Liang Zhou no se sintió asustada en ese momento. Cuando sacó al bebé y lo miró, había sentido un atisbo de orgullo en su corazón. El bebé compartía su sangre, y si no fuera por las relaciones complicadas, habría sido su tía abuela. En ese momento, amenazaba con llorar. Ay, cuando vio a Mu Chen salir del mar de fuego con Song Ning en brazos, la ternura en su corazón fue aplastada por la realidad.
Tan pronto como Jiang Jin recuperó la compostura, Jiang Jin arrebató al bebé de sus brazos instantáneamente. Era como si Jiang Jin temiera que ella le hiciera daño al bebé. La pareja de abuela y nieto, una no confiaba en ella y el otro la odiaba hasta los huesos. En ese momento, se sintió extremadamente descorazonada.
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