Richard López pensó para sí mismo que había sido demasiado descuidado esta vez.
Había estado jugando con el águila todo el día y terminó siendo picoteado en el ojo por ella.
Al ver que Cindy Clarke era tan joven, asumió que sería fácil de engañar y fue engañado por su apariencia.
Richard bajó la cara y susurró:
—Señora Zhekova, usted y yo sabemos que fue el señor Zhekova quien nos persiguió para vengarse por usted.
Cindy negó rápidamente con la cabeza:
—¡No, no entiendo!
—No lo malinterpretes, Adrián no es de los que mezclan sentimientos personales con los negocios. ¿Cómo podría él usar el poder de la Empresa para vengarse por mi causa? Tiene que ser por la competencia empresarial entre ustedes! —dijo Cindy en voz alta.
Cindy enderezó la cara y le dijo al señor López:
Unterstützen Sie Ihre Lieblingsautoren und -übersetzer bei webnovel.com