webnovel

Lockwood en un mundo mágico.

Liam lockwood reencarnó en un mundo desconocido (para él), ¿Que hará?, ¿Que logrará?, ¿A que tipo de dificultades tendrá que enfrentarse?(Si es que lo hace) + Las etiquetas serán agregadas conforme avance la historia. ________ Esto es un fanfic, cualquier material mencionado en esta historia (a excepción de mi Oc) pertenece a su respectivo autor.

Hanyang_0w0 · Bücher und Literatur
Zu wenig Bewertungen
15 Chs

Capitulo 1, aunque bien podría ser un prologo

Capítulo 1

En una vieja cuna entre un bulto de cobijas se encontraba un bebé, su pequeño rostro acompañado de una mirada que expresaba asombro, incredulidad y temor.

Liam no había esperado abrir los ojos la mañana siguiente, solo para descubrir que estaba en algún lugar encerrado y desconocido.

'Mierda!'.

Si pudiese hablar, esa sería definitivamente su primera palabra. Puesto que ni siquiera era capaz de realizar algún sonido a pesar de que nada estaba cubriendo su boca.

Con el corazón latiendo tan fuerte que podía sentir como si fuese a salirse de su pecho, Liam noto cada vez más señales que apuntaban hacia un aterrador hecho. Llevándose las manos frente al rostro, vio que estas eran pequeñas y rechonchas. Junto al olor a talco que podía oler, cayó en la realización.

En realidad. Había terminado en el cuerpo de un bebé, o su propio cuerpo había rejuvenecido hasta estar en ese estado. Con la poca maniobrabilidad que un bebé podría tener, intentó descubrir qué le esperaba más allá de los barrotes de la cuna que justo recién había notado.

Mientras intentaba voltear hacia los lados, él intentaba usar sus cortos brazos casi carentes de fuerza alguna para subir e intentar obtener una mejor vista. Lamentablemente por más que intentara levantarse, esto no había sido posible.

'Maldición!, si tan sólo no fuera tan débil'.Juro en sus adentros.

Entre gemidos de bebé, maldecía continuamente su terrible situación. Incapaz de resistir la gran cantidad de emociones que sentía y su aparente incapacidad para controlarse, no pudo hacer nada más que comenzar a llorar.

Siguió llorando por una indeterminada cantidad de tiempo hasta que el sueño lo reclamó.

Al despertar luego de su arrebato y finalmente darse por vencido en sus intentos de levantarse, a Liam no le quedó más que esperar a que alguien llegara pronto, para así intentar obtener algún tipo de información que pudiera ayudarlo a comprender mejor su situación.

'Con suerte todo lo que está pasando no fue causado por algún loco que me convirtió en su rata de laboratorio.. o el gobierno y sus raros experimentos, Ugh!'.

Con ese último pensamiento, el cansancio volvió a azotar a Liam y no pudo evitar volver a caer dormido. Sin poder darse cuenta de la llegada de una tambaleante figura a la habitación, acercándose cada vez más a la cuna…

Su nombre era Ortencia Cliffhanger, una mujer en sus últimos años de vida, que tuvo la lamentable desgracia de tener que cargar con la crianza del bebé de su recién fallecida sobrina. Oh, cómo adoraba a su pequeña Astrid, pero siendo una mujer de más de 60 años no podía evitar ser como era, una vieja anciana gruñona y amargada.

Suspiro.

Por lo menos se aseguraría de alzarlo correctamente para que fuera un hombre del que sus fallecidos padres, sus sobrinos, hubieran estado orgullosos.

De vuelta a Ortencia. Desde que era una anciana, con su apariencia mortalmente seria, lucía un gran ceño que adornaba su rostro.

Había una aterradora sensación a su alrededor, que podría hacer sentir a cualquiera que si hacía algo mal, terminaría de alguna horrible manera. El ceño en su rostro se hizo más marcado mientras más se acercaba a la cuna y, luego de unos instantes, llegó frente a ella y ser capaz de ver el pequeño renacuajo que tuvo que adoptar.

"Este mocoso, su llanto me va a matar de un infarto".

Susurrando quejas se acercó sólo para ver a la pequeña cría que había dejado de llorar y se había quedado dormido.

'Hah, soy demasiado vieja para esta mierda'.

Pensó irritada mientras buscaba en el pañal del pequeño bicho por algún tipo de residuo, solo para encontrarlo limpio.

Molesta por el mocoso que ahora parecía comenzar a llorar solo porque si, decidió dejarlo de lado e irse.

Enfurruñada se giró para irse no antes de enviarle una aterradora mirada al bebé durmiente mientras que al mismo tiempo no pudo evitar recordar a su querida sobrina Astrid.

Suspiro.

Por unos instantes, el ceño para mostrar una mirada que emanaba pesar y tristeza. Solo para volver y mostrar de nuevo el mismo ceño fruncido.

El tiempo no espera a nadie y mucho menos a nuestro bebé llorón, Liam, antes de que siquiera lo pudiese notar, había estado viviendo como un bebé durante ya varios meses.

Al principio había sido difícil acostumbrarse y controlar sus arrebatos de llanto, además de ignorar las incómodas situaciones que no podía evitar que sucedieran al usar pañal.

Por alguna razón la mayor parte del tiempo se la paso dormido, tal vez por su mente adulta en un cuerpo tan joven o por alguna razón desconocida. Esto resultó con que desde su perspectiva, encontrarse con su cuidador hasta un largo tiempo después. Además de que incluso cuando comía, solía tener los ojos cerrados por el miedo a lo desconocido.

Cuando llegó el momento de hacer contacto, no hace falta decir que se arrepintió desde lo más profundo de su corazón. Lamentablemente no hay medicina para el arrepentimiento así que solo podía maldecir su creciente curiosidad.

Para Liam, encontrarse con su querida tía-abuela Ortencia fue peor que cuando descubrió que era un bebé, su aterradora mirada superó por mucho el miedo que sintió al descubrir su involuntaria reencarnación.

Esa mirada fruncida en la oscuridad de la noche, sumándose a ello las tablas de madera que rechinaban con cada paso que daba, su delgada figura apenas visible por la falta de luz, provocó que por primera vez se alegrará de ser un bebé y poder llorar con libertad.

Ese día Liam conseguiría un trauma que lo acusaría por los siguientes años.

(n/a: Spoiler: ridikulus).

...

"Han pasado tres años".

Suspiro.

Observó con calma y pesar el paisaje a través de la ventana, recargado en el alféizar mientras apoyaba su mandíbula con el brazo derecho.

Su delgada figura iluminada por la luz de la luna, dejaba al descubierto un cabello oscuro apenas discernible en la noche, piel pálida y blanca como la leche, junto con un rostro con grasa de bebé aun en el. Su pequeño cuerpo vestido con una pijama gris varios pliegues más grande que él. Con suerte crecería para ser alguien atractivo.

Sus ojos transmitían tristeza, mientras eran realzados por largas e irregulares pestañas junto con cejas fruncidas. Justo debajo de su ojo izquierdo había un punto oscuro que parecía transmitir un misterioso encanto.

"Mi nombre solía ser Damian Lane".

Susurro hacia nadie en particular.

"Solía ser un hombre sencillo y, aunque a veces no podía evitar ser egoísta, también era amable. Viví durante bastante tiempo, una vida simple pero bastante buena, lamentablemente terminó con mi muerte".

Continuo mientras, golpeaba la madera del alféizar con su mano izquierda a un ritmo suave y casi imperceptible.

" O eso creo. Lo último que recuerdo antes de venir aquí, fue la pandemia y una cuarentena. Todos en mi comunidad tuvimos que permanecer en casa durante un largo periodo de tiempo. Intentando evitar el aburrimiento, descubrí un mundo a parte de las series y películas que solía ver". Recordando las series de anime que vio en el pasado, una sonrisa apareció en sus labios.

"Antes de darme cuenta el encierro había terminado y debido a algunos accidentes que ocurrieron, yo seguí en casa sin salir. Ya acostumbrado a estar encerrado, esa fue mi manera de escapar. Inesperadamente, hacer eso me traería a esta situación". Dijo con ironía y un toque de renuencia en su tono.

"Aunque, en vez de simplemente morir, tal vez renacer no fue del todo ma- "

"Mocoso!"

Antes de siquiera terminar su oración, fue interrumpido por una vieja voz que le llamaba desde el otro lado de la puerta que era golpeada con fuerza.

"No es hora de estar susurrando, ¡Es hora de dormir, a la cama!"

Encogiéndose, como si quisiera esconderse, solo pudo escuchar mientras gritaba en respuesta. No pudo evitar lamentarse, aún no eran ni siquiera las 8 de la noche.

Suspiro.

"Si, abuela Ortencia". Respondió mientras cerraba la ventana y usaba sus diminutas piernas para llegar a su cama. No antes sin tropezar un par de veces con su pantalón más largo que sus piernas.

'Rayos'.

"¡Lo sabes bien!, ¡A esta hora no quiero oír ni un ruido más!, ¡A dormir!".

Dejando esa última oración, se pudieron escuchar fuertes zancadas al otro lado de la puerta mientras Ortencia se aleja cada vez más.

Suspiro.

Con una mirada llena de impotencia, solo pudo resignarse y dormir.

Continuará…

(n/a: No olvides mencionar en caso de algún error).

Si alguien lee esto, dime que te pareció :v

Si hay algún error, por favor mencionalo (algo como font font heritage etc)

Hanyang_0w0creators' thoughts