Ultraviolence

El ser un alfa, beta, omega o delta, no cambia el que cada uno tiene cualidades diferentes, pensamientos diferentes, expresiones diferentes... A pesar de que siguen pasando los años, muchas personas de los géneros alfa y beta, tienen una fuerte creencia que los omegas son dulces, tiernos y necesitan ayuda, mientas que los deltas son asesinos que sólo ayudan por dinero. La realidad es completamente distinta, pues tu genero secundario no define la clase de persona que eres.

Morgana Betancourt... Una omega. Quieta, obediente, inteligente, educada, ella estaba criada con paciencia y amor de ambos padres, claro que es una señorita educada, pero tenía un punto donde podría dejar salir todas sus emociones, gritar, maldecir, enfrentar el problema y no dejar que la controlarán como si fuera un objeto, sus padres siempre le dejaron el valor que tenía como persona.

Daniel pudo hacer cualquier cosa, pero cometió un error con la joven equivocada, un alfa que marca a un omega sin su consentimiento ¿realmente estamos en la epoca moderna? Años atrás esto dejó de ser algo tan común, puesto que las leyes apelan en contra de quienes sufren este tipo de violencia. Pero eso era algo de lo que menos tendría que preocuparse Daniel Dumbre con el ego por las nubes, idealizo a su ex pareja como alguien dócil y obediente, que al ser marcada sería totalmente de su propiedad sin necesidad de hacer un escándalo, por hacerlo a la fuerza.

Todo realmente sucedió tan rápido, inició como una pelea y terminó con una omega marcada, mientras Daniel se limpiaba la sangre de sus labios. Morgan estaba en el suelo tocandose la nuca, sintiendo un hilo de sangre bajar por su espalda, su mirada se apagó, su cuerpo estaba reaccionando... Mientras que el enojo, la tristeza, el sentirse sucia y utilizada, cada emoción se estaba mezclando.

Las palabras simplemente saldrían de su boca, dándole la espalda al alfa que llegó a ver con amor.

— ¿Estas feliz? ¿Estas satisfecho Daniel? Pensé que serías diferente.

— Preciosa perdona si dolió la mordida, llamaré a Marina para que te algo para el dolor, solo toma mi mano —. Daniel se dio la vuelta para verla, pero ella seguía en el suelo, extendió su mano esperando que la tomará.

— Estúpido. Crees que iré contigo, no confundas las cosas Daniel, si me porte tan educada y gentil contigo fue porque quería darte una versión linda de mi.

— Linda estas confundida, el dolor debe estar aumentando, vamos toma mi mano y vamos a la enfermería a que traten la herida, hablemos con más calma una vez estés mejor cariño —. Claro que ignoró sus palabras, pues en realidad no quería aceptarlo, sus perfecta burbuja de la familia alfa y omega se rompería si ella hablaba de nuevo.

— Daniel, mi preciado alfa, iré contigo... No soy una idiota para decir eso, sabes muy bien que si hablo más, tú no podrás controlarte de nuevo, solo eres un alfa mediocre que si no obtiene lo que desea, hace lo posible por tomarlo por la fuerza, pero que pasa si lo que desea no es lo que realmente pensó ¿dime alguna vez te pusiste a pensar que yo de verdad sería una esposa que solo abriría las piernas para ti y tener tus hijos?

— Morgan habla una vez más y yo...

— ¿Qué harás? ¿Me violaras? ¿Dejarás salir tus feromonas? ¿Me morderas? —. Dejó de estar con la mirada hacia abajo y lo miró directamente, como si algo dentro de ella estuviera cambiando y en sus ojos podía notarse.

— Levántate —. Daniel quito la mirada, pues realmente era intimidante la forma en que la chica lo miró, la tomó del brazo utilizando más fuerza de la necesaria.

— No me vuelvas a tocar.

Daniel se congeló, pues la "pequeña y indefensa omega" no movió un centímetro de su cuerpo a pesar del agarre, ¿Que era la peor reacción que podría tener Morgan? Mientras estuvo en contacto directo con las feromonas de un alfa dominante usadas en ella más de una vez, acelerar su ciclo de calor y exponerla a situaciones que debieron poner todas sus emociones al límite.

Es algo que si analizas bien, sólo necesitas tener un poco de ingenio para unir las piezas y sacar una conclusión. Morgana Betancourt fue llevada a Betwen por dos razones importantes, la primera; su familia tiene asuntos que resolver y debían mantenerla lejos; la segunda fue la misma razón por la que ella está del lado de los varones, una posible mutación que la haría pasar de ser omega a un alfa por el simple hecho de los genes de Masha uno de sus padres.

El silencio tomó reinado, ninguno de los jóvenes se movió, la tensión estába en el aire, Daniel uso más fuerza en su agarre, esta acción solo provocó que instintivamente ella reaccionara tomándolo del mismo brazo del que la tenía sujetada. El alfa sintió un escalofrío, pues ella empezó a liberar feromonas que nunca antes había sentido, las feromonas de alfas dominates eran muy fuertes, pero estas que ella estaba liberando eran demasiado para soportar.

No resistió mucho el cuerpo del chico, este callo al suelo, su respiración no era buena, su cuerpo estaba tenso y sudoroso, no era una reacción de tener una "sobredosis de feromonas" él sabía que esto sólo podría significar "miedo". Los roles se invirtieron un alfa en el suelo y la omega viéndolo desde arriba con una mirada que nunca antes había visto, una mirada dorada con pizcas de verde, era una mirada hermosa pero parecían la mirada que da un cazador su presa, anunciando su terrible final.