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41: sueño de las sombras

El paisaje onírico que rodeaba a Sunny era efímero, cambiante y envuelto en sombras. Sobre él, el sol era como un círculo de oscuridad, con una luz carmesí ahogándose en un mar ardiente de nubes. Sin embargo, nada de esa luz llegó hasta él.

En el tenebroso salón de mármol negro no reinaba más que un silencio vacío.

…El cual ahora fue destruido por el sonido del llanto de un bebé, por supuesto.

Los gritos de la mujer hacía tiempo que se habían silenciado. Al mirar hacia las estigias profundidades del oscuro salón de mármol, Sunny no vio nada más que sombras interminables. Los llantos del bebé venían de algún lugar más allá de ellos.

…O desde dentro de ellos.

Un pensamiento sutil entró en la mente de Sunny. Los muros monumentales, las columnas colosales, el grandioso salón… todo parecía extrañamente familiar. Como si ya hubiera estado aquí una vez, hace mucho tiempo.

Lo único que faltaba eran los signos de desolación y un gran altar tallado en un solo bloque de mármol negro. De hecho, debería haber estado justo de donde provenían los llantos.

Palabras familiares aparecieron en su mente, ahora llenas de un nuevo significado.

'... ¿Hijo de las Sombras?'

Al momento siguiente, todo desapareció.

***

El mundo se tambaleaba. Una superficie aparentemente interminable de piedra negra fluía ante su visión, moviéndose hacia arriba y hacia abajo.

…No, no fue la piedra, sino el propio Sunny. Él era el que se tambaleaba.

'¡¿Qu-qué?!'

De hecho, Sunny se encontró en el cuerpo… de un niño pequeño. Actualmente lo sostenía suavemente una mujer joven que caminaba por un largo pasillo de piedra, que estaba débilmente iluminado por antorchas encendidas. De ahí el balanceo.

La niña era muy joven, no mayor que el propio Sunny, es decir, su cuerpo real. Era esbelta y exquisitamente hermosa, con una suave piel de porcelana y un largo cabello azabache. La esbelta belleza estaba vestida con una túnica de seda fluida que dejaba al descubierto su delicado cuello y hombros.

Una serpiente negra estaba enrollada alrededor de sus brazos y cuello, sus escamas estaban tan intrincadamente tatuadas que a veces parecía como si la criatura se estuviera moviendo. Quien marcó la piel de la niña con esta imagen fue un verdadero genio en su oficio. Sunny nunca había visto nada parecido en el mundo real.

Sin embargo, había visto marcas similares en Nightmare.

…Esta era la marca de un esclavo que pertenecía al Dios de la Sombra.

La joven era una esclava del templo, tal como lo había sido él en su Primera Pesadilla. La serpiente enrollada alrededor de su cuello y sus brazos le servía a la vez de collar y de grilletes.

Ella también era la madre del pequeño. Sunny se dio cuenta por el amor con el que abrazaba al niño y la tranquila sonrisa que aparecía en su rostro cada vez que lo miraba.

Sunny podría haber perdido a su propia madre a una edad temprana, pero al menos todavía recordaba eso.

"Si la madre es esclava, el niño también lo es".

Finalmente, Sunny empezó a comprender lo que le estaba pasando.

El sueño en el que se encontraba no le pertenecía. En cambio, pertenecía al esclavo del templo sin nombre cuyo papel había asumido durante la Primera Pesadilla.

El hijo original de las sombras.

Esta visión era su recuerdo.

***

Pronto, la joven entró en un gran salón que estaba envuelto en oscuridad. A juzgar por las paredes de mármol negro, se encontraban en otra parte del antiguo templo. Sunny no podía ver mucho de su entorno, pero de alguna manera podía decir que estaban bajo tierra.

En el centro de la sala, siete altos braseros ardían con extrañas y pálidas llamas. En los bordes de la luz, inmóviles, había una docena de personas.

Sunny se estremeció y de repente recordó las sombras silenciosas que pueblan su Mar del Alma. Sin embargo, estos no eran fantasmas, sino humanos. Había varios esclavos más, mientras que el resto parecían sacerdotes.

A decir verdad, no había mucha diferencia entre ellos. Parecía como si los sirvientes del Dios de las Sombras no persiguieran la opulencia y el estatus. De hecho, muchos de los sacerdotes llevaban las mismas marcas que los esclavos, lo que sugiere que ellos mismos habían pertenecido alguna vez al templo.

'¿Qué hacen aquí? ¿Lo que está sucediendo?'

Acercándose a uno de los esclavos mayores, la joven belleza le confió el niño. Separado del calor del pecho de su madre, el niño… Sunny… sintió frío y miedo. Sin embargo, la mujer mayor lo consoló con palabras amables, evitando que el niño llorara.

Luego, retrocedió para estar de pie con el resto de la gente reunida en el pasillo subterráneo. Sus rostros estaban tranquilos y solemnes.

La joven, mientras tanto, caminó lentamente hacia el círculo de luz. Sus movimientos eran elegantes, fluidos y gráciles.

Deteniéndose en el centro, permaneció inmóvil entre las siete llamas pálidas, rodeada por siete sombras.

Sunny miró fijamente a la hermosa esclava, sintiendo que algo importante estaba por suceder.

¿Pero que?

Mientras estaba pensativo e inquieto, un sonido repentino rompió el silencio. Era el sonido profundo y reverberante de una cítara.

Mientras el instrumento musical cantaba, la esclava se movió de repente.

Mientras lo hacía, sus siete sombras se movían con ella.

'Esto... esto es...'

Con los ojos bien abiertos, Sunny observó a la joven.

Ella estaba bailando.

La hermosa esclava bailaba en el círculo de luz rodeada de una oscuridad impenetrable, cada movimiento lleno de una gracia indescriptible y un propósito claro pero esquivo. Su joven cuerpo era flexible y ágil, pero también fuerte y entrenado tanto como el de un guerrero. Su habilidad como bailarina era como la de un maestro de batalla.

Fue fascinante.

La joven tejió un hermoso patrón con sus movimientos, su cadencia y naturaleza simultáneamente firmes y fluidas, agudas y suaves, claras e impredecibles. Bailó sola pero también con siete compañeros, controlando sin esfuerzo tanto su propio cuerpo como las siete sombras proyectadas por él.

A veces era difícil saber cuál de ellos era real.

Su danza era... insidiosa, informe y en constante cambio.

Sunny se quedó helada.

Reconoció estos movimientos. Eran iguales a cómo se movía su sombra.

Esta fue la fuente y el origen del estilo de batalla que quería crear.

Esta era la Danza de las Sombras...

***

Jonathan sintió un cambio en las emociones de Sunny y se puso alerta.

Estuvo atento desde el comienzo del mes en ashen barrow a los sueños de Sunny después de enseñarle sobre lo que debía hacer, todo con el propósito de ver qué cosas hacía el hechizo cuando uno era transportado a un sueño por el hechizo.

Y lo que sintió... Bueno, fue algo aterrador.

Cuando sintió el alma de sunny, estaba ahí, aún estaba en su cuerpo, sin muchos cambios ni fluctuaciones, estaba tranquila pero...

Cuando se concentro más en su alma, pudo sentir una entidad entrometida en su alma.

Esa cosa fuera lo que fuera, estaba escondida tan profundamente en su alma que casi no la percibirá si no supiera que algo especial le estaba pasando a Sunny.

Por lo que sabía, este era el momento donde Sunny debería estar viendo el sueño que le revelaría la danza de las sombras, su aspecto legado.

Ese fue el objetivo de Jonathan todo este mes. claro, había hecho más que solo eso, también había hecho hacer a Nephis el barco con el cuerpo del demonio y llevarlo a la cima del oeste.

También evito que ella fuera muy seguido a esa colina para hacer que Sunny pueda practicar con ella. Ahora, con su objetivo cumplido, solo faltaba subir a la cima del árbol con Sunny y darle su nuevo atributo.

En cualquier caso, sacándo todo eso, las emociones que sintió de parte de Sunny al entrar a su sueño fueron;

Miedo, cautela, emoción, fascinación.

Todo eso en unos minutos, al parecer ese sueño fue una fuente de varias emociones para Sunny.

Todo duro unos minutos hasta que Sunny despertó.

El se sentó rápido y su ceño estaba fruncido en una contemplación profunda. Su alma reflejaba sus pensamientos; sospecha, alegría y asombro, luego incredulidad, y después alegría de nuevo.

Realmente experimentó mucho en poco tiempo.

"Sunny, hola. ¿Paso algo? Tienes una cara extraña ahora mismo." Pregunto Jonathan, ya sabiendo la respuesta pero aún así despertando a Sunny de su fascinación.

Sunny lo miro perplejo por un momento antes de levantarse y acusar a Jonathan.

"¡Tu! Cómo es que sabías de eso, no me vengas con que no lo sabías porque tú me guiaste para descubrir esto." Soltó, con una emoción de Confucion y alegría mezclados.

"Cálmate, cálmate. Primero cuéntame a qué te refieres con que cosa sabía yo, no te entiendo ahora mismo así que o te calmas o te calmo."

La última parte de su oración sonó como amenaza, lo cual Sunny tomo en serio y se alejó.

"Mí legado, acabo de descubrir mí aspecto legado.

Y tu me guiaste para descubrirlo, por eso pediste que mirara las sombras y luego luchará mirando las sombras de otros. Tu sabías que de esa manera obtendría mí aspecto legado." Dijo Sunny, con voz no muy alta pero si con muchas dudas.

Jonathan lo miro un momento, mirando su alma y sus emociones antes de hablar.

"No, no sabía que eso desbloquearia tu legado de aspecto. Pero si, te guíe para que aprendas sobre las sombras porque note algo peculiar en tu alma."

Paro unos segundo viendo cómo las emociones de Sunny cambiaban y luego siguió:

"Lo supe por como se comporta tu alma cuando peleaba con otros. Tu alma parecía moverse y adaptarse a tus enemigos, pero parecía que tu no estabas consiente de eso, y como tienes afinadas a las sombras, creí que si tu alma cambiaba con estas, tú también tendrías algo especial que cambiará si te moldeabas a la sombra de los otros."

Tratándo de sonar convincente, dijo todo eso con voz firme y relajada. Y al parecer, ya sea por el maleficio que tenía Sunny y evitaba pensamientos muy complejos, pareció creerle y sus emociones volvieron a fluctuar de manera normal.

"Bien, te voy a creer, pero que sepas que eres una persona muy sospechosa, Jonathan."

Así, ambos se alejaron un poco del otro y durmieron, bueno, solo Jonathan, Sunny seguía despierto.