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Sobreviviendo en dos mundos

Cuando decidí jugar Diablo 2 para recordar mi juventud, me di cuenta de que aparecí en el juego y por si fuera poco también me involucre con el mundo de Azeroth. ¿Podre sobrevivir? o ser otra victima de los desastres se estos mundos. la mayoría de los personajes no son de mi propiedad, no tengo ninguna propiedad o crédito sobre ellos e incito a las personas conocer los trabajos originales

Osito0 · Videospiele
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Dos meses

20 Dos meses

Dos meses después.

Un soldado con armadura corre en dirección a una gran tienda militar.

Cuando llega, entra rápidamente mientras grita emocionado.

Soldado: Sir Juan, buenas noticias.

Juan: te dije que dejaras de llamarme Sir, ahora dime cual es la noticia Carlos.

Digo mientras sigo leyendo el libro que sostengo.

Carlos: Sir Juan, noticias de la capital, la orden mano de plata decidió darle el rango de paladín oficial cuando vuelva.

Cierro el libro y me levanto.

Juan: parece que Uther sigue empeñado en que me convierta en paladín.

Digo mientras suelto una sonrisa.

Carlos se queda en silencio, salgo por la tienda y veo como el sol aparece anunciando un nuevo día.

Juan: Carlos, prepara a los soldados partiremos en dos horas.

Carlos: entendido.

Se inclina y se va apresuradamente, al verlo no puedo evitar sonreír y recordar en todo el tiempo que paso.

Los primeros días que empecé a cazar a los bandidos, Uther me acompañaba, me dio consejos para evitar cometer errores, la segunda semana Uther me permitió dirigir la caza de bandidos, en esta semana le mostré que domine el golpe cruzado y la luz sagrada, me hice un poco de tiempo para practicar estas dos habilidades, ya que me sirven para mi supervivencia y para mi propósito, Uther me enseño las siguientes habilidades para que practicara, fueron aura de protección, bendición de reyes y el más útil escudo divino.

La tercera semana Uther me dejo solo y se fue para ocuparse de sus asuntos, justo en esta semana volví a encontrarme con el capitán Carlos, después de enterarse de lo que estaba haciendo decidió seguirme, dijo que quería ganar suficiente contribución para poder promocionarse en su carrera, esto no me importo mucho y seguí cazando bandidos, también empecé a usar mi arco, el arco de cazador que usaba era del mundo de diablo, me ayudó mucho, podía matar a los bandidos desde 250 metros, las flecas podían perforar sus armaduras y escudos con facilidad.

Al final del primer mes mi nombre empezaba a sonar por todo el reino, me llamaron el arco de luz, debido a que usaba mayormente el arco y no luchaba cuerpo a cuerpo, solo cuando eran espacios muy reducidos usaba mi martillo de guerra, también recibí la visita de Uther para ver cómo me iba en mi misión, estaba sorprendido porque usaba el arco muy bien, pero quedo en shock cuando se enteró de que había dominado las habilidades de paladín que me enseño, cuando se calmó de la sorpresa empezó a sonreír y alegrarse por mis logros, una vez que vio que todo estaba bien se retiró con una gran sonrisa.

La primera semana del segundo mes los bandidos empezaron a juntarse con otros grupos, estaban asustados por la caza que estaba realizando, lo cual dificulto mi caza.

La segunda semana del segundo mes, el rey bajo el consejo de Uther envió 100 soldados para que me ayudaran con mi caza, estos serían comandados por mí y me acompañaran en todo momento, ya no tendré que ir a los pueblos para reunirme con los soldados de turno, también me enviaron un libro de paladín, esto fue por parte de Uther, el libro contenía todas las habilidades de paladín conocidas, no le tome mucha importancia, ya tenía las habilidades que necesito por el momento, la única habilidad que llamo mi atención fue la habilidad de redención, que sirve para resucitar a los aliados, pero según el libro pocos pudieron dominarlo y también había muchos requisitos, como el mana o que no debería haber pasado mucho tiempo desde que el cuerpo murió.

No me tomo mucho esfuerzo para dominarlo, tenía mucho mana debido a mi templado de mente y gracias a la habilidad de resurrección de esqueletos tengo algo de experiencia en el campo del espíritu, lo nuevo que aprendí fue sobre el alma, necesitaba fortalecer el alma del cuerpo con energía espiritual para que no haya secuelas, practique esta habilidad con los cuerpos que tenía guardado en mi alijo y funciono, parece que mi ajilo detiene el tiempo de todo lo que meto en el, pero no se lo mostré a nadie, sabía que era una habilitad poderosa y que no muchos podían usarlo, quería aumentar mi fuerza para que los nobles no pueden usarme como un herramienta y me priven de mi libertad.

La tercera semana del segundo mes, Uther vino a mi pidiéndome que lo acompañe a la capital para que me asciendan a un paladín oficial, lo rechace diciendo que todavía no termine con mi misión, además no quería ser un paladín oficial, no quería que me dieran órdenes.

La cuarta semana del segundo mes, los grupos de bandidos que restaban volvieron a fusionarse y formando grandes grupos de 400 a 600 bandidos por grupo, Uther volvió a visitarme y trajo 400 soldados para que me ayudaran, también volvió a pedirme que me convirtiera en paladín, le dije que no me gustaba seguir órdenes y que todavía necesitaba matar a los bandidos, él se fue mientras me dijo que haría los arreglos necesarios para que me convirtiera en paladín según mis peticiones.

Los últimos días del segundo mes recibí la información de que todos los bandidos restantes se reunieron y fusionaron en un solo grupo, todo esto para poder detenerme, establecieron su base al sureste de la capital cerca del pueblo roca negra al sur de la ciudad de Andoraal, la capital envió un mensaje diciendo que enviarían 2000 mil soldados a la ciudad de Andoraal y que me reuniera con ellos para derrotar a los últimos bandidos.

Hoy es el primer día del tercer mes desde que inicie la caza de los bandidos y el cuarto mes desde que llegue al mundo de Azeroth.

Con la noticia de que me trajo el capitán, sé que Uther sigue esperando que me convierta en un paladín, no me importa convertirme en uno, mientras cumpla con las condiciones que le dije.

Solo espero saber en qué cara pondrá Uther si le muestro mis esqueletos, durante todo este tiempo pude dominar a la perfección mis habilidades de resurrección de esqueleto y dominio de esqueletos, si el tiempo que paso en Azeroth es de dos meses, el tiempo que estuve en el mundo de diablo durante la noche fue aproximadamente dos años.

Mi estado de ánimo no puede estar mejor, desde hoy voy a poder matar a los ejércitos de demonios en el mundo de diablo y poder avanzar, también es el último grupo de bandidos conocidos, se que hay mas grupos de bandidos escondidos, pero como no hay información sobre sus ubicaciones no puedo hacer mucho, mi reputación aumento mucho, mi nombre es conocido por todo el reino y paso a los otros reinos, soy conocido con Juan arco de luz, cuando derrote a estos bandidos seré conocido como aquel que limpio el reino de los bandidos.

Paso el tiempo y los soldados terminaron de prepararse, comenzamos a marchar con dirección a los bandidos, cuando llegamos donde ellos, pude ver que construyeron un fuerte de madera, los bandidos estaban preparados para nuestra llegada, nos detuvimos a una distancia de ellos.

Me para delante de mí ejército y lanzo dos habilidades de paladín, bendición de reyes y aura de protección, los soldados gritan cuando lanzo las dos habilidades, ellos están emocionado cuando me ven porque durante todo este tiempo ningún soldado murió bajo mis ordenes, mis bendiciones aumentaron sus estadísticas y mi aura aumenta su defensa, si alguien es herido los curo rápidamente, pero ahora hay muchos, espero que nadie muera este día.

Juan: escuchen soldados, tras esas murallas se encuentran los últimos bandidos de nuestro reino, hoy haremos historia, se recordará como el día que limpiamos el reino de esa escoria, no les mentiré, este día algunos morirán, pero les prometo que serán recordados, cuidare de sus familias no permitiré que nada les pase.

Saco mi arco y me preparo para disparar, en la flecha se reúne una luz dorada, durante estos dos meses cuando usaba mi arco siempre intentaba dispararlo con el elemento de luz sagrada, como si fuera una flecha mágica y pude dominarlo y aumentar su poder.

Apunto a la puerta del fuerte y suelto la cuerda, un rayo de luz se dirige rápidamente al fuerte y un pequeño estruendo ocurre, como dijo Uther si le pongo más poder la luz se inclinará a la destrucción y perderá su pureza perdiendo sus atributos correspondientes, pero para este momento necesitaba poder para destruir la puerta.

Me doy la vuelta mirando a mi ejército, ellos están en silencio por lo que vieron.

Juan: despeje el camino, recuerden maten a los que se resistan, por la luz, por Lordaeron.

Marcho frente al ejército, tengo mi protección divina y no me preocupo por recibir daño.

Al acercarme veo como los bandidos disparan flechas tratando de matarme, activo mi habilidad de protección de divina, volviendo invulnerable por unos cuantos minutos.

Juan: soldados en formación y levanten sus escudos.

Los soldados levantan sus escudos repeliendo las flechas.

Yo me apresuro y entro por la puerta, atacando con mi martillo a los bandidos que me bloquean, los soldados entraron detrás de mí, atacando a los bandidos, los bandidos no tuvieron ninguna oportunidad frente a nosotros, los soldados estaban en su mejor momento y con la ayuda de mis bendiciones no sufrieron muchas heridas, yo curaba a los gravemente heridos cuando podía, nos apresuramos rápidamente al centro, donde los lideres estaban reunidos con varios de los bandidos.

Líder bandido: demonios ya está aquí, que diablos están haciendo nuestros soldados.

Vice líder: no pueden hacer mucho, ellos son muy fuertes.

Líder bandido: hermanos, hoy lucharemos hasta la muerte.

Dice para animar a los suyos.

Yo entro rápidamente y rompo su formación, ataco directamente a su líder matándolo, quería acabar rápidamente esto para que mis soldados no murieran.

Juan: su líder está muerto, bajen sus armas y les perdonaremos sus vidas para recibir un juicio justo.

Algunos sueltan sus armas, otros se quedan quietos viendo a su líder muerto, pero un grito los hace reaccionar, el grito fue a uno de ellos muriendo, los soldados siguieron atacando y perdonaron a aquellos que soltaron sus armas, los demás bandidos viendo lo que pasaba soltaron rápidamente sus armas y se rindieron.