Capítulo 1

Anteriormente, Arthur, un joven que descubre que ha muerto y existe en forma de alma en un misterioso lugar, ha pasado tiempo moldeando su ser interior y explorando su entorno. Al acercarse a unos seres antropomorfos, logra comunicarse con ellos y descubre que estas entidades ayudan a las almas de nuestra dimensión, experimentando con sus habilidades. Arthur, siendo el segundo en hablar su "lenguaje", se entera de que el primero se ha convertido en un ser supremo en su dimensión. Guiado por estos seres, decide explorar su futuro y tomar un paso hacia el destino que más lo emociona.

Primera persona

Año 737 en el planeta Vegeta.

Si mis acciones fueron correctas, ahora debería estar en Caladan, como hijo de Leto Atreides y Jessica Atreides... Como gemelo de Paul Atreides.

Mientras me adapto a mi nuevo cuerpo, percibo voces a mi alrededor, lo cual es bastante peculiar ya que estoy en el útero de mi madre. También distingo algunas luces. Decidiendo explorar, abro los ojos y me sorprendo ante la visión que se despliega ante mí.

Frente a mí, hay una pequeña mujer vestida con el característico traje de los Saiyan. Junto a ella, un hombre adulto, casi idéntico a Son Goku, y un niño con pelo largo hasta la cintura. Al ver al niño, cualquier duda que hubiera tenido se desvanece... Estoy en el universo de Dragon Ball.

El hombre me observa con sorpresa, activa su rastreador y comienza a escuchar algunos pitidos hasta marcar un número. Bardock menciona la cantidad, y Gine y Raditz muestran asombro.

Al principio, no entiendo lo que dicen, pero a medida que pasa el tiempo, mi mente empieza a deducir. Es alentador darme cuenta de que conservo mis habilidades de la línea en la que estaba anteriormente. Además, me parece completamente natural aprender un lenguaje tan sencillo, en comparación con el intrincado "lenguaje" que había enfrentado antes.

Escucho a Bardock decir: "Ya es momento de que vaya con mi equipo, nos dieron una misión de exterminio."

Gine responde: "Entonces, ¿no veremos a Kakaroto? Hace mucho tiempo que no lo vemos." Puedo notar que está un poco triste.

Mientras nuestros padres están ocupados hablando, Raditz aprovecha para acercarse a la máquina de crecimiento y me dice detrás del cristal: "Estoy impresionado por tu nivel de poder; incluso yo no estuve cerca de los 1000 de potencia cuando era un niño. Estoy seguro de que serás muy fuerte, espero que podamos entrenar mucho después de que crezcas."

Añade con cierta tristeza: "Aunque es lamentable que Kakaroto sea tan débil. Ya han pasado 1 año desde que nació."

Bardock se retira, expresando su indiferencia hacia los de clase baja. Puedo observar a mi madre, Gine, ponerse más triste. Raditz le asegura a nuestra madre que, aunque Kakaroto sea débil, él lo protegerá, pero debe mostrar su valía, ya que no querrá a alguien débil de voluntad como su hermano. Luego, Raditz se va, mencionando que debe encontrarse con el príncipe Vegeta para otra misión de captura de un planeta y exterminio.

Al final, quedamos Gine y yo en mi incubadora. Me mira y se sorprende al ver que aún estoy despierto. Esto la desconcierta, ya que normalmente los niños solo están despiertos unos minutos antes de volver a hibernar hasta que completan su crecimiento y salen de la cápsula a los 3 o 4 años.

Pasan los días y semanas, y en algunos de esos días libres en el planeta Vegeta, mi madre, Gine, viene y me habla. Me cuenta cosas mundanas de su día a día y cómo está yendo el crecimiento de mi hermano, Kakaroto.

En uno de esos días, después de observarme intensamente, se acerca a la incubadora y empieza a teclear en una pantalla táctil. Ve todos los días que he estado aquí, y mientras pasan los minutos, se sorprende por lo que ve. Desde el momento en que abrí los ojos, no los volví a cerrar, sin señales de agotamiento o molestias.

Notando su preocupación, muevo mi manita hasta el cristal y lo toco. Del otro lado, mi madre me mira y ve a su tercer hijo tocando el cristal. Viendo su cara detrás de la máscara, parece como si estuviera sonriendo. Es como si sintiera que estaba preocupada y quisiera tranquilizarla de alguna manera.

Veo a mi madre perdida en sus pensamientos, como si no supiera qué hacer. Considera la posibilidad de informar a los doctores sobre lo extraño que sucede con mi cuerpo, como si nunca estuviera cansado. Sin embargo, al final, se preocupa de que me traten como a un experimento y decide no decirles nada por el momento. Aunque, si llegara a notar que algo anda mal, promete informarles.

El tiempo pasa, y mi madre viene más a menudo. Sigue contándome sus cosas y algunos días vienen algunos doctores o científicos que observan mi crecimiento, y todo parece ir muy bien. En otras ocasiones, aparece mi hermano mayor, Raditz, y me cuenta sus aventuras junto con el príncipe arrogante, aunque reconoce su debilidad comparado con ellos. Sin embargo, no se preocupa, ya que seguirá entrenando para volverse fuerte.

Al final de cada mes, viene mi padre, Bardock, y me observa durante unos minutos antes de irse. Parece que también va a ver a mi hermano, Kakaroto. La dinámica familiar y los acontecimientos en el planeta Vegeta se desarrollan a mi alrededor mientras sigo creciendo.

Año 739 en el Planeta Vegeta.

Pasan los años y se acerca el momento en el que Freezer destruirá el Planeta Vegeta.

Mi padre ya fue a lo que sería su última misión antes de que Freezer llame a todos al planeta.

Así transcurre el tiempo, aunque triste, sabía que este sería el último momento en el que los vería antes de un largo tiempo, ya que tenía la intención de revivirlos con las esferas del dragón.

Finalmente, llega el momento. Era de noche, la habitación estaba a oscuras y aparecen mis padres. Gine traía a Kakaroto en brazos y estaba bastante nerviosa. Mientras abren la incubadora, Bardock se prepara para agarrarme, pero todos se sorprenden al verme suspendido en el aire... obviamente estaba volando.

Mi madre se sorprende y se pone feliz de mi habilidad, aunque también se entristece al pensar que si lo que dijo Bardock es cierto, no podrá ver el crecimiento de sus queridos hijos.

Bardock abre los ojos sorprendido, pensando que me convertiré en un gran guerrero si mis habilidades demuestran algo. Se vuelve más determinado en salvarnos a Kakaroto y a mí antes de la inminente destrucción del planeta.

Estamos en medio de un campo, y Bardock trae consigo una nave, algo más grande de lo que recuerdo de la serie. ¿Será que Gine vendrá con nosotros?

Floto cerca de mi madre, Gine, mientras ella lleva en brazos a Kakaroto.

Tristemente, mi padre, Bardock, convence a mamá de que no pueden venir con nosotros, ya que nos encontrarían muy rápido con los escáner si no pudieran ocultar su nivel de poder. Notando a mi hermano empezando a llorar, mamá trata de tranquilizarlo y lo deja dentro de la nave. Luego, me abraza junto con papá. Ambos me dicen que cuide de Kakaroto, y papá confía en que pueda vengar a la raza Saiyan y derrotar a Freezer.

Mamá me lleva a la cápsula junto a Kakaroto, y ambos nos sentamos en el asiento. Kakaroto llora y yo tengo lágrimas que caen por mi carita mientras la puerta se cierra.

Ambos se despiden de nosotros, y mamá dice que si lo que papá dice es una exageración y no sucede nada, vendrá a buscarnos.

Pero yo lo sabía. Pongo mi manita en la ventana de la cápsula y los miro a ambos. Al ver eso, Gine empieza a llorar y Bardock la abraza tratando de tranquilizarla.

Kakaroto también mira por la ventana mientras la nave empieza a ascender y llora más fuerte. Bajo y lo abrazo, tratando de tranquilizarlo. Así pasan las horas, y finalmente se queda dormido.

Luego, noto una especie de gas que hace que Kakaroto entre en hibernación. Tristemente, no funciona en mí, así que me quedo solo. Al menos ahora tengo un hermano que me hace compañía.