Evan se dio la vuelta y vio a Margaret de pie justo detrás de él.
—Toma, tenlo —sacó una tarjeta negra de su anillo de almacenamiento y se la entregó—. Si necesitas ayuda en el futuro, solo ven al Gremio Raven Black y muestra esta tarjeta.
Evan tomó la tarjeta y miró a Margate con una mirada falsa de agradecimiento.
Margaret sonrió al ver la expresión agradecida de Evan y se marchó de allí.
«Preguntaré por el maquillador que hizo su maquillaje cuando venga a verme», pensó Margaret mientras se alejaba.
Evan la observó alejarse y solo cuando ella desapareció de su vista giró para entrar al edificio.
El guardia de seguridad que lo observaba todo quedó totalmente confundido al ver la extraña forma de conversar entre dos mujeres de aspecto perfecto.
Evan miró al guardia de reojo y entró al edificio.
Estaba totalmente avergonzado por la forma en que acababa de hablar con Margaret.
«Maldita sea, no puedo creer que tuve que adular a una vieja bruja así».
Unterstützen Sie Ihre Lieblingsautoren und -übersetzer bei webnovel.com