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Renací como un vampiro en otro mundo capaz de controlar la mente

Merlín el reconocido jugador de Tales of magic and demons llevó una terrible vida acosado por todas las personas alrededor. Queriendo escapar de la realidad se sumergió en el juego hasta el día de su muerte a manos de una enfermedad. Al despertarse se dio cuenta que ahora era un vampiro que podía controlar la mente de los demás. Buscando el amor que nunca tuvo en su vida Merlín continuara su camino.

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Capítulo 34 – Entrenando a los caballeros

Pensé en cómo se despertaría la princesa encontrándose en mi habitación junto a dos mujeres desnudas sería algo gracioso. 

Sé que intentará aprovecharse de mi con lo que sucedió antes, pero ya tengo una contramedida. Una princesa que se masturba en el pasillo de un noble no es algo que se vea todos los días. 

Mi primer destino fue el campo de entrenamiento. Durante la ejecución le pedí a Frederick que llevara a los guardias en la mañana a los campos de entrenamiento. Es el momento adecuado de mejor sus fuerzas.

Todos los guardias son ridículamente débiles con estadísticas cerca de 10 puntos. Son personas comunes y corrientes vestidos como soldados. Tenía que enseñarles formaciones, métodos de entramiento, etc. Por lo que el tiempo era necesario. Hoy dejaría la pauta y Frederick se encargaría de ejecutar el entrenamiento matutino.

El campo de entrenamiento estaba dentro de los terrenos de la mansión, aunque algo alejados de ella. Cuando llegué vi a los guardias de la ciudad correctamente vestidos con sus armaduras de cuero y lanzas. Los únicos diferentes eran Frederick y Lena que llevaban un peto metálico en sus pechos. 

Todos los caballeros estaban en filas ordenados mientras que Frederick revisaba a fondo sus comportamientos. Empezar con un ejercicio de disciplina estaba bien. 

Lena por otro lado se mantuvo alejada de la formación completamente firma. Como mi cabellara personal ella no necesitaba estar en esa formación. 

-  Buenos días. 

Al escuchar mi voz todos se detuvieron y realizaron el respectivo saludo militar. Queriendo terminar con esto más rápido posible dije. 

-  Todos ustedes. Sus estados físicos son patéticos. Durante estos días estuve analizándolos a fondo. Por lo que hoy y durante el resto del mes nos centraremos en mejor sus físicos. 

Todos los guardias sin excepción me miraron perplejos. Por alguna razón todos tenían un mal presentimiento.

-  Frederick, ¿Preparaste lo que te pedí?

-  ¡Sí! ¡Mi señor!

Frederick se acercó a una lona que tapaba lo que parecía ser un montículo de algo. Al descubrir la tela negra se vieron varios sacos rellenos de algún material.

-  Lo que están viendo ahí son sacos rellenos de arena. Cada uno pesa 50 kilogramos. Su trabajo es darle la vuelta a la ciudad 20 veces antes de la hora de almuerzo. El que no lo complete recibirá una reducción en su salario y eso los incluye a ustedes dos.

Señalé a Frederick y Lena que se veían desconcertados. 

-  Si ustedes. Ahora todos ustedes se acercarán a mí y yo les daré el saco. 

Uno a uno los guardias se acercaron. Cuando les di los sacos casi se fueron al piso. Sus fuerzas eran patéticas, aunque hubo algunos que pudieron cargarlos sin problemas. Tomé nota de ellos y todos salieron del campo.

Mientras ellos salían de la ciudad yo fui directo a las murallas. Tenía que vigilar que estos tipos no se murieran durante el entrenamiento. Ya que la fecha de partida hacia la academia de magia arcana se acercaba. También tenía que lograr cierto nivel de independencia en la ciudad. Por lo que tenía que contratar a personas capaces en gestión y administración. 

Hasta ahora Merlín se encargaba de ello, pero ahora que no está no puedo hacerme responsable de todo. 

Para el entrenamiento de armas seria sencillo, solo tenía que hacer una comisión al gremio de aventureros. En cuanto a los asuntos domésticos del territorio sería algo más difícil. Simplemente no tengo a nadie en quien confiar para dejarle a cargo estos asuntos. 

Mientras pensaba en ello los soldados ya habían recorrido una vuelta sin problemas. Algunos lucían cansados y otros estaban demasiado pálidos. Sabía que eran débiles, pero esto es demasiado. Su resistencia esta casi agotada únicamente con una vuelta.

Este método de entrenamiento ni siquiera era mío. Este era el estándar para los soldados del reino Diamond. Si usara mi método de entrenamiento físico sabía que no iban a aguantar ni una hora. 

Continué mirándolos en silencio hasta que el primer guardia que ya estaba siendo rezagado por el grupo cayó desmayado. Corrí hacia él y lo cargué al hombro. Luego de eso vi su estado y anoté su nombre en una hoja. Ahora tenía su sueldo reducido en 20 monedas de cobre. Los guardias solo ganan 6 monedas de plata al mes lo cual era mucho para un plebeyo que usualmente solo gana 10 monedas de cobre al día. En un mes un plebeyo normal solo ganaría alrededor de 3 monedas de plata.  Al quitarle 20 monedas de cobre era lo mismo que reducirle un día de trabajo.

Como este entrenamiento se llevará a cabo durante todo el mes sería una buena manera de ahorrar dinero y disciplinar a estos inútiles.

Después de dos vueltas más dos personas cayeron.  A la quinta vuelta un cuarto desmayado se unió. Solo con ellos cuatro desmayados ya había ahorrado mucho. 

A la décima vuelta la mitad de los soldados ya no pudieron más. Ahora solo quedaban alrededor de 60 personas que continuaban corriendo. Sin embargo, pude ver caras que ya estaban en sus últimos esfuerzos. A lo mucho estos guardias solo aguantaran 2 vueltas más.

*Bostezo

Aburrido por todo esto no pude evitar bostezar. Mientras ellos continúan corriendo decidí iniciar sesión en el sistema.

-  Felicidades al anfitrión por obtener 10 monedas de plata.

Bueno, aunque no obtuve una habilidad como la última vez al menos fue dinero. Hablando de eso todavía no había iniciado la gacha.

La gacha era una especie de sorteo destinado para los jugadores. Dentro de ella podías encontrar orbes de habilidades, skins para los personajes y objetos raros. 

Lástima que las oportunidades de realizar las gachas eran difíciles de obtener. Para intercambiar un tiro uno tenía que cambiarlas por piedras de energía elemental o núcleos de bestias hasta llenar una barra. Como regalo de bonificación el primer sorteo era gratis.