Una semana

El hombre que corría por toda la habitación se detuvo en seco ante la pregunta, no podía decirle que su amante la había escrito esa misma mañana que debía estar a las 10 en el lugar o sino se iba, solo pudo decir - la situación ha empeorado, esta mañana me llamaron para que acudiera de inmediato -. Tras decir esto siguió preparándose, se puso la corbata para finalizar acomodándose el traje.

Liliana no dejo de observar como el hombre se preparaba, salía del dormitorio para segundos después oír la puerta principal cerrándose a su paso, el silencio en el dormitorio era mas tranquilo de lo habitual, Liliana continuaba en la cama divagando por cada parte de sus recuerdos, - "cinco años de relación y dentro de dos meses me caso, no pensé que esto llegara a ser así" - pensó Liliana. No podía descifrar que es lo que realmente sentía ante tal hecho pero realmente la emocionaba que llegara ese momento, y descubrir como se sentía realmente. No supo durante cuento tiempo estuvo en la cama enterrada entre sus pensamientos, hasta que la alarma comenzó a sonar. Se levanto de la cama dirigiéndose al baño para asearse.

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En cuanto termino de desayunar, se preparo y salió de casa. Eran las 11 en punto cuando llego a la cafetería, pudo encontrar a la muchacha con grandes gafas que ocultaban su ojos.

- No sabia que fueras una estrella para que te ocultes de esa manera.

- Pues ya ves cariño, soy una caja de sorpresas.

- ¡Me lo prometiste!

- Ya se, Ya se.

- Dijiste que no saldrías y aquí estas haciéndole honor a los pandas.

- Eres muy cruel cuando quieres lo sabes verdad.

- Es tu culpa por no cumplir.

- Te juro que fue por una buena razón.

- No me lo creo - dijo Liliana.

- Te prometo que hay una buena razón, escúchame si - dijo Clara con ojos suplicantes.

- A ver convénceme, si es que eres capaz de hacerlo te perdonare y me invitaras a cenar durante un mes.

- ¡Un mes! Sabes lo caro que es de stey, realmente me quieres - dijo Clara con disgusto.

- Sigo sin oír la razón - dijo Liliana, soltando un gruñido.

- Vale, Vale. Estuve con la revisión de los novatos, para su nuevo entrenamiento - pronuncio Clara con voz nítida y con confianza.

- Se cuando mientes Clara Daive, además se te ven los chupetones en el cuello no los has cubierto muy bien que digamos, creo que tuviste una noche mas divertida que esa - dijo Liliana mientras tomaba su capuchino con caramelo. - Sabes estoy muy cabreada contigo ahh y que sean dos mese.

- ¡Dos meses!

- ¡Ya tienes suerte de que no haya añadido otro mes mas! ¡Me lo prometiste!

- La cena no servirá para que me perdones, ¿verdad?

Una mirada de recelo apareció en el rostro de Liliana.

- Mph, creo que va ha hacer que te sangre lo suficiente el monedero - dijo Liliana con una sonrisa. - Y no serás la única a la cual le va a sangrar, ¿dónde esta Violeta?

- Ahora la llamo.

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El teléfono comenzó a sonar, interrumpiendo la conversación, una voz áspera pero tranquila sonó al otro lado de la línea.

- ¿Donde, estas? Llevamos esperándote desde hace un rato, ¿cuándo llegas?

- Lo siento chicas, llegare un poco tarde me ha surgido algo que no he podido aplazar - dijo Violeta , mientras observaba al joven que esperaba que terminara.

- Sabes pensé que este día iba a ser inolvidable como decís, pero no es que halla comenzado muy bien, ¿de verdad queréis ayudarme con el vestido? Por que no lo parece - dijo Liliana desde el otro lado de la línea.

- Lo siento mucho Lili, estaré ahí antes de que te des cuenta si.

- Cuando termines, ya sabes donde estamos - dijo Liliana

Una vez que termino de hablar Liliana la llamada fue cortada, dejando una sonrisa que mantuvo Violeta en el rostro durante la llamada fue desapareciendo dejando un rostro sin expresión.

- Sabes es un poco irónico que quieras quedar, cuando ya has elegido - pequeñas lagrimas caían mientras estas palabras salían de sus labios

- Violeta, eso..... Sabes que te amo pero no puedes hacerme esto, sabes en la posición en la que me encuentro.

"¿Posición en la que te encuentras? Desgraciado no ves la diferencia ella no es nadie yo sí. ¿Qué tiene ella? Comparada con migo simplemente es un adorno, si o si vas hacer lo que te diga" - pensó Violeta - Sí, eso es así no tenemos por que continuar, será mejor que me valla me están esperando. - Con la intención de irse Violeta fue sujetada por la muñeca, una mirada de desagrado apareció por su rostro haciendo que el agarre fuera mas suave en sus tres años de relación nunca la había visto mirarle de esa manera.

- "Realmente esta molesta" - pensó Jayden.

- Tienes algo que decirme, ¿o vas a estar sujetándome sin mas? - dijo Violeta con desagrado.

- Lo solucionare todo esto, solo dame mas tiempo - dijo Jayden con voz suave.

Ante tal comentario Violeta comenzó a reírse, mientras lagrimas caían por su rostro, - ¡solucionar! Llevas diciendo eso desde hace dos años Jayden, y no voy a estar esperando a que decidas SOLUCIONAR las cosas, mis sentimientos siempre han sido claros, si tu no ves eso es mejor que mantengamos distintas líneas. - Tras decir eso Violeta salió del restaurante con la seguridad de que el hombre le seguía. - "Si no te pongo unos limites vas a seguir dudando siempre, el ultimátum será hoy, y no dudare en usarlo" - Tras alcanzarla el hombre vio su rostro afligido se sintió desolado lo que menos quería era lastimarla.

- Hablare con ella, te ...

- No te atrevas a prometer nada Jayden, tienes una semana para decidir sino olvídate de mi, si realmente quieres estar con migo SOLO TE DARE UNA SEMANA. - Pronuncio Violeta con decisión.

- Esta bien lo hare. - Pronuncio Jayden atrayendo a Violeta hacia él. - De esta semana no pasara.

El rostro de Violeta cambio ante sus palabras, soltando un alivio al ver que la joven ya no estaba molesta con él.

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La pareja no se percato de las dos personas que los estuvo siguiendo toda la mañana.

- ¡Mira tu por donde, que cariñosa nos salió la pareja!

- ¿Qué piensas hacer con la fotos tomadas?

- No mucho, solo iré de boda. - Dijo la joven mientras un rostro cambiaba de felicidad y excitación, mientras contemplaba el encuentro de la pareja el mero hecho de de ver el rostro de Liliana le llenaba de felicidad. - "Vamos a ver como te casa, y pensar que te regocijabas por que te ibas a casar pero mira las vueltas que da la vida."