[Nueva misión: derrota al Divine black flame tiger]
[Recompensas: +15 puntos de stat/estado, 50 SP]
[Alerta: se recomienda buen uso de habilidades]
"Wow, eso significa que si les derroto tendría 25 puntos de estado contando los de ayer, esto es fantástico"- habló Goku con bastante emoción.
Pero la alerta del sistema le hizo tomarse esto mucho más en serio, tenía varias habilidades en su catálogo y sólo podía vencer a ambos tigres si hacía un buen uso de ellas según entendió.
-Tigre divino de llamas negras, ¿acaso tiene la habilidad de producir llamas? En ese caso debería tener cuidado -habló Goku analizando cautelosamente al tigre blanco de rayas negras.
No tenía habilidades que le protegieran de las llamas o algo así, por lo que tendría que jugar bien sus cartas y evadir las habilidades de su enemigo, buscando formas de contrarrestarlas.
-¡Bien, aquí vamos! -gritó el azabache corriendo hacia el tigre de rayas negras mientras sujetaba con firmeza sus dagas preparando su ataque.
El tigre de rayas negras no se quedó de brazos cruzados y mágicamente apareció delante de su compañero, para enorme sorpresa de Goku.
-¡QUÉ! -exclamó más que desconcertado Goku notando que el tigre de rayas negras abría sus fauces y de ellas salía una llamarada de flamas negras que se extendió por todo el área.
Goku usando su 'velocidad divina' se giró hacia la izquierda escondiéndose tras un árbol para evitar ser consumido por aquellas llamas, pero aun así su brazo derecho se vio afectado por el ataque.
-¡AAAHHH! -gritó Goku con dolor mientras se concentraba en rebuscar una poción curativa en el inventario para sanar la quemadura de su brazo derecho antes de que el asunto fuera a peor.
"Ignora el dolor Goku, ¡ignóralo!"- se dijo a sí mismo el pelinegro mientras sentía el olor de los tigres aproximándose hacia él lentamente.
Goku abrió sus ojos con horror, al caer en la cuenta de que no tenía pociones curativas en el inventario del sistema para su consternación.
La única que tenía reducía en un porcentaje su fatiga pero no curaba heridas, tendría que sobrellevar el dolor para curarse al salir.
Goku se levantó lentamente tratando de ignorar el dolor que estaba presente en su brazo derecho y cogió el colmillo de Casaka, si podría paralizar a uno durante al menos un minuto podría vencer al otro tigre usando alguna habilidad destructiva.
Activó la habilidad 'Chain explosion' que adquirió en su primera incursión a la mazmorra y comenzó a correr hacia el tigre blanco de rayas negras.
[Chain explosion: la ranura de fuerza aumenta hasta un 30% bajo el costo de 50 MP por minuto]
Teniendo eso en mente Goku sostuvo con fuerza el colmillo envenenado parándose frente al tigre blanco, quien lanzó llamas negras desde su boca.
Usando 'botas de Hermes' Goku dio un salto hacia arriba evitando las llamas y aterrizó sobre el cuerpo del tigre, que trató de quitárselo de ahí.
Con una sonrisa impregnada en su rostro Goku usó ambas manos y clavó el colmillo en el cuerpo del tigre esperando que la daga hiciera su efecto.
[La parálisis ha sido infligida]
[La resistencia del objetivo es demasiado alta]
[El efecto 'parálisis' ha sido cancelado]
"¿Cómo que no ha funcionado?"- se preguntó Goku bastante desconcertado tras oír la voz del sistema en su cabeza junto a la pantalla.
Le consoló saber que el colmillo envenenado tenía otra habilidad más aparte de la parálisis, la otra pantalla enfrente de él se lo confirmó.
[El efecto 'sangrado' ha sido infligido]
[El objetivo perderá 1% de salud por segundo]
-¡GENIAL! -gritó Goku lleno de alegría al ver el éxito de su ataque y aprovechó en realizar un poderoso corte a lo largo del cuerpo del tigre utilizando su daga negra junto al colmillo.
El tigre aulló de dolor tras recibir el ataque de Goku, quien cayó hacia el suelo listo para atacar al otro tigre, que se hallaba a diez metros de él.
-Dudo que usar el colmillo volverá a funcionar nuevamente, tendré que usar lo otro -habló Goku abriendo la pantalla del inventario del sistema.
Esta mañana cambió dinero por puntos de experiencia para comprar 'Green light stones', apenas pudo comprar dos así que tenia dos intentos para acabar con el tigre negro.
-Me la jugaré a un intento -habló el azabache encogiéndose de hombros y tomando impulso lanzó ambas piedras hacia el tigre negro.
"¡A cubierto!"- gritó en su mente el pelinegro corriendo tras unos arbustos porque la posterior explosión fue muy peligrosamente explosiva.
Goku salió de aquellos arbustos minutos después y comprobó que ambos tigres habían muerto; uno porque se agotó su salud y otro porque explotó.
[Felicidades, el anfitrión ha derrotado con eficacia al monstruo de tipo bestia Divine black flame tiger]
[¡Has subido de nivel!]
[¡Has subido de nivel!]
[¡Has subido de nivel!]
-Bien, ahora estoy en el nivel quince y tengo veinticinco puntos de estado para distribuir -habló Goku con satisfacción guardando sus dos armas.
Goku comenzó a caminar hacia ambos tigres muertos para tomar los núcleos mágicos de las bestias y obtener puntos de experiencia, pero antes recibió una notificación del sistema.
"Qué estúpido he sido, usando la habilidad 'furia del cazador' podría haber reducido a la mitad las estadísticas de los dos tigres"- Goku se maldijo en aquel momento mientras que suspiraba.
Por eso el sistema le había dicho que usara bien sus habilidades, contra Reynare no podían pasarle este tipo de cosas o estaría acabado.
[Has recibido las siguientes recompensas]
[Recompensa 1: Puntos de stat/estado +15]
[Recompensa 2: Recuperación de estados]
[Recompensa 3: Habilidad pasiva "Escudo"]
[Recompensa 4: Puntos de experiencia +50SP]
Goku sintió curiosidad por la tercera habilidad, pero se hizo una idea de lo que iba a ser.
[Escudo: protege al anfitrión de ataques mágicos/de energía al módico precio de 50 MP por minuto]
-¡Esto es lo que necesitaba! -gritó Goku más que feliz, si hubiera tenido esto antes habría podido protegerse de las llamaradas de los tigres y su brazo no estaría ardiendo en este momento.
Goku tomando los núcleos mágicos de las dos bestias decidió salir de la mazmorra para tratar la quemadura de su brazo derecho cuanto antes.
Al día siguiente.
[Fuerza: 55]
[Constitución: 21]
[Agilidad: 58]
[Inteligencia: 28]
[Sentido: 38]
[Carisma: 21]
[Suerte: 14]
Goku observaba las estadísticas del sistema con una sonrisa mientras que caminaba hacia el lugar donde había quedado con su amiga Murayama.
En total había acumulado treinta puntos de estado, veinticinco contando los de anoche y cinco contando la Quest diaria de esta mañana.
Las ranuras más importantes para él eran las de fuerza, agilidad y sentido así que dividió los treinta puntos entre tres y distribuyó diez puntos en cada una teniendo esto como resultado.
Estaba más que listo para enfrentarse a Reynare, en cuanto le viera con Issei tendría que intervenir, según sabía él ambos tendrían hoy su cita.
-Bueno, ahora toca esperar a que llegue Murayama -habló el pelinegro sentándose en un banco mientras que suspiraba algo cansado.
Vio que su brazo derecho estaba vendado debido a las quemaduras de ayer, a pesar de que había recuperado sus estados todavía le seguía doliendo, lo mejor había sido tener que vendarlo.
"¿Nos sentamos ahí?"
"De acuerdo Issei-kun"
Goku se puso en alerta al escuchar la voz de Reynare y disimuló su rostro para que ambos no le viesen. Los dos se sentaron en un banco cercano pero desde ahí no veían a Goku.
Con Issei.
Issei se encontraba sumamente contento por el hecho de que su primera cita hubiera ido tan bien.
Se pasó la noche anterior viendo películas, series y animes de romance para tomar nota y organizar la cita perfecta con su adorada Yuuma-chan.
Issei se lavó los dientes decenas de veces y se compró un par de boxers nuevos con la actitud de un chico virgen, por si la ocasión lo ameritaba.
Al salir de casa esta tarde se echó la colonia varonil con que su padre conquistó a su madre y se peinó al estilo chico americano de los 60.
Llegó tres horas antes de lo acordado y vio a alguien dándole un boleto que guardó en su bolsillo ya que no tenía tiempo que perder.
Había ido de la mano con Yuuma al cine, a tiendas de ropa donde se divirtieron bastante, a un restaurante familiar donde fundió sus ahorros y por último lugar en la lista, a una heladería.
Ahora tanto Issei como Yuuma estaban sentados en un banco, con la luz del atardecer resplandeciendo sobre sus rostros mientras se oía el rumor de las aguas de una fuente cercana.
Yuuma o más bien Reynare se levantó del banco y caminó unos metros hasta situarse a nada de la fuente, mirando la luz del atardecer del cielo.
Issei estaba tan embelesado que se quedó de pie, cerca de su asiento, agradeciéndole a sus padres por haberle traído al mundo para vivir este día.
"Hoy fue divertido"
Issei asintió rápidamente tras oír las palabras de Reynare, quien sonrió haciendo que el corazón de Issei latiera con fuerza al ver lo hermosa que era.
"Hey, Issei-kun"
"¿Qué sucede Yuuma-chan?"
"Humm... hay algo que quiero hacer para celebrar nuestra primera cita, ¿te importaría si te lo digo?"
"¡O sí! ¡Aquí esta! ¡El momento que estaba esperando! Mi aliento huele bien, y mi corazón está listo para ello. Mi corazón está acelerando como loco"- discurrió Issei nerviosamente.
"Um, ¿Qué es lo que quieres?"
Issei habló con voz profunda intentando see varonil pero fracasó, Reynare sólo sonrió viendo lo patético que resultaba este humano.
"¿Morirías por mí?