se quedaría fuera de esta situación cuando lo que estaba ocurriendo no estaba tan lejos de su tierra en Iraq.
En cuanto a la llegada del Rey Demonio Pacífico y el líder del Gremio los Caídos para Aurora no se sintió como una sorpresa.
A pesar de que esos dos controlaban los restos de Turquía en el norte y tenían una enorme influencia, Aurora sintió que la razón por la cual vino ese líder del gremio no era por lo que estaba ocurriendo aquí, sino que la persona que se podía encontrar.
Que su hermana estuviera oculta en su sombra, prácticamente viendo todo lo que ocurría sin salir, era la prueba de que quizás no quería que alguien la viera.
"¿Quién vino en representación del Rey de Arabia?" Preguntó Aurora con curiosidad.
"La Princesa Arwa el-Hossain y el capitán de la Guardia Real Gustav Strittmatter." Respondió Leslie. "El capitán es un rango SS."
El Rey de Arabia envió a un rango SS y a la princesa Arwa tal hecho mostraba que le daba cierta importancia al asunto, pero para ella fue bueno.
Alice conocía a la princesa y la Ciudad Zerzura a la cual ella representaba, tenía buenas relaciones con el Rey de Arabia.
Quizás no conocía a sus rangos SS excepto por rumores y noticias, pero era bueno haber cooperado antes, ya que significaba que podían cooperar de vuelta.
Y necesitarían cooperar cuando personas como el Rey Demonio el Joven o el Rey Demonio el Pacífico habían decidido venir.
No sabían lo que ellos harían y si bien el Rey Demonio Pacífico tenía una reputación de cooperar con las autoridades humanas, el Rey Demonio el Joven no tanto.
Quizás no era un enemigo público como otros reyes demonios, pero tampoco alguien confiable con los cuales debían cooperar sin medida.
"La reunión está por empezar."
La voz de Alice salió de repente de una esquina y desde la sombra su hermana salió con una bolsa de papitas en sus manos.
"¿Vienes?" Preguntó Aurora mirando a su hermana.
"Si, te acompañare." Respondió Alice y Aurora asintió.
Aunque su hermana no lo dijera directamente, Zerzura tenía dos rangos SS y Alice era una de ellas y sería suficiente peso como para no quedarse atrás en esta reunión de personas influyentes.
Aurora saludó a los demás y dejó el edificio, esperando que la reunión fuera bien.