Capítulo 36: Oculto

Ralf Tornstrew miró la bolsa espacial que había recogido, ocultándola sutilmente en sus túnicas. Había lanzado un hechizo rápido, tratando de encontrar pistas cerca de la celda del Titán, y ésta apareció, escondida bajo las escaleras. Sus ojos brillaron y su rostro, en apariencia, mostraba seriedad.

Estaba actualmente en el sector subterráneo del cuartel de la ciudad, que también funcionaba como una cárcel de seguridad para criminales con gran fuerza. No había ocurrido un escape desde allí en docenas de años.

Se podían ver a un par de guardias, moviéndose en la escena tratando de encontrar pistas.

Había pasado por todo el esfuerzo para amenazar a esos comerciantes aeth y había arrestado a ese titán, simplemente para ponerse en contacto con su linaje puro, pero al final, había escapado de alguna forma.

Esto olía a algo peligroso. No era natural que un titán que ni siquiera practicaba magia tuviera tales capacidades.

Ralf tenía casi cuatrocientos años. No era viejo en comparación con algunos de los monstruos de la familia, pero considerando que el vampiro promedio vivía por seiscientos años, su edad era alta. La única razón por la cual no se veía decrépito era porque era un mago de clase Magnus Magister.

No se volvió tan viejo siendo estúpido.

«¿Tiene aliados de los que no tengo conocimiento?». Eso fue la única cosa que se le ocurrió. Realmente, no había otra manera de que el titán escapara. Había encontrado indicios de que las esposas habían sido derretidas por algún tipo de flama intensa.

Además, ¿Por qué dejó su bolsa espacial, si podía escapar? Una posibilidad brotó en su mente.

Para algunos tipos de magia espacial, era posible la tele transportación y el abrir portales para escapar a lugares. Algunos de los hechizos de menor nivel no permitían que uno trajera consigo algunos objetos mágicos. Una bolsa espacial era un excelente ejemplo.

Ya había buscado en la bolsa espacial antes. Estaba llena de hierbas mágicas, muchas que ni siquiera reconocía. Una variedad exótica, pero nada de lo que notó era muy valioso.

La ley de la familia dictaba que todo tenía que ser devuelto al prisionero, así que antes había sido incapaz de robar la bolsa. No obstante, ahora, no le importaba resistirse a eso.

Frunció el ceño intensamente al considerar la posibilidad de que el titán tuviera aliados escondidos de los que no estaba al tanto.

Era posible que su plan para amenazar a esos comerciantes pudiera ser descubierto. Si Vyers se enterara de eso, sería como si el mismo Señor de la ciudad se enterara, y ya no tenía la gracia del señor de la ciudad.

¿Debería matarlos? No, era demasiado complejo matar a alguien con residencia establecida en la ciudad y salirse con la suya. Los dos comerciantes estaban registrados en la ciudad, y sus muertes serían investigadas.

«Maldición». He calculado mal de verdad! «¡Espera!». La esperanza se encendió en él. Ese titán había se había desviado de su camino para salvar a esos comerciantes cuando estaban siendo atacados en el puente de mundo, según los aeth. Era posible que él ahora buscara a los comerciantes.

Todo lo que necesitaba era ordenar a algunos de sus hombres entre los guardias que lo siguieran, aparentemente para proteger a los aeth. Siempre que el titán fuera recapturado o asesinado en el registro, todo estaría bien. Ahora mismo, que habían perdido todo rastro del titán.

Sonrió sombríamente, y comenzó a subir las escaleras.

..

Dorian jadeó silenciosamente, recostado arriba de un techo. Había cambiado de nuevo a su forma de titán, aunque no voluntariamente. Solo había podido mantener su forma condensada por un breve periodo de tiempo, y solo podía suprimir su crecimiento, cuando estaba en su forma de dragón myyr, también durante un periodo de tiempo limitado. Mantener a cualquier costo una gran cantidad de energía. Cuanto más fuerte es una forma, más energía requiere el suprimirla a una etapa de crecimiento anterior.

Estaba desnudo. Una vez más, había dejado sus ropas dentro de la bolsa espacial. Suspiró, esperando poder recuperarla finalmente. La había escondido debajo de las escaleras cuando se fue, pero no estaba seguro de si iba a permanecer. No había tenido muchas opciones. Era su propia culpa por haberse dejado capturar. El confiar en la honestidad de los demás era un error.

Estaba a una milla y media de distancia de la prisión de piedra en la que había estado, sobre un techo residencial. El día se había desvanecido en la noche, la oscuridad era iluminada por una sola luna, muy arriba, lo que le daba al mundo un brillo espeluznante y tenue.

Estaba exhausto, y solo quería comer algo y luego dormir. No obstante, su estómago retumbó, desafortunadamente recordándole que eso no era algo que pudiera hacer en este momento.

Comenzó a suprimir su forma de titán, sintiendo que su piel volvía a ser la de un niño pequeño. Frunció el ceño al sentir que su forma cambiaba. Inmediatamente desplegó la pantalla:

Dorian – Estado del alma

Etapa del alma: clase Magnus Magister (intermedio). Salud: perfecta. Energía: 35/212

Aun cuando su etapa de crecimiento no era muy alta, su forma normal de titán todavía era una bestia de clase Magister. Suprimirla a la primera etapa le tomaba una unidad de energía cada cinco minutos. Se quedaría seco si tratara de mantenerlo. Además, los titanes no eran exactamente una especie común en esta ciudad. Un niño titán sobresaldría como un pulgar dolorido.

Necesitaba comer y recuperar su energía. Mientras consideraba esto, una idea pasó por su mente. ¿Quién dijo que tenía que quedarse como titán?

-Linajes almacenados-

Salamandra roja

Serpiente antigua del bosque

Lagarto hollow (degradado)

Almeja marrón del tesoro

Dragón myyr

Lobo gólem

Lobo del lodo negro

Lobo de lluvia blanca

Lobo agresivo

Vampiro puro

Titán

Humano

Gran oso negro

-

Si cambiaba de forma ahora, la energía en su alma maximizaría esa forma. Ya había conseguido la habilidad condensar, la única razón por la que permanecería como titán sería para terminar su crecimiento y así poder usar su linaje para combinarlo con otros.

No obstante, ese era un pensamiento para otro momento.

¿Cuál sería la mejor forma para elegir en una ciudad poblada como ésta?

Sonrió.

—Ausra, hazme evolucionar en un humano.

…

-Absorbiendo linaje humano-

-Reconstrucción del cuerpo en progreso-

-Humano – Etapa de crecimiento: (1/2) Niño humano. Progreso del crecimiento – 4.072/300 –

—Después de evolucionar, tu alma requiere de un breve periodo de tiempo para adaptarse a una nueva forma. Debido a que tu alma está en la clase Magnus Magister, este periodo de adaptación se reduce a seis horas. Mientras más fuerte sea tu alma, menor será el periodo de adaptación—. La voz de Ausra resonó en su cabeza.

El cuerpo de Dorian se transformó en el de un pequeño ser humano desnudo. Tenía cabello rubio y corto y una cara bonita, parecía como si tuviera cinco o seis años.

Era la imagen misma de un niño de la calle al azar.

—¿Solo dos etapas de crecimiento?—. Dorian sacudió su cabeza. Los humanos realmente tenían lo peor, en cuanto a linajes. El hecho de que fueran capaces de volverse lo suficientemente poderosos como para dominar los 30.000 reinos, tanto como lo hacían ya era un logro increíble.

Su poderosa alma potenció la fuerza de su forma. Cuando se paró en el techo, movió sus brazos hacia la izquierda y la derecha, sintiendo cierto nivel de poder en ellos. Pensó que estaba al nivel de una bestia de clase Terra. Un golpe de él podría romper un árbol, pero no partirlo limpiamente a la mitad.

La guardia de la ciudad estaría buscando a un titán fugitivo. ¿Quién le prestaría atención a un niño de la calle cualquiera?

Seis horas en esta forma era más que suficiente. Sus ojos brillaron mientras miraba a su alrededor.

Estaba en un pequeño vecindario dentro de la ciudad. Varias docenas de residencias de piedra, con techos inclinados y ventanas de madera, estaban distribuidas alrededor de él. La mayoría de ellas cerradas por la noche, con sus habitantes dormidos.

Se movió hacia adelante, su estómago retumbaba cuando decidió de manera culpable hurtar las cocinas de otras residencias.

..

(Media hora después).

Dorian había encontrado un conjunto de ropa lisa y suelta para vestirse. Una pequeña camisa gris, y unos pantalones negros ajustados. Frotó un poco de tierra y polvo en las ropas, haciéndolas que se vieran viejas y usadas. No encajaban perfectamente, pero eran más que suficientes.

Había logrado encontrar un gran almacén de queso y carne en una de las residencias, y comido hasta quedar satisfecho. Comenzó a abrirse camino lentamente a través de la oscura ciudad, saltando de tejado en tejado, eludiendo de callejón en callejón mientras se pegaba a las sombras.

La ciudad, de noche, era relativamente pacífica. Había patrullas de guardias a través de ciertas áreas, y se aplicaba un estricto toque de queda. Sin embargo, estas patrullas eran bastante fáciles de esquivar, siempre y cuando no se quedara solo en las calles.

Era la primera vez que Dorian exploraba la ciudad por su cuenta. Durante el día, simplemente había seguido un par de calles hacia el lado norte de la ciudad y había conseguido un bocado para comer, después de visitar algunas de esas tiendas de magia de sangre.

Se sentía extrañamente surrealista para Dorian.

Mientras escalaba un muro y subía a una casa, sentía como si estuviera en una película de acción, corriendo en la noche. Dorian era cuidadoso de evitar las zonas de la ciudad que parecían ricas o adineradas. No sabía si había trampas mágicas o algo de esa naturaleza que protegiera algunas casas.

Finalmente, después de un poco de ensayo y error, Dorian encontró su camino hacia donde la pareja de comerciantes vivía, las instrucciones que le dieron fueron muy útiles.

Los comerciantes aeth vivían en un pequeño vecindario residencial en la ciudad. Se les consideraba una familia relativamente rica, pero solo hasta cierto punto. Cuando se les comparaba con los verdaderos nobles en esta ciudad, muchos de los cuales vivían en grandes palacios o mansiones, solo podían considerarse de clase media.

Su hogar era una gran casa de dos pisos hecha de algún tipo de teca lujosa. Tenía un techo sólido de color azul oscuro y algunas ventanas decorativas. Muchas de las otras casas en esta área de la ciudad eran de naturaleza similar.

No obstante, en lugar de acercarse directamente, Dorian corrió deprisa con cuidado alrededor del área cercana a su casa, revisando todo. Los guardias en la ciudad probablemente pensaron que intentaría apoyarse en algún lugar y se escondería. Era posible que pudieran pensar que él intentaría vengarse de los comerciantes, si creían honestamente en las acusaciones en contra de él.

Y en efecto, mientras Dorian se escabullía, vio algunas figuras con armaduras, ocultándose sobre un par de tejados cercanos. Cuando se percató de ellos, prestó atención para no acercarse más, escondiéndose en la distancia.

Comenzó a marcar mentalmente las ubicaciones donde veía a cada guardia, llevando un conteo. Mientras los escaneaba a todos, Dorian vio una figura que reconoció.

Incluso en la oscuridad, donde solo la escasa luz de la luna iluminaba el área, Dorian todavía podía distinguir la figura ineludible del mismo mago vampiro que había sujetado a Jeriah, obligándola a ella y a Clarence a lanzar acusaciones en su contra.

El mago estaba sentado con sus manos dobladas, observando pacientemente el hogar de los comerciantes aeth.

Los ojos de Dorian se endurecieron ante la visión. Vio a varios otros guardias cerca del vampiro, todos vigilando la residencia. Luego sonrió y se instaló en el techo de una casa diferente, uno inclinado que tenía un pequeño palomar, perfecto para que un cuerpo pequeño se ocultara en él.

Cuando había vivido en el bosque, hubo varias ocasiones en las que se quedó quieto durante horas, cazando a las salamandras rojas u otras presas pequeñas.

La paciencia era una virtud de la que no carecía. El mago necesitaría dormir alguna vez.

Sus ojos observaron atentamente al mago mientras comenzaba a esperar, descansando su cuerpo exhausto, pero en estado de alerta.

..

Mientras tanto, a muchos kilómetros de distancia de Dorian, a través de una gran brecha en los océanos de la nada que se extendían alrededor de Taprisha, se podía ver otro puente de mundo, que se conectaba a otra isla alta.

Este era el puente de mundo del planeta menor Bantor.

Esta iteración de un puente de mundo era un bosque amplio y espeso, con un camino fabricado a través del mismo para viajar.

La isla a la que se conectaba el puente albergaba la ciudad de Morn, de casi treinta millas de ancho, una de las veintitrés ciudades estado de Taprisha. Era una ciudad en expansión con una gran población. Otra isla bastante cercana a la que albergaba a Morn, tenía una enorme mina Darkiron que se extendía a más de cien millas de profundidad, haciendo de la ciudad Morn uno de los lugares más populares para los magos que estudiaban algo relacionado con la magia de tierra que vivían en Taprisha.

Cerca de dos mil millas hasta el puente de mundo que conectaba a la ciudad estado de Morn, se podía ver la figura de un gran dragón brillante, volando en lo alto del cielo del puente de mundo. El dragón emitía una luz casi cegadora mientras volaba, con sus alas desprendiendo un reluciente brillo anaranjado.

De vez en cuando, el espacio disperso en el límite del puente de mundo enviaría algunas roturas espaciales hacia el dragón. Estas roturas impactarían contra el dragón y luego se esfumarían, teniendo podo efecto.

Si uno mirara detenidamente a este dragón, a través de la brillante luz que emitían sus alas, notaría que el cuerpo del dragón parecía casi incorpóreo. Sus gruñidos, su semblante, sus enormes alas, su cola larga. Este dragón era de casi cincuenta metros de largo, con una envergadura colosal.

Las llamas anaranjadas y luminiscentes parecían descender del dragón cada vez que batía sus alas, dejando un rastro de fuego en lo alto del cielo.

Fuera de su semblante que gruñía, si se escuchaba con atención, se podía oír una melodía suave, cantada por una voz con un timbre profundo y fascinante.

—¡Oh, biiiiiieeen, el fuego es divertido y el fuego es libre! ¡Qué es lo que amo, porque es el fuego para mí!

¡Lo más cercano a Dios es la llama! ¡Y es por eso que difundo como me llaman!

¡Nacido el undécimo, con la figura que Dios ha diseñado! ¡La llama más linda que Dios ha atesorado!

¡A la caza de la perfección, la última llama imaginada! Es por eso que encontraré…—. Su voz se apagó.

El dragón pareció congelarse en mitad del aire, con sus ojos abiertos con rabia:

* ROOOOOAAAAAAAAAR*

Dejó escapar un rugido enorme, desatando una furiosa ola de fuego anaranjado en los bosques de abajo. Miles de árboles explotaron en una tormenta de astillas y llamas, fundiéndose en la tierra rocosa del puente de mundo que tenía debajo.

Una tormenta de fuego azotó el aire, enviando enormes ráfagas de viento a millas de distancia. Varios miles de árboles más fueron derribados por el impacto de ésta, rompiéndose en fragmentos de madera. La onda expansiva de la fuerza del rugido del dragón lanzó a decenas de miles de hojas al aire, la mayoría de las cuales se quemaron en una gran tormenta de fuego gigantesca que se extendió por millas debajo del dragón.

—Imaginado… Imaginado…—. El dragón parecía tranquilizarse, recuperándose de su ira mientras seguía volando—. Que palabra tan estúpida. Por supuesto que nada bueno rimaría con eso.

…

—¡Oh hermoso fuego, por qué te busco! ¡Para encontrar la perfección, que debo ver ahora!

Volvió a su canto, serpenteando su camino hacia el mundo de Taprisha.