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Solo Leveling in DXD

Todo se detuvo al instante. Intenté moverme pero no pudo, es como si mi cuerpo estuviera flotando en el vacío. De repente, sucedió algo extraño. [Has cumplido con las condiciones de la "Quest secreta: voluntad inquebrantable", por lo tanto el sistema procederá a instalarse en breve]

LordPhenex026 · Anime und Comics
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Capítulo 46: Recompensas y despertar

"¿Eh?"

Sona espetó con sorpresa y Rias respaldó sus palabras moviendo la cabeza de arriba a abajo.

-No pensé que los shintoistas estuvieran metidos en esto... menos que Son Goku hubiera hecho contacto con ellos -murmuró la Sitri.

Sabía que Amaterasu había permitido que se asentaran en Kuoh pero no esperó que los cinco clanes se involucraran en Kuoh, que era suya.

-Sí, Goku-san se alió con Suzaku-san con el objetivo de proteger esta ciudad -habló Rias observándola y Sona ajustó sus lentes.

-Eso prueba nuestras tres conjeturas... que alguien estaba pasando información a Son Goku, que él no es una mala persona y que él no confía en nosotras -habló Sona suspirando con tedio.

Era evidente que si Goku confiara en ellas habría acudido a ellas dos para así proteger la ciudad, y eso era algo que Rias entendía perfectamente.

-Tampoco creo que será necesario informar de esto a los Maou pues este asunto no es tan trascendental... pero sí necesito saber más de todo esto -habló Sona mirando a la pelirroja.

Ambas tenían un gran sentido de la responsabilidad, así que querían ocuparse de este asunto en la medida de lo posible sin involucrar a sus hermanos mayores Maou.

-Mañana vendrán ambos a la sala del club, quiero saber porqué los cinco clanes del Shintō intervendrían en nuestros dominios -inquirió Rias con el ceño fruncido y los labios apretados.

Más que nada por la frustración de no haber podido obtener a Asia tal como había planeado.

Porque en nada tendría lugar un evento trágico y necesitaba evitarlo, pero sus piezas eran débiles y Asia habría sido algo clave en su proyecto.

Goku arruinó sus planes.

Horas después.

Mientras tanto Goku permanecía despierto aún, esperó a que Suzaku se durmiera para revisar las recompensas que el sistema le dio esta tarde.

[Tu recompensa ha llegado]

[¿Deseas verificarla? (Sí/No)]

Goku la reconoció como la recompensa de la primera misión de emergencia, por lo que obviamente aceptó y la pantalla tintineó.

[Has las siguientes recompensas]

Recompensa 1:

[Recuperación de estados]

Recompensa 2:

[Puntos de estado +20]

Recompensa 3:

[Puntos de experiencia +100 SP]

Recompensa 4:

[Habilidad activa: Lanza de luz (Lv1)]

Sus ranuras de maná y salud volvieron a sus valores normales, pero soltó un jadeo al ver los increíbles valores que ambas ranuras lucían.

[HP: 1275/1275]

[MP: 650/650]

"Para que alcancen tal nivel... ahora hay mucha disparidad entre las dos"- pensó Goku bastante sorprendido, eso sí que era una buena noticia.

Supuso que era debido a que aumentó siete niveles en un solo día... ahora rozaba el nivel treinta y gracias a eso hubo tal aumento.

Así como también aumentaron los puntos de estado que le dio el sistema, era la primera vez que recibía veinte puntos en una misión.

Pero lo que le sorprendió mucho es la última recompensa, se hacía una ligera idea pero debía cerciorarse así que presionó la última ranura.

[Has aprendido lanza de luz (Lv1)]

Habilidad activa:

[Lanza de luz (Lv1)]

[Coste: 100 MP (+25 MP/Segundo)]

[Reproduce con exactitud la habilidad de los ángeles caídos para crear lanzas sacras de luz]

"No veo la necesidad de tener una habilidad así..."- indagó Goku con una mano en la barbilla.

Se apañaba usando su daga y el colmillo de Casaka, además no se sentía cómodo usando el poder de los ángeles caídos que asesinó antes.

"Supongo que por algo estará, pero no la voy a usar a menos que surja la ocasión"- discurrió el azabache. Para él, esa era una habilidad inútil.

Sin más, pasó a las siguientes recompensas.

[Tu recompensa ha llegado]

[¿Deseas verificarla? (Sí/No)]

Esta correspondía a la recompensa de la segunda misión que completó asesinando a Freed, el exorcista raro de cabello blanco.

Recompensa 1:

[Puntos de estado +15]

Recompensa 2:

[Puntos de experiencia +100 SP]

Recompensa 3:

[Piedra rúnica: "Sigilo"]

De inmediato fue a la última recompensa y vio que la pantalla del sistema mostraba una piedra flotando en ella, Goku quiso verla de cerca.

Enseguida la piedra rúnica apareció en sus manos y Goku la admiró por unos segundos, pero necesitaba saber qué era esta piedra.

[Piedra rúnica: "Sigilo"]

[Rompe la piedra para adquirir la habilidad]

"Así que debo romperla eh... es la primera vez que me aparece una piedra rúnica"- pensó Goku rompiendo la piedra después de observarla.

[Has aprendido "Sigilo"]

Habilidad Activa:

[Sigilo (Lv1)]

[Coste: 200 MP (+10 MP/Segundo)]

[Actívalo para desaparecer (vista, sonido, olor) Utiliza 10 maná por segundo mantenerlo activo]

["Hazte invisible y oculta tus rastros"]

"Esto... es... ¡genial!"- exclamó el azabache entusiasmado pero no se movió demasiado para no despertar a Suzaku debido a su emoción.

Podría hacerse invisible así como hizo Freed, pero en este caso también desaparecería su olor y sonido, era un poder sencillamente increíble.

Pero consumía bastante maná, aunque eso no sería un problema grande pues tenía la solución.

"Son recompensas muy buenas, mañana distribuiré los puntos... pero debo revisar algo antes de dormir"- pensó cerrando sus ojos.

Desplegó una pantalla del sistema y entró en el inventario, justo en aquel lugar se hallaba un nombre que relucía entre el resto de objetos.

[Ítem: Excalibur Transparency]

[Poder de ataque: +750]

[Rareza: E]

Descripción:

[Mientras la espada se encuentre en sus manos tanto ella como el portador se volverán invisibles]

Era la espada que Freed usó durante la pelea y la responsable de que se volviera invisible... por alguna razón llamó su atención y la guardó.

Seguramente su valor en la tienda era bastante alto y podría acumular gran cantidad de SP, pero de momento no la vendería... de momento.

"Espero que tener una espada sagrada como ésta no me traiga problemas"- pensó el chico suspirando, aunque conociendo su suerte...

Y así, cerró sus ojos y se durmió.

Mañana siguiente.

Suzaku comenzó a abrir sus ojos carmesíes lentamente recibiendo la luz solar, hacía mucho tiempo que no descansaba tan plácidamente.

En cuanto desapareció la bruma en sus ojos lo primero que vio fue un par de ojos oscuros mirándola junto a una sonrisa destellante.

"Buenos días Suzaku-san"

Suzaku inconscientemente se preparó para responder, pero cuando abrió sus labios, lo que en realidad salió fue un vocifero alarmado.

Sus dos brazos estaban alrededor el cuello del azabache, e incluso sus suaves pechos estaban presionados firmemente contra el pecho de él.

Su larga y delgada pierna izquierda se enrollaba sin signo alguno de soltarse en torno a la cintura de Goku, cuya mano derecha se hallaba entre los muslos de Suzaku a través de su kimono rojo.

Ahora entendía porque sintió tanta calidez en su sueño y porque se aferró a ese sentimiento... era el cuerpo de Goku el que le dio aquella calidez.

Y en el fondo no quería separarse de él...

Suzaku se apartó de Goku en un salto como si hubiera sido electrocutada y entonces arregló su cabello ligeramente desordenado y su kimono.

Su corazón latía como si no hubiera mañana, y su rostro se ruborizó tan rojizo como el ocaso.

-Al final fuiste tú quien vino a mi lado, como no quise despertarte me quedé así y no fui a entrenar hoy -explicó Goku con una sonrisa.

Tenía la Quest diaria pendiente, realmente no tenía prisa y quiso disfrutar un poco más de la agradable sensación de estar con Suzaku.

-T-tú... ¡Si estabas despierto todo este tiempo, ¿por qué no te separaste de mí?! -preguntó la Himejima con el rostro totalmente sonrojado.

Era irónico pues fue ella quien luchó por permanecer aferrada mientras estaba sumergida en sus sueños. Sabe Kami lo que soñaba.

-Estaba bastante cómodo y además... con tu rostro tan cerca pude comprobar que realmente eres muy hermosa -habló Goku con una sonrisa.

El sonrojo se intensificó sobre el rostro de Suzaku en respuesta a aquellas palabras, desvió su mirada sintiéndose un tanto avergonzada.

No era la primera vez que le halagaban... pero sí era la primera vez que lo hacían de forma tan sincera y pura como lo había hecho Goku.

-O-olvidemos esto... ¿sí? -preguntó Suzaku y buscó desesperadamente cambiar de tema- Tenemos que ir a ver cómo está Asia.

-Oh, claro, vayamos a ver -Goku asintió y se levantó de la cama, caminando en dirección al salón mientras Suzaku iba tras él pensando.

"Definitivamente tenemos que volver a vernos Goku-san..."- pensó ella con una suave sonrisa.

Llegando al salón ambos vieron que justamente Asia se estaba despertando de su largo sueño, al abrir sus ojos esmeraldas lo primero que vio fue la amable sonrisa de Goku situada frente a ella.

-¿Go-Goku-san...? -la voz de Asia salió como un delicado y fino hilo apenas audible, eso era normal temiendo en cuenta lo sucedido.

-Soy yo Asia, estás en mi casa -respondió Goku manteniendo su sonrisa- Pude salvarte, pero sin la ayuda de Suzaku-san habría sido imposible.

Asia giró lentamente la cabeza topándose con la ligera sonrisa de Suzaku, y se volvió hacia Goku.

-Goku-san me salvaste... yo... -los ojos de Asia comenzaron a humedecerse- N-no sé co-cómo agradecerte... ¡T-tú... *sniff* eres mi héroe!

Goku sonrió y se acercó a ella sentándose a su lado, aunque Asia no pudo contenerse y se abalanzó hacia él abrazándole con fuerza.

Goku abrió sus ojos sorprendido por eso pero enseguida rodeó a Asia con sus brazos, otorgándole una sensación de protección y seguridad que la monja nunca antes tuvo.

Por esto merecía la pena hacerse más fuerte, sentía que todos sus esfuerzos valieron la pena.

Asia se aferró a él no queriendo soltarse, Goku era la primera persona en mucho tiempo con la que realmente podía sentirse segura y a salvo.

Suzaku escuchó todo ya que hablaba diez idiomas con fluidez. Una hermosa sonrisa se formó en sus labios al ver aquella escena.

Mientras tanto.

Una hermosa chica rubia miraba el agua que brotaba de una fuente mientras tenía una sonrisa en su sublime y delicado rostro como el jade.

Vestía un sombrero ancho junto con un vestido blanco puro y sostenía un paraguas en su mano izquierda y en la derecha una especie de varita.

Esta chica, tan hermosa como una princesa, y que parecía rondar los veinticinco años o incluso menos, giró su cabeza mirando a un joven.

-Ara, parece que Suzaku-san logró la misión en apenas cuatro días -habló la rubia con una sonrisa que evidenciaba su gran impresión.

El hombre que estaba a su par también se sorprendió, sabía que Suzaku era fuerte pero no contó con que ella ocupara tan poco tiempo.

-Sin embargo, lo hizo con la ayuda de otra persona poseedora de un Sacred Gear -añadió la joven rubia de ojos azules con una sonrisa.

-Oh, ¿quién es? ¿es alguien que conozcamos? -preguntó el hombre sonriendo con curiosidad.

-No, pero tengo curiosidad por saber quién es... de todas formas Suzaku-san estará aquí en unas horas -informó la chica y el joven asintió.

Sería genial tener a alguien más en Slash Dog, sobretodo para molestar a otro que no fuera Vali.