Muestra

"Estoy volviendo a casa"

Olivia observaba el mensaje en su celular como si quisiera volar hacia el remitente, cambió su conversación a la de su jefe quien había visto su último mensaje y no había contestado. Volvió al mensaje de Carla, tentada en escribir "Puedes quedarte más tiempo" pero se contuvo, compulsivamente cambió de conversación de nuevo había estado haciendo eso durante media hora.

Carla no le había pedido que le reservara un vuelo así que probablemente llegaría a la mañana siguiente, observó al chico que hacía torpemente yoga siguiendo los movimientos del beta en la televisión ajeno a lo que pasaba a su alrededor. En un momento quiso pararse de cabeza, pero no se sostuvo bien, Olivia temía que de alguna manera se rompiera el cuello así que lo tomó de los pies y lo ayudo a mantenerse recto

-Gracias- murmuró Saya con el rostro rojo, era como un tomate maduro- Ya casi lo tengo

Olivia obviamente veía que no era el caso así que uso su otra mano para sostener el pie libre del joven, la imagen era como la de una ama de casa a punto de sacrificar un pollo, esa fue la imagen que recibió a Delia al entrar.

El par escuchó una tos falsa, ambos reconocieron a la anciana con ánimos opuestos, Saya estaba tan feliz que levantó las manos en un intento de poner se de pie, Olivia estaba tan asustada que soltó ambos pies del chico como si estuviese haciendo algo malo ¿El resultado? El rostro de Saya se estampó en el suelo haciendo que sus fosas nasales sangraran.

- ¡Delia! ¡Volviste!

Farfulló antes de impactar en el suelo, al ver que el chico estaba prácticamente besando el piso Delia empujó a Olivia que seguía observándola rígidamente.

- ¡¿Por qué lo dejaste hacer algo tan peligroso?!

Le reclamó a la secretaria que la miraba con torpeza

-Fue mi idea, no es su culpa

Dijo Saya limpiándose la nariz con rudeza, no dolía demasiado así que no debía estar rota, el trato rudo hizo que más sangre bajara de sus fosas nasales. Al escucharlo Delia se enojó aún más

-Está bien, siéntate un momento para que pueda tratarlo- palmeo la cabeza del chico y después le dirigió una mirada feroz a Olivia que no sabía en dónde poner las manos- ¡¿Por qué no has ido por el botiquín de primeros auxilios?!

-Tengo uno aquí

Alcanzó a decir Olivia sacando de su discreto bolso una pequeña cajita, la rabia de Delia no se disipó, pero su mirada era menos feroz, pacientemente limpio la sangre con un poco de algodón y desinfectó el área

- ¿Por qué de pronto quisiste hacer yoga?

Delia preguntó con voz suave al chico, recordando las palabras de Leah se sintió más cariñosa con el joven, casi podía ver escrito en su frente pálida "Medicina" … si tan solo pudiese convencer a su joven amo.

-Solo…- Saya se preparó para ser regañado- quería hacer ejercicio… lo siento

Delia le dio un par de palmaditas en la espalda sin decir nada, obviamente no planeaba culparlo. Tomó los algodones sucios e hizo un ademán a Olivia para que la siguiera

- ¿Por qué crees que tienes ese trabajo? - La voz fría de Delia era baja y penetrante haciendo que los huesos de quienes la escuchaban temblaran- No eres inteligente, pero debes saberlo, solías ser el perro de caza de George ¿No es así?

Olivia bajó la cabeza, pero por un momento hubo un indicio de intención asesina hacia Delia, había dejado la organización hacía tiempo cuando fue atrapada, fue salvada de la inyección letal por Erick e incluso formó una vida nueva… nadie debería saber su pasado además de John que la acompañaba en ese entonces

-Mírame cuando te hablo ¿Por qué crees que tienes este trabajo?

Delia levantó la cabeza de Olivia hasta que sus miradas se cruzaron, su aspecto ligeramente juguetón había cambiado hasta ser salvaje, había sospecha en sus ojos, un ligero toque de miedo, pero aun así estaba llena de agresión, parecía lista para sacar el arma que escondía en su saco y dispararle a la anciana en el siguiente segundo… aun así respondió

-Porque soy útil

-Ya no eres un perro de caza, eres un perro de compañía obediente, eso se espera de ti- lo que decía sonaría insultante para otros, pero Olivia sabía que era una advertencia, sus instintos le advertían, Delia embolso los algodones en una bolsa hermética - si el joven amo Saya quiere hacer yoga, le pones un tapete, si está aburrido le consigues juguetes, si se cae mas te vale que estés en el suelo esperando para suavizar el golpe y después disculparte por tu incompetencia por no evitarlo ¿Entiendes?

Olivia era como un niño regañado que no se atrevía a desobedecer a su maestro

-Entiendo

Farfulló al fin, cerrando los puños furiosa, Delia la observó un segundo dándole una mueca burlona, "solo una mocosa" pensó casi despectivamente

-El joven amo te está esperando, John está afuera para llevarte- Olivia quería rodar los ojos ¿Por qué no le dijo eso en un inicio? - tira esto en un lugar adecuado, los residuos médicos son peligrosos, no dejes que el joven amo Saya lo encuentre

Olivia se fue rodando los ojos, la bolsa en sus manos solo tenía algodones ¿Qué se suponía que era peligroso? ¿Qué el omega se los tragara hasta ahogarse? Farfulló un montón de quejas hasta subirse al auto

- ¿Ahora que hiciste?

Preguntó John al verla sentarse en silencio frustrada

- ¡¿Por qué asumes que hice algo?! ¿Acaso no puedo ser tratada injustamente? - John puso los ojos en blanco y se preparó para manejar en silencio hasta que su compañera hablara- el chico se cayó haciendo yoga

- ¿La esterilla no era lo suficientemente gruesa?

Bromeo John encendiendo la radio, Olivia le dio una mirada complicada a su compañero

-Él no tenía esterilla… pero ese no es el punto, incluso si lo olvidé no es nada de vida o muerte, pero la anciana seguía diciendo: esto es peligroso, eso es peligroso… ¡Ella fue quien me dejó en una montaña la noche del fin de semana! ¡En un área de caza! Ese chico…

-Joven maestro Saya, le gusta al jefe- le corrigió John. Olivia quería decir algo, pero se mordió la lengua, aunque en su rostro se veía algo de desgana, obviamente no estaba arrepentida- Olivia, ya no estamos con George, él joven amo no es "una de las esposas", aquí no funciona de esa manera, no es suficiente fingir que lo respetas cuando estés frente a él. En un futuro tal vez recibiremos sus órdenes directas, solo trátalo como al jefe, algo me dice que nos irá mejor de esa manera

Olivia no contestó, cerró los ojos pensando en su pasado, las "esposas" de George parecían odiarla incluso cuando todas sabían que George solo tomaba a omegas femeninas, ¿Era por eso? ¿Por… respeto?

-Pero ¿No es el respeto únicamente para los fuertes?

Murmuró agraviada, John casi frena en el acto, le dio un zape frustrado

-Así es como piensan los animales, somos HUMANOS, ¡No vas a ir por el mundo golpeando a la gente para saber si son más fuertes que tú!… olvídalo no tienes que entenderlo, solo hazlo

Olivia enojada le devolvió el golpe, haciendo que el auto casi perdiera el control.

Cuando llegaron a los laboratorios Olivia corrió a encontrarse con su jefe, Leah y Joseph la interceptaron antes de que entrara en el área restringida, ambos parecían cansados.

-Pasaré a ver al jefe

Avisó jovialmente, Leah la paró en seco, la secretaria no había pasado por ningún filtro gracias a su relación con el señor Moore y nadie se atrevía a detenerla así que siempre eran ella y su esposo quienes debían encargarse de tratarla

-Ya hablamos de eso, tienes que pasar por el protocolo ¿Siquiera pasaste por la desinfección?

No había muestras a la vista, pero Joseph aún llevó a Leah a pasar por el protocolo de rutina, Leah los seguía tratando de darse un descanso, sus hombros estaban rígidos y necesitaba con urgencia un café para recobrar energías

-No puedes pasar esto

Joseph sacó una bolsa de plástico del bolso de Olivia, "¿Es comida de nuevo?" se preguntó irritada Leah, preparada para pelear con la asistente glotona

-Oh, es basura, Delia me pidió que lo tirara

Joseph sonrió discretamente observando de cerca la bolsa

- ¿Qué tipo de líquido hay en los algodones?

Olivia frunció el ceño

-¿Eso importa? es basura, solo tíralo

Leah sabía que su esposo se había dado cuenta de algo así que irritó deliberadamente a la mujer

-Esto es un laboratorio, ni siquiera entenderías cómo tratamos la basura, no es necesario que te expliquemos, es una pérdida de nuestro tiempo- Se acercó para ver la sangre en los algodones, su corazón latía con violencia, Joseph se dio cuenta de que sus ojos se habían librado del cansancio anterior así que simplemente se retiró- ¿Estás cargando tus tampones? Esto parece sangre

- ¡Delia me lo dio! ¡El chico se cayó! ¡¿Por qué eres tan pedante?! ¡Puedes tirarlo tu misma!

Diciendo eso salió corriendo enojada para encontrarse con su jefe. Leah se quedó clavada abrazando la bolsa como si fuese un tesoro.

En la villa de los Moore Delia acompañaba al chico a hacer ejercicio, era más paciente y considerada que antes, Saya se lo estaba pasando genial pero no sabía que en el fondo la anciana estaba siendo carcomida por la culpa "Esto es por la salud del joven amo, solo es un poco de sangre, es por su tratamiento" ella sabía que su joven amo no era estúpido, en un futuro si sabía que habían nuevos avances en su tratamiento ataría cabos, no confiaría más en ella, pero a decir verdad quería ser descubierta por que eso significaría que había esperanza… "Es solo un poco de basura" Se dijo mientras se ponía en la posición del loto.