—Mu Chen y Cheng Che intercambiaron una mirada antes de que Cheng Che dijera:
—Hermano, adelante. No te preocupes. Me encargaré de las cosas por aquí.
Mientras caminaba Mu Chen, su corazón estaba lleno de innumerables pensamientos. Al llegar, vio a Ning Zhe sentado en el sofá de la sala de espera. Mantuvo la mirada de Ning Zhe mientras caminaba hacia él.
—Cuando Mu Chen finalmente se paró frente a Ning Zhe, Ningzhe se levantó lentamente antes de extender su mano. —Presidente Mu, lamento aparecer sin invitación.
—Mu Chen estrechó la mano de Ning Zhe mientras decía:
—No hay necesidad de ser demasiado cortés, Presidente Ning. Por favor, tome asiento.
Después de sentarse, Mu Chen evaluó en silencio a Ning Zhe. Las relaciones de sangre eran realmente mágicas. Podía ver una sombra de Song Ning en Ning Zhe; sus cejas eran muy parecidas. Era justo como él parecía exactamente a su padre a pesar de que odiaba a su padre.
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