Capítulo 32 Pánico Inexplicable

"Su Huixian mordió fuertemente su labio inferior y rápidamente se calmó. —Ella solo está calificada para la siguiente fase. Esto no significa que pisará el escenario del desfile de moda internacional. ¿Crees que se convertirá en una de esas cinco afortunadas modelos que son seleccionadas?

—Por supuesto que no —A pesar de estar verbalmente de acuerdo con Su Huixian, profesionalmente, Qiu Minxuan pensó que Su Bei tenía más posibilidades de tener éxito como modelo internacional que su media hermana.

Su Bei dejó el vestíbulo tranquila. Todos sabían que los criterios para seleccionar a las modelos para el show de Orisa eran los más estrictos y justos, por lo que las posibilidades eran iguales para todas las modelos. Su Bei estaba confiada para la siguiente prueba.

Al salir del hotel, estaba a punto de llamar a un taxi. Sin embargo, el Bentley que la llevó allí por la mañana pronto se detuvo junto a ella.

—Sube al coche —La ventana del coche se bajó, revelando el guapo perfil de Lu Heting—. ¿Señor Lu, aún no se ha ido? —preguntó Su Bei sorprendida.

La prueba había durado varias horas. Ya era tarde. Y aún así, no solo se quedó Lu Heting, sino que además descubrió su dilema a través del video de vigilancia y le envió los zapatos de edición limitada a tiempo.

El momento en que vio que casi se torcía el tobillo, un pánico inexplicable lo invadió.

Resultó que ella era más importante para él de lo que pensaba. La esquina de sus labios delgados y atractivos se levantó ligeramente. —Encontré un momento de ocio en mi vida ocupada

Una vez que Su Bei subió al coche, de repente se le ocurrió algo y preguntó:

—Señor Lu, ¿mandó usted a alguien a enviarme unos zapatos?

—Sí.

—¡Son demasiado caros! Pero realmente agradezco que solucionara mi problema —Suspiró—. Aunque él trabajaba para el Grupo Lu, no debería ser fácil para un conductor pagar zapatos que cuestan tanto.

—Es un honor para mí ayudarte —Lu Heting respondió con cortesía.

Su Bei entonces preguntó con una sonrisa:

—¿Pero cómo sabías mi talla?

—¿No ha sido publicada en el sitio web oficial?

Después de meditarlo un poco, Su Bei asintió. No podía evitar apreciar su amabilidad. Había recibido muchos regalos que eran mucho más caros que estos zapatos, pero pocos de ellos habían calentado su corazón de la misma manera.

A simple vista, el hombre parecía serio, pero su consideración y sensibilidad realmente la conmovieron.

Entregándole la caja en sus manos, dijo:

—Solo los usé durante unos minutos. Los ha guardado bien desde entonces, así que no hay rastro de que se hayan usado antes. ¿Dónde compró los zapatos? A lo mejor todavía puede devolverlos.

—Es solo un par de zapatos. Puede que no gane mucho dinero, pero tampoco soy un gran gastador. Como te quedan tan bien, deberían ser tuyos —Lu Heting se negó a tomarlos de vuelta.

Su Bei negó con la cabeza y dijo:

—De ninguna manera, Señor Lu. ¿Por qué no me dice dónde los compró? Puedo ayudarlo a devolverlos.

Su Bei siempre había sido generosa. Como había nacido en una familia rica, nunca se había preocupado por el dinero antes. Sin embargo, después de que la diagnosticaron con cáncer gástrico, cambió mucho. Da Bao aún era muy joven y tenía muchos años por vivir. Tenía que ahorrar dinero por él.

Dándose cuenta de que no se llevaría los zapatos, Lu Heting frunció el ceño levemente como si estuviera preocupado por algo.

—Srta. Su, cuando me dejó el día de nuestra boda, ¿tenía miedo de que no pudiera mantenerla? —Lu Heting hizo todo lo posible para reprimir las emociones que esa memoria evocaba. Parecía que aún guardaba rencor por lo que había sucedido hace cinco años.

—¿Mantenerme? —Inclinando su cabeza a un lado, Su Bei se veía aún más encantadora mientras su cabello castaño rizado enmarcaba su rostro delicado—. ¿Por qué deberías mantenerme? Nadie se quedará a tu lado todo el tiempo. No creo que sea buena idea dejar que alguien me mantenga. Puedo hacerlo yo misma. Me gusta ganar mi propio dinero y gastarlo como quiero. Es genial."