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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

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Capítulo 57 - Tiempo para el crecimiento

Una vez que Kain volvió a su casa, espero al fin de semana para reunir a todas sus esposas. Como eran varios personas y prácticamente iban a hablar de negocios, decidieron que se reunirían el sábado en el restaurant de Victoria. De esa manera, como a eso de las seis de la tarde, todos se reunieron en el local. Kain avanzaba por los pasillos rodeado de ocho mujeres. A parte de sus siete esposas, también se consideró a Cristina dentro del grupo, ya que era una de las mujeres de Kain y su hija estaba muy ligada a la familia. Por otro lado, los fieles clientes del local, portadores de la fe en San Millis, le dieron algunas miradas de desaprobación. El grupo los ignoro, siguió avanzando a las escaleras y fue al segundo piso, doblaron hacia la izquierda y llegaron hasta el final de pasillo en donde había una puerta doble de un color blanco. A sus lados estaban apostados dos garzones que les abrieron las puertas. Una vez que entraron todos, Victoria les hizo un ademan para que cerraran las puertas y se retiraran. Como siempre, todo estaba bien preparado. Una mesa larga con un delicado mantel blanco en el centro, candelabros de oro, velas y cubetas metálicas con hielo y vino. Los platos y cubiertos puestos a los lados de manera ordenada y detallada.

-¿No podías hacer algo con los cubiertos?- le pregunto Catalina a Victoria

-¿A qué te refieres?- pregunto Victoria

-En la casa no ocupamos tantos cubiertos-

-Bueno, es tiempo para que recuerdes como se usan-

-Es un dolor de culo, me van a tener que refrescar la memoria- agrego Catalina mientras hacía su camino a la mesa. Después la siguió Barbara, Victoria, Kain, Reida, Maaya, Lilia, Therese y Cristina. Kain se sentó a la cabecera y Lilia y Victoria a su izquierda y derecha de forma respectiva. Después vinieron Catalina, Maaya, Reida, Barbara, Therese y Cristina. Todas sentadas a lo largo, dando la impresión que mientras más pequeño fuera su hijo, más alejada estaba de Kain.

-Barbara- dijo Kain -puedes intercambiar puestos con Cristina, tiene su razón de ser-

-¿Es con respecto al misterioso tema, querido?- pregunto Barbara

-Así es- respondió Kain con una sonrisa -ven aquí dijo- y mientras Barbara se levantaba y le dijo a Cristina -cámbiate a ese asiento. Este es un tema que también te afectara en el corto plazo-. Cristina asintió algo nerviosa y se cambió al puesto del frente. Barbara por otro lado, se acercó a Kain y él le hizo un gesto con el dedo índice para que se acercara más. Una vez que ella se acercó, Kain la beso en los labios y le susurro algo al oído. Como resultado, Barbara puso una gran sonrisa y se fue a sentar a donde estaba Cristina. Quería sentarse al lado de Therese, pero le dijeron que no se alejara mucho, ya que lo que iban a hablar era importante.

Por último, antes de poder empezar a conversar, tocaron la puerta un par de veces y Victoria respondió que pasaran. La puerta se abrió y entraron diez garzones y un chef. El tipo se tomó su tiempo para exagerar todo lo que pudiera y detallo como hizo los platillos. Victoria tuvo que cortarle la inspiración al chef, ya que si seguía hablando, se enfriarían los platos. Y no era mentira, el tipo estuvo hablando durante cinco minutos de los condimentos y la carne. En donde se pescaron las langostas y todo el sudor, sangre y lágrimas que tuvo que poner de su parte, para que todo quedara excelente. Algo disconforme los dejo y Victoria hizo el comentario que el tipo quería un aumento de sueldo. Durante el año, ella le había dado dos aumentos de sueldos. Estaba ganando tanto como el mejor chef de Millishion. Pero esto ya era el colmo. Victoria dijo que era un buen chef pero que se estaba hartando de su descaro.

Una vez que los platos estuvieron servidos, todos empezaron a comer. A los cinco minutos se fueron las dos primeras botellas de vino. Todo transcurrió en armonía. Hasta que terminaron de comer y vaciaron la quinta botella de vino. Entre nueve personas eso no es mucho y considerando que estaba Catalina y Kain, se hizo poco. No obstante, antes de seguir bebiendo, Kain por fin trajo a colación el tema.

-Sylphiette va a viajar a Ranoa y espero que mis hijos también hagan el mismo viaje- dijo Kain

Lilia con una tono serió y posando su mano sobre la de Kain le pregunto -¿Desde Asura?-

-No, desde aquí a Ranoa-

Lilia quito su mano algo asustada y bajo sus manos para posarlas sobre su regazo. Apretó un poco su vestido y le pregunto -¿Cuál es la razón?-

-Qué se entrenen y crezcan como personas-

-Corta la mierda, Kain- dijo Catalina en un tono fuerte -no eres una puta águila, así que no lances a mi hijo por un acantilado. Digo desde ya que NO-

-Esto no es mierda- dijo Kain enfocándose en Catalina -todos sabemos que va a pasar en el futuro y si queremos que nuestros hijos y descendientes sobrevivan, debemos entrenar lo mejor posible a nuestros hijos-

-¿Y mandarlos a vivir en el infierno?- respondió Catalina, le dio un sorbo a la copa y continuo -ya dije que no. Mi hijo no pasara penurias-

-Creo que deberíamos retirarnos y dejar que los involucrados hablen- propuso Barbara

-No puedes Barbara- dijo Kain -lo que decidamos hoy, afectara a los demás niños. No seré duro con unos y blando con otros-

-Señor- dijo Cristina tímida -mi hija, ella no es tu hija, así que…no creo que sea bueno que me quede-

-Tristina tiene una relación con Ars- respondió Kain -¿Crees que si lo mando al fin del mundo, ella no lo acompañara?-

Otro silenció se instaló en la habitación. Maaya tenía algunas aprensiones con dejar viajar a su hija, pero como guerrera entiende lo importante que es viajar y luchar contra el viejo enemigo de la humanidad, la naturaleza. Por su parte, Barbara piensa en que no debería haber problemas. En su anterior matrimonio ya había tal regla, así que ahora le producía cierta inquietud, pero no estaba en contra. Por su parte, Cristina y Therese estaban shockeadas y nerviosas. Reida era una guerrera que había hecho un viaje del tal magnitud cuando joven y Victoria también, así que se mantuvieron calladas. Era un desafío que todo aquel que quiera vivir a lo largo y ancho de este mundo, debía superar.

Por su parte, Lilia puso un rostro frio como el hielo y le pregunto -¿A qué edad será?-

-A los trece años o cuando lleguen al nivel santo- respondió Kain

-¿Tendrán escolta?-

-No, serán ellos contra el mundo. Bueno, en un sentido estricto de la palabra no será así. La escolta los vigilara desde las sombras, pero no los asistirá a menos que estén en peligro. En real peligro-

Todas soltaron un suspiro de alivio.

-¿Al final tú decides todo?- pregunto Catalina cabizbaja

-Amor, no es eso- dijo Kain -porque si fuera así, entonces no las hubiera reunido, ni lo estaría conversando. En dos años más se enterarían de que estoy mandando a los muchachos de viaje-

Lilia tomo una gran respiración y dijo -está bien-

-¡Hey! Espera, yo no he dicho que sí a nada- dijo Catalina

-Déjame terminar- dijo Lilia mirándola a los ojos y Catalina asintió. Una vez que ya no hubo más interrupciones, Lilia continuo -ya que vas a mandarlos de viaje, quiero garantías. Primero, les harás un arma con lo mejor de tu habilidad. También armadura y les darás cien monedas de oro Asura-

-Mis armas no son para novatos, Lilia- respondió Kain

-No son novatos, Kain. Son nuestros hijos, así que si quieres mandarlos de viaje, cumple con mi petición. De lo contrario es un, no-

-También los amuletos- añadió Catalina

-Y las píldoras para el veneno- añadió Victoria

Maaya dijo -la escolta no puede ser más débil que un nivel rey-

-Además- dijo Barbara -debes hacer un emblema y generar anillos. De esa manera, si se meten en problemas, la gente importante los apoyara-

-¿Mi hija también está incluida?- pregunto Cristina preocupada

-Por supuesto- dijo Lilia con una sonrisa, si todo iba bien, la niña iba a ser su nuera.

Por otro lado, Therese estaba callada por el miedo a pensar en el futuro. Reida a su lado, le tomo la mano y le dijo -no te preocupes, parece aterrador, pero ellos serán mucho más fuertes que cuando yo hice un viaje parecido-

-¿De verdad?- le pregunto Therese con una sonrisa que denotaba nerviosismo

-Sí, en aquella época yo era solo una guerrera de nivel intermedio…-

Kain se agarraba la cabeza ante las cosas que se les ocurrían a estas mujeres. ¿Cuál sería el sentido del peligro si iban tan resguardados? Parecían príncipes y princesas que van de paseo. Se apretó la frente con el pulgar y el índice de su mano derecha, levanto su cara y dio dos aplausos para interrumpir las conversaciones. Todas lo quedaron mirando.

-Vamos aclarando por parte- dijo Kain -sí habrá arma. No habrá armaduras. Sí habrá píldora contra el veneno. No habrán cien monedas de oro Asura, solo serán veinte. La escolta será de nivel rey, pero no se presentara a menos que los niños estén en real peligro. No habrá anillos. Sí estará incluida Tristina en el grupo-

-¿Por qué eres tan tacaño?- pregunto Catalina molesta

-Si los mandas tan protegidos ¿A dónde está el sentido del peligro?. Ellos tienen que aprender a valerse por sí mismos. Serán engañados en el proceso. Conocerán la crueldad de este mundo. Maduraran con las experiencias. No quiero educar un montón de princesas y príncipes-

-Está bien, pero la armadura va sí o sí. De lo contrario no hay trato-

-Está bien-

-Kain- dijo Reida -acuérdate de enseñarle a los niños de armas. No quiero que anden blandiendo cien mil monedas de oro Asura como si fueran un palo-

-Sí, eso es impórtate. El problema es que como son estúpidos y jóvenes, lo más probable es que las anden presumiendo-

-Por eso hay que enseñarles- dijo Reida -el solo tener esas armas, los hará blanco de los ladrones-

-Ilumíname querida- dijo Barbara dándole una mirada llena de interés a Reida

-Las armas de Kain están a la par con las espadas de Yulian Jalisco-

-En ese caso ¿Por qué no las vende?-

Reida torno los ojos al cielo y negó con la cabeza en un gesto de exasperación -ya sabes- dijo -este tipo es muy orgulloso de sus creaciones. Poco menos que tuve que venderle mi heredad para conseguir una para mi hija y mi yerno-

-¡Hey! No seas llorona- dijo Kain -en esa época te las vendí a mitad de precio-

-Por supuesto, ya me habías quitado más que el oro de las manos- dijo Reida con una sonrisa coqueta

Kain negó con una sonrisa y dijo -bien, acordado hasta aquí, tenemos un trato. No cambiare las reglas, así como se van los mayores, después los seguirán los menores-

Todas asintieron. Solo Therese y Cristina tenían dudas. El miedo, eso era de todos, ya que nadie sabe lo que iba a pasar en el futuro.