—¿Hay algo mal? —preguntó Evan con una cara confundida.
—Todo está mal —gritó un hombre dentro de su mente que parece tener unos sesenta y tantos años.
—Oye, chico, ¿por qué no lo piensas una vez más? Esto no es un asunto de broma, sabes. Podrías perder la vida ahí adentro —dijo el hombre que acababa de gritar dentro de su mente mientras le devolvía una tarjeta dorada a Evan.
—Gracias por tu preocupación, pero tengo mis propios métodos para asegurar mi seguridad —dijo Evan al hombre.
—Además, estoy seguro de que estaré más seguro dentro que quedándome afuera —pensó y caminó hacia adelante.
—Ay, los jóvenes de hoy en día son realmente estúpidos —murmuró el hombre y dejó de mirar a Evan, quien caminaba hacia un portal del calabozo.
—Calabozo Paraíso de los Monstruos, eh —dijo para sus adentros Evan después de situarse frente al portal del calabozo y entrar en él sin vacilar.
Unterstützen Sie Ihre Lieblingsautoren und -übersetzer bei webnovel.com