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CAITULO 11

CARLOS

Al oír a mi princesa decir que me ama, me siento más que realizado, me siento feliz y muchas veces tengo miedo de que un día me deje por alguien de su edad, alguien a quien pueda llevar a su casa o con quien pueda estar tomada de la mano en el parque sin que las personas la miren, sé que si hacemos eso, nos van a juzgar sin conocer la historia, van a decir que ella está conmigo por dinero y de mi van a decir que la obligó o cualquier otra cantidad de idioteces que a mí no me afectan, pero no quiero que la reputación de ella se vea afectada.

Han pasado ya tres meses desde que empezamos a salir, hoy 18 de diciembre se cumple nuestro tercer mes y hace ocho días que no nos vemos, hablamos todos los días pero realmente la extraño, me hace falta sentir su calor, no hemos tenido relaciones, no porque no quiera, la deseo con toda mi alma, pero también deseo que ella se entregue en cuerpo y alma a mí, sin sentirse presionada, que ella tome la iniciativa, en estos tres meses, cada fin de semana nos vemos, la ayudo a volarse de la casa, es irónico, ahora que estoy con ella deje de ir tanto a su casa por miedo a que sus padres me descubran mirándola, es que de verdad no puedo quitarle los ojos de encima, estoy seguro de que si don Manuel me ve mirando de esa forma a su hija me saca los ojos y se los da de comer a los perros, entonces prefiero evitar causarme problemas y causarle problemas a ella, voy una o dos veces al mes, mi nena sigue en sus terapias, ya está mucho mejor, ya sonríe más, poco a poco ha vuelto a brillar, es un brillo que enamora, su sonrisa es genuina y escucharla reírse es música para mis oídos, definitivamente la amo y el amarla tanto se ha convertido en una pesadilla para mí, a veces soy demasiado celoso con ella, hemos tenido algunas discusiones por mi culpa, mis celos no me dejan pensar con claridad, ella me pide que confíe en ella y sé que debo hacerlo, nunca me ha dado motivos para pensar que me engañará, pero yo soy hombre y sé que los demás hombres la ven como yo la veo, aunque ella diga que son sus amigos, puedo parecer patético, pero le estoy pagando a uno de sus compañeros para que la vigile mientras están en el colegio, ahora que está en vacaciones no tengo problemas, ella nunca sale de la casa y eso me gusta.

SARA

Estos últimos tres meses han sido los mejores de mi vida, soy realmente feliz con Carlos, me molesta un poco sus celos, trato de demostrarle que lo amo más que a mi vida, pero aun así sigue desconfiando, por eso hemos tenido un par de discusiones, nada que no se pueda solucionar hablando, hoy es nuestro tercer aniversario y me dijo que me tenía una sorpresa, eso me tiene ansiosa, tengo que arreglarme el cabello, como estoy en vacaciones, últimamente soy un desastre, me acuesto tarde, me levanto casi a medio día, almuerzo, miro televisión y hablo con él, esa es mi rutina de todos los días, pero hoy me levante temprano, busque la ropa que me voy a poner, un vestido negro sin tirantes, corte princesa, por encima de la rodilla, con un cinturón rojo, zapatos de tacón de 7 centímetros de alto, son las 6 de la tarde y mis nervios están a flor de piel, debo buscar una manera para peinar este cabello rebelde, pensaré en eso luego, primero una ducha, tratamiento para la piel, debo verme fantástica, busco mi ropa interior, que serán solo unas bragas, el vestido va sin sostén, ya casi es la hora, ya casi estoy lista, maquillaje suave, labial rojo pasión, mi favorito, son las diez de la noche, tarde una eternidad en alistarme, mis padres ya están durmiendo, así que es hora de salir, los zapatos en la mano, bajo la escalera por donde siempre me salgo, me pongo los zapatos y lo veo unas casas más abajo de la mía con esa sonrisa que me vuelve loca, me arreglo el vestido y camino hacia él, no sabía cuánto lo había extrañado hasta que lo tuve frente a mí, mi primer instinto fue abrazarlo, el me beso y mi vida volvió a tener sentido, nos abrazamos un rato y luego con nuestros dedos entrelazados caminamos hasta el carro, siento que me está mirando mientras caminamos y lo volteo a ver, tiene una sonrisa estúpida en su rostro, le pregunto porque sonríe y me dice: porque soy el hombre más afortunado del mundo al tenerte como mi novia, eres preciosa, nunca me cansaré de decírtelo, los colores se me subieron al rostro, aún no me acostumbro a sus actos de conquistador empedernido, él es un romántico hasta los huesos, cada día me sale con una frase cursi que me hace acelerar el corazón, cuando no es una frase, es una canción romántica que me llega al alma, llegamos al carro, me abrió la puerta, me abrocho el cinturón de seguridad, y aprovecho para besarme, esos besos suyos que desencadenan un fuego dentro de mí, se subió al carro y me dijo princesa, es hora de tu sorpresa, mi corazón está palpitando a una velocidad increíble, llegamos a la casa, me venda los ojos y me dice: te dejas guiar o te quemas, me asuste un poco, pero confío en el con mi vida, caminamos unos 10 metros y me quito la venda, el lugar está hermoso, pétalos de rosas por todos lados, velas, una mesa para dos, un ramo de noventa y nueve rosas, mis lágrimas empezaron a salir, pero no lágrimas de tristeza, son lágrimas de felicidad, lo abracé, lo bese y le dije te amo muchas veces, me dijo que me ama más que a su propia vida, pude ver sinceridad en sus ojos, pude ver mi reflejo en sus ojos, pude ver todo el amor que siente por mí, una mirada fue suficiente para saber que quería a este hombre en mi vida por el resto de mis días.

CARLOS

Cuando la vi salir me quede viéndola con una sonrisa estúpida en mi cara, esta hermosa pensé, ese vestido le queda a la perfección, toda ella es perfecta, la extrañe, esos ocho días fueron una eternidad y un infierno para mí, hoy tengo preparada una sorpresa para ella, espero que le guste, sé que ella es feliz con cualquier cosa, pero quiero que se sienta especial, quiero demostrarle con hechos cuanto la amo, se subió al carro y cuando le ayude con el cinturón de seguridad aproveche para besarla, esos labios rojos me vuelven loco, son adictivos, son la mejor heroína del mundo, ella completa es mi droga favorita, las noches que ha dormido en mis brazos, a pesar de que siempre la tengo que llevar a su casa a las 5 de la mañana, son maravillosas, quiero que llegue el día en que podamos dormir juntos hasta tarde, llevarle el desayuno a la cama, hacerla mía sin miedo al mundo, presumirla frete a todos mis amigos, a veces me siento mal cuando salgo con mis amigos y ellos llevan a sus novias y yo no puedo llevar a la mía, porque es ilegal, además no quiero que los pervertidos de mis amigos la vean, van a pensar cosas que no son, ya les dije que tengo novia y les mostré una foto de su rostro, pero no de su cuerpo, aunque no me creyeron mucho y siguen llevando mujeres para que conozca, la verdad si, son bonitas, pero como mi Sara ninguna, ninguna de ellas vale lo que vale una hebra de su cabello, ella es toda perfecta, su inocencia mezclada con su madurez, su fortaleza que la hace única y esa sonrisa encantadora que enamora, sigo perdido en mis pensamientos hasta que llegamos al lugar, le vendo los ojos, la guío por el camino y al llegar al centro de todo le quito la venda, veo sus ojos brillar, una enorme sonrisa se formó en su rostro, las lágrimas empezaron a salir, me abrazo y me dijo que me ama, y estoy seguro de eso, sé que ella me ama tanto como yo la amo, quiero una vida junto a esta mujercita, quiero despertar a su lado por el resto de mi vida, nos centramos a comer después de una sección de besos que me pusieron mal, ella no se imagina lo que causa en mí, sus suaves labios me trasladan a otra dimensión, una que era desconocida para mí, hasta el día nos besamos por primera vez, hasta el día de su cumpleaños, cuando la bese y sentí que todos los besos que había dado antes no tenían ningún significado.