Gerall no tubo muchas opciones y con su rostro herido camino en dirección al campo de esclavos rebeldes, técnicamente era un calabozo en el cual su padre encerraba a todos los que le causaban problemas, los dejaba morir de hambre o incluso en algunas ocasiones los torturaba o los obligaba a tener relaciones con animales y ahora Gerall estaba en camino a ese lugar el cual es un infierno para cualquier ser humano.
Pero ahora Gerall estaba de pie en la entrada a aquel mundo oscuro, Alit lo siguió durante todo el camino y cuando Gerall dentro en aquel sitio ella iba detrás sin que se diera cuenta.
Entonces lo vio, frente a una celda repleta de mujeres con la mirada muerta –¿quieren vivir?– él les pregunto eso a las mujeres que estaban en las celdas, mujeres que levantaron sus ojos fríos "conozco esa mirada, yo la tuve alguna vez" Alit por un momento lo miro Gerall estaba de pie frente a esa celda esperando una respuesta por parte de las mujeres mientras sus manos temblaban.
"¿Qué harás Gerall?" Alit se lo pregunto mientras Gerall seguía observándolas solo entonces una de las mujeres hablo –preferimos morir, mátenos por favor, ¡mátenos!– ante sus gritos Gerall les hablo con una voz ahogada –les daré una muerte indolora– en ese momento en la mano derecha de Gerall se manifestó un libro el cual Alit no conocía, pero se sorprendió al verlo.
El libro le permitió a Gerall invocar un fuego púrpura en su mano izquierda –fuego de afrodita, sueño placentero– ella escuchó esas palabras al mismo tiempo que la llama consumía a las mujeres quienes no liberaron ningún tipo de grito al contrario sus rostros se mostraron aliviados y cayeron contra el suelo dormidas con una sonrisa.
Alit vio esta escena, pero al mismo tiempo vio como su mano izquierda se llenaba de quemaduras –ja, el efecto secundario por usar esto es terrible– se observó la mano por un momento, sin embargo, siguió avanzando a la siguiente celda donde se repitió el suceso aunque en esta ocasión no solo fue su mano, sino que su brazo estaba con quemaduras, por cada vida que llevaba es fuego su cuerpo sufría las consecuencias.
Pero eso no lo detuvo, entre cárcel y cárcel mato más de cincuenta personas dejando su brazo en una condición terrorífica, fue entonces que encontró a una joven cantando en su celda –si tú puedes volar, yo puedo flotar, si tú puedes soñar, yo puedo añorar– Gerall se quedó de pie frente a ella, mientras ella se callaba por un segundo y lo miraba directamente a los ojos.
–¿eres mi ejecutor?– ella le hablo claramente a Gerall quien estaba de pie con un rostro sombrío y su brazo izquierdo cubierto por las llamas, en su mano derecha el libro revoloteando –sí, soy aquel que abrirá las puertas de la muerte para ti– ante sus palabras ella solamente respondió decepcionada –ya veo– Gerall en ese momento abrió la cerca y la miro a los ojos –¿quieres morir?– esa fue una pregunta que la joven no esperaba y entonces ella lo miro soltando una carcajada –¡ja, ja, ja!– él seguía quieto en su lugar y la carcajada de la joven termino mientras las lágrimas comenzaban a emerger.
–¿te estás burlando?– su pregunta llego con su tono de voz quebrado al mismo tiempo que Gerall se acercaba unos pasos más y ella entre lágrimas comenzó a golpear el pecho de Gerall derrumbándose sobre el suelo –¡quiero vivir maldición, quiero ver a mi madre a mi hermana, quiero vivir!– sus gritos resonaron por todo el sitio mientras Gerall la miraba abajo –ya veo– en ese momento ella lo miro directamente esperando otro tipo de reacción por parte de él, incluso talvez que le diera la muerte, pero no ocurrió al contrario de eso él le extendió su mano derecha –ven conmigo, te llevaré con tu familia– por su parte la joven no entendía si eso era una broma o solamente era otro tipo de tortura, sin embargo, tomo su mano con la poca esperanza que le quedaba y Gerall la saco del calabozo mientras desde las sombras una aturdida Alit observaba lo ocurrido.