CAPÍTULO 47- El ataque de Nero.

CAPÍTULO 47- El ataque de Nero.

(Pov- Kei.)

Vaya, vaya... Sinceramente, me siento bien... Mi cuerpo está bien. Mi mente está bien... Estoy muy bien... La pelea con Cris fue difícil, pero después de eso, ya nadie nos ha molestado.

¿Qué pasó con el torneo? ¿Hace falta decirlo? Near me humilló y escupió. Me usó como saco de boxeo. Sufrí una humillante derrota... ¡No se podía evitar, ella era demasiado poderosa! Me rendí antes de que me mate, para evitar que Fravi aproveche la situación de mi muerte temporal para eliminar mi alma. Y como castigo por rendirme como un cobarde, mi madre me dio una paliza.

Doble paliza y humillación en un solo día... ¡Ahhhhhhhh! ¡Mi suerte es una mierda!

Cuando perdí, me fui de la ciudad. Necesitaba arreglar algunas cosas con Terkiana y su nieta. Su nieta quiere unirse a mi harem, pero la rechacé sin dudarlo. ¡¿Cómo puedo tener a una abuela con su nieta en mi harem?! ¡Suena asqueroso!

Prefiero tener a Terkiana a mi lado. Ella intenta convencerme de que me quede con su nieta y que ella me ayudará de todas maneras, pero le dije que lo iba a pensar.

Nerka, la nieta de Terkiana, es una Elfa demasiado joven, será difícil volverla poderosa, y no sé si aguante el entrenamiento. En cambio, Terkiana tiene muchísima experiencia y podrá seguirnos el ritmo del entrenamiento. No quiero poner en peligro a Nerka innecesariamente, por eso prefiero que Terkiana me ayude. Le dije que no es necesario que sea mi esposa, pues podíamos ser amigos solamente, pero considerando mi suerte, ella se terminará enamorando de mí... Y creo que prefiero eso.

Sí, quiero tener amigos, pero si Terkiana se enamora de mí, Nerka se alejará de nosotros, y eso sería lo mejor. No quiero arriesgar su vida en vano.

Pero ambas son muy tercas. Nerka no deja de acosarme sexualmente mostrándome sus pechos, apareciendo desnuda frente a mí cuando intento hablar con Terkiana, ¡incluso me da nalgadas cuando se acerca demasiado a mí! ¡Ahhhhhhhh! ¡No entiendo los rituales de cortejo de las Elfas!

Y Terkiana no deja de hablar sobre las cualidades de Nerka, resaltando sobre todo su belleza... Ah, Terkiana, parece que no entiendes que a mí no me importa la belleza. ¡Nuestro enemigo es una Diosa, la belleza no nos ayudará a derrotarla! Lo que necesitamos son guerreras, no modelos.

Le dije a Terkiana que le daría una oportunidad a Nerka si ella logra soportar el entrenamiento. Ellas aceptaron y me dejaron en paz... Bueno, casi en paz, pues Nerka sigue acosándome sexualmente.

Ah, no entiendo a las mujeres de este mundo.

Terkiana tiene muchísimo potencial, y gracias a los conocimientos de Drin sobre la magia, ella se volverá muchísimo más poderosa, sin importar que haya llegado a su límite que alcanzaría entrenando normalmente. Necesito tenerla de mi lado.

Dejando de lado el tema con ellas, por fin comenzó el viaje escolar.

La escuela comenzó otra vez y ahora nos dirigimos a la playa.

Disfrutaría más este viaje si mis compañeras tuvieran más de 15 años. Lamentablemente, todas tienen 12 o 13 años. No soy un pedófilo. Me conformaré con ver a las profesoras que nos acompañan. Soy un poco pervertido, no puedo evitarlo. Creo que la pubertad ya me está afectando.

—¡Mira, Kei, la playa!

Mei y yo estábamos en el techo de un carruaje. Cada estudiante viajaba en su propio carruaje. Todos son ricos, nadie tenía dificultades para viajar.

—El olor del mar... Genial.

En el otro mundo, mi país era pequeño. Era como una enorme isla. Ir a la playa no era tan complicado... Realmente extrañaba ese olor.

Drin, en su forma como gato, subió al techo y se sentó en mis piernas.

—Ya despertaste, Nia.

Mei acarició a Drin.

Drin simplemente bostezó... Bueno, estaba fingiendo ser un gato. No podía decirle "Buenos días".

—Ya quiero nadar.

Espero conocer a una Sirena. Si es cierto que mi poder mágico mejora con tan solo hablar con ellas, definitivamente debo conocer una.

Aunque no me alejaré mucho de la orilla. No quiero que algún calamar violador me atrape o que alguna Sirena intente llevarme al fondo del mar... ¿Eh?

Siento una mirada sobre mí.

Volteé hacia todas partes.

Vaya, vaya... Las únicas personas que me están observando son mis compañeras de clases, pero hace poco sentí una mirada un poco más extraña.

Que raro... No bajaré la guardia.

•

•

Nero, que estaba observando a Kei desde lejos, sonrió al darse cuenta de que Kei logró sentir su mirada incluso desde la distancia en donde ella estaba.

—Perfecto. No será tan aburrido como me imaginé.

Y un peligroso enemigo estaba a punto de aparecer en la vida de Kei.

—Entonces, lame botas, ¿atacarás a Kei Molfer?- Preguntó una abeja robot a su lado, que transmite la voz de cierto niño.

La voz de Zero, uno de los comandantes de la Reina Demonio Desmolfer.

—Tsk. ¿Tienes algún problema con eso, mocoso?

—No realmente, pero al menos trata de averiguar cómo logró convencer a un demonio de ser su familiar mágico. Dudo bastante que la haya convencido con palabras lindas.

—Lo mataré, no le daré tiempo de hablar. Adiós.

Nero aplastó la abeja y la destruyó.

Zero, que estaba en su habitación, cerró su computadora que perdió la señal de la transmisión y cruzó los brazos.

—Un humano capaz de convertir a un demonio en su familiar mágico. Una existencia bastante rara. Interesante.

Cerró los ojos y tomó aire.

—Ah... Es una pena que no pueda investigar su cadáver. Tsk. Nero de mierda. ¿Por qué se queda con toda la diversión?

•

•

(Pov- Kei.)

Ah, la playa. Mujeres hermosas en traje de baño. Niños jugando en la arena. El olor del mar. Los mariscos. La comida deliciosa... ¡¿En dónde están?!

¡Esta playa está vacía! ¡No quiero ver a niñas pequeñas en traje de baño, quiero ver a mujeres adultas en traje de baño! ¡¿En dónde está la hermosa vista que esperaba ver?!

¡Uwaaaah! ¡Solo hay niñas pequeñas en traje de baño! ¡Mis ojos! ¡Eso es demasiado ilegal para mí!

—¿En dónde están las personas?- Pregunté, un tanto decepcionado.

—En esta época del año, los monstruos marinos aparecen. Es peligroso estar aquí.- Dijo la profesora.

Mierda, no lo sabía... Debo investigar más sobre este mundo.

... Espera... ¡¿Trajo estudiantes a un lugar tan peligroso?! ¡Sí, la mayoría de los estudiantes son considerados prodigios, pero eso no significa que se nos deba tratar como guerreros de verdad, a la mayoría de ellas les falta experiencia de verdad!

—¿Y nos trajo a un lugar tan peligroso?

—No te preocupes, nosotras estamos aquí.

Sí... 5 profesoras nos están acompañando... Para ser profesora, debes ser inteligente y fuerte, lo suficiente como para igualar o superar a una aventurera de clase A... Supongo que las demás estarán bien.

No me preocupo por Mei ni por mí, después de todo, somos Molfer, estamos acostumbrados a este tipo de situaciones.

—Sí, está bien... ¡Mei, vamos!

—¡Vamos, hermano!

Me quito la camisa y el pantalón.

Me quito los zapatos y calcetines... Bueno, afortunadamente, no se me olvidó ponerme traje de baño. Ah, me siento tan libre. ¡Esto era lo que necesitaba, un poco de descanso! ¡Un día de playa no le hace daño a nadie!

—¡Vamos!

—¡Nya!

Drin saltó sobre mi entrepierna... ¡¿Eh?! ¡¿Qué demonios hace?! ¡Drin, no te pongas caliente en un lugar tan público!

—¡Nia, bájate...! ¿Eh?

Siento un escalofrío recorrer mi cuerpo. Un escalofrío que me advierte del peligro.

Esta sensación...

[Enemigo detectado.]

Un enemigo... Drin me estaba advirtiendo... Debo alejarme de este lugar, las estudiantes estarán en peligro si peleo aquí.

[Es un demonio, cariño. Debes actuar con cuidado y en silencio. Si las profesoras se enteran de que sabías que un demonio estaba cerca, sospecharán de ti. Es imposible que un humano normal sepa diferenciar la magia demoníaca y la magia de fuego. Sospecharán que eres el héroe Kei.]

Es cierto, no puedo advertirles sobre el enemigo, sería demasiado sospechoso, y si les digo que es un bandido o monstruo con forma humana, no se lo tomarán tan en serio como se lo tomarían con un demonio.

Ese demonio viene por mí, es la persona que me estaba observando. No arriesgaré las vidas de las estudiantes. Iré a pelear solo.

[Tienes razón.]

Mei se acercó a mí y me tomó del brazo.

—¡¿Qué te parece mi traje de baño?!

Déjame ver... Usa un traje de baño rojo... Lindo color... Es plana, así que no hay mucho que ver.

Sí, se ve muy adorable.

—Si no fueras mi hermana, no dejaría de verte. Te ves hermosa y adorable.

—¡¿H-hermosa?! ¡G-gracias!

Grisia se acercó a nosotros... Con ella debo ser romántico y amable.

Usa un traje de baño blanco... Combina con su cuerpo. Aparte, su cuerpo ya se está desarrollando. Sus pechos son un poco pequeños, pero son grandes considerando su edad.

En unos años, tendrá pechos enormes.

—¡Wow! Grisia, te ves muy linda.

—¡¿E-en serio?!

—S-sí... Lo siento... Debo ir al baño. Tomé mucha agua.

Me alejé corriendo y Drin intentó seguirme.

[Drin, quédate. Protege a mi hermana. No sabemos cuántos son. Podría haber más enemigos.]

[Pero...]

[Por favor, confía en mí.]

[Está bien... Ten cuidado, cariño.]

[Lo tendré.]

Drin se detuvo y yo seguí mi camino.

No puedo permitir que los demonios maten a las estudiantes. Ellas son la esperanza del país en la lucha contra los demonios. Si mueren, las posibilidades de victoria de los demonios aumentarían, disminuyendo las posibilidades que tengo de lograr una alianza entre humanos y demonios.

No permitiré que la moral del país disminuya. No permitiré que las estudiantes mueran... Y no permitiré que le hagan daño a mi querida hermana

Resolveré el problema personalmente.

—Bien, es momento de la acción.

•

•

Cerca de la playa, hay un pequeño bosque... ¿Cómo se llamaba? Bosque Oscuro o algo así.

Estaba investigando en este lugar... Se supone que aquí está el demonio. Sentí su presencia en este lugar.

¿Me quiere atrapar con la guardia baja? Idiota, nunca bajaría la guardia en una situación así.

—¡Sé que estás aquí! ¡Sal de una vez y deja de perder el tiempo!

—Fufu. Genial, no escapaste y viniste directamente hacia mí. Tienes mi respeto como guerrero, héroe Kei.

Suspiro... Los demonios ya saben mi identidad... Genial... ¿Cuánto tiempo falta para que mi familia lo descubra también? Mi vida está a punto de empeorar. Debo preparar todo para cuando eso ocurra.

Por lo pronto, no pensaré en eso, tengo a un enemigo que derrotar.

—Vamos a pelear.

Saqué la espada Dragón falsa de mi [Almacenamiento mágico]. Siento como si absorbiera mi energía, como si la espada se estuviera fusionando con mi cuerpo, pero no importa. Todavía no sé si usar la espada es peligroso, pero debo usarla, no puedo tomarme a la ligera a este demonio.

—Las profesoras están usando traje de baño y quiero verlas. Terminemos con esto rápido.

Siento que se está acercando... ¿Eh? ¿Qué?

Un pequeño Slime rojo se acerca rebotando hacia mí... ¿Otro Slime? ¿Es en serio?

—¿Eres conocido de Cris?

—No conozco a ningún Cris.

—Supongo que es una simple coincidencia.

—Mi nombre es Nero. Soy la persona que te matará en nombre de Desmolfer.

¡¿N-Nero?! ¡¿Una comandante demonio?!

¡Apenas pude derrotar a Cris! ¡¿Y ahora me tengo que enfrentar a Nero, una comandante demonio?!

... No... Kei, no te asustes... No puedes escapar... Pelea. No sientas miedo. Tu única opción es pelear. El miedo solo te hará más débil. Pelea con todo tu orgullo, Kei... Sí... No escaparé ni tendré miedo. Eso no me ayudará a evitar mi muerte.

No puedo usar mi habilidad en ella, pues es un Slime... Hablar no funcionará... No tengo otra opción.

El diálogo no funcionará. Nada funcionará. Solo puedo pelear.

—Terminemos con esto.- Dijo Nero.

El Slime toma forma humana... Vaya, vaya... Genial. Una tomboy.

Cabello azul corto, ojos azules, un pantalón demasiado demasiado roto, dejando visibles sus piernas. Su vestimenta en sí está demasiado rota. ¿Es una moda en el infierno?

Su abdomen está visible... Wow... Es realmente ardiente y hermosa.

Oye, Kei, no sé si recuerdas, ¡pero ella te quiere matar! ¡Deja de admirar su cuerpo y ponte serio!

—Te he visto pelear. Sabes las debilidades de los Slimes, es por eso que pelearé con mi forma humana.

—¿Forma humana? Solo cambiaste de forma, sigues siendo un Slime.

—No, mi forma humana es perfecta. No tengo las debilidades que tienen los Slimes. Tus trucos baratos no funcionarán conmigo.

Oye, ¡no es justo! ¡Eso es trampa! ¡Prácticamente me acabas de quitar todas mis cartas de victoria! Lo que usé con Cris no funcionará con ella.

Pero no me rendiré. No moriré sin dar pelea.

—Vaya, vaya. Ya veo... Será difícil.

Le sonreí.

—Pero no imposible.

Una espada apareció en su mano derecha.

—¿Comenzamos?

—Sí...

Me acerqué a ella inmediatamente e intenté atacarla.

Ella usó su espada como escudo y ambos sonreímos.

—Comencemos.

Este día cambiaría mi vida para siempre, pero todavía no lo sabía.