El vino tinto en su mano huele aún más fragante

```

Antes de que Su Bei llegara, casi todos se acercaban para saludarla y charlar con ella.

Sin embargo, después de que Su Bei llegó, aunque algunas personas no hablaban con Su Bei, sus miradas parecían pegadas a ella.

Su Bei atraía la atención de todos. A dondequiera que fuera, todos no podían evitar echarle otra mirada.

Era, de hecho, radiante mientras sus hermosos ojos observaban la sala.

Jia Shiyun apretó sus puños inconscientemente. Odiaba la costumbre de Su Bei de lucir su belleza.

Especialmente porque había tenido un conflicto con Su Bei la última vez y Su Bei la había humillado en el acto. Este rencor reprimido aún no había sido resuelto.

Jia Jia susurró, —¿Su Bei también recibió una invitación?

La gerente de Jia Shiyun, Tian Jinna, hizo un mohín y dijo, —Debe ser porque participó en Dos Fénix. La Compañía de Medios Di Xing tenía que invitarla. De otra forma, ¿cómo podría haber conseguido tal oportunidad por sí sola?