Si tuviera que encontrar algo similar entre ellas dos, sería su gula...
¡Ah!..
En su mente, Lin Jiage estaba seriamente haciendo una comparación entre La Gran Gordita Blanca y El Panecillo Suave.
Una tenía su página de momentos llena de mensajes sobre la comida, e incluso, mientras jugaba con él, su boca nunca había dejado de comer.
La otra sólo podía cantar canciones relacionadas con la comida, e incluso cuando se le confesaban, lo único en lo que podía pensar era si podía seguir comiendo...
Mirándolo de esa manera... parecía que su medidor de gula estaba a la par con el otro...
Pero aparte de su fijación por la comida, las dos estaban muy lejos la una de la otra.
El Panecillo Suave era muy hermosa, con un encanto dulce y adorable.
En cuanto a La Gran Gordita Blanca...
Cuando esas tres palabras pasaron por la mente de Lin Jiage, cierta forma de vida no identificada, blanca y regordeta, apareció ante sus ojos una vez más.
Lin Jiage rápidamente sacudió la cabeza para sacar esa imagen de su mente antes de continuar con su línea de pensamiento anterior.
... La Gran Gordita Blanca tenía un buen temperamento y una personalidad directa. Ella no era ni modesta ni fingía posturas, lo que hizo que fuera muy cómodo estar cerca de ella.
...
[Efectivamente. Para un jugador de bajo nivel como tú, puede ser considerado increíble.]
Jugador de bajo nivel...
Mirando esas pocas palabras, Shi Yao de repente lamentó alabar al Señor Números.
Pensando en el pasado, esta no parecía la primera vez que ella se ahogaba con sus palabras...
No le extrañaba que hablara tan poco. Probablemente no había nadie que estuviera interesado en hablar con él tan pronto como abriera la boca...
Shi Yao decidió permanecer en silencio mientras continuaba comiendo su Li Hing Mui.
Después de que el paquete de Li Hing Mui se despejó a una velocidad devastadora, de repente recordó que "111111" no había respondido al mensaje que le había enviado no hacía mucho tiempo.
Ya que él no la estaba ignorando en éste momento, tal vez esta sería una buena oportunidad para que ella se disculpara y dejara que lo pasado fuera pasado. Así ya no se sentiría culpable...
Con tales pensamientos en mente, Shi Yao levantó su teléfono y comenzó a recordar el guión que había preparado una semana antes de empezar a escribir.
[Hay una cosa que creo que debería explicarte. No quise decirte esas cosas la semana pasada.]
[Pronuncié esas palabras con ira en aquel entonces. Sin embargo, todavía no debería haberte dicho esas cosas, así que lo siento.]
...
Lin Jiage estaba inmerso en sus propios pensamientos cuando de repente fue traído de vuelta a la realidad por una notificación de su WeChat. Mirando su teléfono, se fijó en el mensaje de "Yao Ama el Helado". Dudó por un momento, antes de que se diera cuenta de que ella se refería a cómo lo llamó un viejo virgen la semana pasada.
De repente, la expresión de Lin Jiage se volvió algo antinatural.
A decir verdad, ya había leído su mensaje la semana pasada en la habitación de su abuelo, y había planeado responderle.
Sin embargo, cuando recordó sus palabras, de repente se sintió un poco avergonzado. Con el tiempo, borró el mensaje que había escrito y dejó su teléfono a un lado en su lugar.
Había pasado una semana desde entonces, y pensó que podían dejar que éste asunto se desvaneciera con el silencio... pero ¡¿quién hubiera pensado que La Gran Gordita Blanca sería una persona tan persistente?!
Sin embargo, dado que la señorita ya había reunido su coraje para disculparse con él, sería indecoroso de su parte continuar albergando un resentimiento por esto.
Por lo tanto, Lin Jiage escribió rápidamente en su teléfono: [El asunto ha terminado. Ya lo he olvidado.]
...
Al ver el mensaje "111111", Shi Yao sintió que una pesada carga en su corazón había sido finalmente levantada.
Sin embargo, a ninguna chica le gustaría que alguien la llamara gorda. Sin mencionar, el tipo de gorda que tenía problemas para subirse a su cama. Así, después de un momento de dilema, Shi Yao todavía decidió aclarar las cosas seriamente con "111111".
[A pesar de que el asunto ha terminado y me he olvidado de él también, todavía quiero decir que yo realmente no soy una gordita.]