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Capitulo 39: Hacia Namek (3)

"¡Haaaaa!" Gohan gritó lanzándose hacia los Doppelganger, y así empezó un combate cuerpo a cuerpo con ambos, pero bastante igualado.

Todos estaban entrenando bajo una gravedad aumentada 75 veces, llevaba seis horas en esta condición y todavía no se adaptaba al máximo.

Lo malo es que sólo faltaban pocas horas para que aterrizara en Namek. El tiempo había pasado demasiado rápido entrenando dentro de la nave.

En cinco días su poder había pasado de 9000 unidades a más de 50,000 en estos momentos, ¡y todavía tenía tiempo para aumentarlo más!

Las fuerzas especiales Ginyu ya no eran un desafío para él, pero ahora estaba más interesado en incrementar su poder base.

¡PAM!

Los dos clones conectaron un puñetazo en su abdomen y Gohan retrocedió unos pasos. Abrió sus ojos al percatarse de una cosa impactante.

"¡¿Acaso ellos pretenden...?!" declaró Gohan al ver que los clones parecían estar reuniendo energía en sus manos, "¡E-es mi puño Genki!"

El par de clones no le dio tiempo para más y corrieron hacia él, extendiendo sus brazos para golpear el costado de Gohan, quien se alegró.

"¡Kaiō-ken!" gritó el menor alzando su poder y bloqueó el ataque de ambos clones, "¡Ahora les voy a demostrar quien es el Gohan verdadero!"

Gohan empezó a girar sobre sí mismo dando vueltas a los cuerpos de los clones, y tras unos segundos les lanzó a ambos con gran fuerza.

"Kame... Hame" iba a lanzar un ataque pero entonces el ambiente de la nave se alteró y de repente todo se volvió más pesado, "¡Arghh!"

Gohan se hundió en el suelo, tal parecía que la gravedad en la nave había aumentado. Pero él no había presionado nada, ¿qué rayos pudo pasar?

"Turbulencias electromagnéticas detectadas... es recomendable quedarse en el asiento hasta que finalicen" una voz se manifestó en la nave.

"¡Pues haberlo recomendado antes!" se quejó Gohan buscando forma de levantarse del suelo pero la gravedad se lo estaba imposibilitando.

Eso le hizo recordar algo importante, que en la serie original Goku también sufrió lo mismo dirigiéndose a Namek, ¡menuda suerte tenía!

'¿Acaso quiere decir que en estos momentos la gravedad está cien veces aumentada? Sigh... eso lo explicaría todo' indagó con el ceño fruncido.

Sólo quedaban unas ocho horas antes del aterrizaje en Namek. Usaría tres horas para adaptarse a la gravedad por cien... ¡sí o sí!

"Uno... dos... tres... cuatro" Gohan empezó a hacer flexiones, pero sentía que el mundo se le estaba cayendo encima, se le hizo muy difícil.

Pero no se rindió, siguió haciendo flexiones hasta que alcanzó cien. Y justo cuando iba a continuar, una ráfaga de Ki pasó cerca de él.

"¿Q-qué rayos?" preguntó el niño confundido y notó que uno de los clones le había lanzado esa ráfaga, "Así que no se habían disipado hehehe"

Se rió levemente antes de reunir su fuerza de voluntad para levantarse. Y los clones se mantenían en pie con muchas dificultades.

Gohan se percató de que las turbulencias espaciales durarían un buen rato. Así que se propuso entrenar sin parar mientras tanto.

"¡Kaiō-ken aumentado cinco veces" vociferó el niño cerrando sus ojos de pronto un aura roja le rodeó como venía siendo habitual al emplearlo.

Su intención era sobreponerse a la gravedad liberando su Ki al máximo, aunque desde luego estaba muy lejos de su límite con el Kaiō-ken.

Los Doppelganger también hicieron lo mismo que él, y se lanzaron hacia Gohan. Una intensa lucha dio comienzo bajo la gravedad por cien.

¡PAM!

Gohan chocó su puño con el de un clon y una onda de choque se expandió. Otro clon apareció detrás de él con una ráfaga de Ki en su mano.

Pero Gohan desapareció de su campo visual y entonces reapareció delante de ambos con una bola de energía flotando en su mano izquierda.

"¡HAA!" gritó Gohan lanzándola hacia los dos clones. Sin embargo, estos no se quedaron de brazos cruzados y contrarrestaron su ataque.

La sala se convirtió en un espectáculo de luces y por enésima vez tuvo lugar una explosión en el interior de la cápsula. Y el combate se reanudó.

______________

Después de cuatro horas, las turbulencias espaciales se terminaron. Gohan se pasó el tiempo entrenando con los Doppelganger.

Se lamentaba por no haber entrenado otras técnicas, pero contó con tiempo limitado y su prioridad fue aumentar sí o sí su poder base.

Y tras haber finalizado, comió una semillas del ermitaño y se fue a dormir, pues el descanso era muy importante si quería mantenerse en forma.

"Uwahh" Gohan bostezó levantándose luego de casi cuatro horas durmiendo, "Sólo quedan quince minutos para el aterrizaje, ¡muy bien!"

Hizo la cama velozmente y se fue al baño para ducharse. Una vez que terminó, se paró frente al armario para vestirse. Tenía una multitud de Gi.

"Mamá se pasó de la raya haha" Gohan rascó su nuca sonriendo, "Pero vestiré el Gi de Piccolo para la ocasión... lo haré en honor a mi amigo"

Así que tomó el Gi azul, se lo puso, y cogió la bufanda blanca y se la puso alrededor del cuello, como en la serie original. Ya estaba preparado.

Y entonces, caminó hacia la sala principal y se sentó. Cruzó sus dedos mirando la superficie del planeta Namek, se sentía sumamente nervioso.

'Con mi poder actual el único peligro es Freezer, debería relajarme' pensó Gohan suspirando con una sonrisa mientras que la cápsula aterrizaba.

Observó los tres soles que orbitaban alrededor de Namek, se le hizo extraño pues llevaba toda la vida acostumbrado a tener un sol en su planeta.

Esa no era la única peculiaridad de Namek. Hacía trescientos años que sufrió un terrible fenómeno que casi lo destruye por completo.

Varios namekianos emigraron, entre ellos el Kami-sama de la Tierra. El patriarca namekiano sobrevivió, y se encargó de repoblar su raza.

Ahora quedaban cien habitantes en el planeta y vivían alrededor de varias aldeas. La mayoría de ellos se dedicaba al cultivo de los árboles Ajisa.

La nave continuó su descenso hasta aterrizar en una isla desierta del planeta Namek, y Gohan metió la bolsa de semillas Senzu en su bolsillo.

"El aterrizaje en el planeta Namek ha sido un éxito, la compuerta se abrirá en unos segundos"

La voz de la cápsula sonó por última vez y la puerta se abrió. Gohan caminó tranquilamente hasta bajarse de ahí y sus pies pisaron tierra.

"Así que este es el planeta Namek, es muy agradable" dijo Gohan inhalando y exhalando lentamente, "Bueno... no perderé el tiempo"

Guardó pues la nave en una cápsula... si todo terminaba como en la serie original, necesitaría tener su nave intacta para cuando eso pasara.

Se alzó al aire y miró la superficie del planeta. Sentía varias energías pero obviamente no podía identificar a ninguna ya que eran desconocidas.

'Ni Freezer ni Vegeta han llegado' discurrió el pequeño mirando los alrededores, 'No sé cuánta ventaja tengo, ¡pero tengo que aprovecharla ya!'

Posiblemente disponía de uno a cinco días. Terminaría de recolectar las esferas del dragón esta jornada... ¡no había tiempo que perder!

"Iré primero a la aldea de Moori y Dende, si no recuerdo mal tenía la esfera de seis estrellas en el anime..." comentó el chico sacando el radar.

Lo encendió y notó que las siete esferas del dragón estaban dispersas en torno a las aldeas de Namek. Su plan era buscar la sexta esfera.

"¡Vamos a buscar las esferas del dragón!" la canción de su infancia salió de sus labios y se puso a volar rumbo a la aldea del gran Moori.

No fue difícil encontrar la aldea, gracias a las enseñanzas de Bulma supo interpretar el punto que se marcaba en el radar. Finalmente, llegó.

Habían varios namekianos plantando arboles Ajisa y también pudo ver a Dende jugando con otro namekiano. Moori fue el primero en verle.

"Muchacho, ¿quién eres?" preguntó Moori y en seguida todos los namekianos se percataron de su presencia. Casi todos ellos sintieron recelo.