23. Cacheteando Melocotones, Matando Gatitos

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—¿Qué te dije? —agarrando sus muñecas, Jake las dobló hacia su espalda y se adentró aún más.

—¡Quedarme-Ah~ Quedarme quieta!

—¡Zas!

—Bien, no lo olvidaste. Pero esto merece un castigo. —desgarrando su coño con su pene, Jake se inclinó y sostuvo la barbilla de Jenna. Le giró la cabeza hacia la ventana y movió sus caderas más rápido.

—¡Pahh! ¡Pah! ¡Pahh!

Sus testículos golpeaban su vulva mojada mientras ella gemía viendo a su hijo. La expresión en su rostro hizo a Yahul retroceder como si hubiera visto un fantasma.

Mientras Jake taladraba el maternal coño de Jenna, aplaudiendo sus nalgas en sucesión y doblando sus piernas a su antojo, las otras mujeres gimiendo con impaciencia. Sin embargo, eso solo añadía a su diversión.

—¿Cómo se siente ser follada frente a tu hijo? —agarró el cabello rubio de Jenna y lo tiró mientras empujaba más profundo.

—Se siente genial, ¡Annaahh! Más~ ¡Ahh~

—¿Más?

—Sí, castígame más~ ¡Annhh!

Al escuchar que el trasero de su propia madre estaba siendo azotado con fuerza, sus gemidos e incluso sus súplicas por más, Yahul se sintió mareado. Quería detener todo esto, pero sus graves heridas se lo impedían.

—¡Annh! Estoy corriéndome~

Después de terminar con ella, Jake se cambió rápidamente a la chica que había bajado de arriba. Era bastante delgada pero linda. Frente a Jake, sin embargo, parecía demasiado pequeña a pesar de tener 19 años.

Su pequeño trasero era algo nuevo para Jake. Le preocupaba que su pene no pudiera entrar pero, afortunadamente, entró. No era virgen, pero aun así le pareció apretado.

—Mhhh~ —los labios inferiores de Hazel se estiraron al límite cuando Jake introdujo su robusto pene dentro. No se había sentido tan satisfecha con el sexo en mucho tiempo.

En realidad estaba embarazada. Habían pasado cinco semanas y su marido había dejado de hacerlo con ella porque era pecaminoso follar hasta que naciera el bebé, o eso decía el Libro de Luz. Sin embargo, a Hazel no le importaba en ese momento.

Se sentía bien cuando Jake la clavaba contra la pared y martillaba su burbujeante trasero. Era tan agradable... Su varilla caliente y dura dominaba abriendo camino más profundo, ¡Ah~ todo el camino hasta el útero! Abriendo sus piernas desnudas, ¡haciéndola correrse!

—¡Annhh~ Mhhh~ Sí, síii!

Jake sonrió maliciosamente al sentir que sus interiores se estrechaban. Estaba a punto de correrse y él también. Había sentido la resistencia antinatural cuando su glande golpeó su útero y conocía su condición.

—¡Pah! ¡Pahh! ¡Pah!

Jake aumentó su movimiento y lágrimas salieron de los ojos de Hazel. Él... ¡él estaba siendo tan brusco!

—¡Aaannnh! ¡Ahhh~ Ahh~ —ella no pudo contenerse y se corrió en el acto. Sin embargo, lanzó nuevamente un grito primal cuando las semillas de Jake estallaron dentro de ella.

—¡Plat! ¡Plat!

Jake no paró hasta haber disparado cada gota de su semen en su útero ya lleno. Eso se sintió genial... Saliéndose, giró su cabeza hacia las otras mujeres y se sentó en una silla.

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—Vengan aquí y siéntense —Jake palmeó su regazo. La madre de Elena fue la más rápida otra vez al llegar e inmediatamente ocupó su zona pélvica con sus gordos y apretados glúteos.

A pesar de tener más de 35 años, aún conservaba la mayoría de su encanto juvenil. Tales eran las ventajas de ser la esposa del líder de una aldea. No necesitaba hacer demasiado trabajo de campo.

Después de que él introdujo su pene en ella, Jake cómodamente separó sus piernas y la dejó hacer el trabajo.

—Annhh~ Annhh!

En esta posición de vaquera invertida, él podía ver su trasero temblar mientras ella golpeaba su jugosa vagina contra su duro pene.

Mientras ella estaba ocupada complaciéndose a sí misma y a Jake, él estaba amasando sus maternales pechos. Suaves y blandos... estas bolsas de carne eran de su agrado.

—Ah~

Como si fueran llamadas por sus gemidos, cada mujer se lanzó sobre Jake otra vez. Rosa llegó y le masajeó la cabeza con sus enormes tetas, Niru y Maise se pusieron a ambos lados mientras él frotaba sus coñitos, Jenna se sentó en su muslo izquierdo y le besó el cuello, Vin cambió de lugar con la madre de Elena, y las tres chicas restantes se turnaban para besarlo.

Así, Jake folló con cada una de ellas. Un hombre sano y 9 mujeres sexys, fue una orgía de diez.

—Annhh~ Aaannh!

—¡Es mi turno otra vez~!

—¡Fóllame más!

—Mrrrrrmmm~ ¡Me encanta!

Aplaudiendo nalgas, destrozando coños - Esta depravación duró hasta la tarde, hasta que no pudieron gemir más, y él no pudo correrse más.

Esta fue la primera vez que Jake se sintió verdaderamente exhausto. Después de estar seguro de que había gastado su resistencia y probado cada posición de follar, desequipó el título. Dejando a las mujeres retorciéndose allí, subió tambaleándose arriba.

Al abrir la puerta de la habitación de Elena, encontró que ella todavía no había despertado. Su cama olía a sus jugos que ella había liberado involuntariamente debido al efecto de su título.

Sin embargo, eso no le molestó ya que se colocó sobre ella y usó su cuerpo como almohada para dormir. Podría acostumbrarse a esta suavidad…

…

Era medianoche cuando Jake se despertó. El viento exterior soplaba suavemente la cubierta de la ventana, y había silencio en todas partes.

La oscuridad reinaba cuando la luna no estaba presente. Jake examinó su cuerpo y descubrió que había sanado por completo. Incluso su maná se había regenerado.

Levantándose del cuerpo de Elena, bajó las escaleras. Usando su [Fuego Oscuro], llevó consigo una luz roja y vio a las mujeres todavía en la sala, tendidas en el suelo.

No le gustaba todo ese desorden, así que las cargó y las colocó en tres sofás. Después de eso, tocó la cabeza de cada una y usó [Borrado de Memoria], comenzando a borrar lo que había ocurrido hoy.

Sin embargo, cuando se trató de Rosa, su hija y Vin, no borró sus memorias. Valían la pena para hacerlas sus sirvientas. En cuanto a las demás, no le importaban.

Después de haber terminado con ese trabajo, Jake salió afuera. Sintiendo el fresco viento silbante y mirando las lejanas estrellas titilantes, caminó por la aldea mientras revisaba los registros de su sistema.

Cuando llegó a la plaza del pueblo, encontró que el cadáver ya había sido atendido. Jake miró alrededor y no vio tiendas. Los comerciantes habían huido, pero no le importó. Eran comerciantes ordinarios que venían del oeste y no representaban una amenaza para él.

—¡Bien! —Jake agitó su mano. Había contenido su curiosidad durante mucho tiempo.

—Sistema, ¿cuántos puntos tengo? —Mientras preguntaba internamente, un panel apareció de inmediato frente a él y Jake no pudo evitar sorprenderse al ver la cantidad.

[Puntos Malignos: 23,600]

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