Cap29 : Examen De Graduación Ninja

Al alba, en el campo de entrenamiento número 3, Sakumo Hatake se encontraba frente a Yasuke, la serenidad de su presencia contrastaba con la tensión del momento. El cielo aún teñido de los colores del amanecer servía como telón de fondo para el inicio de una prueba que definiría el futuro de Yasuke como shinobi.

—Shiya Yasuke, tu examen de graduación no será convencional —comenzó Sakumo, su voz firme cortando el fresco aire matutino—. Te enfrentarás a un desafío que pondrá a prueba todas tus habilidades hasta ahora adquiridas.

Hizo una pausa, asegurándose de captar la atención completa de Yasuke.

—Serás llevado al Bosque de la Muerte, un lugar que, como bien sabes, vive a la altura de su nombre. Tu misión será doble. Primero, sobrevivir por tu cuenta durante una semana en ese entorno implacable. Y segundo, capturar a un prisionero que será liberado en el bosque contigo.

La expresión de Yasuke se endureció, consciente de la reputación del Bosque de la Muerte y lo que significaba sobrevivir allí.

—Este prisionero —continuó Sakumo— le ha sido prometido la libertad si logra evitar ser capturado durante esa semana. Esto significa que no solo deberás luchar por tu supervivencia sino también demostrar tus habilidades de rastreo y captura.

Sakumo observó a Yasuke, buscando cualquier señal de duda o temor.

Yasuke escuchaba, su mirada fija en Sakumo, procesando la magnitud de la tarea asignada.

—No subestimes este desafío. El Bosque de la Muerte es hogar de criaturas peligrosas y trampas mortales. Además, el prisionero es astuto y hará todo lo posible por ganar su libertad. Tu éxito dependerá de tu astucia, tu fuerza y tu voluntad de sobrevivir.

—Deberás utilizar todas tus habilidades de rastreo, sigilo, y combate, así como tu ingenio y conocimientos de supervivencia. Esta prueba evaluará no solo tu capacidad física sino también tu fortaleza mental y tu determinación para superar adversidades extremas —concluyó Sakumo, dejando en claro que el éxito requeriría de Yasuke más que solo habilidad shinobi.

Con una última mirada significativa hacia Yasuke, Sakumo concluyó:

—Tienes treinta minutos para prepararte. Asegúrate de estar listo.

Yasuke, aún asimilando la información, preguntó si había algo que debiera saber sobre el prisionero.

— Examinador, ¿Se me proporcionara alguna información relevante sobre el prisionero?

Sakumo asintió, satisfecho por la pregunta.

—En el mundo shinobi, rara vez tendrás toda la información en tus manos —explicó Sakumo. —Por ello, se han repartido varios rollos en el bosque, algunos con información verdadera y otros con falsedades sobre el prisionero. Encontrarás detalles sobre su edad, apariencia, habilidades y los motivos de su encarcelamiento. Además, entre esos rollos, hay ayudas que podrían guiarte hacia ayuda adicional, como mapas o suministros. Tu capacidad para discernir la verdad de la mentira será crucial aquí.

Dicho esto, Sakumo extrajo un rollo, lo extendió en el suelo y, tras realizar un sello con las manos, una nube de humo apareció. Cuando el humo se disipó, varias herramientas ninja se materializaron frente a Yasuke. Sakumo lo observó detenidamente y le advirtió:

—Tienes 30 minutos para prepararte. Elige sabiamente; llevar demasiado puede convertirse en una carga innecesaria, mientras que llevar muy poco podría acelerar tu fracaso.

Tras impartir esta instrucción, Sakumo se alejó unos pasos y se apoyó contra un árbol, comenzando a contar el tiempo, dejando a Yasuke frente a la decisión crítica de seleccionar su equipo para la prueba.

Yasuke se paró frente a los elementos dispuestos por Sakumo, consciente de que cada elección podría ser crucial para su éxito. Reflexionó sobre las habilidades que dominaba y los posibles escenarios que enfrentaría en el Bosque de la Muerte. Con una mirada decidida, empezó a seleccionar:

Primero, tomó los kunais y shurikens, sabiendo que serían indispensables para defensa y ataque a distancia. Luego, escogió cuidadosamente algunos sellos explosivos, pensando en su utilidad para crear trampas. Sabía que el bosque podía albergar peligros naturales, así que agarró antídotos, previendo encuentros con plantas o animales venenosos.

Las píldoras de soldado también parecían esenciales; un impulso de energía podría hacer la diferencia en un momento crítico. Sin embargo, fue cauteloso de no depender demasiado de ellas. El kit de primeros auxilios fue su siguiente elección, consciente de la importancia de estar preparado para cualquier herida menor que pudiera sufrir. A continuación, se fijó en los rollos en blanco y el pincel. Reflexionó sobre la importancia de documentar sus hallazgos y estrategias durante la misión; esto no solo le ayudaría a mantener un registro de su progreso, sino también a organizar sus pensamientos y planes. Finalmente, tomó la brújula. Sabía que la orientación sería vital en el vasto y complicado terreno del Bosque de la Muerte.

Mientras tomaba cada elemento, Yasuke evaluaba su peso y utilidad, consciente del consejo de Sakumo sobre la importancia de no sobrecargarse. Dejó de lado otros ítems que, aunque útiles en diferentes circunstancias, consideró no esenciales para esta misión específica. Estaba decidido a llevar solo lo que maximizara sus posibilidades de éxito sin convertirse en una carga.

Con sus elecciones hechas, Yasuke empacó cuidadosamente cada ítem en la mochila de pierna, optimizando el espacio para asegurar un acceso rápido y eficiente. Miró hacia Sakumo, asintiendo con determinación, listo para enfrentar el desafío que tenía por delante.

Al terminar el tiempo asignado, Sakumo se acercó a Yasuke, quien había terminado de seleccionar sus herramientas cuidadosamente.

—¿Sigues decidido a realizar el examen? —preguntó Sakumo, observando a Yasuke con una mirada seria.

—Sí, estoy listo —respondió Yasuke con determinación.

—Bien, entonces relájate por un momento —dijo Sakumo, su tono tranquilizador ocultaba una intención no revelada.

Antes de que Yasuke pudiera procesar el comentario, sintió un golpe rápido y preciso en la parte trasera del cuello. Su mundo se oscureció instantáneamente, desplomándose en un profundo desmayo.

Al despertar, Yasuke sintió un agudo dolor en el cuello y una incómoda sensación de humedad en el cuerpo. Se encontraba en un entorno completamente diferente: el aire era húmedo y pesado, lleno del sonido de hojas susurrantes y el distante llamado de criaturas ocultas. La luz apenas se filtraba a través del denso dosel de árboles altos que se erguían como guardianes de un mundo verde oscuro. El suelo debajo de él estaba cubierto de hojarasca húmeda y el ambiente estaba impregnado con el olor a tierra y a vida salvaje. Yasuke se dio cuenta de que estaba en el corazón del Bosque de la Muerte, el lugar de su prueba de graduación, solo y sin más guía que su ingenio y la determinación de enfrentar lo que viniera.

El primer día de Yasuke en el Bosque de la Muerte realmente puso a prueba su resiliencia y astucia. Intentó usar la brújula desde el principio, pensando que era su mejor herramienta en este bosque. Sin embargo, la aguja de la brújula giraba sin cesar. Tras un rato, solo pudo teorizar que debido a la concentración de chakra en el ambiente, el funcionamiento de la brújula estaba alterado. Al darse cuenta de que su brújula era inútil, Yasuke no desperdició tiempo en lamentaciones. En lugar de eso, se recordó a sí mismo la importancia de la adaptabilidad y comenzó a observar el entorno en busca de señales naturales que pudieran guiarlo.

—Los shinobis deben ser más que sus herramientas —murmuró, mientras examinaba la posición del sol y la dirección del viento para orientarse.

Solo habían pasado unas horas desde que Yasuke intentó ubicarse usando las direcciones y señales naturales, cuando se encontró con su segundo gran desafío. Mientras avanzaba cautelosamente, un oso, claramente más fuerte y feroz de lo normal, posiblemente afectado por el mismo chakra que desactivaba su brújula, lo atacó.

—Maldición —Yasuke solo pudo maldecir antes de tener que reaccionar ante un golpe del oso.

El combate comenzó con Yasuke intentando mantener la distancia, consciente de la fuerza física superior del oso y su propio límite de chakra. Utilizó técnicas básicas de genin para crear distracciones y ataques a distancia, buscando la debilidad del oso.

—Este oso es mucho más fuerte de lo que pensaba... Necesito mantener la calma y encontrar una manera de derrotarlo.

El oso demostró ser un adversario formidable, resistiendo los ataques iniciales y utilizando su rugido aturdidor para desorientar a Yasuke. Cada rugido sacudía el bosque, obligando a Yasuke a retroceder y replantear su estrategia.

—¡Maldita sea, este rugido me está desorientando! Necesito concentrarme y encontrar una manera de contraatacar.

En un momento crítico, Yasuke decidió arriesgarse y emplear una de sus habilidades especiales, pero su inexperiencia y la poca energía que le quedaba hacían que el resultado fuera impredecible.

—Room —murmuró Yasuke, invocando una esfera dentro de la cual podía manipular objetos y seres a su antojo, pero su control era débil y la esfera era mucho más pequeña de lo deseado. Luego, utilizando "Shambles", buscó desorientar a su oponente para preparar un ataque crítico.

Sin embargo, el alto consumo de chakra le pasó factura, y se vio obligado a desactivar la "Room" y tomar aire antes de poder lanzar un contraataque significativo.

A pesar de las dificultades, el oso, confundido por los breves pero desconcertantes cambios en su entorno, bajó la guardia. Yasuke aprovechó estos momentos para concentrar sus limitados recursos en ataques precisos y estratégicos, apuntando a los puntos débiles del oso.

La batalla se convirtió en un juego de astucia, resistencia y aprovechamiento de oportunidades momentáneas. Yasuke, utilizando su inteligencia y habilidades básicas de genin, combinadas con intentos esporádicos pero calculados de usar sus habilidades especiales, logró poco a poco mermar la resistencia del oso.

Finalmente, en un momento de claridad y con su chakra casi agotado, Yasuke encontró la oportunidad de aplicar una técnica de inmovilización que había estado preparando. Aprovechando un momento de cercanía forzada por el oso, aplicó una combinación de jutsu henge para escapar del ataque del oso y al mismo tiempo aturdirlo. Luego, utilizando su última reserva de chakra, ejecutó una versión simplificada del "Tact", levantando el suelo alrededor del oso y lanzándolo contra un árbol, lo que le dio a Yasuke el tiempo necesario para escapar o preparar un ataque.

Finalmente, sin chakra y con poca fuerza física, lanzó un kunai preciso al rostro del oso, hiriéndolo en un ojo y logrando que se retirara de la batalla.

La batalla terminó con un Yasuke exhausto pero victorioso, habiendo aprendido valiosas lecciones sobre sus propias limitaciones y la importancia de la estrategia frente a la pura fuerza bruta

Al caer la noche, el bosque se sumió en una oscuridad profunda, solo interrumpida por el débil resplandor de las estrellas entre las ramas de los árboles. Yasuke se encontraba agotado después de un día lleno de desafíos y enfrentamientos, tanto físicos como mentales. Mientras buscaba un lugar para descansar, su mirada se posó en el hueco de un tronco hueco, ofreciendo un refugio improvisado en medio de la naturaleza hostil que lo rodeaba.

Con pasos pesados y la respiración agitada, Yasuke se acercó al tronco y se deslizó dentro del hueco, sintiendo un alivio momentáneo al estar protegido de los elementos. Sin embargo, el alivio era efímero, ya que su mente comenzaba a repasar los eventos del día. Recordaba cada enfrentamiento con el oso, cada estrategia improvisada y cada momento de agotamiento mientras luchaba por mantenerse en pie.

Mientras la noche avanzaba lentamente y el sonido del bosque se transformaba en una sinfonía de susurros y crujidos, Yasuke reflexionaba sobre lo que había aprendido. Reconoció sus propias limitaciones y la necesidad de mejorar sus habilidades tanto físicas como mentales. Cada desafío superado, cada obstáculo enfrentado, era una lección invaluable en su viaje para convertirse en un shinobi más fuerte y sabio.

Con determinación renovada, Yasuke se prometió a sí mismo que aprovecharía cada experiencia, cada desafío, para crecer y mejorar. Sabía que el camino por delante sería arduo y peligroso, pero estaba listo para enfrentar lo que fuera necesario para alcanzar su objetivo.

Continuara...

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