Primera Misión

18 Primera misión

Me reúno con Uther en el campo de entrenamiento.

Uther: buenos días chico, espero que estés preparado.

Juan: si maestro.

Uther: bien, ahora vamos a la armería para que te pongas una armadura de paladín novicio para la misión y un arma.

Asiento y lo sigo, llegando a la armería Uther me enseña cómo ponerme la armadura, la armadura era parecida a una armadura de soldado, la diferencia era que tenía unos retoques de color amarillo y mas azul

Uther: te queda bien, entonces solo queda tu arma.

Juan: maestro ¿puedo usar un arco?

Uther: escucha chico, los paladines nos formamos para proteger a nuestros aliados, por eso estamos mayormente en la línea de frente, no te prohibiré que uses un arco, pero te recomiendo que lo uses como un arma secundaria.

Escuchando lo que dijo, quería decirle que no tenía planes de estar el frente, pero sabía que no era una buena idea, elijo un martillo de guerra, parecido al que se usan en el juego, me siento más cómodo con este tipo de arma.

Juan: estoy listo.

Uther: entonces sígueme, vamos a montar los caballos y partir.

Llegamos a los establos, Uther me enseño un momento a montar los caballos, como estos estaban estrenados no fue difícil para mí aprender a montarlos.

Uther: el viaje tomare medio día, hay algunos soldados que nos esperan en el pueblo para apoyarnos, con todo dicho vamos.

Y empezamos con el viaje, durante nuestro viaje Uther me hablo.

Uther: que tal va tu entrenamiento de paladín.

Juan: progrese mucho maestro, pero tengo unas cuantas preguntas.

Uther sonríe de alegría al escuchar mi respuesta.

Uther: pregunta lo que quieras.

Juan: maestro, cuando active la habilidad de golpe cruzado note que algo estaba mal y no se la razón.

Uther detiene su caballo y sorprendido habla.

Uther: ¿Qué dijiste?

Juan: siento que algo está mal cuando lanzo la habilidad de golpe cruzado.

Uther: ya aprendiste la habilidad de golpe cruzado.

Un poco dudoso respondo.

Juan: si maestro.

Uther: jajaja, bien echo chico, muéstrame.

Dice con alegría.

Entonces bajo de mi caballo y agarro mi arma activando mi habilidad, Uther mira atentamente.

Uther: efectivamente, ya puedes usar el golpe cruzado y puedo ver cuál es tu problema.

Dejo de usar la habilidad para atender lo que diga Uther.

Uther: cuando lanzas tu habilidad le pones mucho poder, pero te falta pureza, mientras más mana le pongas tendrá más poder, haciéndolo más destructivo alejándose de la esencia de la luz, tienes que poner tu creencia en cada acción, solo así la luz te responderá.

Juan: podrías enseñarme su habilidad maestro.

Uther: está bien.

Uther desenfunda su arma y se prepara para lanzar una habilidad, cuando la activa siento como su arma cambia, puedo sentir el poder sagrado que lo rodea y veo cual es la diferencia, su arma desprende una sensación de poder, pero también desprende tranquilidad y purificación a diferencia de mí que cuando lo activo puedo sentir un poco de peligro y destrucción de parte de mi poder sagrado.

Juan: gracias maestro, ahora comprendí cual es mi falla.

Uther: es bueno que lo entiendas, pero me sorprendió la rapidez de tu progreso, si sigues así serás todo un paladín en poco tiempo.

Dice muy alegre, es muy sincero por mi progreso y esto me alegra.

Uther: continuemos con nuestro viaje, puedes hacerme las preguntas que quieras en nuestro camino.

Continuamos nuestro viaje y Uther respondió mis dudas con paciencia.

Llegamos al pueblo cuando el sol estaba en su punto máximo, en la estrada había un soldado esperándonos.

Soldado: Lord Uther, estábamos esperando.

Habla cuando nos acercamos.

Uther: descansa soldado, indica la dirección, quiero ver al capitán.

Soldado: enseguida.

Seguimos las indicaciones que nos dio el soldado, llegamos a un campamento de soldados y buscamos la tienda del capitán.

Capitán: Lord Uther, me alegra que haya venido.

Uther: me alegro ver que todo está tranquilo.

Capitán: si, tenemos suficientes soldados para repeler a los bandidos.

El capitán gira su mirada hacia mí.

Capitán: Disculpe, quien podría ser la persona que lo acompaña.

Uther: Este es Juan, mi discípulo, en un futuro próximo será un gran paladín.

Dice con alegría, el capitán reacciona rápidamente.

Capitán: Mucho gusto Sir Juan, mi nombre es Carlos, espero que me cuide en el futuro.

Juan: Mucho gusto, hare lo que pueda.

Me sorprende lo rápido que cambio su actitud.

Uther: capitán, quiero que me dé un informe completo, quiero resolver este problema y volver mañana a la capital.

Capitán: enseguida.

El capitán se apresura para buscar algunos documentos y habla.

Capitán: Lord Uther según nuestra información, la base de los bandidos no está lejos, su grupo está conformado por 40 miembros, la mayoría son bandidos normales, pero tenemos información de que su líder y dos de sus seguidores tienen entrenamiento de caballero, su grupo cometió varios crímenes, entre ellos robo, secuestro de mujeres y asesinatos de varios aldeanos.

Uther: entiendo, saldremos en una hora, espero que estén preparados, organiza a unos soldados para que se queden a proteger el pueblo por si intentan atacar.

capitán: entendido.

Con eso Uther sale de la tienda y lo sigo.

Uther: chico descansa un poco y come, como oíste saldremos en una hora.

Juan: okey.

Buscamos un lugar para descansar, comer y prepararnos para salir, después de una hora todos nos reunimos en la entrada del pueblo, había veinte soldados incluido el capitán.

Uther: escuchen, hoy nos enfrentaremos a unos bandidos que cometieron varios crímenes, que solo dañan a nuestro reino, hoy traeremos justicia para todos los que sufrieron en sus manos.

Los soldados gritan con entusiasmo.

Uther: nuestra misión es acabarlos, mátenlos si se resisten, arresten a los que se rinden.

Con eso dicho Uther empieza a caminar, en el camino yo le pregunto a Uther.

Juan: maestro, ¿Por qué tenemos que matarlos? Pensé que aquellos que siguen la luz aman la vida.

Solo le pregunte con curiosidad.

Uther: buena pregunta chico, veras, es cierto que los paladines siguen la luz, pero eso no quiere decir que solamente amamos la vida, la luz engloba varios aspectos, por ejemplo, la justicia, la compasión, el orden y otros, es por eso que los paladines decimos que respetamos la vida, pero no podemos cambiar la vida de alguien por otra, por ejemplo, no arriesgare la vida de estos soldados, solamente por que quiera arrestar a los bandidos sin que ninguno muera, si ellos se rinden sin presentar resistencia entonces no dudare en arrestarlos sin matar a ninguno, pero es poco probable que esto suceda, es por eso que di la orden a los soldados.

Juan: ya veo.

Con su respuesta entiendo por qué los paladines no dudan en matar a sus enemigos.

Marchamos durante una hora antes de llegar a nuestro destino, los bandidos estaban ubicados en un sistema de cuevas, dentro de un pequeño bosque, nos detuvimos cerca para prepararnos sin que se den cuenta.

Uther se paró frente a nosotros y activo una habilidad, todos fuimos envuelto en una luz y sentimos como nuestra fuerza aumentaba, si no me equivoco esto fue la bendición de poderío, antes de que pueda reaccionar Uther activo otra, un aura salió de su cuerpo y sentí como mi cuerpo se hacía más duro, estoy seguro que esto es el aura de protección de los paladines.

Uther: todos síganme, chico quiero ver que me demuestres todo lo que aprendiste en el entrenamiento.

Asiento la cabeza y cargo con Uther.

En la entrada de la cueva estaba un bandido haciendo guardia, estaba a punto de dormir, cuando de repente vio como unos soldados se acercaban rápidamente, se apresuró y corrió adentro alertando a los bandidos.

Juan: maestro ¿no hubiera sido mejor matarlo antes de que alerte a sus compañeros?

Uther: si, pero no trajimos ningún arquero competente o alguien que se especialice en infiltración.

Me quedo callado, le dije que me gusta usar el arco, pero parece que no se lo tomo en serio, niego con la cabeza y sigo marchando a la cueva.

Cuando entramos pudimos ver como los bandidos nos esperaban, estaban armado y preparados.

Uther: si se rinden sin resistencia prometo que todos tendrán un juicio justo.

Uther grita dándoles una última oportunidad, pero el otro lado solo se queda en silencio hasta que alguien da la orden de atacar y Uther da la orden de atacar.

Uther estaba al frente del grupo, yo lo seguí, no tenía miedo de estas personas, eran más débiles que los demonios que enfrente y más débiles que Uther de cuando me enfrentaba a él, con los dos al frente los soldados de detrás de nosotros no sufrió mucha represalia, cuando un soldado sufria una herida de gravedad Uther lo curaba, él estaba muy atento a todo lo que nos rodea.

Después de que algunos bandidos murieron, aparecieron tres personas armadas con espadas y escudos, estos parecen ser el líder y sus seguidores.

Uther: Juan, encárgate del líder, yo me ocupare de sus seguidores.

Pongo los ojos en blanco, entendí que quería que ganara experiencia y quería ver lo que aprendí de él, una vez que estoy frente al líder el me habla.

Líder bandido: chico parece que tienen mucha fe en ti.

No le respondo y ataco, él se defiendo de mi ataque y me devuelve mi ataque, yo lo esquivo, era muy lento, después de unos intercambios empiezo a ganar terreno, él no es tan fuerte, pero tiene mucha experiencia y logra defenderse de mi ataque, no tarda mucho tiempo para cansarse hasta que no puede aguantar más, con un ataque lo derribo, antes de que pueda levantarse golpeo con el martillo en su pecho y se desmaya, no sé si está muerto o simplemente desmayado.

Los bandidos restantes ven como su líder es derrotado y empiezan a soltar sus armas.

Uther: arréstenlos a todos, no dejen que nadie escape.

Grita al ver que los bandidos se están rindiendo.

Él se acerca a mi cuando todo esta bajo control.

Uther: bien hecho chico, que aprendiste de esta pelea.

Juan: aunque era más fuerte que él, todavía pudo aguantar contra mi gracias a su experiencia de batalla.

Uther: correcto, aunque entrenamos para las batallas, la diferencia entre entrenamiento y la lucha de verdad es mucha, por eso quería traerte aquí.

No estoy muy alegre por esto, porque sigo prefiriendo el arco, pero no me viene mal tener experiencia en lucha de cuerpo a cuerpo.