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Prólogo Parte 2

Momonga salió de la habitación.

Originalmente, cuando los miembros del gremio entraban al juego, aparecían en esta mesa redonda. Así que esperar a alguien aquí sería la mejor idea.

Sin embargo, la razón para abandonar esta habitación era que la posibilidad de que otra persona viniera, como él le había dicho a Herohero que lo iba a hacer, era baja. Momonga lo sabía.

Momonga no iba a volver aquí por segunda vez.

Comenzó a caminar.

Siguiendo sus pasos, el golpe del báculo chocando contra el suelo sonaba.

Momonga se dio la vuelta, al pasar varias esquinas, y vio a una mujer caminando hacia él.

Su largo y zukhulemto cabello rubio caía por sus hombros, su cara era muy hermosa.

Tenía 170 cm de altura, las partes de blanco y negro contrastaban entre sí, en gran medida, con el blanco color nieve de su ropa de sirvienta, un par de colinas* estaban luchando, empujándose a sí mismas.

Su uniforme tenia un delantal grande y una falda larga. La combinación de esas dos prendas le daba a la sirvienta la impresión de una dama refinada.

Mientras sus distancias se acortaban, la mujer lo encaró y lo saludó con una profunda reverencia.

Momonga levantó su mano ligeramente en respuesta, y dejó de caminar.

Miró el uniforme de la sirvienta.

Estaba hecho con detalles extremadamente finos. El delantal tenía cosido un fino bordado. Estaba en tal nivel de detalle, que podías decir que el creador sabía lo que estaba haciendo.

Incluso cuando ella lentamente levantó su cabeza, Momonga se quedó en silencio y la siguió mirando.

Incluso con una descortés mirada, la expresión de la mujer no cambiaría. Era la misma de antes, una cálida sonrisa.

La sirvienta era una NPC (Non Player Character). Los personajes que se movían de acuerdo a su programación. No importaba qué tan detallada era la programación original, esperar a que respondan era una tontería.

Sin embargo, había una razón por la que él no podía actuar casualmente alrededor de ellas.

Había 36 sirvientas en este castillo, cada una fue hecha por un diferente ilustrador desde cero.

Un ilustrador actualmente tenía una serie en una revista de manga serializada mensualmente, y en ese momento se había desechado a otros ilustradores por no estar a la altura. La persona que compuso el movimiento programado AI fue Herohero.

El ilustrador que las dibujo era un hombre que decía "la ropa de las sirvientas son mi justicia!", e hizo detalles muy minuciosos, haciendo que la persona a cargo de la apariencia externa gritara.

Básicamente, las sirvientas se hicieron a partir de la cooperación de los miembros de gremio, tratarlas casualmente le haría sentirse mal hacia sus amigos.

Pensando en ello, la heroína de sus series llevaba ropa de sirvienta. Mientras pensaba en eso, la sirvienta inclinó su cabeza hacia un lado, como si estuviera preguntando si algo andaba mal.

Si una cierta cantidad de tiempo pasaba y alguien estaba cerca, ella toma esa postura, eh. Momonga buscó en su memoria y elogió la programación detallada de Herohero.

Había otras poses ocultas. Como había pasado mucho tiempo, Momonga quería ver todas las poses, pero estaba corto de tiempo.

Momonga lanzó una mirada a la placa metálica que estaba enrollada alrededor de su muñeca, miró el reloj semi-claro y chequeó la hora.

Realmente no había tiempo para relajarse.

"Sígueme."

Con la sirvienta tras su espalda, Momonga comenzó a caminar.

Con un conjunto de pasos siguiéndolo, Momonga giro en una esquina, un conjunto de escaleras, en la que podría caber más de 10 personas, apareció. Pisando la alfombra roja, Momonga bajo las escaleras, hacia el piso de abajo.

El noveno piso estaba organizado en salones, salas de recepción, habitaciones de los miembros de gremio, y habitaciones para invitados. Por el contrario, el piso más inferior, el décimo piso, era la parte central del Gremio. Tenía una biblioteca, sala del tesoro, etc. Allí estaban reunidos los lugares importantes.

En la parte inferior de las escaleras estaba un gran pasillo, adentro había varias sombras.

Al primero que Momonga vio fue a un anciano que llevaba un ortodoxo traje de mayordomo.

Tenía el pelo completamente blanco, la barba también. Sin embargo, su postura era firme, se parecía a la de una espada de hierro.

Su caucásico rostro tenía muchas arrugas, similares a las grietas. También tenía un aspecto amable, pero una mirada aguda, como un halcón en busca de su presa.

Y detrás del mayordomo, había 6 sirvientas que lo acompañaban.

La rareza de las sirvientas era evidente a simple vista.

Plateadas, doradas y negras grebas metálicas en sus manos y piernas, aparentemente ellas se movían fácilmente con esas cosas. Llevaban puestas firmes armaduras salidas de un manga. Cada una de ellas era de una raza diferente.

Daban la imagen de unas guerreras o guardias, y había una razón por la que eran sirvientas.

Sus tipos de armadura eran inciertos, pero tenían el tema de una sirvienta. Además, en lugar de un casco, tenían un borde blanco.

Eran similares a sirvientas soldado o sirvientas guerreras que podías encontrar en los mangas.

Sus armamentos también eran diferentes. De estilo japonés, estilo caucásico, estilo africano, etc.

Tenían variados peinados. Moño, cola de caballo, hacia un lado, trenzas, hacia arriba, enrollado de fiesta por la noche? Ellas eran muy diversas.

Todas eran muy hermosas. Bueno, si con hermosas te referías a bellezas voluptuosas, poco muscolosas y japonesas.

Si él tuviera que decirlo en una sola frase, ellas eran como la comitiva de un avezado jefe.

En Yggdrasil, los Gremios con un castillo como base, o algo mayor, tenían una opción especial disponible.

Eran los NPCs que custodiaban la base.

Por ejemplo, guardias y caballeros custodiando un castillo. Estos personajes podían generarse ilimitadamente, pero eran sólo hasta el nivel 30. Aunque fueran derrotados, no ocasionarían ningún costo al Gremio. Sin embargo, eran muy débiles y serian despedazados como papel si otro Gremio los atacara.

Además, no podías cambiar su apariencia o AI.

Sin embargo, podías hacer NPCs que en realidad pudieran luchar. Si un gremio poseía un castillo, tenía 500 niveles para gastarlos libremente en los NPCs.

Dado que el nivel máximo era de 100, por ejemplo, podías crear 3 personajes de nivel de 100 y 4 personajes de nivel de 50.

Además, podías jugar con su historia pasada, apariencia, AI y armamento.

Por supuesto, también podías hacer que sean no-humanos.

Había un Gremio que ocupaba un castillo - El Gran Reino Neko - Y ellos tenían a todos sus NPCs como gatos o como especies relacionadas con gatos.

"Fumu"

Momonga puso su mano en su barbilla y miró al mayordomo y a las sirvientas que tenían su cabeza baja. Él no había venido aquí a menudo y se sintió nostálgico.

Extendiendo su mano en el aire, clickeo en un icono flotante.

Unos nombres flotaron sobre las cabezas del mayordomo y las sirvientas.

"Así que ese era su nombre ¿eh?"

Momonga sonrió entre dientes. Mientras se reía del hecho que había olvidado, recordó vagamente el momento en que sus compañeros estaban discutiendo sobre su nombre.

El rol del mayordomo era ser el Mayordomo de las Tierras de la Gran Tumba de Nazarick. El registro de texto contenía su rol descrito en extremo detalle, pero Momonga no tenía intención de leerlo todo. No quedaba mucho tiempo.

Por cierto, las sirvientas y los otros NPCs tenían un montón de detalles en su creación, ya que Ainz Ooal Gown tenía una gran cantidad de miembros que disfrutaba al hacer ajustes detallados.

En particular, fue gracias a la labor de muchos ilustradores y programadores que se pudo hacer sus apariencias externas.

"Síganme."

El mayordomo y las sirvientas levantaron simultáneamente sus cabezas y las bajaron de nuevo, confirmando que habían oído su mandato.

Originalmente, el mayordomo y las sirvientas eran la última línea de defensa contra cualquier intruso. Bueno, probablemente ellos no sería capaces de luchar contra jugadores que llegaran tan lejos, pero por lo menos podían ganar algo de tiempo.

Incluso si eso era cierto, moverlos de su lugar era algo diferente a lo que sus compañeros les habían destinado para ellos. Ainz Ooal Gown era un Gremio que puso mucho énfasis en el voto mayoritario. Hacer las cosas por la propia conveniencia de uno era inaceptable.

Pero, no hubo jugadores que lograran llegar hasta este punto, así que ellos siempre habían estado esperando aquí.

Que los NPCs sintieran tristeza sería un acto estúpido. Momonga pensaba así. No tenían emociones y no eran nada más que datos. Incluso si tenían emociones, solo estarían siguiendo la programación de su AI.

Sin embargo, como el Maestro de Gremio, él tenía la autoridad para moverlos.

Mientras estaba siendo engullido en sus propios pensamientos, empezó a caminar.

Mientras él estaba siendo seguido por varios pasos, todos caminaron por un ancho camino.

Llegaron a una habitación grande.

Era una gran habitación en forma de un domo redondo. El techo tenía cristales de 4 colores diferentes que emitían una luz blanca. Había agujeros en las paredes, en el interior habían estatuas.

Todas las estatuas tenían la forma de un demonio y había 67.

Esta habitación tenía un nombre en su marca - Lemegeton.

Las estatuas tenían el motivo de los 72 demonios de Salomón, y había golems hechos de un raro metal mágico. La razón por la que no había 72 estatuas era simple. El creador se cansó a medio camino.

Los 4 coloridos cristales en el techo se activaban cuando había intrusos e invocaban Elementales de Tierra, Agua, Fuego y Viento de alto rango. Al mismo tiempo, los monstruos enviaban un bombardeo de ataques mágicos.

Esta era la última línea de defensa. Tenía el poder de fuego para acabar con 2 grupos de nivel 100.

El destino de Momonga era una habitación que estaba más allá.

Al pasar por la habitación, Momonga se puso de pie delante de una gran puerta.

En el lado derecho de la puerta, de 3 metros de altura, estaba la estatua de una diosa, y en el lado izquierdo estaba la estatua de un demonio.

Como era de esperar, esa puerta no se movió, probablemente una trampa se había establecido en ella.

"....Ellos no van a moverse, verdad?"

Momonga se sintió un poco preocupado y tocó la puerta con su mano. Naturalmente, él no tenía un completo entendimiento de todo lo que había en este laberinto. Era posible que alguien haya dejado una trampa como regalo de despedida antes de retirarse.

Se sentía preocupado principalmente porque había 2 personas que harían ese tipo de cosas.

Al final, no hubo trampas y la puerta se abrió por sí misma - Sin embargo, las enormes puertas, acordes con sus tamaños, se abrieron lentamente.

Más allá, había una habitación amplia y alta.

Una habitación en la que cómodamente podrían caber cientos de personas. Un techo tan alto que tenías que mirar hacia arriba para poder verlo.

El Salón del Trono.

Era el lugar más importante dentro de toda la Gran Tumba de Nazarick. También era el lugar más elaborado.

Las paredes eran blancas y tenían trabajos de oro.

Varios magníficos candelabros colgaban del techo y estaban hechos con gemas de 7 colores diferentes. Lanzaban una luz desconcertante.

Las paredes tenían grandes estandartes colgando de ellas, alcanzando el suelo.

El centro de la sala estaba hecho con cantidades fastuosas de oro y plata - un gran estandarte de Ainz Ooal Gown, cosido en una tela roja, estaba colocado en la cima de un tramo de escaleras.

Antes eso, estaba una silla, parecía que fue cortada de un cristal gigante.

Era - Un trono.

Momonga caminó a través de la gran sala.

"Pueden detenerse aquí."

Los pasos detrás de él continuaron.

Momonga dio una sonrisa irónica. Ellos no iban a detenerse con el comando anterior.

Una vez más, dio una orden. Esta vez no se equivocó. Después de todo, los NPCs sólo eran programaciones. Ellos no podían responder a una orden fuera de su programación.

"-Modo de espera."

Los pasos se detuvieron.

Momonga subió las escaleras en el centro de la habitación y lentamente se sentó en el trono.

Debajo de él, el mayordomo y las sirvientas estaban parados atentamente. Tenerlos a ellos haciendo eso en esta sala le hizo sentirse un poco solo.

Existía tal orden, Momonga pronunció una orden que había visto una vez, y mientras la decía, hizo un movimiento hacia abajo con su mano.

"Póstrense."

Inmediatamente cayeron de rodillas, y tomaron una posición respetuosa.

Esto era bueno.

Momonga levantó su mano izquierda y miró la hora.

23:55:48

Eran los últimos momentos.

Hoy era el último día de Yggdrasil - El día en que todos los servidores se detendrían.

Acerca de esto, los GM estarían transmitiendo y encendiendo fuegos artificiales.

En cuanto al porqué estaba aislándose a sí mismo, Momonga no lo entendía.

Momonga apoyó su espalda contra la silla y poco a poco se quedó mirando el techo.

Alardeando la posición de la mazmorra más fuerte, Momonga pensó que habría algunos grupos que quisieran retar a Nazarick.

Él esperó. Como un Maestro de Gremio esperando a sus retadores.

A pesar de que él envió correos a todos los miembros del gremio, sólo un puñado vino.

Momonga estaba esperando. Esperando darle la bienvenida a sus amigos.

"Las reliquias del pasado, huh -"

Momonga pensó.

Aunque su cuerpo estaba cansado, estar aquí hasta ahora era divertido.

Moviendo sus ojos, miró las banderas que colgaban del techo. En total había 41.

"Así es, fue divertido--"

Excluyendo la cuota mensual de 1,500 yenes, Momonga gastó más de 50.000 yenes en Yggdrasil. Gasto 100.000 yenes en la lotería con la esperanza de obtener ítems raros. No lo hizo porque era rico. Él simplemente no tenía intereses simples, y no tiene ninguna otra cosa, además de Yggdrasil, para gastar su dinero.

Bueno, como Ainz Ooal Gown estaba compuesto por miembros de la sociedad, todos gastaban su dinero en el juego, pero Momonga estaba en un nivel propio de él.

Ellos estuvieron en la cima del servidor.

Pero no fue solo eso. Ir a aventurarse era divertido, pero más allá de eso, jugar con sus amigos fue lo mejor.

Momonga no tenía padres, y mucho menos amigos. Si tenía que decirlo, este gremio Ainz Ooal Gown, era la cristalización de la edad dorada que pasó con sus amigos.

Agarrando el báculo, la hora de la finalización se acercaba.

El tiempo se reflejaba en la esquina de su  campo de visión, 23:57. El servidor cerraría a las 0:00.

No quedaba mucho tiempo.

El mundo de fantasía estaba llegando a su fin y la ordinaria vida cotidiana regresaría.

Claro. Una persona no podría vivir en una fantasía.

Momonga dejó escapar un suspiro.

Tenía que levantarse a las 4:00 de la mañana. Tenía que ir a dormir una vez que el servidor se apagara.

23:59:35, 36,37...

Momonga comenzó la cuenta regresiva.

23:59:48, 49, 50 ...

Poronga cerró los ojos.

23:59:58, 59--

Haciendo la cuenta regresiva para el final de su fantasía --

Para el eventual cierre de los servidores --

0: 00: 00 ... 1, 2, 3

"... ¿Hm?"

Momonga abrió los ojos.

No regreso a su habitación familiar. Este era el Salón del Trono, dentro de Yggdrasil.

"...¿Que esta pasando?"

El tiempo debió haber sido el correcto. Momonga debió haber sido forzosamente desconectado.

Miró la hora.

0:01:18

Definitivamente había pasado la medianoche. Además, el reloj del sistema definitivamente no estaba mal.

Momonga estaba desconcertado, ningún informe se había mostrado. Anteriormente, cuando cerró los ojos, nada había cambiado. Aún estaba en el Salón del Trono.

"El cierre ha sido aplazado?"

Era posible.

Algo pudo haber aplazado el cierre. Eso había pasado, había una posibilidad de que el GM estuviera explicando esto justo ahora. Momonga entró en pánico y trató de abrir una línea, luego se detuvo.

Los comandos del sistema no funcionaban.

"Que esta...?"

No eran sólo los comandos del sistema. El sistema que le daba una visión general tampoco aparecía. Momonga frenéticamente trato de usar otras funciones. Grito, GM Llamada, Entrada al Sistema de Cierre Forzoso. Ninguna de esas funciones tenía alguna respuesta.

Era como si él hubiera sido removido completamente del sistema.

"¡Que sucede!"

El bramido de Momonga resonó en el gran Salón del trono, y se desvaneció. Naturalmente, Momonga no esperaba que cualquiera de las 8 figuras le responda. Sí, eso era cierto, hasta ahora.

_????:" - Algo ha sucedió, Momonga-sama?"

Era la primera vez que escuchaba la voz de ese anciano. Estando estupefacto, Momonga miró hacia la fuente de ese sonido.

Era el mayordomo que estaba levantando su cabeza.