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Cap22: Primera Operación

Yasuke había logrado encontrar la sala de pacientes en estado critico, aprovechando el alboroto causado por un misterioso agitador en la entrada del hospital, logró sortear la seguridad y llegar a la sala de pacientes críticos. Los chunin, distraídos por el escándalo, se habían apresurado a investigar, dejando el camino hacia la sala sorprendentemente despejado.

Al entrar en la sala, su mirada se posó inmediatamente en la figura acostada de la abuela Nora, su corazón latía con fuerza, mezcla de ansiedad y alivio. La vista de la abuela Nora acostada en una cama, rodeada de tubos, lo golpeó con una ola de emociones. Estaba inconsciente, su rostro pálido y sereno en contraste con la situación caótica del hospital.

A su alrededor, un grupo de médicos discutía en voz baja pero con intensidad, mostrando una mezcla de preocupación y profesionalismo.

Entre ellos, una figura se destacaba: una joven mujer con cabello rubio largo y atado en una coleta, con dos mechones que enmarcaban su rostro, reflejando su juventud y un aire de confianza desenfadada. Vestía un top ajustado blanco que enfatizaba su enfoque práctico y funcional, con una falda corta sobre mallas de red que le daban un aspecto tanto estilístico como preparado para la acción. Sus sandalias ninja completaban el atuendo, enfatizando su rol como una kunoichi médica. Aunque joven, su postura y la forma en que interactuaba con los otros médicos sugerían que tenía un estatus significativo entre ellos. Yasuke no la reconoció, pero la joven médica no era otra que Tsunade Senju.

Tsunade, con su confianza y determinación característica, parecía estar liderando la discusión. A pesar de su juventud, había un aire de autoridad y competencia en torno a ella. Sus ojos, agudos y evaluadores, ocasionalmente se desviaban hacia la abuela Nora, mostrando una mezcla de preocupación y concentración.

Tsunade, concentrada en la discusión, apenas notó la entrada de Yasuke. Para ella, era solo otro niño en un lugar donde no debería estar, posiblemente un estudiante de la academia que había dejado llevar por la curiosidad. No le prestó mayor atención, asumiendo que sería escoltado fuera pronto.

Las emociones internas de Yasuke eran un torbellino. Aunque aliviado de encontrar a la abuela Nora, se sentía abrumado por la gravedad de la situación. "Tiene que estar bien," se repetía a sí mismo, Yasuke se acercó lentamente, su corazón latiendo con fuerza. Ver a la abuela Nora en ese estado era un golpe a su realidad, una confrontación con la fragilidad de la vida que había estado intentando evitar. Su mente estaba inundada de emociones: preocupación, miedo, y un sentimiento de impotencia que le pesaba en el pecho.

La habitación estaba llena de un aire tenso, cada médico parecía llevar el peso de una situación crítica. Yasuke se acercó lentamente a la cama de la abuela Nora, su mirada llena de preocupación. Aunque los médicos seguían discutiendo, uno de ellos eventualmente notó la presencia del joven ninja.

—¿Quién eres tú? ¿Qué haces aquí? —preguntó el médico, sorprendido.

Yasuke, tomado por sorpresa, no sabía cómo responder. Miró a la abuela Nora y luego a los médicos, su mente luchando por encontrar las palabras adecuadas. En ese momento, la habitación parecía haberse detenido, todos los ojos estaban puestos en él.

Justo cuando un médico se acercaba a Yasuke para escoltarlo fuera de la habitación por órdenes de Tsunade, la situación de la abuela Nora se agravó repentinamente. Comenzó a convulsionar, su cuerpo sacudido por espasmos violentos. Los médicos se movieron rápidamente, su atención centrada completamente en estabilizarla.

Tsunade, con una eficiencia y calma que mostraban su experiencia, dirigía las acciones del equipo médico. Una vez que la situación de Nora se estabilizó momentáneamente, Tsunade se volvió hacia los demás médicos.

—Está sufriendo del Síndrome de Resonancia Chakra Avanzado —explicó con seriedad—. Es una condición rara y extremadamente complicada. Las opciones de tratamiento son limitadas y arriesgadas.

Mientras los médicos asimilaban la información, Yasuke, aún en la habitación, intervino impulsivamente.

—¡Yo puedo saber cómo solucionarlo! —exclamó con una voz llena de confianza y determinación.

Tsunade lo miró con escepticismo y una pizca de ironía.

—¿Un estudiante de la academia? —dijo con una sonrisa satírica—. Dudo que puedas ofrecer una solución.

Un médico se acercó a Yasuke, intentando llevarlo fuera de la habitación. Yasuke, sin embargo, luchó para quedarse, repitiendo su afirmación.

—¡Puedo hacerlo, sé que puedo! —insistió, su voz reflejando una mezcla de desesperación y convicción

Tsunade, con una mezcla de curiosidad y escepticismo, observó a Yasuke mientras era liberado por el médico. Su expresión era de alguien que no esperaba una solución viable de un estudiante de la academia, pero algo en la determinación de Yasuke había captado su atención.

Yasuke, ahora frente a la mirada atenta de los médicos, se encontraba en una posición difícil. No conocía los detalles del Síndrome de Resonancia Chakra Avanzado, pero su instinto le decía que no podía simplemente rendirse y abandonar a la abuela Nora.

—No conozco los detalles de esta enfermedad —empezó Yasuke, su voz llena de honestidad y urgencia—. Pero sé que hay formas de manipular y equilibrar el chakra. Quizás haya una técnica que pueda ayudar, algo que aún no han considerado.

Los médicos intercambiaron miradas escépticas. Tsunade, sin embargo, mantenía su vista fija en Yasuke. A pesar de la improbable ayuda que un estudiante pudiera ofrecer, había algo en la tenacidad de Yasuke que le impedía desestimarlo por completo.

—Es una enfermedad complicada, joven —respondió Tsunade con un tono que mezclaba paciencia y condescendencia—. No es algo que se pueda resolver con ideas generales o teorías sin fundamento.

Tsunade observó a Yasuke por un momento más, luego se giró hacia los demás médicos.

—Continúen con el tratamiento. Manténganme informada de cualquier cambio en su condición —instruyó.

Luego, volviéndose hacia Yasuke, añadió

—Quédate —dijo finalmente, su voz más suave de lo esperado. Era una decisión impulsiva, algo inusual en la calculadora Tsunade.

Yasuke, sorprendido pero agradecido, asintió con determinación. No sabía por qué Tsunade le había permitido quedarse, pero estaba decidido a aprovechar esta oportunidad.

Los médicos en la habitación intercambiaron miradas de sorpresa y curiosidad, pero nadie cuestionó la decisión de Tsunade. Ella era una figura de autoridad y respeto, y su juicio rara vez era cuestionado.

—Mis padres eran médicos —comenzó Yasuke, eligiendo sus palabras con precaución. —He crecido rodeado de medicina y he pasado mucho tiempo estudiando libros sobre el tema. Aunque no soy un experto, tengo algunos conocimientos que podrían ser útiles aquí.

Tsunade lo miró con una mezcla de sorpresa y escepticismo. La idea de que un estudiante de la academia tuviera un trasfondo tan enfocado en la medicina era inusual, pero algo en la manera en que Yasuke se expresaba indicaba que no estaba mintiendo.

—Interesante —dijo Tsunade, evaluando a Yasuke con una nueva perspectiva. —Si tienes alguna idea, hablemos. Pero recuerda, estamos tratando con una vida aquí.

—Basado en lo que he leído, podríamos intentar una técnica de redistribución de chakra para estabilizar su estado —propuso Yasuke. —Hay un método que implica...

Antes de que pudiera terminar, Tsunade lo interrumpió con una mirada escéptica.

—Esa técnica que mencionas es teóricamente viable, pero en la práctica es extremadamente arriesgada, especialmente en un caso avanzado como este —respondió Tsunade. Su tono no era despectivo, sino informativo, marcando las limitaciones de la propuesta de Yasuke.

Yasuke se sintió desanimado por un momento, pero rápidamente recuperó la compostura y presentó otra idea.

—¿Qué tal si aplicamos un enfoque más conservador? Podríamos...

De nuevo, Tsunade lo interrumpió.

—Eso solo retrasaría lo inevitable y podría incluso agravar su estado general. En medicina, especialmente en ninjutsu médico, lo que funciona en teoría no siempre es aplicable en la práctica.

Cada sugerencia de Yasuke era recibida con una explicación de por qué no funcionaría, basada en el conocimiento y la experiencia de Tsunade. Aunque sus respuestas eran firmes, había un matiz de paciencia en su voz, como si reconociera el esfuerzo y la intención detrás de las ideas de Yasuke.

Yasuke, aunque inicialmente desalentado, comenzó a comprender la complejidad de la medicina ninja a través de las respuestas de Tsunade. Su respeto por ella creció, dándose cuenta de la brecha entre su conocimiento teórico y la experiencia práctica de Tsunade.

Después de un intercambio intenso de ideas y posibilidades, el equipo médico llegó a una conclusión desafiante: para tratar efectivamente la enfermedad, sería necesario abordar simultáneamente tanto la condición física como el desequilibrio de chakra de Nora. Sin embargo, la complejidad y los riesgos asociados con tal procedimiento dejaron a todos en la habitación vacilantes, dudando de su viabilidad.

En ese momento de incertidumbre, Yasuke, impulsado por su determinación y deseo de ayudar, dio un paso al frente.

—Yo lo haré —declaró con firmeza. —Aunque soy solo un estudiante, no puedo quedarme de brazos cruzados. Además tengo mis propias habilidades, que van mas allá de lo ordinario que me respaldan, estoy dispuesto a asumir el riesgo.

La habitación quedó en silencio, todos los ojos estaban puestos en Yasuke. Su valentía era innegable, pero también había preocupación por su falta de experiencia práctica.

Tsunade lo observó, evaluando su convicción y su disposición a aprender y tomar riesgos. Tras unos momentos de reflexión, tomó una decisión.

—Está bien. Yasuke y yo realizaremos el tratamiento —anunció Tsunade. —Es un riesgo, pero este chico tiene el coraje y la voluntad de intentarlo. Le guiaré a través del procedimiento.

—Antes de que comencemos, Yasuke, necesito entender mejor tus habilidades. Has mencionado que puedes realizar técnicas que van más allá de lo convencional. Explícamelo.

—Mis habilidades... son algo que siempre he tenido. Son únicas y no se parecen a nada que haya visto en la aldea. Puedo crear un espacio en el que controlo todo lo que sucede dentro.

—¿Un espacio controlado? Eso suena a un Kekkei Genkai, una habilidad hereditaria única. ¿Es eso lo que tienes?

—Supongo que se podría describir así. No conozco a nadie más con estas habilidades. Me permiten realizar procedimientos quirúrgicos con una precisión y un control que normalmente serían imposibles.

—Interesante. Un Kekkei Genkai como ese sería extremadamente valioso en medicina ninja. Pero necesito verlo en acción para comprender completamente su potencial.

Yasuke asintió, comprendiendo la necesidad de Tsunade de ver una demostración práctica.

—Entiendo su escepticismo. Permítame demostrarlo durante el procedimiento. Verá de lo que soy capaz.

Tsunade lo observó por un momento más, sopesando sus palabras. Finalmente, asintió.

—De acuerdo, debido al escaso tiempo procederemos. Pero estaré vigilando de cerca. Si tus habilidades son lo que dices, podrían cambiar la forma en que entendemos el ninjutsu médico.

Yasuke se sintió aliviado por la oportunidad de demostrar sus habilidades. Era consciente de la responsabilidad que esto implicaba, pero también sabía que era una oportunidad para mostrar su valor y contribuir significativamente.

—Gracias, Tsunade. No lo decepcionaré.

La sala de pacientes críticos estaba bañada en una luz tenue, creando un ambiente sereno pero cargado de tensión. En el centro, la cama de la abuela Nora, rodeada de equipos médicos, era el foco de toda la atención. Yasuke se paró junto a ella, sintiendo el peso de lo que estaba por venir. A su lado, Tsunade revisaba meticulosamente los instrumentos quirúrgicos dispuestos en una bandeja cercana, su expresión seria y concentrada.

Yasuke observaba cada movimiento de Tsunade. Notó cómo sus manos hábiles seleccionaban y organizaban los instrumentos, cada uno colocado con precisión y cuidado. Aunque la situación era grave, la calma y eficiencia de Tsunade transmitían una sensación de control y profesionalismo.

—¿Estás listo, Yasuke?— preguntó Tsunade, volviendo su mirada hacia él. Su voz era tranquila pero tenía un matiz de seriedad que resaltaba la gravedad de la operación.

—Sí, estoy listo—respondió Yasuke, tratando de emular la calma de Tsunade. Internamente, su corazón latía con fuerza, una mezcla de nerviosismo y determinación lo inundaba. Recordó todas las horas que había pasado estudiando textos médicos, cada página, cada diagrama, y se aferró a ese conocimiento como a un salvavidas.

Tsunade asintió y se acercó a la cama. —Recuerda, la precisión es clave en este procedimiento. Cada corte, cada aplicación de chakra debe ser exacta. No hay margen para errore,— instruyó, mirando a Yasuke directamente a los ojos.

Yasuke asintió, absorbiendo cada palabra. Miró a la abuela Nora, su rostro tranquilo en un sueño inducido, y sintió una oleada de responsabilidad. "No puedo fallar," pensó.

Alrededor de la cama, los médicos asistentes se movían en silencio, preparando todo lo necesario para el procedimiento. Yasuke observó cómo preparaban las soluciones y medicamentos. Cada acción era un recordatorio de que estaban en el borde de una frontera médica, a punto de embarcarse en un procedimiento que podría cambiar todo.

Tsunade se acercó a la mesa de instrumentos una vez más, verificando cada elemento. —Usaremos una combinación de tus técnicas ortodoxas y ninjutsu médico — explicó. —Tendrás que usar tus habilidads para crear un espacio con preciso. Yo me encargaré de la manipulación y estabilización del chakra.

Yasuke asintió, comprendiendo su papel. Miró sus propias manos, consciente de que en ellas residía una parte crucial del éxito del tratamiento. Se concentró en su respiración, tratando de calmar su mente y prepararse para lo que estaba por venir.

—Voy a confiar en ti, Yasuke — dijo Tsunade, una afirmación que resonó con un peso significativo. —Y tú puedes confiar en mí —

Con esas palabras de confianza mutua, Yasuke y Tsunade se prepararon para comenzar el procedimiento, unidos en su objetivo de salvar la vida de la abuela Nora.

En el silencio concentrado de la sala, Yasuke tomó una profunda respiración antes de iniciar el procedimiento. A su lado, Tsunade observaba atentamente, lista para intervenir en cualquier momento. El aire estaba cargado de anticipación y una tensión palpable.

—Voy a comenzar con la primera incisión, — anunció Yasuke, su voz estable pero su mano temblaba ligeramente al tomar el bisturí.Habia echo inumerables operaciones, sin embargo era la primera vez que tenia una conexión especial con el paciente.

Con mano firme, Yasuke realizó el primer corte. Era superficial, pero preciso, marcando el inicio del delicado procedimiento. Tsunade asintió ligeramente, un gesto de aprobación que infundió confianza en Yasuke.

—Estén listos para actuar rápidamente — dijo Yasuke, dirigiéndose a Tsunade y al equipo médico. —Este procedimiento requiere una respuesta inmediata a cualquier cambio en su condición.—

Tsunade respondió con un asentimiento. —Estamos preparados. Procede.—

Yasuke entonces activó su habilidad de Ope Ope no Mi. Un espacio quirúrgico se formó alrededor de la zona afectada, un campo visual que le permitía ver y manipular con una claridad y precisión sobrenaturales. Dentro de este espacio, cada movimiento de Yasuke era crucial, y su concentración era total.

Mientras Yasuke trabajaba, Tsunade supervisaba cada paso, lista para aplicar su ninjutsu médico en cualquier momento. Sus manos no estaban lejos de la abuela Nora, preparadas para intervenir con técnicas curativas si era necesario.

A medida que Yasuke continuaba con el procedimiento, se podía ver su creciente confianza. Cada corte, cada maniobra mostraba una combinación de cuidado y precisión. Su habilidad de Ope Ope no Mi era un recurso invaluable, permitiéndole realizar tareas que habrían sido imposibles bajo circunstancias normales.

Tsunade, observando cada movimiento, pensaba en silencio: —Su técnica es impresionante... Hay una precisión que no había visto antes. Pero el verdadero desafío vendrá después.— A pesar de su concentración, estaba consciente del riesgo y la complejidad del procedimiento.

Una vez que Yasuke completó la primera parte del procedimiento, era el turno de Tsunade. Con una velocidad y habilidad que reflejaban años de entrenamiento y experiencia, aplicó su ninjutsu médico para regenerar los tejidos sanos. La colaboración entre ellos era como un baile delicado pero vital, cada uno desempeñando su papel a la perfección.

Yasuke, mientras realizaba otra incisión, pensaba: "Esto es más difícil de lo que esperaba. Pero no puedo permitirme dudar. La abuela Nora depende de nosotros."

—Estás haciendo un buen trabajo,—dijo Tsunade, ofreciendo palabras de aliento. A pesar de su fachada de dureza, ella reconocía la importancia del apoyo en momentos tan críticos.

"Gracias," respondió Yasuke, permitiéndose una breve sonrisa antes de volver a concentrarse en la tarea. Sentía un respeto creciente por Tsunade, no solo por sus habilidades sino también por su liderazgo en una situación tan desafiante.

El procedimiento continuó, con Yasuke y Tsunade trabajando en perfecta armonía. A medida que avanzaban, la tensión en la habitación comenzó a disminuir lentamente, señal de que el tratamiento estaba funcionando.

La operación había estado progresando bien bajo la cuidadosa coordinación de Yasuke y Tsunade, pero como es común en la medicina, especialmente en casos tan complejos, pronto surgieron complicaciones. Yasuke, trabajando meticulosamente en una sección crítica, se encontró con un cambio inesperado en el patrón de resonancia del chakra de la abuela Nora.

Yasuke pensaba con preocupación Esto no es bueno. La resonancia está cambiando de forma impredecible... tengo que ajustar mi enfoque rápidamente. La fluctuación del chakra se estaba volviendo más errática, amenazando con extenderse a áreas no afectadas y potencialmente aumentar el daño.

— Yasuke, mantén la calma y ajusta tu enfoque. La resonancia está fluctuando,— advirtió Tsunade, manteniendo una voz calmada pero firme. Estaba monitorizando los cambios en los signos vitales de Nora, ajustando su ninjutsu médico en respuesta a la situación.

Yasuke asintió, concentrándose intensamente en el desafío que tenía delante. Su habilidad de Ope Ope no Mi era crucial en este momento, permitiéndole manipular los tejidos con una precisión y control que iban más allá de los métodos convencionales. Cada movimiento suyo era calculado para contener y cortar las áreas afectadas sin propagar el daño.

El cambio inesperado en la resonancia del chakra requería una adaptación rápida y precisa. Yasuke, aplicando todo su conocimiento y habilidad, comenzó a ajustar su técnica, enfocándose en aislar y estabilizar las áreas críticas.

Observando a Yasuke, Tsunade se dio cuenta de que la situación se estaba volviendo más crítica. "Cada segundo es vital. Yasuke está demostrando habilidades impresionantes, pero esta enfermedad es más compleja de lo que hemos visto," pensaba, buscando continuamente la mejor manera de apoyar el procedimiento.

—Estoy intentando aislar la resonancia, pero su naturaleza es evasiva... es como intentar atrapar humo— dijo Yasuke, su voz tensa por el esfuerzo y la concentración. La precisión de sus movimientos quirúrgicos era vital, pero la naturaleza impredecible de la enfermedad estaba poniendo a prueba sus límites y habilidades.

De repente, uno de los médicos asistentes comenzó a darse cuenta de que la respiración de la paciente estaba decayendo , indicando un deterioro en el estado de la abuela Nora. Tsunade y Yasuke intercambiaron una mirada rápida; ambos sabían que no había tiempo que perder y que debían actuar con rapidez y eficiencia.

—Estoy aumentando la intensidad de mi ninjutsu para estabilizarla. Continúa con el procedimiento, Yasuke,— dijo Tsunade, con un tono que indicaba urgencia pero manteniendo el control. Sus manos se movían con una rapidez impresionante, aplicando su ninjutsu médico con un nivel de habilidad que reflejaba años de experiencia y entrenamiento.

—Entendido,—respondió Yasuke, reafirmando su concentración en la tarea que tenía delante. Con cada movimiento quirúrgico,

La tensión en la sala aumentó a medida que el equipo médico observaba la operación, conscientes del delicado equilibrio que Yasuke y Tsunade estaban manteniendo. A pesar de la presión abrumadora, ambos mantenían un equilibrio perfecto entre sus habilidades individuales, complementándose el uno al otro en cada paso del procedimiento.

"Tengo que mantener el control. La resonancia del chakra está fluctuando más de lo esperado." Yasuke ajustaba constantemente su enfoque, utilizando su habilidad de Ope Ope no Mi para realizar ajustes precisos y delicados en los tejidos afectados.

Tsunade, por su parte, aplicaba su ninjutsu médico para contrarrestar los efectos de las fluctuaciones del chakra. Su experiencia era evidente en cada gesto, cada técnica aplicada con una precisión que solo podía venir de años de práctica y conocimiento profundo.

"Estamos en un punto crítico. La enfermedad es desafiante, y cada acción cuenta." A pesar de su calma exterior, Tsunade evaluaba continuamente la situación, adaptando sus técnicas para responder a los cambios en la condición de Nora.

En un momento dado, uno de los asistente un cambio alarmante en la respiración del paciente, indicando un deterioro en su estado. Tsunade y Yasuke intercambiaron una mirada rápida, ambos comprendiendo la seriedad del momento.

—Voy a intensificar mi ninjutsu. Necesitamos estabilizarla ahora.— Sus manos se movían con una rapidez casi borrosa, aplicando una serie de jutsus médicos complejos para mantener a Nora estable.

—Entendido. Voy a aislar las zonas afectadas.—Concentrándose más que nunca, Yasuke trabajaba con una precisión milimétrica, cada corte y cada maniobra quirúrgica llevada a cabo con la máxima atención y cuidado.

La habitación estaba llena de una tensión palpable. Los otros médicos observaban en silencio, conscientes de que se estaba llevando a cabo un procedimiento médico de vanguardia, uno que podría cambiar no solo la vida de Nora, sino también el campo del ninjutsu médico.

A pesar de la presión y el desafío, Yasuke y Tsunade mantenían una sinergia perfecta, cada uno desempeñando su papel crucial en el procedimiento. La combinación de la habilidad quirúrgica única de Yasuke y el ninjutsu médico avanzado de Tsunade estaba creando una oportunidad para superar un desafío que parecía insuperable.

La tensión en la sala de operaciones alcanzó su punto máximo cuando se enfrentaron a un momento crítico en el procedimiento. Yasuke, trabajando con una concentración y precisión intensas, se encontró con una situación particularmente desafiante. La fluctuación del chakra de la abuela Nora había alcanzado un nivel crítico, amenazando con desestabilizar todo el proceso que habían trabajado tan arduamente para controlar.

—Esta es la parte más crítica. Si no manejo esto correctamente, podríamos perderla.— Consciente del riesgo inminente, ajustó su técnica, intentando aislar y contener la resonancia de chakra errática.

Observando un cambio alarmante en los signos vitales de Nora, Tsunade intensificó su ninjutsu médico. —Estoy aumentando la intensidad de mi jutsu para estabilizarla. Sigue adelante, Yasuke— dijo, su voz firme a pesar de la tensión en la habitación. Sus manos se movían con una habilidad y rapidez impresionantes, cada jutsu ejecutado con precisión quirúrgica.

Yasuke respondió con un asentimiento, concentrándose más que nunca en su tarea. A pesar del riesgo y la presión abrumadora, estaba decidido a hacer todo lo posible para salvar la vida de la abuela Nora. Continuó con el procedimiento, cada movimiento calculado y meticuloso.

La colaboración entre Yasuke y Tsunade era esencial en este momento crítico. Mientras Yasuke manejaba la parte física del procedimiento, Tsunade se enfocaba en estabilizar y reparar los daños causados por las fluctuaciones de chakra. Juntos, formaban un equipo que equilibraba el arte de la medicina ninja con habilidades quirúrgicas avanzadas.

A medida que avanzaban, los signos vitales de la abuela Nora comenzaron a estabilizarse lentamente, un indicativo de que el tratamiento estaba funcionando. Sin embargo, la situación seguía siendo delicada, y cualquier error podía tener consecuencias fatales.

"No hay margen para el error. Cada movimiento debe ser perfecto." La gravedad de la situación pesaba sobre él, pero su determinación y su formación lo mantenían enfocado y preciso en su trabajo.

—Estás haciendo un buen trabajo, Yasuke. Sigue así.— A pesar de su exterior duro, Tsunade sabía que las palabras de aliento eran cruciales en momentos de tensión como este.

—Gracias — dijo brevemente, permitiéndose una pequeña sonrisa antes de volver a su concentración intensa. Sentía un respeto y agradecimiento crecientes hacia Tsunade, no solo por sus habilidades sino también por su guía y apoyo en una situación tan desafiante.

Tras superar los momentos más críticos del procedimiento, Yasuke y Tsunade continuaron trabajando con un enfoque y una sincronización impecables. El desafío que habían enfrentado juntos había fortalecido su colaboración, convirtiéndolos en un equipo aún más efectivo.

A pesar del cansancio que comenzaba a sentir, Yasuke mantenía su concentración en el procedimiento. Cada incisión, cada manipulación del chakra era crucial. "Estamos cerca de terminar. Solo un poco más," se repetía a sí mismo, canalizando su energía y conocimientos para completar la operación con éxito.

Tsunade, por su parte, seguía aplicando su ninjutsu médico con una precisión asombrosa. Observaba cada movimiento de Yasuke, ajustando su jutsu para complementar su trabajo. "La recuperación de la paciente depende de estos últimos pasos," pensaba, manteniendo una vigilancia constante sobre los signos vitales de la abuela Nora.

El tiempo parecía detenerse en la sala de operaciones, con todos los presentes sosteniendo la respiración, esperando el resultado final. La tensión empezaba a ceder, dando paso a una cautelosa esperanza.

Con manos firmes, Yasuke realizó la última incisión necesaria.

—Bien hecho, Yasuke. Eso debería ser suficiente — dijo Tsunade, un suspiro de alivio escapando de sus labios. Su expresión reflejaba una mezcla de satisfacción y alivio. Habían superado juntos un obstáculo formidable.

—Hemos terminado — dijo Yasuke, permitiéndose relajar un poco la tensión de sus hombros.

—Lo hicimos. Hemos salvado su vida — afirmó Tsunade, mirando a la abuela Nora, cuya respiración ahora era más regular y tranquila. Su colaboración había sido clave para el éxito del procedimiento.

Tras el exitoso procedimiento, la sala de operaciones se llenó de un aire de alivio y admiración. Yasuke, aunque exhausto, sentía una profunda satisfacción. Había superado un desafío monumental y había contribuido a salvar una vida. Tsunade, por su parte, se permitió una rara muestra de sonrisa, satisfecha con el resultado y la promesa que Yasuke había mostrado.

Observó a la abuela Nora, cuyos signos vitales ahora mostraban una clara mejora. "Lo logramos," pensó, con una mezcla de alivio y orgullo. Esta experiencia había sido más que una operación; había sido un viaje de crecimiento personal y profesional.

—Chico, el que puedas realizar operaciones tan complejas y tus extrañas habilidades, serán cuestionadas, necesitaras responder muchas preguntas.

Tsunade se acercó a Yasuke, poniendo una mano en su hombro. — Sin embargo hiciste un trabajo excepcional hoy. Has demostrado ser más que un simple estudiante; tienes el potencial para ser un gran ninja médico — dijo, reconociendo el talento y la determinación de Yasuke.

Los médicos en la sala comenzaron a dispersarse, continuando con sus deberes, pero la atmósfera había cambiado. Había un sentido de asombro y respeto hacia Yasuke y Tsunade, quienes habían trabajado juntos para superar lo que muchos habrían considerado imposible.

—Gracias, Tsunade. Aprendí mucho de usted hoy — dijo Yasuke, sintiendo un profundo respeto por la ninja médica que había sido su mentora en esta crítica situación.

Continuara...