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Pokémon Gris

La lucha entre verdad e ideales, un enfrentamiento que se mantiene a través de los tiempos y el cual parece nunca tener un final. Esta historia trata de capturar la esencia de Unova, lo que cada personaje representa y lo que fue una de las mejores sino la mejor historia de Pokémon. -Pokémon y la imagen no me pertenecen, y yo sólo intento interpretar a los personajes mediante este fanfic. -Cualquier consejo para mejorar es bienvenido. -La historia está inspirada en el juego y no en el anime. -Habrá pequeños cambios, pero seré lo más fiel a la historia posible.

Grim_Jester · Anime und Comics
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Ova 4: El Monstruo Hueco

[Dos meses después] [Invierno-Diciembre 3:00 p.m]

Luego de los eventos de la Junta de campeones, Unova a tenido varias mejoras y cambios positivos gracias al mando del actual campeón Touya.

Actualmente podemos verlo aterrizar en un pueblo algo remoto en Unova, el pueblo Ladrillo, el cual ha tenido varias solicitudes de ayuda acerca de un supuesto 'monstruo' a lo largo de los últimos meses.

Touya bajó de Reshiram el cual parecía levemente afectado por el frío del pueblo y el ambiente, por lo que Touya lo devolvió rápidamente a su pokeball.

Touya caminó a través de la tranquila ciudad rodeada por un muro bastante grande, mientras buscaba el hogar de la persona que solicitó ayuda.

"Y ahora dependo de mis habilidades de localización, que bien" dijo Touya sarcásticamente mientras miraba alrededor sin tener idea de dónde estaba.

La ciudad era bastante agradable y fría, haciendo que el aliento de Touya sea visible y tenga que buscar el abrigo en su bolsa para ponérselo.

Faltaban 15 días para navidad y 8 para el cumpleaños de Touya, por lo que este decidió terminar rápidamente con esto para volver a casa.

Touya buscó en sus notas acerca de la solicitud de una ancianita de hace un par de días, en la cual también se apuntaba su dirección.

Y después de dar algunas vueltas, Touya llegó a la casa que apuntaba sus notas y tocó la puerta un par de veces.

"¡Ya voy!" dijo una infantil voz del otro lado de la puerta.

Después de unos segundos la puerta se abrió mostrando a una pequeña niña de unos cuatro años con una pijama de Jigglypuff, la cual miró a Touya por un momento y...

"¡El campeón!, ¡abuela el campeón está aquí!" dijo la niña gritando con gran emoción mientras tomaba la pierna derecha de Touya.

"Oye no es para tanto, solo he sido campeón por unos meses" dijo Touya un poco apenado todavía por su importancia en la región.

Al oír la llamada de la niña, una ancianita de aspecto calmado y tranquilo salió de la casa.

"Ohh, joven campeón, me alegra mucho que haya respondido a la petición de esta anciana" dijo la ancianita felizmente y con tono agradecido.

"No es nada, perdone por haber tardado tanto" dijo Touya un poco apenado mientras la niña seguía abrazando su pierna derecha con gran fuerza.

"No es problema joven campeón, entiendo que ha estado muy ocupado con la región últimamente" dijo la ancianita tomando a la niña en sus brazos y entrando en la casa.

"Pasa pasa, lo mejor será contarte la historia completa antes de todo" dijo la ancianita entrando en la casa con tranquilidad.

Y luego de (como siempre), entrar con dificultad a la casa, Touya se sentó en una silla que la ancianita le señaló frente a ella.

La niña por su parte se sentó en las piernas de su abuela mientras miraba a Touya con estrellitas en sus ojos.

'Tendré que acostumbrarme a esto' pensó Touya con una sonrisa nerviosa sintiéndose un poco extraño con la idea de ser admirado.

"Alina, ¿podrías jugar en otro lado?, creo que el campeón se sentiría más cómodo así" le preguntó la ancianita a su nieta la cual se entristeció rápidamente.

"P-pero, yo quiero ver al campeón" dijo Alina con pequeñas lágrimas en sus ojos haciendo que su abuela entre en un dilema.

Touya buscó una pokeball en su bolsa y la lanzó hacia un área abierta revelando a Sawk, el cual miró alrededor un poco confundido.

"Puedes jugar con él, estoy seguro de que será mucho mejor que solo verme" dijo Touya con una sonrisa tranquila haciendo que la niña corra felizmente hacia un confundido Sawk.

"Ohh, que bueno es saber que nos cuida alguien tan amable" dijo la ancianita satisfecha a un apenado Touya.

La ancianita buscó un poco de café y empezó con su explicación.

"Verá joven campeón, en este pueblo como puede ver estamos rodeados por un gran muro, que se vincula directamente con una antigua leyenda de nuestro pueblo" dijo la ancianita con tono calmado y explicativo mientras Touya bebía café.

"Una leyenda tan antigua como la Unova misma, sobre un monstruo gigante que hacía que cada persona que entrara al bosque a las afueras jamás volvería" dijo la ancianita lentamente mientras Touya escuchaba atentamente y Sawk jugaba con la niña y la cargaba en sus hombros.

"El nombrado Monstruo Hueco, cuyas pisadas y lamentos pueden oírse en las noches más frías helando la sangre de cualquiera que lo escuche" dijo la ancianita con tono serio haciendo que Touya tenga los pelos de punta.

"Dicha leyenda dice que aquel monstruo espera por una persona que llene ese vacío, pero la pregunta que siempre se hacer es, ¿qué clase de vacío?" dijo la ancianita terminando de contar su historia a un algo asustado Touya.

"El problema es que últimamente se han escuchado sus pisadas casi todas las noches, además de sus rugidos desde aquel incidente en el que usted nos salvó del equipo plasma y la temperatura ha bajado más de lo normal este invierno" dijo la ancianita un poco preocupada haciendo que Touya abra los ojos en shock.

"Ya veo, parece un problema más serio de lo que pensé, ¿no ha habido ningún desaparecido verdad?" le preguntó Touya a la ancianita con seriedad y algo de nerviosismo.

"Nadie se atreve a visitar el bosque a las afueras, y no tenemos casi ningún visitante, por lo que no hay de que preocuparse en ese aspecto" dijo la ancianita con una sonrisa calmada y reconfortante.

Touya soltó un suspiro de alivio y preguntó varias cosas e indicaciones acerca del bosque y algún que otro detalle sobre esa leyenda.

Al parecer, el bosque no es el epicentro en sí, sino un lugar llamado el Gran Abismo en el centro del bosque, donde se cree que habita el monstruo.

Touya fue hacia la salida al igual que Sawk el cual estaba jugando juegos de palmas con Alina, la cual se puso algo triste al no poder jugar más.

Touya salió de la casa y se despidió de la ancianita para empezar su búsqueda.

"Muchas gracias por todo" dijo Touya haciendo una pequeña reverencia al igual que Sawk.

"No hay nada que agradecer, solo asegúrese de volver a salvo" dijo la ancianita un poco preocupada.

"Vuelve otro día señor azulito" le dijo Alina a Sawk mientras se despedía con su mano para que luego se cerrará la puerta.

Touya y Sawk empezaron a caminar hacia la salida de la ciudad a lo que Touya dijo.

"Conque señor azulito" le dijo Touya a Sawk con una sonrisa burlona haciendo que este tenga una vena en la frente y vuelva a su pokeball.

"Que sensible" dijo Touya con una sonrisa nerviosa.

Touya salió de la ciudad y llegó frente al bosque, el cual estaba cubierto de nieve, tanto el suelo como los árboles.

'Si no me equivoco este podría ser aquel legendario el cual era el cascarón del dragón original, espero estar equivocado' pensó Touya un poco preocupado para luego tomar aire, armarse de valor y entrar al bosque.

El bosque era demasiado silencioso, solo había algún que otro pequeño pokémon, lo cual hacía que la tensión del ambiente creciera más y más.

Touya caminó silenciosamente a través del denso bosque siempre con una de sus pokeball en mano y completamente alerta de su ambiente mientras seguía las indicaciones que la ancianita le dió.

Después de adentrarse más, una densa niebla cubrió la vista de Touya, haciendo el ambiente aún más escalofriante.

En un momento como este, incluso el sonido de los árboles ponía tenso a Touya, hasta llegar a una especie de puente roto.

'Y yo que pensé que ya los había arreglado todos' pensó Touya al ver el puente con una sonrisa intentando calmarse.

Al parecer debajo estaba el gran abismo, en el que Touya no podía ver nada debido a la densa niebla, así que decidió buscar otro lugar por donde ir.

Después de explorar un rato, Touya pudo encontrar lo que parecía ser una entrada a una gran cueva a la que entró con total precaución.

'Aún recuerdo cuando pensé que ser campeón era fácil, pobre idiota' pensó Touya un poco decepcionado consigo mismo intentando pensar en otra cosa.

La cueva estaba incluso más desértica que el bosque y hacia demasiado frío, tanto que Touya agradeció tener su chaqueta y abrigo al mismo tiempo.

Había cierto nivel de oscuridad en la cueva, aunque también había algún que otro agujero en el techo y paredes por los cuales pasaba la luz del sol.

La peor idea que se podía tener era tocar las paredes, seguramente estarían incluso más frías, así que Touya solo pudo caminar cuidadosamente sin tocar nada.

Lo único que se podía escuchar era el sonido de algunas gotas de agua, hasta que Touya finalmente encontró un camino hacia el gran abismo.

Al salir de la cueva la niebla era todavía más densa, haciendo que Touya apenas pueda ver unos metros hacia delante para luego comenzar a explorar los alrededores con precaución.

Touya pudo presenciar que el gran abismo era bastante extenso, había todo tipo de vegetación y estaba habitado por Cryogonal, haciendo que este pierda un poco la tensión al ver otros pokémon.

Aparte de esto, el abismo estaba particularmente vacío, sin nada impresionante que decir al respecto, excepto la baja temperatura.

Después de buscar por todos lados y no encontrar nada, Touya se relajó un poco y siguió buscando con más calma.

'Tal vez ya no está, pero eso no resuelve el problema de su presencia' pensó Touya con preocupación sobre lo que aquel pokémon pueda hacer.

Después de explorar por casi una hora y no encontrar nada, Touya estaba seguro de que el 'monstruo' ni siquiera estaba aquí por lo que decidió irse.

Pero mientras buscaba la entrada a la cueva, Touya pudo ver una gran huella con tres garras, la cual estaba frente a un gran agujero a unos metros de Touya.

Touya calmó un poco sus nervios y caminó lentamente para echar un vistazo en dicho agujero sin hacer ninguna clase de ruido.

Al ver en el agujero Touya pudo ver... nada.

Touya soltó un suspiro de alivio y justo cuando iba a revisar la huella otra vez.

"¡¡¡KKYYYYYYYYYYYY!!!" el gran rugido de un pokémon se escuchó a través de todo el bosque e hizo que Touya se tense completamente.

De repente empezó a nevar demasiado rápido, haciendo que una delgada capa de nieve se forme en menos de un minuto cubriendo todo el abismo sin parecer detenerse.

Los Cryogonal que estaban alrededor también se exaltaron y se fueron volando hacia cualquier lado que estuviera alejado del rugido.

En un par de minutos Touya tuvo sacar sus pies de la nieve muchas veces, hasta el punto en el que si no prestaba atención quedaría enterrado en esta.

Y después de unos minutos más todo el abismo estaba completamente cubierto con nieve.

Touya tenía una respiración agitada y estaba algo temeroso todavía por todo lo ocurrido, para luego respirar lentamente e intentar calmarse.

'Eso fue demasiado terrorífico para mi gusto' pensó Touya retomando la calma luego de unos segundos.

Touya miró a su alrededor y vio que podía salir perfectamente por aquel puente roto del principio, ya que la nieve estaba a la misma altura que este.

Al mirar al otro lado pudo ver que la niebla ya se había esparcido, dejando a la vista un gran agujero en la montaña frente a él, la cual era fácil de alcanzar con toda la nieve.

Touya tomó la pokeball de Reshiram, respiró profundamente y fue hacia el agujero en la montaña para llegar al fondo de todo esto.

Luego de aquel rugido la temperatura bajó aún más haciendo que el aliento de Touya sea visible de nuevo y su cuerpo empiece a temblar, aunque no estaba muy seguro de si era por el frío.

Sus pisadas se hundían en la nieve y cada paso lo acercaban más hasta llegar frente a aquella entrada.

Al mirar al interior con precaución, Touya pudo ver que era un lugar bastante extenso y abierto además de tener algunos cristales de hielo alrededor que también iluminaban la cueva.

Y luego de adentrarse un poco más en aquella fría cueva, Touya vio un gran pokémon de color gris y azul claro con ojos amarillos y una especie de ranura con forma de triángulo en su frente del mismo color.

Dicho pokémon era bípedo y tenía 3 metros de altura, además de pequeñas garras y lo más destacable era que tenía una especie de ala en su lado izquierdo pero no en el derecho.

Y además de todo esto su presencia era abrumadora y parecía congelar el aire a su alrededor.

Según lo que Touya investigó con Cynthia acerca de la mitología, el nombre de aquel pokémon era Kyurem.

"Kyyyyy" gruñó Kyurem al ver que alguien estaba frente a él, para luego mirar a Touya con concentración y fijamente a los ojos.

Touya se exaltó un poco debido a esto y tomó la pokeball de Reshiram por si dicho pokémon iniciaba su ataque.

Kyurem abrió sus ojos por un momento un poco sorprendido, pero luego simplemente se dió la vuelta y se recostó en el suelo con lo que parecía ser insatisfacción.

'¿Debería sentirme ofendido por eso?' pensó Touya relajándose bastante al ver que dicho pokémon no buscaba atacarlo.

En el momento en el que Kyurem lo vio directamente, Touya también pudo ver lo que había dentro de aquel gigante y escalofriante monstruo.

Nada.

Absolutamente nada.

Solo un vacío que ansiaba ser llenado, y un pokémon que solo quiere sentirse completo otra vez.

No había tristeza, ira, felicidad, ni cualquier tipo de sentimiento.

Solo la búsqueda de algo que lo haga sentir.

Pero a diferencia de las musas del amor y la paz, Kyurem ni siquiera tenía un propósito en sí, solo se movía por inercia, buscando algo que llene ese vacío.

Touya se acercó lentamente y con calma a Kyurem, el cual no parecía tener ningún problema al tenerlo cerca, para luego agacharse y poner su mano en su fría cabeza haciendo que este abra los ojos.

"Perdón por no ser lo que buscas amigo" dijo Touya un poco apenado haciendo que Kyurem cierre los ojos de nuevo.

'Supongo que aún hay cosas que hacer, me pregunto, ¿qué clase de persona está buscando?' pensó Touya quitando su mano de la cabeza de Kyurem la cual se estaba congelando.

Touya se levantó del suelo e hizo una última pregunta.

"Oye, ¿podrías dejar de salir tanto en la noche?, asustas a las personas y dudo que sea una buena idea que sepan de tí" le dijo Touya a Kyurem con tono de advertencia haciendo que este abra los ojos por un momento para luego cerrarlos.

"Bueno, es mejor que nada" dijo Touya con cansancio encogiéndose de hombros para luego caminar hacia la salida.

"Me pregunto si ya estará lista aquella gabardina que pedí, también tengo que hablar con Bel acerca de las nuevas pokeball" dijo Touya divagando en sus pensamientos mientras se rascaba la nuca con cansancio para luego irse a su hogar.

Desde entonces pueblo Ladrillo no ha tenido más problemas con la baja temperatura y solo se escuchaba las pisadas de Kyurem en las noches más frías.

Tal vez Touya no era lo que buscaba, pero su aparición le dió esperanza de que la persona que buscaba si existía, calmando un poco su búsqueda.

Tal vez Kyurem encuentre esa persona que busca, pero esa será otra historia.