CAPITULO 33

SARA

Después de almorzar Carlos lava los platos mientras yo sigo en el sofá viendo la película que estaba viendo cuando el llego, el almuerzo ciertamente me quedo delicioso, una vida de pareja así es realmente maravillosa, un mundo para los dos, cuando termino con los platos viene y se sienta a mi lado, pone su cabeza en mis piernas y me dice te amo Sara, te amo como no te lo imaginas, quiero que vivamos así para siempre, yo también te amo le digo, en algún momento de mi vida que no es muy larga, llegue a pensar que no podría amar a nadie, que estaba condenada a estar sola para siempre, que estaba sucia y que ningún hombre me querría así, pero tu llegaste a darle color a mi vida Carlos, tú me fuiste reconstruyendo pieza por pieza, gracias a ti, soy la mujer que soy y la más feliz, el día de nuestro primer beso me sentí realizada y feliz, me dije a mi misma que ya era mucho más de lo que merecía, cuando note que tú también tenías sentimientos por mí, fue como tocar el cielo con las manos, no puedo decirte que todas mis heridas ya sanaron, pero por lo menos puedo estar segura de que a tu lado esas heridas seguirán sanando diariamente, eres el faro de mi vida, cuando estaba más perdida, me iluminaste el camino y desde entonces me has abrigado y me has brindado el amor y la protección que necesitaba, entonces como no amarte desde lo más profundo de mi corazón. Seguí hablando sin parar, cuando me di cuenta el amor de mi vida estaba llorando, sus lágrimas caen en mi pierna, que pasa amor, porque lloras, me preocupe, toda la felicidad que sentía hasta hace un momento fue reemplazada por miedo, estaba entrando en pánico, cuando me sonríe y me dice son lágrimas de felicidad, lo que me acabas de decir, es la declaración de amor más hermosa y más sincera que he escuchado en toda mi vida, gracias por ser mi niña, únicamente mía, termina sus palabras y ahora soy yo la que quiere llorar, toma mi cara entre sus manos y me besa, un beso tierno, delicado, lleno de amor, olvidada quedo la película, el beso tierno paso a ser un beso lleno de pasión y deseo, me levanto de donde estábamos sin dejar de besarme, subimos las escaleras y directo a mi habitación, me pone con sumo cuidado en la cama, se pone encima de mí, abro mis piernas para que se acomode mejor, besa mis labios, mi cuello, da un pequeño mordisco, me hace cosquillas y a la vez me excita, me levanto un poco para que pueda quitarme la blusa, al ver mis senos frente a él, se pasa la lengua por los labios, oh dios deseo que me haga ver las estrellas con esa lengua como lo ha hecho antes, besa mis senos y me da pequeñas mordidas en los pezones, mi piel se eriza y un orgasmo empieza a crecer dentro de mí, sigue dejando besos en mi vientre, mi ombligo, me quita el short y acaricia mi feminidad por encima del encaje del cachetero, se siente increíble, mete sus dedos por un lado de mi cachetero y empieza a acariciar mi clit***s Aaah amor te necesito ahora, dentro de mí, por favor, ruego, no cariño, todavía no, no hasta que llegues, Aaah si, que rico, me quita el cachetero y empieza a besar mis muslos, enviando descargas eléctricas hasta mi columna vertebral, con sus dedos acaricia mi centro, Aaah amor que rico, ahahahahah siii dios que rico, esos son los únicos sonidos que se pueden escuchar en mi habitación, y diablos sí que es rico, ohhhh amor me voy a venir introduce sus dedos en mí y empieza a moverlos cada vez más rapido, ohhhh si más rapido ahhh Carlos, si ese fue mi orgasmo, con squirt incluido, se pone de pie y se acerca a mi boca, me besa, en sus labios puedo probar mis fluidos, es algo salado pero me gusta, sabes deliciosa, susurra junto a mis labios con una voz un poco ronca y a la vez se escucha mucho más sexi, eso hace que junte mis labios con los suyos nuevamente, muerdo su labio inferir lo que hace que se le escape un gemido ronco desde su garganta, le doy la vuelta dejándolo sobre la cama y me pongo sobre él, beso sus labios con mucha pasión, paso a besar el lóbulo de su oreja, otro gemido escapa de su boca, me rio un poquito, continuo besando su cuello y dejando leves mordiscos, me encanta verlos ahí en su piel, beso sus pectorales, los músculos de su abdomen y también los acaricio, mis manos siguen bajando hasta llegar a su pantalón, le quito el cinturón, bajo su cremallera y bajo un poco su bóxer, ahí está, la cosa más hermosa y apetitosa, la introduzco en mi boca, la mojo toda con mi saliva, luego paso la lengua y bajo un poco para besar sus tes***u*** lo siento tensarse, echa un poco la cabeza hacia atrás, vuelvo a introducirlo en mi boca, lo meto hasta lo más profundo de mi garganta, mientras muevo la lengua alrededor de él, sigo metiendo y sacando cada vez más rapido, me voy a venir dice, intenta alejarse pero no se lo permito, hago que se venga en mi boca, lo trago todo, el sabor no es ni salado ni dulce, es un poco amargo y/o acido, sonrió al ver su expresión, me siento sobre él y su erección empieza a crecer nuevamente, pasa su mano por mi nuca y me acerca a su rostro, me besa juega con su lengua dentro de mi boca, nos da la vuelta y quedo sobre la cama, sin esperarlo me penetra fuerte, un grito ahogado sale de mi boca, esta vez no te voy a hacer el amor, te voy a coger como si no hubiera un mañana princesa, esas palabras acompañadas de mordidas en mis senos hicieron que la excitación empiece a crecer dentro de mí, estoy mojada, muy mojada, su mi***ro entra y sale con mucha facilidad y puedo sentir mis fluidos corriendo hacia mis nalgas, amor, grito mientras me penetra muy fuerte qui…quiero m…más du..oh…duro, por favor logro decir y como si hubieran presionado un botón de encendido, sus embestidas son mucho más duras, en cuatro mi amor dice, hago lo que me dice y esta vez es mucho más rudo, hace que sienta un poco de dolor, pero es un dolor que me gusta, un dolor excitante, pero también fuerte, se me escurre una lagrima, baja un poco la intensidad y me da una fuerte nalgada, sé que en ese lugar me quedará una marca, golpea fuerte mi otra nalga y vuelvo a gritar, esta vez más fuerte, mis gemidos son cada vez más fuertes y ahogados, el orgasmo me golpea fuerte, me fallan las piernas y caigo boca abajo en la cama, me doy la vuelta y sonrió de satisfacción, se queda mirándome fijamente, entonces abro las piernas, para que pueda observarme completa, dios señorita, me estas volviendo loco, dice antes de lanzarse sobre mí, continuemos digo y muerdo fuerte su hombro, cuando vuelve a penetrarme hundo mis uñas en su espalda, estoy extremadamente sensible, así que se siente demasiado bien tenerlo dentro de mí, da varias embestidas fuertes y aquí viene mi otro orgasmo, me voy a venir digo, yo también amor me dice, y no ha terminado de hablar cuando todos y cada uno de los músculos de mi cuerpo tensarse, este orgasmo es más fuerte que los anteriores y a la vez el sale de mí y todo su se*** cae sobre mi monte de venus, se tira a la cama, me abraza y me da un beso en la cabeza, eso fue genial hermosa, me dice, gracias por todo esto, con esas palabras en mi oído caí en los brazos de Morfeo, cuando me desperté, habían pasado cuatro horas, Carlos esta dormido con sus brazos alrededor de mi cintura, me suelto lentamente y me dirijo al baño, me ducho durante bastante tiempo, mi cuerpo esta sudado, salgo de la ducha con una toalla en el cuerpo y otra en el cabello, busco algo de ropa para ponerme, un cachetero, un top, un short de tela suave, no quiero nada que me quede ajustado, mi cuerpo está realmente adolorido y micho más mi zona íntima y la parte baja de mi vientre, bajo las escaleras, busco algo de tomar y una pasta para el dolor, me acuesto en el sofá, poco a poco el dolor se va haciendo más fuerte, pero me quedo dormida, me despiertan unos movimientos, Carlos está llamándome, trato de abrir los ojos, pero me siento demasiado cansada, hago un esfuerzo infrahumano para abrir los ojos, llévame a la cama digo, no, me dice, debes comer algo, está bien, me pone en la silla del comedor, la cena esta lista, me percato de que ya es muy tarde, son casi las nueve de la noche, como un poco, me pongo de pie y subo las escaleras, sé que me está mirando, pero no tengo energía para nada, no alcanzo a llegar a mi habitación cuando todo se vuelve negro.