Mientras que la luz de la mañana consume poco a poco la oscuridad, los timbres de institutos suenan y obligan a entrar a estos estudiantes. En un gran instituto situado en al lado de un gran parque integrado en la ciudad, por los pasillos camina un chicos vestido todo de negro, con una capucha y mascarilla, dejando solo sus ojos negros al descubierto. Este camina llevando una mochila a su espalda y con la mirada fija al final del pasillo, camuflado entre el resto de alumnos. Los alumnos se su alrededor se van dispersando y un grupo entra junto a el a la misma clase, donde este se sienta en el fondo, en silencio y sin mirar a nadie. La silla de su derecha parece ser ocupada por alguien, pero este no le presta atención y sigue mirando fijamente al frente, la pizarra vacía. De esta silla, un chico alto de pelo rojo, ojos verdes y alto, le pasa la mano por la espalda de este y se acerca con una gran felicidad.
-¿¡Que tal estas Jay!? Hace mucho tiempo que no nos vemos- Dice el chico de pelo rojo. El chico de la capucha echa esta un poco hacia atrás y se quita el auricular de la oreja derecha.
-Cuanto tiempo Zack- Dice este con un tono seco y mirándolo de reojo.
-Entiendo que no tengas muchas ganas de venir, después de estar 3 meses de vacaciones, pues ya me dirás quien tiene ganas- Dice Zack mientras palmea la espalda de Jay y ríe.
-¡Hombre, tiempo sin vernos!- Dice Zack desviando la mirada hacia la puerta.
-Vuelvo en seguida Jay-
Jay no contesta y solo procede a colocar su auricular nuevamente. El profesor entra a la clase y el resto de alumnos proceden a dirigirse a sus asientos para sentarse.
-Bien chicos, vamos a continuar el tema por donde lo dejamos ayer- Jay saca su libro y lo abre por una pagina, pero este perdura con los auriculares puestos y sin prestar atención o hablar algo en toda la clase.
La primera mitad de instituto a terminado y Jay se encuentra en el patio con el móvil apoyado en una pared. Zack se acerca a este para quitarle el auricular izquierdo, por lo que Jay lo mira de forma seria.
-¿Has dormido algo?- Pregunta Zack.
-Lo suficiente. ¿Puedes devolverme mi auricular?-
-Tienes 20 años y aquí estas, en vez de disfrutar junto al resto o algo, jugando al móvil. Deberías tratarme mejor ya que soy tu único amigo-
-No te obligo a que lo seas siquiera-
-Nos conocemos desde que tenemos 8 años, como voy a abandonar a su suerte a alguien como tu. Una persona que no socializa con nadie, no sale de casa y se pasa las noches jugando en vez de dormir. No podrías sobrevivir sin mi- Dice Zack con tono agradable y gracioso.
-Voy a dar una vuelta por el patio, toma y nos vemos en clase-
Zack le vuelve a colocar el auricular en el oído y se aleja después de darle una palmadita en el hombro. Jay desvía su mirada para ver como Zack se aleja de espaldas, saludando a la distancia a otro grupo y Jay vuelve a centrarse en el móvil después de un suspiro.
El timbre vuelve a sonar y de la misma forma que al principio del día, Jay acude a su asiento sin hablar con nadie y simplemente compartir mirada con Zack. Este esta con los auriculares mientras se encuentra haciendo unos ejercicios en su libreta y desvía la mirada al ver que varias personas se están alzando de la silla y caminar por la clase. El profesor no se encuentra en el aula y los alumnos comienzan a dirigirse los unos a los otros y moverse por toda la clase, Jay simplemente saca su teléfono para subir el volumen de la musica en sus auriculares y volver a centrarse en los ejercicios mientras que el resto juegan por la clase. Un alumno se encuentra en la puerta de la clase y este empieza a avisar del retorno del profesor, por lo que todos vuelven a sus asientos y una bola de papel termina en la mesa de Jay al mismo tiempo que el profesor entra y ve a Jay con la bola de papel en la mano.
-Jay, tira esa bola a la papelera y salte al pasillo a pensar un poco en donde se supone que estas- Jay no dice nada y simplemente por los gestos del profesor tira la bola de papel a la papelera y sale al pasillo cerrando la puerta y apoyándose de pie en las taquillas de las paredes del pasillo, con las manos en los bolsillos, la capucha y la mascarilla negra puestas y mirando hacia el techo mientras escucha la musica. La puerta de su clase se abre de nuevo y este mira de reojo como Zack sale de esta y cierra la puerta.
-¿Que estas haciendo aquí?- Pregunta Jay quitándose el auricular derecho.
-Principalmente la culpa de que esa bola cayera en tu sitio digamos que fue mía, así que vengo aquí contigo para hacerte compañía- Dice Zack mientras sonríe y lleva su mano a la nuca. Jay recuerda las palabras de Zack en el patio diciendo que debería tratar mejor a su único amigo, y este ofrece su auricular derecho a Zack sin decir nada, solo con la mano extendida hacia el y mirando al frente. Zack agarra este con una sonrisa y agradeciéndole.