La señorita Quandt

— Señorita Davenkoc, corrijame si me equivoco... ¿No es usted hija del prestigioso abogado Harry Davenkoc?

— En efecto, es mi padre, pero no quiero hablar de eso por favor, suplicaría que evalúe mi curriculum...

— Lo entiendo es solo que... usted podría trabajar en una posición muyor mayor en el exclusivo bufete de abogados dirigido por su padre; sin embargo, está aquí solicitando un puesto de asesoría legal, que quizás no pueda explotar el potencial que usted posee...

— No siga eso por favor, tengo mis razones para trabajar en esta importante empresa.

Honestamente no puedo entender lo que está pensando la señorita Davenkoc... Según su curriculum, posee muchas especializaciones, e inclusive fue la mejor alumna de su promoción. Es una señorita de una familia prestigiosa y reconocida, físicamente es bastante agraciada, primer puesto en su universidad... Pero está aquí para solicitar un puesto que no pagaría adecuadamente lo que ella merecería recibir.

Bueno no puedo dejar por mucho más tiempo ese departamamento tan importante para la empresa que siga a la deriva, la contrataré por ahora. Aunque se lo mencionaré después al jefe.

— Bueno señorita Davenkoc...

— Por favor, le pediría que si se refiere a mí, utilice mi apellido materno Quandt, no deseo emplear el apellido de mi padre.

Cuando dijo eso, me tomó totalmente por sorpresa. ¿Por qué una señorita de una familia tan pretigiosa negaría su apellido? Simplemente no lo entiendo, pero debe haber una razón muy fuerte para ello...

— Compredo señorita Quandt, por el momento no indagaré respecto a las rafones que tuve para tomar esa decisión... Como le decía, el puesto de asesoría legal es suyo, por favor pase después por mi secretaria para que le dé las indicaciones necesarias y la espero mañana a primera hora para mostrarle su oficina. Bienvenida a nuestra gran familia, señorita Quandt.