—Cenit vio esto, podría haber evitado el intento de Amanecer de exponerlo, pero no lo hizo. Se quedó allí parado y dejó que ella le quitara la máscara.
—Amanecer no pareció realmente sorprendida, como si lo hubiese esperado, sus pequeños labios temblaron cuando siseó con un grueso atisbo de molestia —Sé que eres tú.
—Estos últimos días, no había captado su aroma porque no estuvieron lo suficientemente cerca para que ella lo notara.
—Para algunas personas, podrían no ser capaces de distinguir la diferencia entre el aroma de Zander y el de Cenit, porque casi tenían el mismo aroma, además, aparte del beta real y el gamma real, las demás personas mantendrían su distancia del rey.
—¿Qué ahora? ¿Estás jugando a ser el rey? —Amanecer no sabía por qué, pero podía sentir lo hostil de sus palabras.
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