Capítulo 211: Esperando que nazca el niño

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Basil Jaak emergió de la Reina de la Noche Eterna y fue directamente hacia donde estaba Xenia Wendleton.

Tal vez la Reina de la Noche Eterna había ordenado que tratasen amablemente a Xenia, Basil vio que ella estaba desatada durmiendo en el sofá.

Después de una noche en vela llena de susto, el agotamiento era inevitable.

Silenciosamente, Basil se acercó y observó a la dormida Xenia con un atisbo de alegría en la esquina de su boca.

Si no fuera por la aparición inesperada de la Reina de la Noche Eterna, ciertamente se habrían enfrentado a circunstancias adversas, y aunque él hubiera sobrevivido, no se habría perdonado a sí mismo.

—Ah... —Basil suspiró suavemente, pensando que solo al borde de la vida y la muerte te das cuenta de la importancia de alguien.

Basil vio una manta deslizándose sobre Xenia y extendió la mano para subirla por ella.

Aunque intentó ser suave, cuando sus yemas de los dedos tocaron la piel de ella, accidentalmente despertó a la dormida Xenia.