En el momento en que Zhao Feng entró en el Salón de Todos los Espíritus, se convirtió inmediatamente en el centro de atención de los muchos discípulos de la Raza Espiritual. Sin embargo, no le importó y solo siguió al Dignatario guardián hasta el último piso.
—¡Ese es Zhao Feng! ¡Hace un año, avanzó de nivel directamente para convertirse en un Dios Verdadero de Rango Seis, y ya es un Dios Ancestral!
—Además, en las peleas por apuesta entre las razas, él solo rescató la situación, emergiendo victorioso en batallas consecutivas e incluso derrotando a dos Dioses Ancestrales de la Raza Oro Llameante. Las altas autoridades de la Raza Espiritual lo recompensaron con quinientos mil puntos de contribución.
Los muchos discípulos de la Raza Espiritual que estaban eligiendo técnicas y habilidades de combate no pudieron evitar suspirar maravillados por los logros de Zhao Feng.
—¡Quinientos mil puntos de contribución!
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