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Re zero pesadilla o sueño (oc)

En un universo pararelo ,la bruja de los celos se lleva a un joven inocente a un mundo de fantasia demasiado peligroso ,podra mantenerse soportar los peligros que subaru enfrento seguira calmado o perdera la cordura y caera en la desesperacion. hola es mi primer fanfic espero que les guste si les gusto comenten y si quieren pueden seguirme. advertencia este fic puede contener muchos spoilers de la novela ligera ex, tapenshu, y bastantes cambios en la historia,otro prota ,acontencimientos cambiados,mayor importancia en otros personajes que casi no profundizan en el canon, mas bucles,nuevas muertes o cambiadas etc, que lo disfruten

Silverking0902 · Anime und Comics
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51 Chs

Cap 15: Vestigio de locura parte 1

arco 3 la pereza ataca.

En la habitación

El día apenas inicio

Y el espíritu artificial Beatrice estaba dormida profundamente con el chico que era su contratista

No parecía que dejara de dormir ambos estaban dormidos, se sentía el calor corporal y su cuerpo blando el cual era cómodo

Betty: Kinomoto zzz

Seguía dormida debido a su pequeña estatura parecía una muñeca de porcelana abrazaba a su contratista con suavidad

Betty: Kino, zzzz

La chica esta empezando a despertar cuando

Betty: Kinomoto tranquilo, ya, ya

Mientras mas abrazaba al chico se sentía suave

Betty: no sabía que era tan cómodo y suave

¡¿SUAVE?¡

Betty abrió los ojos y

Betty: GAHH¡¡

Estaba abrazando una almohada

Betty: ¡¿Dónde estás?¡

Betty se levanto de la cama al darse cuenta de que no estaba en la cama

Ella inspecciono el cuarto, pero el ya no estaba ahí

Salió a buscarlo

Betty: donde estas supongo ¡

Beatrice buscaba a Kino mientras corría, por los pasillos sin encontrar alguna señal de Kino

Betty: ¿estás aquí?

Sin ninguna señal seguía mientras continuaba bajaba y encontró a Crush y Félix

Betty: Kinomoto ¡

Crush se encontraba firmando papeles desde muy temprano en su oficina mientras su caballero veía por la ventana con mucha atención

Betty: ¿lady Crush?¡ sabe dónde esta Kinomoto?

Crush: ... se encuentra afuera velo por la ventana por ti misma

Haaa¡¡

Se oían gritos afuera

Hyahhhh

Fuahhhhh

Frenéticos gritos se oían en el patio de afuera

Félix: ...

Crush parecía concentrada pero aun así oía los gritos afuera

Mientras se oían ruido

Se miraba a Kino moviendo la espada de madera en el patio estaba practicando movimientos o posturas para poder manejar la espada

Haaaaa ¡

La espada de madera se movía rápida y firme, Kino movía frenéticamente la espada la cual usaba para imitar los movimientos de los demás

Mientras rem y Wilhelm lo observaban

Félix: parece que no entiende que debe descansar...

Me parece que no lo entiende

Esta segura el viejo Wilhelm estaba ocupado con los preparativos

Crush: es una petición de nuestro invitado, no puedo ignorarla

Félix: si solo entrena no es para tanto me parece que creo que solo son excusas

Dice que seré mas fuerte, no pasa nada

Crush: ¿puedes culparlo?

Es el 3 día en la mansión Karsten

Y Kino no ha parado de practicar

A veces parecía que no comería, pero siempre se daba un descanso para tomar agua o comer

Si de el fuera lo mas probable es que no comiera si pudiera resistir

Alguien como Kino quien admiraba a los caballeros estaba destrozado,

Pero también tenia el pensamiento de que seria genial usar la espada, como los jedí de starwars, seria asombroso para el lograr manejar la espada al igual que ellos

El día paso y Kino practicaba hasta que era necesario parar

En la mañana

... Oye, niño. ¡¡Niño!!

Kino estaba sumergido en un mar de dudas sobre sí mismo cuando una voz ronca en las cercanías lo trajo de nuevo a la realidad.

Cuando parpadeó, el hombre de pie justo frente a él dejó caer sus hombros, lamentándose mientras arrugaba su frente.

Vamos, niño. No te quedes deslumbrado así frente la tienda de un hombre.

Alejarás a los clientes —se lamentó, frunciendo el ceño en su severo rostro, marcado por una llamativa cicatriz vertical.

Kino, de vuelta al presente, frotó sus párpados suavemente, recuperándose con rapidez del semblante feroz del hombre

Kino: señor Kadomon no crees que exageras yo no asusto a la gente no tengo mirada de malo

Kadomon: ¡No estoy exagerando¡¡Estoy preocupado por ti, maldición! Vienes aquí con un bicho raro, y cuando el Viejo Rom oye tu mensaje, ya no puedo comunicarme con él. ¡Debería darte un regaño por todos los problemas que me haces pasar!

El tendero levantó su voz en cólera y golpeó el mostrador con uno de sus gruesos brazos.

Cuando lo hizo, el impacto causó que una canasta con fruta en exhibición se inclinara, amenazando con hacer caer su producto. Sin embargo, con un revoloteo del dobladillo de su falda, Rem aterrizó en el espacio justo en frente de la tienda.

Esa no es forma de manejar alimentos.

Sus dedos agarraron la canasta en el mostrador, sujetándola suavemente antes de que pudiera caer junto con toda la fruta dentro.

Ohh, muchas gracias, señorita.

El hombre, Kadomon, suspiró con admiración ante su habilidoso movimiento, recibiendo la canasta de Rem con visible alivio.

Luego, bajó su tono de voz mientras dirigía su vista de nuevo a Kino

Así que tome mi consejo. Aléjese de este chico indecente. Eso no acabará bien.

Kino: ¡oye ¡¡espera que estás hablando ¡

No es infundado para nada. Estuviste aquí con una chica no hace mucho, y ahora trajiste 2 diferentes, ¿no es así? La chica de antes... Ah, no la puedo recordar claramente, pero eso solo significa que esta joven dama es más bonita.

Los infieles pueden irse al infierno

Kino: ¡no soy esa clase de hombre¡, ¡no me taches de esa manera ¡

Además, ¡como te olvidaste de Emilia ¡

Pero la falta de memoria de Kadomon

era un efecto de la magia anti-reconocimiento que ella usaba para ocultar su identidad.

Recordar eso hizo que el rostro de esta saliera a flote en sus pensamientos, acompañado de un doloroso latido en su pecho.

Mientras Kino quedaba en silencio, Kadomon le echó un vistazo con sospechas antes de continuar hablando a Rem.

¿Ve? Incorregible. Acabará con nada más que dificultades sin importar cuán duro intente.

Muchas gracias por su consideración... Sin embargo, estoy haciendo esto porque quiero. — Las mejillas de Rem enrojecieron cuando miró a Kino para apreciar su reacción. La mirada de Kadomon, incluso más cruel que antes, dejaba en claro que la consideraba desafortunada.

Kino: Tengo que decir que se siente la calle muy sola, ¿Quizá la gente está... deteniéndose a ver más de lo usual?

Tienes un ojo sorpresivamente agudo. Bueno, así es. Cuando suceden cosas importantes, es hora de que los comerciantes hagan algo de dinero. Justo ahora, todos están hambrientos del próximo rumor.

Kadomon asintió ante las meditaciones de Kino mientras tomaba una de las frutas alineadas frente a su tienda y le daba un mordisco.

Kino quedó como bobo frente al dueño de la tienda que sostenía una fruta con marcas de dientes.

Oh, cierra la boca. En cualquier caso, es porque hay más personas interactuando y hablando entre sí. Todos están hablando con alguien más ahora mismo. Observa, mira allá.

Kadomon apuntó forzosamente con el centro de su fruta, indicando un letrero a la orilla de la calle. Incluso entre los letreros compitiendo desesperadamente para resaltar en la calle del mercado, este era más alto que el resto.

Kino: Bueno, si no es I-script, no lo puedo leer.

Kadomon: ¿Qué? Qué inculto. ¿Entonces puedes leer el letrero de mi tienda?

Siento que los caracteres parecen I-script, pero son tan malos que no puedo leerlos.

Kadomon fue tomado por sorpresa ante el malintencionado intento de ocultar su propia falta de educación.

¿Qué está escrito en ese letrero, después de todo?

La misma cosa de la que hemos estado hablando. "La Selección Real Ha Comenzado". — Kino frunció el ceño, inseguro de cuál era el punto de Kadomon, así que el tendero rascó su cabeza toscamente y añadió—: Muy bien.

Déjame deletrearlo para ti. Señorita, cuide de la tienda por un momento. Como usted lo pida.

La forma en que Kadomon abandonó su estación como si no fuera nada, y la forma en la que Rem le siguió la corriente sin la menor vacilación, dejó a Kino simplemente incómodo mientras caminaba con pereza.

No dejes que aficionados manejen tu tienda sin más, demonios. Y Rem, no hagas promesas que no puedes mantener.

Todo lo que tiene que hacer es intercambiar mercancía por monedas de acuerdo con los precios listados. No es como si tuviera clientes de todos modos.

Kino: hombre parece que las selecciones están causando revuelo en lugunica.

Kadomon frunció el ceño amargamente ante las palabras de Kino y respondió

Mmm. Bueno, hay un montón de excitación acerca de quién será el próximo gobernante, pero no es como si pudieran dejar el trono vacío para siempre.

Desearía que solo se apuraran y decidieran de una vez.

Esto solo es lo que me han contado, pero ¿no es el Concejo de Ancianos el que dirige el país? ¿Qué tanto afecta a la gente no tener rey?

Oye, si es un chiste, es de mal gusto. Ahora, algunas personas desprecian al rey como la cabeza cuando se trata de administración, pero... El Convenio con el Dragón es formado con la familia real generación tras generación. Tenemos que agradecer la protección del Dragón porque los enfrentamientos con Volakia en el sur no pasan de escaramuzas.

Gusteko al norte, Lugunica al este, Kararagi al oeste, y Volakia al sur... esos eran los nombres de las grandes naciones que controlaban este mundo. Kino había oído que también existían pequeñas naciones, pero eran tratadas como estados clientes de los cuatro grandes.

Incluso si no fuera por eso, un país sin gobernante estaría tan cegado como una bestia sin cabeza. El último rey no era sabio, pero tampoco estaba mal. De cualquier manera, eso es lo que pienso.

Kadomon atravesó por la multitud conformada por varias razas, antes de pararse frente a un letrero que sobresalía sobre el hombre, ya de por sí alto. Se mezcló con la gente que lo miraba con el mismo objetivo, estirando su cuello para leer los caracteres que Kino no podía.

Es un anuncio de que la selección real ha comenzado, y un resumen. El rey será determinado a tres años de la Ceremonia del Dragón, dice quién conducirá la ceremonia en adelante, etcétera. Luego están listadas las candidatas.

Kadomon, leyendo los detalles en lugar de Kino, le pasaba mensajes que este último ya conocía. El interés de Kino había comenzado a desaparecer, pero la última palabra, candidatas, le puso un alto. Kadomon, mirando desde un costado mientras Kino lamía sus labios resecos, asintió apreciativamente.

Las candidatas están en tu mente, ¿eh? En total hay cinco candidatas en la selección real. Las más conocidas son la duquesa Crusch Karsten y la presidenta de la compañía Hoshin, una chica llamada Anastasia

¿La duquesa Crusch?

Bueno, es una duquesa. Sería muy malo si la gente de la capital no conociera su nombre. Todavía es joven, pero como duquesa y heredera de su familia, ya es considerada una de las mujeres más brillantes en la historia nacional. Los relatos de su primera incursión con el ducado de Karsten, razón por la que heredó el título, son comunes incluso aquí en la capital.

Kino: ¿Primera incursión...?

Kadomon: El duque de Karsten en aquel tiempo... su predecesor inmediato... fue herido por una horda de monstruos asquerosos que aparecieron en el ducado de Karsten. Así que ella tomó el comando en su lugar y puso las cosas bajo control en un parpadeo, y así todos conocieron su nombre. Siempre había habido rumores de que era brillante, pero era tan buena que su padre puso a su hija de diecisiete años al mando.

Kino: (parece que lo que dijo Crush es cierto, la admiraron desde deshacerse del gran conejo dejaron de verla como la rara de la familia de nobles, la verdad me sorprende a veces la hipocresía de las personas, si no tienes renombre o resaltas en algo eres visto por la sociedad como una lacra o un fenómeno, ¡ahhh pero cuando tienes logros te tratan como si fueras un famoso, y te besan los pies. Es tan molesto eso no poder encarárselo a la gente porque parece que después de eso lo olvidaban. El ninja rubio le paso eso)

Kadomon trazó con un dedo la cicatriz en su rostro mientras seguía.

Y no hay mercader por aquí que no haya escuchado de cuánto progreso ha hecho la compañía Hoshin en los últimos años, incluso siendo ellos. Esa joven dama al mando... Anastasia... incluso ha vencido a las principales compañías y las puso bajo la suya. Tal como esa vieja leyenda, Hoshin del Derroche. Es como si fuera una reencarnación de ese hombre.

Kino se preguntaba si el orgullo con el que hablaba Kadomon acerca de Anastasia era debido a que se identificaba con ella como compañero comerciante. Pasar de una mera comerciante a candidata a la realeza era una historia real de Cenicienta.

Por un lado, estaba Crusch, una mujer con un comportamiento inspirado, persiguiendo sus creencias con una voluntad de hierro. Por el otro estaba

Anastasia, la chica con cabello púrpura claro, que resaltaba por su acento de Kansai.

Los detalles en el letrero frente a ellos no tenían discrepancias respecto a los que había oído en la conferencia de la selección real. Los contenidos fueron transmitidos a la población minuciosamente y con sinceridad, sin ningún tipo de injusticia.

Kadomon continuó:

Se rumora que esas dos están a la cabeza en la selección real.

Personalmente, creo que lady Crusch, estando en una posición crucial en el reino, tiene más relevancia que una comerciante nacida en otro país.

Kino: veo que ellas están a la cabeza

Al final, sin duda, las palabras de Kadomon estaban impregnadas con la opinión a la que se había aventurado. Incluso así, no había duda en que la posición de Crusch y el nombre de su familia constituían un poderoso soporte. Para la gente, ajena a su discurso, era lo más natural asumir que Crusch heredaría el trono.

Kino: parece que ellas son las únicas más conocidas

Kadomon: Además de esas dos, las otras tres son básicamente desconocidas. He vivido en la capital por un largo tiempo y ni siquiera las conozco. Esta Priscilla parece tener nombre de noble, pero ni siquiera veo apellidos en las otras dos. Dada la manera en la que la presidenta de la compañía Hoshin se convirtió en candidata, realmente tengo que preguntarme cómo están eligiendo a los candidatos.

imaginaba que estaría en perfecto acuerdo de no ser porque conocía personalmente los detalles. Estaba la cabeza actual de un ducado hereditario, la joven presidenta de una compañía comerciante extranjera, una desconocida con apellido de linaje noble, y las dos candidatas restantes sin apellido y con orígenes inciertos. Reservarse la información acerca de las bases con las que habían seleccionado a las candidatas era una injusticia hacia la población general. Incluso Kino, que sabía que las crestas con las decoraciones del Dragón habían sido usadas para seleccionar a las candidatas, no tenía idea de cuales fueron los motivos del Dragón para escoger a las chicas.

Kadomon entrecerró los ojos, torció los labios con disgusto, y expuso su opinión.

Pero me está volviendo loco que incluyeran una semi-elfo. No puedo evitarlo.

Se listan algunos datos básicos acerca de cada candidata real, pero esta

Emilia... Aparentemente convirtieron a una mitad demonio en candidata. Te lo digo, es estúpido como sea que lo veas.

Kino: ¿Mitad demonio... eh?

Así llamamos a la gente que parece ser cómplice de la bruja. ¿Qué demonios están pensando los superiores y pudientes...?

Kadomon miró hacia el alto letrero que le sacaba dos cabezas, con sus ojos llenos de disgusto

Tenía una cantidad no insignificante de buena voluntad hacia el tendero de la cicatriz. Este era el primer hombre con el que había hablado en este otro mundo, y cuando se reunió con él después, había llegado a verlo como alguien en quien podría confiar. En contraste con su dura apariencia, su personalidad y carácter eran amables, y estaba lleno de amor por su esposa e hija.

Kino: el que sea un semielfo ... No significa que todos los que se ven así estén involucrados con la Bruja ¡

¿verdad?

¿Hah?

Bajo la mirada curiosa de Kadomon, las emociones de Kino sacaron lo mejor de él mientras insistía

Kino: no puedes solo juzgar a alguien por su apariencia, raza, etnia, sabes lo racista que es eso ¡

Espera. No sé por qué te esfuerzas tanto, pero deja de defender a la mitad demonio. Si alguien más escucha, no van a entenderlo.

Kino: si claro lo dice el hombre que le importa más su tienda más que su propia clientela eh ¡

Entiendo, dame un respiro. Dije demasiado. Me disculpo, ¿está bien?

... Tch.

Aunque fue una disculpa a la que fue forzado, la reacción madura de Kadomon hizo que Kino retrocediera.

Aun mientras Kino se estaba calmándose, Kadomon continuó:

Eres libre de pensar lo que quieras. Pero no es posible que un semi-elfo se convierta en rey.

Kino: De nuevo con eso¡¡qué tiene de malo que sea una semielfo solo por la bruja de los celos la tacharan de demonio¡¡

... Correcto.

estaba a punto de hacer una objeción cuando su voz se atrapó en su garganta, por que vio la expresión de miedo en los ojos de Kadomon.

La Bruja es aterradora. No hace falta ni decirlo. Es un sentimiento que todos comparten. No sé cómo creciste sin saberlo, pero, por lo menos, la gran mayoría de las personas evitan a los semi-demonio por la misma razón.

...

Mira. Se dice que la Bruja... la Bruja de los Celos... es un monstruo completamente fuera de la norma. Hace cuatrocientos años, su sombra se tragó la mitad del continente. Afamados héroes y dragones sucumbieron unos tras otros ante ella. Si no fuera por el poder del Santo Dragón, el conocimiento del Sabio, y el Santo de la Espada de la época, el mundo habría sido destruido sin duda.

Pero, a pesar de todo lo que la Bruja de los Celos ha hecho, sabemos lo que sigue de nada acerca de ella. Lo que sabemos es que es una semi-elfo con cabello plateado. Eso, y el hecho de que no se puede razonar con ella, no puede entender cómo piensan los demás, y parece arremeter con odio hacia todo en el mundo.

La ola de emoción surgiendo tras las pupilas temblorosas de Kadomon, comunicaba las emociones crudas de cada persona viviendo en el mundo, de una manera que oraciones a secas nunca podrían.

Tal como el libro de imágenes que Kino había visto, la historia de la Bruja era transmitida oralmente y a través de la palabra impresa. Dependiendo del narrador, los medios y la cantidad de repeticiones variaban, pero el resultado final era siempre el mismo: un terror absoluto del que las personas nacidas en ese mundo nunca se librarían, como si fuera un clavo atravesando su mismo corazón.

La Bruja es un símbolo de terror. Todo mundo teme a cosas que no puede entender. Así que la gente usa los pocos detalles que conoce para mantenerse tan alejada como sea posible.

Kadomon hacía muecas como si masticara un insecto amargo, probablemente porque las palabras de Kino lo habían arrinconado en una posición incómoda.

El hombre parecía bien consiente de que lo que decía era irracional. Pero las emociones por la Bruja inundando su interior, oscurecían su visión ante cualquier objeción a esa lógica.

Además, ese pensamiento bien podría haber sido una opinión universalmente contenida en su mundo, desde los peldaños más bajos hasta los altos.

Ella era mitad elfo. Su destino era algo que no podía separar de sí misma sin importar cuán duro tratara. Portaba un grillete de hierro que otros en su misma posición no, uno que nunca podría quitar.

Kadomon cruzó los brazos y habló de mal humor.

Y como es lo que la gente piensa, ella no tiene ninguna oportunidad de ganar.

Que alguien sea tan aficionado a esa semi-demonio y que la promueva así...

Es una mala broma, te lo digo.

El objeto de su argumento, y su enojo, parecía haber cambiado de la candidata en sí, Emilia, hacia aquel que la alzaba a un palanquín cuando no tenía posibilidad de victoria.

Fue una concesión benevolente por parte de Kadomon, pero fue un pequeño consuelo dada la imagen completamente negativa de los semi-elfos.

La chica Emilia primero necesitaba sobreponerse al obstáculo del prejuicio. El chico solo divagaba en su mente

... Niño. ¿Estás bien? ¡Oye!

¿Eh?

—Sí, sí, te aflige tu pobre carácter, eso es. Bueno, regresemos a la tienda.

Kino, siguiéndolo en el camino de regreso, se dio cuenta de que su cuerpo entero estaba empapado en sudor frío. Quizá se debía a las molestas emociones en su interior, pero cada paso se sentía muy pesado.

Su cabeza cayó mientras Kadomon murmuraba abruptamente, todavía dándole la espalda.

Y con esto podría estar entrometiéndome, pero deja de hablar de la Bruja en público. Si alguien te escucha, no van a entenderte... yo incluido.

No parecía un esfuerzo por revivir el debate de antes. Sintiendo la seriedad en la voz de Kadomon, Kino indico su aceptación con silencio.

Con un prejuicio tan complejo, no podía saber la ira de quién despertaría al abrir su boca. Por lo menos, no deseaba más problemas en la capital real.

Kadomon ignoró la respuesta de Kino y repitió lo que había dicho como énfasis.

... Uno nunca sabe quién está escuchando.

Mientras pasaban a través de la multitud en su camino de regreso a la tienda, el aire entre ellos parecía pesado de alguna manera. Kino no había logrado controlar sus sentimientos, y Kadomon parecía enojado y avergonzado por la disputa. Apenas y hubo palabras entre ellos mientras regresaban a la tienda.

Sin embargo...

Bienvenidos. El ultimo cliente apenas se está yendo.

Kadomon quedó boquiabierto, y observó con admiración el panorama de Rem intercambiando mercancía por dinero y despidiendo a un cliente con una educada reverencia.

Atónito, miró hacia las vitrinas vacías en el mostrador. Por un momento, quizá pensó que había abandonado su tienda, confiándosela a Rem solo para que ella vendiera su mercancía a precio de remate, pero la caja de la tienda llena de monedas demostró que no era verdad. En otras palabras, lo había vendido todo.

Kadomon cayó de rodillas, cubriendo su cara con sus palmas, aparentemente su orgullo como mercader había sido herido.

E-En ese corto tiempo, vendiste más de lo que mi tienda vende normalmente en un día entero...

Sin tener en cuenta la dignidad del dueño de la tienda, Rem se desplazó suavemente alrededor del mostrador y corrió al lado de Kino. Miró expectante hacia el chico, y parecía como si una cola invisible se balanceara detrás de ella.

¿Cómo lo hice, Kinomoto? Escuché que te ayudó en el pasado, así que trabajé lo mejor que pude para servir al menos como ayuda. ¿Puedes elogiarme si quieres?

Kino: si lo hiciste bien...

Rem: Lo soy. Pero mi hermana es incluso más increíble.

Kino: ya te dije que dejes de decir eso ¡es molesto ¡

Viendo la interacción entre los dos desde atrás, Kadomon acarició su propia cicatriz con un dedo y desplomó sus hombros. Él murmuró: "Supongo que la apariencia importa...".

La razón de las bajas ventas de su tienda ahora ya sabía del porque.

Kino: (imbéciles ignorantes)

Al otro día

La punta de la espada de madera entró en contacto con la frente de Kino. Al instante, una fuerza centrífuga lo derribó. Él sintió como si el cielo y la tierra se intercambiaran mientras envolvía sus brazos en sí mismo, amortiguando el golpe, ya que se envolvió haciendo un rollo bien formado. Habiendo neutralizado el daño de la caída

Geh, tiene tierra. Ptoo, ptoo, ptoo. Sabe a pasto. ¡Ptoo, ptoo!

¿Deberíamos acabar con esto?

Kino: no continuemos por favor...

El chico había entrenado con Wilhelm cada día durante su estadía en la villa Crusch. Él aún no podía entablar un solo ataque, pero su capacidad para mejorar una técnica de caída sugería que Wilhelm no estaba simplemente lanzándolo al suelo sin propósito.

El anciano presentó una refutación, sin embargo. —Como sea, es una técnica inútil en una verdadera pelea de espadas.

Kino: eso lo se todavía tengo que aprender más y seré capaz de usar la espada

Ciertamente, en un combate que podría acabar con un golpe de espada, una habilidad de artes marciales para recibir correctamente un golpe, y luego caer, no es muy útil. Improvisar una habilidad que es usada solamente para prácticas era una prioridad fuera de lugar, pero valía la pena en un entrenamiento de espadas.

Wilhelm: Debo decir que, de alguna manera, se ve mucho más motivado esta mañana

Kino: si, me siento mucho mejor voy a seguir practicando, quizá hoy no lo logre, pero tal vez mañana?

Con una duda en su mente dijo

Wilhelm: En un libro que leí ayer, un personaje que apenas se estaba acostumbrando al campo de batalla hablaba igual que usted. Él perdió la vida por tomar su lucha por concedida, joven Kinomoto.

¿Joven Kinomoto?

Una sonrisa se vio en el rostro del muchacho cuando sacudió su cabeza.

No parece tomarse enserio el entrenamiento

... No es nada. En serio, nada en absoluto.

Wilhelm: ... En ese momento, "el campo de batalla" y "la muerte" eran cosas a las que les daba la bienvenida con los brazos abiertos. Esas eran oportunidades para Kinomoto Kurosaki de establecer su valor de manera innegable.

Demasiado desperdicio.

¡Ugah!

Cuando se reanudó la práctica de espadas, Wilhelm explotó la apertura creada por los pensamientos errantes de Kino, usando un movimiento mínimo para golpear con su espada. Al tomar ventaja del exceso de poder del chico y su momento innecesario, fácilmente mandó al aire el cuerpo de Kino, sin aplicar fuerza visible tras la espada.

¡Puedo soportarlo

Kino intentándolo decide ponerse firmemente para no caer, pero el impacto y la fuerza son demasiado para el

¿Realmente cree que eso es lo último?

Con un suave movimiento, Wilhelm insertó la espada de madera a través de una brecha en las extremidades de Kino, destrozando su postura. Los brazos y las piernas del muchacho se extendieron, e incapaz de comprender lo que pasaba, se estrelló contra el suelo, con las extremidades separadas.

¡Gyah!

frotó su adolorida nariz y lanzó una fulminante mirada de objeción hacia Wilhelm. Su tutor de combate con espada respondió clavando su arma de madera directamente en la hierba. La respiración de Kino quedó atrapada en su garganta bajo esa mirada calmada.

Wilhelm: Adoptar una postura para romper su caída y prepararse para lo que pudiera venir después, es el primer avance significativo que ha realizado. Pero lo más importante, me niego a aceptar la premisa de enseñarle a pelear de manera que asuma la derrota desde un principio.

Kino: ¿ah?

Wilhelm: Si me permite, antes de enseñarle cómo blandir una espada y técnicas para romper una caída, le diré cómo prepararse de una manera más fundamental.

... Si decide pelear, pelee con todo su cuerpo y alma. Olvide toda palabra bonita que lo guíe a la derrota. Sacie su hambre y sed de victoria por todos los medios necesarios. Si aún se puede parar, si aún puede mover tan siquiera un simple dedo, si sus colmillos aún no han sido quebrados, arriba. De pie.

Levántese, levántese y ataque. Mientras siga con vida, pelee. ¡Pelee, pelee, pelee!

...

Eso es lo que significa estar en batalla.

La visible pausa de Wilhelm levantó el aire tenso que había llegado a dominar el patio.

Los sentimientos que le habían hecho dar la bienvenida a la perspectiva de la muerte hasta meros momentos antes, se habían ido volando.

En el instante en que Wilhelm comenzó a hablar de la preparación para la batalla, el aire a su alrededor cambió por completo. Podría haber parecido un afable caballero, pero Kino sentía un demonio blandiendo espadas en su interior. Tal vez esa era la verdadera naturaleza del anciano llamado Wilhelm.

Aquel que poseía tal fuerza que fue empleado como el instructor personal de esgrima de Crusch Karsten, favorita para ganar la selección real... era el anciano espadachín, Wilhelm Trías.

Entonces, "pelea para ganar", aun sabiendo... que vas a perder... Es una pequeña incoherencia, pero sé a qué te refieres. No es lógica; es una cuestión de emociones. Entonces...

Kino: no lo entiendo seré más fuerte, por favor quiero continuar

Wilhelm: Ese es un asunto aparte. El deseo de ser más fuerte y realmente serlo son asuntos completamente diferentes.

Kino sintió que Wilhelm estaba esquivando la pregunta, por lo que volvió a agarrar su espada de madera y murmuró abruptamente—: ¿Dentro de mí ves algún talento con la espada?

Desde donde estoy, por desgracia, no tiene ninguno. Su aptitud para la espada no va más allá del hombre común... lo mismo para mí.

La sonrisa tensa de autodesprecio que vino a Wilhelm hizo que Kino levantara una ceja con sorpresa.

Kino: es muy humilde de tu parte señor Wilhelm

Es la verdad. No recibí ningún regalo. Si lo tuviera, seguramente no hubiera tenido que manejar tanto una. Por lo tanto, es posible que usted llegue al mismo nivel que yo

A menudo se dice que el trabajo constante para mejorar es un verdadero talento. En realidad, incluso con Wilhelm diciéndole que podía llegar al mismo nivel

Lo dudo ahora. Después de todo, sin importar lo que pueda comprender, no se hará más fuerte de repente, y yo no creo que una mente clara, o su falta, determine quién va a ganar y quién caerá al final —Wilhelm transmitió secamente su opinión—. Además —continuó—, si tengo que decirlo, rara vez he ejercido mi espada con una mente clara. En particular, cuando empecé, tenía muy poca idea sobre el camino de la espada.

¿Entonces en qué pensabas?

En mi esposa, y solo en mi esposa

Algún día, alcanzará un punto donde tal preparación será necesaria para volverse más fuerte. Bueno, no es algo de lo que deba preocuparse en el presente, joven Kinomoto.

Kino: ¿A qué te refieres?

Kino inclinó ligeramente su cabeza. Wilhelm negó un poco con su cabeza ante el gesto.

Simplemente quiero decir que hay poco sentido en sermonear a alguien de lo que se tarda en hacerse más fuerte cuando él ya ha abandonado la opción de hacerlo.

...

Kino: no espera ¡señor Wilhelm, que es lo que yo tengo diferente a tu esposa y a Crush ¡

Wilhelm: te falta algo que ellas tienen

Kino: espera que me falta ¡

Wilhelm: averígualo por ti mismo

Joven Kinomoto. Parece que la práctica de esta mañana ha llegado a su final.

¿...Ah?

Cuando Kino siguió su mirada, notó una pequeña silueta corriendo en el patio... Rem.

Normalmente, ella no era alguien que mostrara emociones en su rostro, pero él

pudo ver una ligera tensión en ella mientras corría.

¿Habría pasado... algo?

Para Kino, en ese momento, fue una salvación fortuita, una oportunidad de oro para olvidar su conversación con Wilhelm. Miró con alivio la prisa y agitación de Rem.

Kinomoto... Tenemos que hablar

Lady Crusch, que esperaba en la sala de recepción, asintió de manera astuta al ver que Kino se acercaba.

Parece que ya los has escuchado.

Crusch y Ferris estaban juntos en la sala de recepción, esperando a Kino, Beatrice y Rem como maestro y vasallo. Kino, siendo el último en llegar a la habitación, no podía negar que llegó tarde a la fiesta mientras balanceaba un poco su cabeza de un lado a otro.

Crush: No he oído los detalles todavía. Parece que Rem solamente tiene una vaga idea también.

Cuando los ojos de Kino se movieron para señalar a Rem, ella sumergió la cabeza con una expresión tensa y dijo—: Lo que he sentido es solo el resultado de la consciencia que comparto con Onee-sama. La clarividencia de Onee sama sería capaz de reunir más detalles sobre la situación, pero...

Rem bajó los ojos mientras sus palabras se arrastraban, viéndose consternada por su propia incompetencia.

La respuesta de Rem hizo que Crusch exhalara en aparente admiración.

Consciencia compartida... He oído hablar de esto, que las estrechas relaciones de un selecto grupo de especies humanoides, como gemelos y parientes de sangre, pueden entender mutuamente sus pensamientos sin necesidad de palabras... ¿Y puedes hacer esto desde la capital real hasta un lugar tan alejado como los dominios Mathers?

Como ya se ha dicho, es una cosa vaga. Pueden estar relacionadas con emociones potentes y las palabras que uno desea comunicar muy fuertemente.

Sin embargo...

Cuando Crusch se sentó, Ferris adoptó una postura casual detrás de ella, sus orejas de gato temblaban.

Por cómo lo dices, debiste haber sentido algo bastante inquietante a través de esa telepatía, ¿verdad?

Crusch, todavía sentada sola en el sofá, hizo señas para que Kino se sentara en la silla frente a ella.

La autorreflexión conduce al progreso personal. Pero eso depende del tiempo y la situación. Me gustaría dar prioridad al intercambio de opiniones ahora mismo. ¿Qué te parece?

Kino: si necesito la saber que está pasando...

Crusch comenzó: En los dominios Mathers... es decir, en el ducado del marqués Roswaal...

aparentemente han sido reportadas actividades peligrosas por los alrededores de su mansión. Parte del dominio ya se ha puesto bajo bloqueo para las órdenes del marqués.

Kino: ¿a que te refieres con actividades peligrosas y porque hay un bloqueo?

Crush: Eso es muy posible, por supuesto. La infamia de la Bruja de los Celos hace que el prejuicio contra los semi-elfo sea una batalla de la que ella no puede escapar.

Kino: qjjj

Dejando de lado si las razones son pequeñas o no, el resumen es seguro.

Esto también explica la reacción telepática de Rem. —Crusch se volvió hacia Rem mientras hablaba, dirigiendo los ojos de todos hacia la chica que estaba en silencio.

Los sentimientos que estoy recibiendo de Onee-sama son en parte malestar y mayormente... enojo. Creo que no pretendía transmitir esto, pero lo hizo de manera subconsciente.

Crush: ¿Estas sensaciones compartidas entre ustedes ocurren con gran frecuencia?

Rem: No, es bastante raro. Siempre controlamos nuestros pensamientos hasta cierta extensión. Creo que, en este caso, Onee-sama me transmitió estas cosas a pesar de su auto-restricción.

Cuando Rem alcanzó la segunda mitad de su explicación, no pudo ocultar la ansiedad que coloreaba sus palabras. No era una exageración decir que Ram tenía la mayor fuerza mental entre todos en la mansión Roswaal. Una crisis que incluso pudiera hacer flaquear su autocontrol claramente no era un asunto pequeño.

Y, sin embargo, más allá de lo que a Ram se le había escapado telepáticamente, ella no había hecho ningún esfuerzo para pedir la ayuda de Rem.

Kino: la situación es fuerte...

Es como si ella... tratara de evitar que nos involucremos...

La única explicación que pudo surgir consistía en que Ram le había advertido a Rem del peligro a través de su vínculo mutuo sin pedir a su hermana que regresara, porque tenía la intención de transmitir esa información a Rem...

La situación era tan mala que había alcanzado los oídos de Crusch, incluso estando en la capital.

Como era típico, había pocos con los cuales Emilia podía contar, y tenía enemigos que numeraban más allá de la razón. Bajo tales circunstancias,

¿quién estaría a su lado sin ningún tipo de motivo ulterior?

La respuesta era "nadie". Después de todo, en la actualidad, no había nadie a su lado que fuera su firme aliado.

Había dejado atrás a aquél que lo sería.

Kino: tenemos que hacer algo rem.... Hay que ir allá nos necesitan

¡N-No, Kinomoto, no tienes que hacerlo...!

La ansiedad y la triste súplica en los ojos de Rem le sorprendieron. Ella continuó—: Debes hacer como te dijeron lady Emilia y el maestro Roswaal y concentrarte en tu tratamiento. Yo, personalmente, estoy de acuerdo con ellos. Debes enfocarte en sanar tu cuerpo en estos momen---

Kino: rem, hay que hacer algo si no la situación empeorara tenemos que evitar cualquier tragedia a toda costa si tenemos la oportunidad

— ¡...!

La expresión de Rem se puso rígida por el dolor ante las palabras de Kino.

Ya habían hablado así en el pasado, justo antes de entrar al bosque de las mabestias para recuperar a los niños abducidos. Kino le dijo a Rem las mismas palabras cuando ella intentó detenerlo.

Aquellas acciones tuvieron consecuencias. Como resultado de su decisión, los niños fueron rescatados sanos y salvos. Era esa la razón por la cual Rem sabía muy bien lo que respaldaba la resolución de Kino en esta ocasión.

Manteniendo a Rem a raya mientras se aferraba a él, se desplazó para ver directamente a Crusch, que estaba sentada frente a él.

Kino: señorita Crush se que esto puede sonar mal, pero podríamos posponer el tratamiento, al menos hasta que podamos resolver este problema

Crush: Kinomoto Kurosaki

La voz de Crush se había tornado muy fría.

El aliento de Kino quedó atrapado bajo la penetrante mirada de Crusch. Su corazón latía mucho más fuerte; tenía la sensación ahogante de que había olvidado con quién estaba tratando. Luego ella declaró fríamente...

Crush: ... Si dejas este sitio, significaría que te has convertido en mi enemigo.

Kino: ¿Q-QUE?

¿Q-Qué quieres decir con...?

Crush: Permíteme corregir tu malentendido. Mis modos contigo como huésped y el tratamiento de Ferris son resultado de un contrato.

Kino: ¡¿Contrato...?¡

Crush: Sí, un contrato entre Emilia y yo para tu cuidado. Mi casa ha recibido garantías a cambio de tratarte como invitado. Sin embargo...

A medida que sus palabras se arrastraron, Crusch llevó una mano a su pecho para señalarse a sí misma.

Las circunstancias antes de la selección real, cuando el contrato fue formado, son diferentes a las de ahora. Al ser públicamente enemigos políticos, debo tener mucho cuidado en cualquier negociación con el grupo de Emilia. Es lo mismo para el contrato que rige tu tratamiento. Si hay alguna violación de sus términos, no tengo ninguna obligación de mantener un acuerdo formado antes del comienzo de la selección real ahora que ha empezado en serio.

la palabra "contrato" que ella seguía repitiendo, sonaba como "promesa". Le sentaba muy mal a su pecho, mezclándose con sus recuerdos de la despedida de Emilia.

Crusch siguió insistiendo.

En estas circunstancias, partir de mi residencia sería una violación, una suspensión unilateral a mitad del contrato. Después de todo, aunque no haya enemistad de por medio, Emilia y yo somos enemigas.

Esas palabras fueron como una apuñalada por detrás

Kino: espera señorita Crush no creo que modificar un poco el contrato sea una violación al contrato ¡

Crush: en eso te equivocas de acuerdo con los términos el contrato se debe seguir de pie a la letra, una modificación al contrato es una violación en toda regla

Kino: señorita Crush, yo respeto los acuerdos, pero esto es una emergencia por favor podrías hacer una excepción, juro que cumpliré los acuerdos por favor le pido ayuda desesperadamente, si quiere le daré dinero por si lo

Crush: ¿Kinomoto Kurosaki acaso buscas Sobornarme?

Ella interrumpió seria y algo molesta

Kino: no yo solo ¡

vio el recuerdo de su conversación entre bebidas durante la noche anterior bajo una nueva luz y se sintió traicionado, ya que había sido la misma Crusch quien le dijo que hiciera todo lo que estuviera a su alcance.

Ferris, que guardó silencio hasta ese punto, habló como si no pudiera soportar el ver. — ¡...No lo malinterpretes, miau! —Su mirada afilada hizo que Kino se mordiera la lengua y se tragara sus palabras—. Lady Crusch no está actuando de mala fe, sino bondadosamente. No le dolería en lo absoluto si te marchas para volver y tratar de ayudar a lady Emilia...

Crusch interrumpió.

Ferris, detente.

No, yo lo diré. Para un miaulentendido menor, es demasiado cruel, así que alguien debe decirlo... Kinomowu, ir no hará nada para cambiar las cosas. Es inútil ir. Encima de eso, estarías desperdiciando el contrato por el que lady Emiaulia pagó una buena suma. Después de la humillación que pasaste en el palacio real y lo que pasó con Julius en la plaza de marcha, ¿todavía no lo entiendes? Quedarte quieto, esperando lo mejor, y centrándote en sanar tu cuerpo es, por mucho, la mejor opción.

... Kino escuchó algo.

El sonido de algo rompiéndose dentro de él.

Sentía enojo rabia, se lo habían recordado

Crusch se cruzó de brazos y cerró los ojos. Él no tenía idea de qué habría en su corazón. Ferris, sentado al lado de esta, dejó salir un largo suspiro. Su rostro hacía evidente su expresión amarga mientras este decía—: No hay respeto por los sentimientos de los otros... ¿Un buen hombre no debería acatar las advertencias al pie de la letra?

Kino: Yo no rompo las promesas solo porque si...

Lo hago para cuidar a los que quiero no es nada personal Crush...

Aparentemente Ferris se rindió con intentar discutir el asunto después de la respuesta sarcástica de Kino. En su lugar, Crusch descruzó sus brazos antes de voltear hacia él y continuar con la conversación.

Crush: Kinomoto Kurosaki. Desafortunadamente, todos los carruajes dragón para transporte de larga distancia de esta casa ya han sido asignados para otras tareas. Todo lo que puedo prestarte es uno más lento para carga o uno para distancias medias con el cual tendrás que desmontar e ir a pie parte del camino.

Kino: ... ¿Er?

La respuesta inesperada casi hacía que los ojos de Kino saltaran de sus órbitas. Ella levantó una ceja con una expresión interrogante antes de voltearse hacia Ferris.

Ferris. ¿Dije algo raro?

Ferris llevó ambas manos a sus mejillas y se estremeció mientras contestaba.

Hasta Ferris se deslumbra por tu increíble adaptación, lady Crusch. Pero, ah, no vas a prestarle de verdad un carruaje a Kinomowu, ¿verdad?

Crusch asintió afirmando.

Es lo que dije. Respeto las decisiones de los otros. No importa cuál sea la decisión, es muy importante tomar la responsabilidad. Y no importa qué carga debas llevar, tienes que trabajar para alcanzar lo que quieres y no traer deshonor a tu alma... ¿O no es verdad?

Kino: ...

La afirmación de Crusch puso incómodo a Kino, como si antes hubiera estado preparándose para luchar con un oponente que no tenía intenciones de pelear.

Quizá Kino había transmitido su resolución, porque Rem cerró sus ojos por un momento, aparentemente regañándose a sí misma. Cuando los abrió de nuevo, había regresado a su típica expresión neutral.

En lugar de mi maestro, permítame ofrecer mi profundo agradecimiento por todo lo que ha hecho hasta la fecha.

No me importa. Hay un beneficio para nosotros, también. Sin embargo, me gustaría hablar contigo respecto a la última sección del viaje...

Rem bajó la cabeza, tratando el ofrecimiento de Crusch con gran cortesía.

Si se me permite el atrevimiento, estaríamos muy agradecidos por la ayuda. Deseamos confirmar la seguridad de los dominios sin perder ni un momento.

Sin embargo, el tiempo es corto. No hay duda de que tomarán dos días y medio llegar a las tierras de Mathers desde la capital.

Kino: ¡2 días, pero por qué? Si llegamos en el dragón en 1 día ¡

apretó los dientes por la inconveniente falta de un carruaje que pudiera correr todo el camino sin detenerse. Era en ocasiones como esta cuando más extrañaba a los autos, algo que solo necesitaba combustible para llegar más lejos.

Era una mala situación que lo hacía querer moverse a toda prisa, pero esto era algo imposible. La niebla que cubría el camino parecía una manifestación del temor que se extendía frente a sus ojos

Parecía como si el mismo destino lo estuviera deteniendo de ir a los dominios de Roswaal

Si su memoria estaba en lo cierto, el carro de dragón dejó la mansión de Roswaal en la mañana, llegando a la capital real apenas pasado el mediodía.

Incluso sin un carruaje para largas distancias, la disparidad en la duración de los viajes era demasiado extrema.

Eso es imposible ahora. La carretera de Liphas que usamos para llegar aquí no puede usarse esta vez. El tiempo es malo, y hay niebla cubriendo el camino... Por eso, tenemos que tomar un desvío alrededor.

¿Y qué si hay niebla? Si solo cruzamos por en medio...Ferris interrumpió, derribando la opinión de Kino con algo que parecía ser conocimiento generalizado.

Sí sabes que es la Ballena Blanca la que produce la niebla, ¿verdad? Si te topas con ella dentro, tu vida se acabó. Es de sentido comiaun, ¿no?

Kino frunció el ceño ante el desconocido término de "Ballena Blanca". Pero Rem ignoró el hecho de que Kino no entendió y siguió con la discusión anterior.

Una vez el plan fue acordado, las cosas se movieron rápidamente.

Antes de irse Kino respondió la pregunta que no respondió

Señorita Crush no me consideres tue enemigo, yo no busco pelear...

Y salió de la habitación con pesado malestar

Con una orden corta, Kino, Beatrice y Rem fueron llevados hacia el portón frontal de la villa de Crusch con su equipaje, ahí ya había un vehículo esperándolos, desprovisto de todo ornamento para hacerlo más ligero, y con un dragón de tierra que tiraba de él.

Wilhelm sostenía las riendas mientras esperaba su llegada. Cuando notó que Kino, Beatrice y Rem estaban llegando, el hombre mayor hizo una reverencia profunda.

Este es el dragón de tierra más rápido que esta casa puede prestar bajo estas circunstancias. Aun así, lamento profundamente que sea inferior a los dragones para largas distancias empleados por el marqués...

Con Rem tomando las riendas, Kino se puso junto a ella y miró hacia Wilhelm.

Estoy inmensamente agradecido de que me prestes algo siquiera... Me encantaría decir que lo regresaré de seguro, pero...

Su tono decayó al final.

Wilhelm era el único presente para ver la partida de Kino, Beatrice y Rem en la puerta frontal. Se habían despedido de Crusch y Ferris en la recepción de la mansión.

Lo menos que él podría hacer era ser cortés y devolver el carruaje luego, como una última despedida.

En mi posición, lo único que puedo hacer es obedecer la decisión de lady Crusch. Luego de que dejen la mansión, mi maestra y la suya serán enemigas mutuas, sin duda... Este carruaje servirá como un regalo de despedida por el tratamiento y la instrucción de espada dejados a medias.

Pero eso... No creo que hayan dicho algo al respecto cuando dejamos la mansión.

Por lo menos, las palabras de despedida de la maestra y el vasallo les encajaban muy bien.

"Rezo porque sus esfuerzos sean valerosos, y porque se esfuercen en tomar sus decisiones con orgullo para no traer vergüenza a sus almas."

"Ya que lady Crusch está siendo tan generosa con ustedes, será mejor que lleguen con lady Emilia en un santiamén. ¡Ahora váyanse de una vez!"

La última sentencia probablemente fue la que dejó la impresión más fuerte. No tuvieron ni una pizca del tipo de consideración que se sentía venir de Wilhelm, pero...

Yo también sirvo para lady Crusch, así que de alguna manera estoy familiarizado con la manera de pensar de mi maestra.

Una pregunta, ¿cuándo comenzaste a trabajar para ella?

Wilhelm: Creo que ahora es un poco más de medio año...

Kino: es bastante poco pensé que eras su mayordomo de años

Mientras Kino y Wilhelm intercambiaban palabras de esa manera, Rem estaba acomodando el equipaje en el carruaje de dragón. Rem tomó las riendas de nuevo y acarició gentilmente el hocico del dragón.

... ¿Entendido? Entonces has lo que diga. Así es, buen chico, buen chico. Rem, ¿cómo vas con el dragón?

Parece tener una disposición un tanto salvaje, pero acabo de enseñarle quién manda, así que no debería haber problema. Creo que obedecerá mis órdenes.

B-Bien... Establezcamos la jerarquía. De verdad sabes cómo usar el látigo,

¿eh?

Como resultado de la "conversación" de Rem con el dragón, parecían estarse llevando bien. Ya que iban a estar corriendo juntos por un tiempo mayor a un día, la relación entre el conductor y el dragón era crucial.

Rem repasó su plan.

Tomaremos un desvío por las planicies para evitar la niebla. Deberíamos pasar por dos aldeas en nuestro camino hacia las tierras del marqués. Es probable que podamos conseguir otro carruaje y cambiarlo en un pueblo llamado Hanumas cerca de la frontera.

A propósito, ¿cuánto nos tomará llegar a Hanumas?

Probablemente serán entre catorce y quince horas. Si ponemos en marcha el carruaje inmediatamente después de cambiar, podríamos llegar al feudo en otra mitad de día... antes de inclinar su cabeza hacia Wilhelm.

Gracias por todo. Es una pena que dejemos la práctica a la mitad...

Kino: lo mismo digo, ojalá pudiéramos hablar más, pero, será imposible ahora que la señorita Crush me considera su enemigo...

Wilhelm: Creo que le he enseñado las cosas más importantes. Más allá de esto, si desea incrementar sus habilidades con la espada, no hay mejor forma que continuar blandiendo una. Le deseo buena salud.

Wilhelm ofreció su mano, Kino la aceptó, y los dos intercambiaron un buen apretón.

Rem se montó al asiento de conductor mientras Kino entraba al pequeño carruaje. Asomando su cabeza por la ventana, se despidió por última vez de

Wilhelm, quien los estaba viendo desde el portón.

Bueno, nos vamos. Si el destino lo permite, me encantaría pasar algo de tiempo contigo una vez más.

Si apetece ser recibido por los golpes de una espada de madera, venga cuando quiera.

Wilhelm despidió a Kino y Rem con una broma muy en contexto mientras ofrecía una sonrisa propia de un caballero.

El dragón terrestre relinchó y comenzó a ganar velocidad lentamente. El carruaje aceleró más, dejando la villa de Crusch muy por detrás. La figura en la puerta del frente mantuvo su cabeza agachada hasta que Kino ya no lo pudo ver.

Siguieron cuesta abajo, pasando por el puesto de guardia que formaba la entrada al distrito de la nobleza y yendo directo por la calle principal hacia la puerta que unía la capital con la carretera externa, que era su destino.

Gracias a la bendición del dragón terrestre, las vibraciones en la espalda de Kino fueron extremadamente suaves. Él miraba con nerviosismo a través de la pequeña ventana, incapaz de aguantar la sensación de urgencia dentro de sí.

Dejando atrás las calles de la capital real, su campo de visión fue dominado por los pastizales verdes y el cielo azul, y nada más. Ya que Rem se estaba concentrando en conducir, no podía hablar con ella, y, por ende, no había nada que pudiera hacer en el transcurso. Dentro del carruaje, Kino se sumía en un mar de pensamientos.

Crusch había declarado que no podían prestarles un carruaje para uso de larga distancia. Concordando con esto, la sensación del asiento de pasajeros era de una calidad muy inferior. Probablemente fueran para transportar sirvientes de un lado a otro.

Había entrado y salido de la residencia de Crusch en un parpadeo. El hecho de que la duquesa le hubiera prestado amablemente un carruaje al partir dejó a Kino en un enredo de pensamientos complicados que eran difíciles de poner en palabras. Solo una noche antes, él la había juzgado como estricta, mas no indiferente. El tira y afloja antes de su partida solo se había añadido a la complejidad.

Lo que sí entendió fue la razón de por qué tanta gente quería conversar con ella. Sin duda, Emilia tendría que trabajar duro para construir una red de contactos personales como la que tenía Crusch. Esta era una dificultad necesaria para ella. Aunque algunas innecesarias también la aquejaban.

Betty: te sientes arrepentido por dejar la mansión y romper el contracto

Beatrice pregunto en seco

Kino: ...

Betty: no quieres hablar supongo... pero, aunque no apoyo tu decisión de irte, pienso que estuvo bien que fueras a pesar de que te vieran como un enemigo, eso habla de bien de ti de hecho

En el carruaje, dejó pasar el tiempo en silencio, solitario.

A excepción de Rem, que estaba en el asiento del conductor, estaba aislado en ese lugar, incapaz de sentir la presencia de cualquier otro.

Más tarde ese día, en lugar de en Hanumas, donde habían planeado cambiar de carruaje, se detuvieron en un pueblo llamado Fleur, que se localizaba antes del otro.

Rem lo había sugerido mientras el sol se ponía, justo antes de que la noche comenzara a caer.

Viajar de noche incrementará las posibilidades de toparnos con bandidos y mabestias. También estoy un tanto preocupada de pasar cerca de la niebla, por eso pienso que es mejor hospedarnos en una posada cercana esta noche.

Kino: ¿Cuánto falta para la parada en Hanumas?

Rem: Nos tomaría hasta la media noche llegar a Hanumas desde aquí. Pudiera ser que no encontremos una posada, y conseguir un carruaje dragón en medio de la noche es difícil, así que...

Kino qjjj no queda otra opción?

Rem: lamentablemente no

Betty: es mas seguro que pasemos la noche en una posada a ir sin luz en todo el camino de hecho

Kino: ... pues ya que...

Rem había estado pensando mientras Kino se andaba en rodeos.

Naturalmente, había hecho su propuesta bajo muchas más consideraciones que la propuesta de Kino. Aunque estaba irritado por tener que detenerse, aceptó la sugerencia de Rem.

Kino: ¿Entonces nos quedaremos en una posada aquí en Fleur y partiremos a primera hora por la mañana? ¿Eso le dará un descanso al dragón y quizá reduzca el tiempo necesario para encontrar un carruaje en Hanumas?

Sí. Si nos vamos temprano por la madrugada y las cosas van bien en el camino a Hanumas, podríamos llegar a la mansión antes del anochecer de mañana.

Mientras Rem contestaba, su voz estaba llena de alivio, debido a que Kino había aceptado su propuesta sin quejas.

Afortunadamente, se cumplió su esperanza de encontrar una posada tras su llegada a Fleur. Confiaron el carruaje de dragón en el establo adjunto a la posada, llenaron sus barrigas con una comida nocturna en extremo poco refinada, se dieron un baño rápido y se fueron a la cama para así poder levantarse inmediatamente a la hora del amanecer

No puedo dormir...

Desesperadamente tratando de tomar una siesta, todo lo que hizo fue cambiar de posición con los ojos cerrados sobre la cama en repetidas ocasiones. Aunque Beatrice estuviera a su lado era difícil dormir, aunque le era extraño ese cambio tan repentino en ella, antes se hubiera negado, pero como no querían pagar otra habitación ella se ofreció a dormir conmigo. Aunque le dije que podía yo dormir en la silla ella dijo que dormiría conmigo está a mi lado, está profundamente dormida parece un peluche en la cama. Ya había pasado tiempo desde que paso en este mundo sin su mascota gato Luke.

Después de todo, al haber pasado un buen tiempo en la mansión de Roswaal y en la villa de Crusch, las mejores probadas de lujo que este mundo tenía para ofrecer; la cama dura de una humilde posada le ponía difícil el dormir.

Por supuesto, dado que quería levantarse tan pronto en la mañana como fuera posible, su pecho se llenó de maldiciones dirigidas al tiempo y a su propio cuerpo. No necesitaba más tiempo para pensar. Lo que necesitaba era una oportunidad para conectar las conclusiones formadas en su mente con acciones tangibles. Por eso, todo lo que anhelaba era la luz del sol.

¿Cuántas veces había visto hacia el techo y hacia sus párpados? ¿Cuántas veces se había dado vuelta en la cama ya?

Un sonido se filtró a sus tímpanos; hubo un toque en la puerta, y luego alguien la abrió dudando.

... Kinomoto, ¿puedo pasar?

Cuando levantó la cabeza para echar un vistazo, vio el torso de Rem, quien se inclinaba hacia dentro de la habitación. Se había quitado el atuendo de sirvienta que acostumbraba a usar, para cambiarse con un camisón azul claro que él había visto en algún punto antes.

Rem, percatándose de que Kino estaba despierto, pareció aliviada mientras se dirigía hacia la cama. Kino le preguntó—: ¿Parece que no puedes dormir?

Rem: No podía dormir, así que quería hablar un poco.

Kino: suspiro parece que no eres la única

Rem se sentaba tímidamente a su lado. Sintiendo que sus hombros estaban tan cerca como para tocarse, volvió su atención hacia el rostro pálido de ella y abrió la boca. Ponía algo nervioso a Kino

Kino: debo disculparme por ser una carga para los demás... aggg ahora que hare si me considera alguien su enemigo...

Rem: Por favor no te disculpes por eso. Nada me parece un sufrimiento si es por tu bien.

La fuerte sacudida de su cabeza al negar fue un golpe en la consciencia de Kino. Sabía que eso era lo que Rem iba a decir. Desde el disturbio de las mabestias, Rem siempre había sido su aliada en las buenas y en las malas. Irónicamente, probablemente era ella la que más entendía su valor.

Kino: ... Que te hayas enterado por telepatía debió haber hecho que te preocuparas por la mansión mucho más que yo. Y para Fregarla sigues preocupándote por mí... Todavía no sabemos nada de lo ocurrido, ¿verdad?

Rem asintió de manera difícil a modo de respuesta a su pregunta y bajó la mirada.

... No te preocupes por eso. Estoy seguro de que ha pasado algo grave, pero ella no es tan dócil como para rendirse fácilmente. Pronto estaremos de vuelta. Me encargaré de ello de alguna manera.

Pero, aun así...

... Sí. Te creo, Kinomoto.

Rem sonrió alegremente hacia él con alivio, haciendo que Kino se relajara un poco, pero de repente su pulso aumento de repente

Kino: ¡¿rem por qué me está abrazando de esta manera?

La sensación suave contra su espalda y la respiración de ella hicieron que Kino pasara a hablar inconscientemente de manera más formal.

... Porque quiero.

La respuesta que ella ofreció, llena de expresión

Detrás de Kino, quien seguía sentado en la cama, Rem lo rodeaba con los brazos, como si estuviera cubriéndolo. Su suavidad femenina, su dulce aroma, y los brazos que lo rodeaban, sumergieron por completo en calidez al cuerpo de Kino.

Kino: Er, ah... Esta sensación es...

Kino, sintiéndolo correr por todo su cuerpo, ladeó la cabeza cuando se percató de repente de que la "calidez" que Rem le impartía era algo distinto al calor corporal... tenía un gran parecido con algo que había sentido en los días pasados.

Para responder a las dudas de Kino, Rem mantuvo el contacto y abrió la boca.

Estoy sanando tu puerta, es lo mismo que hacía el maestro Félix por ti,

Kinomoto. Después de todo, tuve muchas oportunidades para ver mientras estaba a tu lado. En comparación con el maestro Félix, quizá no pueda hacer mucho más que calmarte un poco, pero...

Kino: Oh ¡C-Cierto el tratamiento!

Fue una muestra mínima de resistencia, pero él no quería ser tan grosero luego de todo lo que ella hizo.

Notaba la alegría de Rem mientras sentía sus manos acariciándole la cabeza.

El calor que vino de sus manos incrementó, haciendo que sus párpados se sintieran incluso más pesados

Porque quiero... No necesito otra razón.

Perdió su mente antes de que sus palabras lo alcanzaran. Incluso así, escuchó la respuesta de Rem, "quiero." Esa parte era importante.

Probablemente ese era el punto de inicio para todos los pensamientos que envolvían a Kino...

¿Qué pasaría cuando regresara a la mansión y se reuniera con Emilia? Él estaba lleno de ansiedad.

Ella... me va a gritar al principio, ¿verdad...?

Los ojos de Kino cayeron mientras sacudía su cabeza.

Cuando comenzó a tambalear, los brazos de Rem lo abrazaron gentilmente para darle soporte.

Todo estará bien, Kino. Eres una persona maravillosa. Con el tiempo y una reunión adecuada, si le dices cómo te sientes, estoy segura de que entenderá.

¿De qué hablas rem?...

El sonido se fue alejando. No, su mente había comenzado a dejar la realidad.

La cómoda somnolencia se extendía por él como una maldición, sus ojos se cerraban para convertirse en una jaula para su mente.

Justo antes de que su consciencia abandonara la realidad por completo, Kino pensó sentir el ligero tacto de los labios de Rem en su cuello mientras esta decía—: Así que guárdame un pequeño rincón en tus pensamientos, y no te vayas a ningún otro lado, Kino...

Mientras su mente se hundía lentamente en la oscuridad, Kino ya no tenía la fuerza para contestar al susurro de aparente súplica.

Lo que despertó a Kino fue la sensación del sol quemando sus párpados.

Se quedó tirado sobre la cama mientras levantaba una mano de manera inconsciente para bloquear el sol. La luz que entraba por la gran ventana de la habitación era fuerte; al estar en cama y cubierto hasta los hombros, el calor era tanto que hacía del dormir una tarea difícil.

Se entregó a esa sensación por un instante muy largo antes de que fluyera suficiente sangre a su cabeza medio dormida y se percatara...

Kino: QUE YA AMANECIO¡¡ REM BEATRICE SE NOS HIZO TARDE¡¡

Al despertar se dio cuenta que Beatrice ni siquiera estaba en la cama estaba desaparecida fue extraño

Kino: carajo ¡

¡¿El sol ya salió?!

Kino arrojó sus sábanas, saltó de la cama y corrió hacia las ventanas.

Cuando las abrió, un aire fresco fluyó en la habitación, y él quedó viendo

estupefacto hacia el sol que lo miraba desde lo alto del cielo.

Esa visión lo golpeó con la terrible verdad.

Al llegar a la conclusión desesperante de que se había quedado dormido, corrió a toda prisa hacia la puerta de enseguida, el dormitorio de Rem. Kino tocó furiosamente la puerta antes de abrirla de un empujón.

¡Rem! ¡Levántate! ¡Nos quedamos dormidos!

Maldiciendo el hecho de que había perdido casi la mitad del día durmiendo, escaneó la habitación con desespero. De cualquier manera, tenía que levantar a Rem para que pudieran continuar en su marcha... O eso había pensado.

... ¿Rem?

La habitación estaba completamente vacía.

No había arrugas en la cama. Las sábanas estaban intactas. Kino tuvo un mal presentimiento por la falta de evidencia de que alguien hubiera dormido en esa cama. En la habitación no se sentía calor de presencia humana.

Al ser incapaz de ver equipaje siquiera, salió de la habitación corriendo hacia la recepción de la posada. El posadero que los había recibido a él y a Rem la noche pasada estaba sentado en el escritorio, sonriendo amigablemente desde que vio al chico.

¡Oh! Buenos días. Parece que durmió muy bien anoche...

Kino respondió a la cortesía del posadero, lo que hizo fue golpear el escritorio con su puño para posar su pregunta.

Kino: ¡¿oye sabes dónde están una chica peli azul y la pequeña niña rubia con su coronita en su cabeza?¡

El posadero había visto que el chico estaba alterado

Estimado huésped... Cálmese por favor; molestará a los otros clientes...

¡Responde! ¿Dónde está...? ¡¿A dónde se fueron las chicas ¡

S-Su compañera... ¿Quién llegó anoche... con usted en el carruaje de dragón...?

¡No los 2 otros 2 huéspedes que venían conmigo ¡

Siendo intimidado por el comportamiento amenazante de Kino, el posadero prácticamente gritó su respuesta.

¡¡Escúchame!! ¡Ella se fue durante la noche! ¡Se fue en el mismo carro de dragón en que vinieron! ¡Pagó por tu estadía y dejó una bolsa para ti cuando se iba! En realidad, pagó suficiente para que te hospedes varios días, así que no hay ningún proble---

Kino: ¡¡se fueron¡¡

Dentro de él nació inseguridad. Dudas. Enojo. Tristeza. Los sentimientos irritantes luchaban unos contra otros dentro de su cabeza

Chicas ... Qué... ¡¿Qué están pensando...?!

El hecho de que incluso la persona que lo conocía mejor había fallado al entenderlo, fue un peso que lo hundió en la desesperación.

[Para Kinomoto.

Cuando leas esta carta, seguro estarás muy enojado conmigo.

No pediré que nos perdones por dejarte para ir a la mansión. Pero entiéndelo, por favor.

Es peligroso traerte estando de la manera en que estás ahora. No solo pienso en el estado de la mansión, sino en el estado de tu cuerpo, Kinomoto

Por eso, por favor espéranos aquí en la villa Fleur. Regresaré por ti cuando me haya encargado de todo.

Te he dejado todo el dinero. Ya le he pagado bien al posadero, así que puedes quedarte por varios días sin problema.

Cuídate por favor, y espera hasta mi regreso... Te lo suplico.

... Siempre tuya, Rem.

Kino: No, no, no, no CARAJO¡¡

Kino leyó la carta que acompañaba la bolsa dejada para él, explotó con una rabia irreprimible.

Estaba sentado sobre un sofá duro en la sala de espera del primer piso de la posada. No había nadie a su alrededor. La razón de ello era su prolongado comportamiento violento. El encargado, quien lo había guiado a la sala de espera, ni siquiera había sido capaz de mirarlo a los ojos cuando respondió sus preguntas.

Kino: porque se fueron solas¡¡

Gahhg tengo que ir a buscarlos

La carta estaba escrita con un cuidadoso I-script en su totalidad. Kino, quien seguía aprendiendo el lenguaje escrito, no podía leer nada a excepción de los caracteres I-script. Rem había sido considerada en ese sentido, pero, a luz de su abandono

Kino: porque me abandonaron, tengo que ir a buscarlas

Sus conversaciones en la residencia Crusch, su diálogo con Rem la noche previa y la reprimenda de Emilia en la capital real llegaron de regreso en una embestida. Con sus voces, palabras sobre palabras se apilaron en él, maldiciendo a Kino por ser incorregible e incompetente.

El equipaje y los recursos que Rem había dejado estaban alineados sobre la mesa en la sala de recepción. Había una muy buena cantidad de dinero en el saco. Aparentemente, Roswaal había dejado una pequeña fortuna en manos de Rem. Con todo ese dinero como su finiquito, Kino no tendría problema alguno con las necesidades diarias por un buen tiempo. Sabía que eso era exactamente lo que Rem tenía en mente cuando lo dejó con él.

Kino: tengo que encontrarlas ¡la preocupación de Kino hacia las chicas era mas a la que él se tenía a el mismo, solo buscaba garantizar la seguridad de los demás antes de la suya

estaba pensando en todo tipo de formas en que pudiera usar el dinero para romper su bloqueo.

Si contrato un carruaje dragón y un conductor, podría ser capaz de llegar a la mansión... Dicho eso...

Rem había hecho preparaciones cuidadosas para derribar cualquier plan de ese tipo que Kino pudiera tener. De acuerdo con el encargado, esa villa no tenía ningún establecimiento que pudiera prestar una carreta de dragón. En adición, la aparición de "niebla" había estropeado las planeaciones de los carruajes que conectaban regularmente las aldeas

No había transporte a dragón por ningún costo. Sin duda Rem había comenzado a planear todo tan pronto como rentaron su alojo en esa posada la noche anterior

Kino: Entonces simplemente tendré que ir a pie... No tengo un mapa, y no puedo pelear con monstruos esto es peor de lo que pensé...

Para comenzar, nunca había anticipado el tener que tratar con bandidos y mabestias.

Si bien tiene armas, su espada y su bastón el bastón es útil pero no en combate, la espada es útil, pero de nada sirve un arma si no la sabes manejar

Seria bueno continuar con las prácticas de la espada, pero dudo que esa mujer quiera volver a verme en sus tierras... y pensar que pude trabajar con un mejor sueldo y todo se fue al traste....

Podría usar magia, pero no tengo a Beatrice cerca eso significa que no puedo si no mi puerta se dañaría...

Se sentía inútil por no poder hacer algo las opciones eran limitadas, pero tenía que encontrar la solución a este embrollo

Tengo que conseguir un carruaje dragón... Debe haber una manera... creo.

Kino puso una mano en su frente, revisando desesperadamente todo lo que había visto y oído en ese mundo y todo lo que había aprendido de la gente en su mundo de origen, tratando de formar un plan.

Esta aldea... no tiene establecimientos que puedan prestar un carro de dragón. Los carruajes de horarios regulares no están disponibles... lo que significa...

La villa ahora estaba ocupada por sus residentes originales, viajeros que llegaron en un carruaje regular, y...

¿Quizá haya alguien que vino en su propio carruaje dragón, como Rem y yo, que se detuvo aquí? Si alguien fuera a entrar y salir de la villa libremente, ellos tendrían sus propios medios de transporte. Esa misma posada tenía establos para el uso de los huéspedes; su pensamiento no podría estar tan fuera de lugar.

Para tener un carro de dragón tendrías que ser rico... No, un mercader sería perfecto. Un comerciante que no esté asentado, o bien está trabajando para alguien más, o que sea un vendedor ambulante con un carro tirado por caballos. Si lo encuentro podría hacer que me lleven fue de inmediato con el posadero y se explicó. Al principio, el encargado fue reacio, pero le presentó a varios comerciantes, no obstante, con una expresión forzada.

Sin embargo, la mayoría de los comerciantes ambulantes estarán buscando enviar bienes a su destino. No sé si alguno estaría dispuesto a tomar a alguien como pasajero...

Kino: gracias, lo intentaré al menos. Muchas gracias por hablarme de ellos.

Agradeciendo al considerado posadero, Kino visitó a esos comerciantes uno por uno.

... Pero, concordando con las preocupaciones del posadero, las negociaciones demostraron ser muy difíciles. Tal como había dicho, tenían poca inclinación por alterar sus rutas de viaje, pero la situación era mucho más seria que eso. Todos y cada uno respondieron a Kino de la misma manera, negando con la cabeza.

¿Los dominios Mathers? Lo siento, pero no puedo ir allí ahora —dijo un hombre muy flacucho mientras acababa sus negociaciones con Kino.

Estaba de pie con su carro de dragón cubierto mientras sus ojos se anclaban en Kino con algo de simpatía.

Odio decir esto, pero, no creo que sea el único que dirá no. En mi caso, sin embargo, tiene que ver con el cargamento que estoy transportando.

¿Cargamento?

Estoy transportando armas, armaduras, y otros artículos de metal. Hay rumores de que el precio de estas cosas en la capital está por los cielos, así que mañana me dirigiré allí con mi carro dragón. Mis ganancias están en la cuerda floja.

El hombre palpó la carga en su carruaje mientras hablaba, mirando a la distancia en dirección al sol poniente. Luego, cuando vio caimiento en los hombros de Kino, ajustó la posición de su bandana y dijo—: Hay mucha gente que usa esto como escala hacia la capital, igual que yo. Es por eso por lo que esta aldea está muy adinerada para su tamaño. Entonces hay comerciantes que llegan cada dos por tres, pero... Probablemente te rechacen.

... Sí. Eres el sexto en decir que no

Es porque todos los comerciantes decentes están corriendo hacia la capital real con los ingresos en mente. No se puede evitar. Después de todo, está el alboroto de la selección real. Todos han captado el aroma del oro

Kino: cheez ya veo

Sin dudarlo Kino saco un saco de dinero

frunciera el ceño mientras asumía la razón de sus fallas sucesivas... concretamente, había fallado al interpretar a los mercaderes desde una perspectiva de negocios. No era el prospecto de un pago por día lo que los atraía hacia la capital, sino la vista de unos beneficios mayores a un plazo más largo. Para un comerciante, el abandonar tales planes para darle el gusto a Kino, sería nada menos que una locura.

El mercader continuó:

Para colmo, están circulando todo tipo de rumores inquietantes sobre los Dominios Mathers. Incluso si encuentras a alguien que no se dirija a la capital por beneficios financieros, probablemente no esté dispuesto a dirigirse hacia allí, aun así.

¿Rumores inquietantes...? ¿Relacionados con la selección, por casualidad?

Especulación sin fundamento, pienso yo. Se dice que una de las candidatas es mitad demonio y el señor de esas tierras la está apoyando... Pero no he oído los detalles de la elección todavía. ¿Sabes algo?

Kino: ni la más mínima idea hombre

mintió en ese momento porque no quería ser expuesto como alguien relacionado, lo cual solo haría las negociaciones más difíciles. No había tiempo que perder con tontos prejuicios

Oh, es cierto. Justo recordé a alguien que podría aceptar tu propuesta.

¡¿En serio?! ¡Estaba muy cerca de darme por vencido ¡

No estoy muy seguro de lo que acabas de decir, pero es cierto. Ven, te lo presentaré.

El hombre dio una palmada al hombro de Kino con una expresión relajada y lo invitó a seguirlo. Kino lo siguió un poco por detrás hasta que señaló una construcción al otro lado de la calle.

Estoy muy seguro de que él ha estado ahí desde anoche. Espera aquí, lo llamaré por ti.

El hombre se retiró, pasando por las puertas dobles que estaban ampliamente abiertas, mientras Kino lo miraba partir, observando hacia el letrero de arriba.

... Siento que probablemente dice "Taberna" o algo así...

Solo tenía confianza moderada, ya que el letrero que estaba viento estaba escrito en Ro-script, el cual recién había comenzado a aprender. El ligero olorcillo de alcohol emanando por el aire a través de la entrada hacía que era problemático

Solo espero que no esté ebrio...

Kino estuviera un 89 por ciento seguro de que estaba en lo cierto.

La forma enérgica en que el hombre se dirigió dentro sugería que la gente en el interior sería problemática .se fortaleció con esa trágica resolución, el hombre regresó de dentro.

Perdón por la espera. Aquí está él. Oye, Otto, preséntate.

El hombre arrastraba bruscamente consigo a otro más joven, prácticamente empujándolo al frente mientras se aproximaban. Él tenía un cabello de color gris y lucía no más de uno o dos años mayor que Kino, aunque era un tanto más bajo. Tenía un rostro delgado y bastante simétrico ropa verdosa, y un sombrero digno del sombrerero loco

Kino: Mi nombre es Kinomoto Kurosaki. Lamento las molestias por arrastrarte aquí afuera. Escuché que quizá podrías aceptar mi petición, así que... ¡Aghh! ¡Apestas! ¡Realmente hueles a alcohol!

Sus esfuerzos de comenzar las negociaciones con el pie derecho de inmediato hicieron corto circuito por el olor a alcohol que le esperaba de la otra parte. El joven hombre ante él lo miró de mal humor, desprendiendo una peste tan fuerte que el estómago de Kino estaba al borde de echar todo fuera

Podría no lucir atemorizante o peligroso, pero era un borracho tambaleante, sin lugar a duda.

Pues hola, hic. Déjame presentarme. Mi nombre, hic, es Otto, hic.

Lo atacó el hipo tres veces durante su corta presentación.

Con su rostro rojo de ebriedad, el joven llamado Otto miraba en medio de Kino y el otro hombre.

Otto: Entonces, ¿qué querías? ¿Negocios? ¿Eran negocios, hic? Mi negocio es, hic, ah-ha-ha-ha, hic. Eso de ahora es un chiste, hic.

Finalmente, Otto se puso en cuclillas y rompió en risas de manera repentina. En el punto de mira de esa acción, el hombre señaló rápidamente de nuevo hacia Otto.

Otto: ¡Espera, espera! ¡No te engañé!

Kino: ¿oye sigues en funcionamiento?

Otto: si funciono ¡

He sido de lo más descortés. Mi nombre es Otto Suwen. Soy un humilde comerciante independiente, quien se gana la vida como vendedor viajero.

Otto se volvió hacia Kino y asumió una expresión tan marcada que uno casi podría oír el crujido si ponía atención.

Mientras Kino estaba sin palabras por el cambio instantáneo, Otto lo examinó de pies a cabeza.

Otto: Ya veo. Parece que tiene un cierto grado de estatus. Ciertamente tiene las cualidades esenciales de un buen cliente. Sr. Kety, muchas gracias por presentarnos.

Seguro. Estarás bien de aquí en adelante, ¿no? Me voy, entonces. No olvides mantener el mentón arriba. Y me debes una, Otto. Otto estaba tan lúcido que hasta uno dudaría que alguna vez estuvo ebrio, así que el Sr. Kety le dio una palmada en el pecho con alivio y se marchó.

Kino vio partir al hombre que hizo el gesto amigable antes de mirar de vuelta hacia Otto. El joven hombre lo había examinado y reconocido como alguien con quien se podía hacer negocios.

Otto aplaudió con sus manos, sonrió ampliamente, y comenzó—: Bien, entonces, hablemos de negocios... ¿Qué es lo que desea mi cliente?

Si Otto dijera que no, estaría acabado. Habló tan natural como pudo apesar de la tensión mientras hacía negocios. Y luego...

Después de que Kino le diera una explicación simplificada de los eventos,

Otto pensó en ello un poco, y luego asintió.

Otto: Mm, no me importaría aceptarlo.

Oyendo su respuesta bien formada, viniendo aparentemente de una persona completamente diferente a la que fue traída ante él, Kino lo tomó de los dos hombros con sus manos en sorpresa y le dio una buena sacudida

Kino: ¡G-Gracias! Me has salvado estoy completamente agradecido¡¡

Otto: ¡Auu! ¡Au, au, au! ¡No apriete tan fuerte! ¡Espere por favor, me alegra que esté tan satisfecho, pero tengo condiciones también!

Otto liberó sus brazos cautivos de la sacudida y retrocedió un paso de Kino mientras hablaba.

La palabra condiciones hizo que Kino inclinada la cabeza. Ahora que sus manos estaban libres, Otto hizo un gesto agitando ligeramente su mano.

Otto: Mi carro dragón es un recurso de mi negocio... O, mejor dicho, mi sustento.

No puedo partir con él a la ligera. Por supuesto, esto será un préstamo de ayuda en vez de un préstamo formal del carruaje, particularmente a causa de las cosas inquietantes que ocurren en las tierras Mathers en estos momentos.

Es lo natural. No iré tan lejos como para decir que puedes inflar el precio, aun así.

Kino: ¡ayy me lo supuse, no importa llévame lo mas lejos que puedas

Otto: Supongo que no. Entonces, por todo el dinero que tiene aquí... ¿no?

Y así, Otto fue el primero en comenzar las negociaciones, tomando la iniciativa mientras exponía sus condiciones. Sin duda ya había deducido la cantidad de dinero en la bolsa gracias al comportamiento de Kino. Impuso su estrategia, controlando firmemente el ritmo de las negociaciones para aumentar sus beneficios, aunque sea un poco, como todo un comerciante de regla.

Era boca contra boca, palabra contra palabra. La batalla había comenzado, un encuentro verbal poniendo a prueba el discurso y juicio de negocios de cada grupo contra el otro...

Bueno, no precisamente.

Kino: grr bien pues quédate con todo el saco de monedas, pero me llevas allá

La conmoción atacó a Otto mientras Kino le entregaba sin dudar toda la bolsa. El peso del monedero hizo que Otto tragara saliva mientras miraba a Kino con nerviosismo.

Otto: ¿Qué...? ¡¡Así no es como funciona!! ¡Normalmente, las dos personas exponen sus demandas y luego comienzan las negociaciones para encontrar un punto común, ¿no es así?! Nunca es tan fá...

Kino: ¿solo quiero que me lleves allá es lo único que tengo de ofrecer aceptas o no?

Si la totalidad del dinero que tenía en mano resolvía todo, era una ganga para lo que le importaba a Kino.

Otto se enojó por el comportamiento frio de Kino, probablemente preguntándose si había sido demasiado apresurado.

Otto: Esto es... Puede ser que me hayan presentado a un individuo muy problemático.

Kino: Te oí¡, además que no busco problemas

Kino mente: Parece que el dicho es cierto con dinero baila el perro

Con el trasporte en sus manos partieron

Mientras que Kino estaba con una mirada seria esperando llegar a su destino

Al parecer, solo aquellos como Kino y Otto elegirían partir a la hora que lo hicieron.

Otto dijo—: Entonces, el destino son las tierras de Mathers, la misma mansión del marqués, bajo la condición de viajar en medio de la noche para acortar el tiempo tanto como sea posible... Lo acepté porque un pago es un pago, pero esto es descabellado, ¿lo entiende?

Kino: solo llévame ahí tendrás el saco de dinero

Otto: Daré lo mejor. Mi propio futuro también se juega en esto, después de todo. Mientras hablaba, Otto guiaba con las riendas al dragón de tierra que corría por el camino.

El carro de dragón que poseía Otto era un vehículo grande con cubierta para transportar mercancías, por lo que su dragón era correspondientemente enorme y poderoso. Kino tenía la preocupación de que una bestia de apariencia tan pesada fuera mala en velocidad, pero Otto explicó—: Lo compensa con resistencia. Esta es una especie especialmente aguantadora incluso entre los dragones para largas distancias. Podría correr por tres días sin parar y no cansarse.

Uno pensaría que correr por tres días sin parar agotará a la gente a bordo en su lugar.

Hace dos años, tuve que hacer eso para no dejar escapar una oportunidad de negocios particular. Los humanos pueden aguantar mucho si están dispuestos a arriesgar la vida para lograrlo. Dicho eso, colapsé apenas acabaron las negociaciones del trato, y estuve entre la vida y la muerte por una semana luego de eso...

Kino: me llamas a mi problemático, pero si tu estas igual de mal ¡por desgracia igual estoy enemistado con alguien, aunque ella lo cree...

Otto: oye no me refiero a eso¡¡

En eso otto se paró en seco

De verdad lo lamento, nunca imaginé que llevaría un pasajero, así que nunca preparé un asiento adecuado —dijo Otto

El carruaje de Otto, ideado con el solo objetivo de transportar cargamentos de un lugar a otro, no tenía espacio adicional para llevar pasajeros. Naturalmente, a Kino no le quedó otra opción que sentarse junto al otro muchacho en el asiento del conductor.

Otto continuó—: Si le da sueño, aunque puede ser un poco tosco, use el vagón, por favor. Tengo que acampar frecuentemente, por lo que tengo algunas sábanas a la mano.

Kino: ehm no todo esta bien caminare el sendero que está cerca.

¡Otto! ¡¿Qué fue eso de ahora?! No hemos llegado todavía, ¿verdad? ¿Por

qué te detuviste tan de pron...?

Otto sostuvo las riendas abajo mientras le hablaba a Kino sin mirarlo directamente.

... Sr. Kurosaki. ¿Podemos hacer que mi viaje llegue hasta aquí?

Kino: ¿eh por qué?¡

De verdad... lo siento. Tenía la intención de quedarme con usted hasta el final, Sr. Kurosaki. Pero no tengo el coraje para ir más lejos.

¿De qué hablas? ¿Qué tiene que ver esto con coraje? Solo un poco más y llegaremos a la mansión. No es como si el camino fuera malo. ¡Otto, por favor!

Incluso si me ruega... no puedo. No necesito todo el pago. Le regresaré la mitad. Por lo tanto, permítame por favor retractarme en nuestro acuerdo.

Otto puso su mano sobre el asiento del conductor, dirigiendo una mirada de genuina disculpa hacia Kino, pero aún se negaba a entrar en detalles. Kino no pudo ocultar su desconcierto hacia la trágica expresión en los ojos de Otto.

Otto: Mi dragón... está asustado. Y no solo es eso. El área a nuestro alrededor me parece demasiado calmada. Es por esto por lo que los comerciantes viajeros usamos dragones. ¡Los instintos del dragón de tierra nos dicen a qué lugares no debemos acercarnos!

Las manos de Otto temblaban sobre su regazo mientras se enfocaba en su dragón. Cuando Kino miró con más atención, el dragón de tierra respiraba silenciosa e irregularmente a la espera de las órdenes de su maestro. Pero la manera en que resoplaba en la dirección hacia la cual estaban viajando anunciaba claramente que allí había peligro esperando. Ese comportamiento, y la confianza de Otto hacia su dragón, daban explicación al origen de las reacciones de los comerciantes.

El pedirle a Otto y al dragón que acompañaran a Kino cuando ninguno tenía idea de la situación que esperaba por ellos... habría sido demasiado cruel para ambos.

... Gracias por todo. Perdón por haberte hecho pasar por algo aterrador, Otto.

... ¿Eh?

Kino escuchó una voz sorprendida tras él cuando saltó hacia el suelo desde el asiento del conductor. El dragón de tierra a su costado volvió la cabeza hacia

Otto, moviendo un pie a manera de una silenciosa súplica de retirada.

Ahora seguiré a pie hasta la mansión. Oye, he venido hasta acá; prácticamente está frente a mí. Me has traído suficientemente lejos. Toma todo el dinero y ve con cuidado

No puedo hacer tal c... ¡No, más importante, Sr. Kurosaki! ¡No debe ir!

¡Regrese conmigo! ¡La niebla se acerca a este lugar ahora mismo!

¿Va a aparecer la ballena blanca?

Otto: ¡Para un comerciante viajero esto es un mal presagio! La aparición de la niebla es un asunto de vida o muerte para nosotros... ¡No, eso no es lo importante! De cualquier manera, por favor reconsidere...

Lo siento.

Kino mostró una sonrisa dolida luego de que Otto expusiera su preocupación por él. Era demasiado suave para el engañoso y despiadado mundo de los negocios. Al caminar alejándose del carro de dragón, se cuestionaba la aptitud del benevolente Otto para su oficio elegido

Kino: ten cuidado otto, ve por la ruta más segura

Al igual que tú confías tu vida y tu dinero en tus viajes, estoy apostando mi vida y algo que valoro al mismo nivel. Algo con ese valor me espera adelante.

¡Sr. Kurosaki, espere por favor! Discutamos esto. ¡Podemos hablarlo de nuevo!

No puedo culparte por dar la vuelta. Digo, si sabes que hay peligro, regresar es la decisión correcta. Saberlo de antemano es suficiente para mí. sabía ahora que el camino delante, así como su destino, albergaba suficiente peligro como para aterrar incluso a un dragón de tierra. Pero él tenía que apresurarse. Tenía que correr al frente.

... ¡Sr. Kurosaki!

Gracias.

La voz de Otto contenía preocupación por Kino hasta el mismo fin. Dejándolo atrás, Kino marchó a toda máquina por el camino rodeado de árboles. Se dirigía a su destino, abandonando al hombre que lo había guiado, sin intentar abrumarlo

Continuara...

uff este cap fue escrito en tiempo record fue entretenido y es larguisimo es pero que lo disfruten.

Silverking0902creators' thoughts