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Soy tu Omega

Erick beso a Saya, sus cuerpos estaban unidos. La voz ronca de Erick sonó en la habitación haciendo sonrojar a Saya -Me perteneces Saya abrazo al Alfa, lo amaba tanto que dolía. Respondió con una sonrisa -Siempre fui tuyo (Vea las etiquetas antes de leer)

Palesh · Urban
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Expuesto

"¿Es tu auto?" la pregunta se repetía en la cabeza de Noah, instintivamente respondió

-Es de un amigo

Saya frunció el ceño, su cuñado en realidad lo seguía ocultando, era de esperarse después de todo no sabía que Saya se había dado cuenta de su engaño, Saya intentó no sonreír, quería preguntarle a su hermana por qué se lo había ocultado antes. Pensó que podía ser otra extraña sorpresa de su hermana, aunque decir "Sorpresa, mi novio es rico" sonaba raro y no era como si eso cambiara algo, después de todo si Noah era rico o no, no cambiaba que estaba predestinado con su hermana

-Adentro dijeron que eras rico- la voz de Saya era indiferente, pero era como un trueno para Noah, una capa de sudor frio se formó en su cuerpo, afortunadamente antes ya era un desastre así que Saya no tenía manera de darse cuenta-Los policías dijeron que eras el segundo hijo de los Moore

-Debe ser un malentendido- Noah respondió rígidamente poniendo el carro en marcha, Saya nunca se había subido a un deportivo así que un poco cohibido se puso el cinturón de seguridad-no saben de lo que hablan

Saya miró a su alrededor y después miró a su cuñado, a pesar de que su ropa era barata no parecía fuera de lugar en ese deportivo, pero si su cuñado decía que no era rico, probablemente solo era un malentendido. Para ser sinceros se sintió un poco aliviado, después de todo había miles de chismes negativos sobre ricos, peleas por herencias, engaños, conducta inapropiada… Saya que venía de un pequeño pueblo con menos de 100 personas se sentía un poco intimidado, habría dado igual convivir con una persona rica normalmente, pero si esa persona se volvía alguien de su familia… no sabría cómo tratarle

-Oh, entonces está bien, ¿Podemos para a beber algo? En la comisaría no pude beber ni comer nada

Noah se estaciono frente a una tienda de conveniencia y espero a que Saya regresara, bajo los cristales y reposó su cabeza sobre el volante, no quería mentirles, pero Maya había sido intimidada por sus "amigos" de la universidad, antes de presentarse incluso había pensado que era uno de los que vendría a molestarla, temeroso de que pudiera ser malentendido solo había podido pensar en decir que era pobre, una mentira llevo a otra y ahora no sabía cómo salir de ese hoyo.

- ¡Pero si es el chico Moore! Le dije al chofer que se estacionara cuando vi tu auto, pero no pensé que realmente fueras tú- la fuerte exclamación trajo a Noah hacia la realidad, era un tipo gordo que llevaba a una linda chica de la cintura, ambos parecían estar de regreso de una fiesta, miró su reloj, era mediodía, antes era igual que ese tipo, solamente volviendo de las fiestas un día después- cuando Bryan me dijo que te había visto pensé que era mentira, hombre creí que te habían mandado al extranjero

-No, solo he estado un poco ocupado- Noah se sentía incomodo, quería irse, pero Saya aún estaba comprando-Tú sabes cómo es, la empresa y eso…

-Cierto, cierto- el hombre acarició su enorme barriga, parecía seguir un poco ebrio así que Noah quería despedirlo- Chico, mi padre ha cancelado mi tarjeta, ¿Puedes prestarme un poco?

Noah solo quería que se fuera, así que abrió el maletero, ahí había algunas cosas que usaba cuando no estaba con Maya, su celular que era tan nuevo que aún no había salido al mercado en el país también, lo encendió y envió una cantidad de cinco cifras al hombre.

-Gracias chico- el hombre agradecía, pero su ceño estaba fruncido, lo que Noah le había dado era lo que se gastaba en un día de fiesta- ¿Cuándo volveremos a verte? Bryan choco su auto hace poco y no ha aparecido en las reuniones tampoco, mañana hay una fiesta...

-Estoy un poco ocupado estos días, tal vez la próxima

Lo cortó Noah temeroso de que Saya regresara.

-Los chicos lo hicieron por mi cumpleaños

El hombre estaba comenzando a sentirse irritado, Noah era el que pagaba la mayor parte en sus salidas anteriores, ¿Por qué se habría quedado sin dinero si no era porque ese mocoso había desaparecido? Noah recordó que su "Amigo" ya tenía 30 años, ese pudo haber sido él sin Maya, mirando al hombre sentía que ese era él en un futuro sin su novia y comenzó a sentir que hombre era una monstruosidad

-Lo siento, estoy ocupado, creo que no podemos vernos en el futuro

Noah no temía ofender al hombre, era solamente el segundo hijo de una familia de advenedizos que se dedicaba a la industria textil, tampoco era especialmente rico, si no fuera un buen lamebotas su anterior grupo de "amigos" no lo habría dejado quedarse. Sin importarle si estaba siendo grosero se subió a su auto y subió lentamente los cristales.

- ¡¿Crees que puedes tratarme así porque tu familia es más rica que la mía?!- gritó el hombre indignado, jamás hubiera dicho nada si estuviera en juicio, pero seguía algo ebrio y soltó su ira- ¡No eres diferente de mí!

La chica que lo acompañaba intentó calmarlo, pero el hombre la empujo y comenzó a intentar abrir la puerta. La situación estaba subiendo de nivel cuando una lata abierta de refresco golpeo la cabeza del hombre, Saya llevaba una bolsa, la mano que había tirado la soda estaba un poco mojada pero el hombre se veía peor

- ¿Un lacayo? - la voz del hombre rezumaba desprecio sin recordar que él mismo podría haberse considerado un lacayo un tiempo atrás, una vista mejor a Saya hizo que se diera cuenta de que era un Omega- No, simplemente una puta… ¡Noah…!

Antes de que el hombre pudiera seguir insultando otra lata, ahora cerrada, lo golpeo en el hombro. Saya sintió la bolsa vacía en su mano y camino rápidamente había la puerta del copiloto para esconderse dentro del auto, la mano gorda del hombre intentó detenerlo violentamente, pero fue lanzado a volar por una patada de Noah

- ¿Crees que tu familia es demasiado rica? No olvides que con una llamada puedo dejarlos sin donde caerse muertos- El hombre no era inteligente e incluso seguía ebrio pero la amenaza de Noah pareció traerlo de nuevo a la realidad- He sido tan amable contigo que se te ha olvidado que soy un Moore

Entre el circulo de negocios era bien conocido que los Moore eran despiadados e implacables, esta generación, sobre todo, aunque Noah tenía un bajo perfil el simple hecho de tener el apellido Moore lo hacía una figura intocable entre su círculo social. Después de soltar un par de palabras más y de rechazar al hombre que había comenzado a llorar y pedir perdón Noah subió al auto y arranco

-Entonces si eres un Moore- Las llamas de furia que ardían en su interior fueron calmadas por el susurro de Saya- ¿Por qué mi hermana me lo ocultó?

Saya seguía sorprendido sin saber que debía sentir

-Ella… ella no lo sabe

Saya apretó los labios. Estaba enojado.